13 años

Ocho Hargreeves

—Vaya que has progresado, cariño —dijo mi madre.

Ambas estábamos en la cocina preparando unas deliciosas galletas de naranja y mientras estás salían del horno le hable un poco en español a petición de ella pues quería ver cuánto había mejorado.

—Oye mamá —ella me miró y me sonrió dando a entender que me prestaba atención —. ¿Crees que pueda tomar algún libro de los de papá para poder seguir practicando?

—Deberías preguntarle a él, anda —hizo un ademán con su mano y se giró a revisar las galletas.

Salí de la cocina y fui al salón principal donde papá tenía varios libros. Me acerqué a uno de los libreros y comencé a ver qué libros tenía hasta que uno llamo mi atención, el lomo era color lila con detalles dorados simulando hojas y ramas. Lo saqué con cuidado para poder verlo mejor y era hermoso, todo color lila y los detalles dorados solo que además de eso tenía unas cuantas aves.

—Número Ocho —oí la voz de mi padre y me sobre salte —¿Qué haces?

—Vine a buscarte para pedir algún libro en español, los que yo tengo ya me los sé hasta de memoria y bueno quisiera seguir practicando...

Estaba bastante nerviosa pues me asustaba me regañara por haber tomado uno de sus libros. Estaba por dejarlo de nuevo en su lugar, pero me detuvo.

—¿Qué libro es? —yo solo se lo extendí, lo tomo con cuidado y sonrió de lado por unos segundos —. "Mujercitas", te gustará, consérvalo.

—¿En serio? ¿De qué trata? —dije en un tono entusiasmado pues me había dado luz verde de leerlo.

—Ya lo verás, puedes tomar este y todos los libros que gustes solo con un par de condiciones —me alegraron sus palabras pero lo último me asunto un poco.

—¿Qué condiciones? —mi voz sonó un poco temerosa delatándome.

—Primero, que ninguno de tus otros hermanos toque alguno porque solo te he dado permiso a ti —dijo amenazante haciendo que asintiera asustada —. Y que después puedas leerme ese libro de manera fluida, tómalo como regalo de cumpleaños

—¡Gracias, papá! —exclamé alegre y me lancé a abrazarlo, aunque rápido me separé con nervio.

Esas palabras me habían alegrado muchísimo pues siempre había querido tener más libros que leer y ahora con la oportunidad que me acababa de dar papá me había subido muchísimo el ánimo. Estaba a punto de salirme hasta que algo en el libro llamo mi atención.

—Papá —me giré en su dirección de nuevo y agregué —. ¿Qué clase de pájaros son estos? —refiriéndome a los del libro.

—Creo que son gorriones.

—¿Te he mencionado que te ves linda cuando lees? —dijo Cinco entrando a mi cuarto —. Aunque ahora que lo pienso tú siempre estás linda.

Klaus, Ben y Vanya siempre me lo decían, ambos parecíamos algo aún sin ser nada, aunque obvio yo siempre solía negarlo sabiendo que aun así mis ojos color verde me delataban frecuentemente. No fue hasta que Diego me lo menciono que era bastante obvia y que si no fuera por mi él aún no sospecharía nada, en ese momento fue que yo misma lo acepte, amaba a Cinco y no sólo como hermanos.

—¿Y ese milagro que apareces por aquí? —dije sarcástica pues siempre que podía estábamos juntos.

—Sentí te hacía falta mi presencia —dijo haciéndome reír —. Feliz cumpleaños —soltó de pronto cesando mi risa.

—Feliz cumpleaños.

Una gran sonrisa se extendió en el rostro de ambos y le hice una seña para que se acercara, una vez lo tuve cerca sin soltar mi libro lo jale para abrazarlo, pero fui un poco repentina pues termino cayendo sobre mí en la cama, aunque coloco su brazo a mis costados evitando dejar caer su peso sobre mí.

Mi pulso aceleró repentinamente y un sonrojo se apoderó de mi rostro, sentí el típico cosquilleo en mis pupilas y estaba segura ahora mis ojos eran verdes. Podía sentir su aliento contra mi rostro cada vez más cercano a la vez que se sonrojaba, sentí por un momento sus labios rosar los míos hasta que escuchamos las risas escandalosas de Ben y Klaus por el pasillo haciendo nos separamos de golpe.

—Andando, seguramente papá no tardará en llamarnos para entrenar —dijo sin mirarme a los ojos pues lo conozco bastante bien como para saber le avergonzaba vieran que demostraba su lado sensible.

Yo solo asentí también sonrojaba y dejé el libro junto con mi libreta, me levanté y salí seguida de él. Bajábamos tranquilamente en un silencio bastante cómodo, aunque con algo de pena por lo anterior hasta que el hablo.

—¿Estarás muy ocupada en la noche? —salió algo tímida su voz, raro en él.

—Sólo durmiendo —sonreí burlona —. ¿Tienes algún plan en mente?

—Tal vez —fue lo último que dijo antes de llegar con los demás.

Todos nos reunimos en el salón principal y esperamos a que llegara papá para poder ir a entrenar, quién llegó a los pocos minutos seguido de Vanya. Nos hizo una seña y empezamos a caminar detrás de ellos a la vez que comenzó con un discurso.

—Nietzsche dijo una vez "El hombre es una cuerda tendida entre el animal y el superhombre, una cuerda sobre un abismo es peligroso ir más allá, es peligroso mirar atrás y es peligroso detenerse y basilar" —llegamos a las escaleras, pero en cuanto íbamos a subir junto con él nos detuvo Vanya.

—Ustedes esperen abajo, en cuanto suene el silbato deberán subir y el primero en llegar será el ganador.

Todos miramos a papá y él asintió dando a entender que mi hermana estaba en lo correcto para luego ambos comenzaran a subir las escaleras mientras nuestro padre retomaba su discurso.

—Por mucho que se esfuercen por alcanzar la grandeza individual, y deberán hacerlo ya que no vendrá a ustedes por voluntad propia, también deben recordar que no hay individuo más fuerte que el colectivo —tomó aire y comenzó a elevar la voz pues cada vez estaba más lejos de nosotros, en verdad eran muchos escalones —. Los lazos que los unen los hace más fuertes de lo que son por separado, los harán inmunes al dolor y a las dificultades que el mundo les impondrá. Créanme cuando les digo que la vida será dura, será dolorosa. Podremos lograr lo que sea cuando aceptemos juntos la responsabilidad, eso es lo que crea confianza, juntos lucharán contra el reinado del mal.

Al llegar al final de las escaleras paro e hizo un par de anotaciones para luego mirar a Vanya, a la cual le hizo una señal e hizo sonar el silbato. De inmediato todos empezamos a subir las escaleras con gran velocidad, a mitad de estás Cinco se teletransportó delante de Diego quién de inmediato reclamo.

—¡No es justo! ¡Cinco hizo trampa! —grito mientras subía tratando de volver a estar en la cabeza.

—¡Él se adaptó! —le contestó papá.

Eso me hizo pensar, si podíamos "adaptarnos" entonces yo haría lo mismo. De pronto eleve a todos un poco haciendo que no pudiesen tocar el piso mientras yo aproveche esto para tomar ventaja y una vez en la cabeza los solté con algo de brusquedad escuchando los quejidos a mis espaldas. Gracias a esto llegue primero, a los instantes llegó Cinco pues él iba detrás de mí y luego los demás terminaron de subir las escaleras.

—A la próxima déjanos caer más fuerte —dijo sarcástico Diego aún exhausto.

Puede que me llevase bien con él, pero eso no quitaba el hecho de que era bastante competitivo cada que papá nos ponía entrenamientos de este estilo, eso y que es bastante dramático.

—Lo tomare en cuenta —contesté con una sonrisa cínica a lo que él solo rodo los ojos mientras negaba con la cabeza para luego alejarse.

—Bien hecho número Ocho, sigue así —me felicitó papá y luego tocó dos veces su sien con el dedo dando a entender que "entrará" a su mente y leyera su pensamiento —. Estoy orgulloso de ti —escuché dijo en su mente.

—Gracias padre —respondí de igual manera mientras sonreía levemente.

Asintió levemente y luego hizo una seña para que nos acercamos todos a escucharlo.

—Los quiero a todos en 30 minutos allá abajo con su uniforme de diario, de preferencia sin el saco —comenzó a alejarse —. No lo necesitarán —dijo para desaparecer del lugar.

Vanya bajo la mirada como si supiese porque y luego fue tras él. Todos nos dirigimos a las habitaciones para ducharnos y cambiarnos sin saber para qué papá nos quería pues se suponía el entrenamiento había concluido.

Holiii, hasta aquí el capítulo del día de hoy.

De verdad perdonen por está pospone y pospone la actualización pero se me complicó mucho el actualizar y el tener que ver por mi escuela aunque por suerte ya casi estaré de vacaciones así que trataré de terminar la primera parte de este libro.

No se olviden de seguirme en mis redes sociales que como siempre están en mi bio.

Nos vemos en la siguente actualización y de nuevo una disculpa, los amoooo 🤍

- E