o. 𝐈 𝐒𝐀𝐖 𝐘𝐎𝐔. 🎤 ༉‧₊˚✧

 
❛ Te vi por primera vez,
y ruego con el alma,
poder verte mañana... ❜
— Alejandro Iza.

𝐄𝐌𝐈𝐋𝐘 𝐏𝐑𝐄𝐏𝐀𝐑𝐀𝐁𝐀 sus cosas para su primer día en la preparatoria los Feliz aunque eso pasaba a segundo plano, sus pensamientos estaban enfocados en el cuaderno de Luke el cual estuvo leyendo toda la noche. Al llegar de donde Emily y Mitch, coloco el disco de Sunset Curve en un DVD así pudo aprendérselas a medias, se sabía unas más que otras. ¡Habían canciones increíbles en aquel demo! Aquel disco tenía la foto de cuatro chicos incluyendo a Luke, obviamente, se tendría que dar el trabajo de investigar a la banda.

Supuso que el chico que utilizaba chaqueta de cuero era Reggie, aunque no lo conoció, se reía de las acotaciones que hacía Luke sobre su country. No eran tan malos después de todo... podría hasta decirse que les agarro cariño. La rubia se dio una corta ducha, vistiéndose y llegando al comedor, saludando de un beso a sus padres dedicándoles una sincera sonrisa.

— ¿Dónde fuiste en la tarde? — Preguntó su padre quien se encontraba haciéndose un café, dándole la espalda.

— Fui a presentarme donde los vecinos, ellos son una amable pareja. — Respondió simplemente ayudando a poner los platos restantes.

— ¡Que dulce eres! — Chilló su madre para tomarla de las mejillas y apretarlas levemente, interrumpiendo la acción de ella. — Ojala conocerlos, sabes que ayer estábamos tan cansados que nos quedamos dormidos en el sillón. Desperté justo cuando llegaste y mande a tu padre a dormir a la cama.

— Lamento no haber avisado, estuve ayudándola con unas cosas. Hoy también iré a la tarde porque nos quedo demasiado. — Mintió levemente, aquello no era una mentira del todo porque era cierto que iría ayudarla pero no quería que su madre se enterará que estaba trabajando.

— Bueno, pero la próxima vez avisa. — Recordó su padre mirándola con una sonrisa burlesca — ¿Estás lista para tu primer día de escuela?

— Yo nací lista. — Habló con una gran confianza la rubia, la cual se encontraba sacando los cereales del mueble para después verter un poco en su bol.

— Ese es el animo, cariño.

La chica tenía la mirada perdida consumida por sus pensamientos aquel castaño no podía salir de su cabeza tampoco su voz, estuvo segura que si lo hubiera conocido se habría enamorado de él, sin duda alguna sintió una conexión. Ambos padres miraban con una sonrisa a su hija tratando de contener la risa, notaron al momento que su hija no se encontraba ahí, ya había terminado de comer los cereales hace rato pero seguía llevando la cuchara a su boca y masticaba sin notar esta acción.

— Cariño... — Llamó su madre esta al notar que la menor no la pesco, le movió el brazo rápidamente para que saliera de sus pensamientos.

— ¿Qué paso? — Preguntó al ver la cara de su padre quien empezó a reírse fuertemente contagiando a su madre. — No entiendo que es tan gracioso.

— Ay, dios mío, Emily. ¿En qué mundo andas? — Su madre la observó con ternura.

Emily la miro extrañada sin saber de que estaba hablando.

— Estuviste más de tres minutos "comiendo" siendo que ya habías terminado. — Explico su padre dedicándole una tierna sonrisa.

— Supongo que estoy más distraída de lo normal. 

— ¿Supones, hija? Yo diría que estas en otro mundo. — Bromeo su madre tomando su mano para hacerle algunas caricias. — Debes apurarte para ir a la escuela.

— Oh, se me había olvidado por un momento.

— Tu madre y yo no podremos acompañarte, ya que buscaremos trabajo pero te escribimos la dirección y algunas referencias de como llegar para que no te pierdas en el camino. Puedes poner el GPS en todo caso.

— Esta bien — La rubia leyó el papel que le paso su madre, tomo su celular escribiendo la dirección sin ningún problema. —. No creo que me pierda. 

— Esperemos. — Habló con ironía su padre riéndose de ella, la chica se paro de la mesa, dejando su plato en el fregadero para luego ir a lavarse los dientes.

Termino de cepillarlos, yendo a buscar su mochila y tomar el teléfono. 

— Yo ya me voy, cuídense, los amo. — Pronunció Emily despidiéndose de un beso en la mejilla a cada uno, 

— ¡Nosotros igual! — Exclamó su madre antes que ella abriera la puerta.

— Te amo, suerte. 

— Yo también, papá. — Le sonrió con felicidad saliendo de su casa.

Tomo su celular desbloqueándolo haciendo que apareciera el GPS, se coloco sus audífonos y empezó a caminar al ritmo de la canción. Volvió a sacar nuevamente su teléfono y el gps le indicaba que fuera recto, salió de la aplicación. Dirigiéndose a Google, buscando "Sunset Curve" entró al primer link que vio y empezó a leer. Al leer el título se sorprendió al ver que habían pasado 25 años desde aquella tragedia, los chicos habían vendido todas sus entradas para el show del sábado y desafortunadamente la banda nunca llegó al escenario. Sus ojos se abrieron par en par quedando en shock por unos segundos y se dio algunos ánimos para seguir leyendo.

" Tres miembros los cuales son: Luke, Alex y Reggie trágicamente murieron cuando ellos comieron perros calientes en mal estado, solamente tenían diecisiete años. Se suponía ir iba hacer la noche más grande de la banda al abrir en vivo The Orpheum Teatre en el Sunset Trip. El único sobreviviente de la banda fue Bobby pero desde el fallecimiento de sus amigos nadie ha sido capaz de rastrearlo. Sunset Curve tiene un demo con cuatro canciones las cuales llevan de nombre: Now Or Never, Late Last Night, Lakeside Reflection y In Your Starlight.

Ellos eran unos jóvenes y un grupo muy talentoso que habría dejado una marca en la industria de la música. Que descanse en paz, Sunset Curve. "

En ese preciso momento fue que se dio cuenta que ella poseía una copia de aquel disco, y que también podría dejar vivo el legado de los chicos. Solo necesitaría la autorización de los padres de Luke, no podía negar que también sentía miedo al pensar en eso...

Sin prestar atención a lo que sucedía a su alrededor la rubia no se fijó que en el semáforo peatonal estaba en rojo, algunos metros de ella se encontraba una castaña sujetando con fuerza los tirantes de su mochila por los nervios, levantó la mirada para ver cuánto le faltaba para llegar hasta que algo atrapó su mirada haciendo una cara de horror.

— ¡Cuidado al cruzar! — Gritó atrás de la rubia quien ni se inmutó a su grito.

La castaña corrió unos metros a donde se encontraba ella lista para cruzar, colocó su brazo izquierdo evitando que esta siguiera caminando. Emily vio pasar su vida por sus ojos, soltando su celular pero una mano desconocida lo alcanzó a sostener impidiendo que cayera a la calle.

— ¿Estás bien? — Le pregunto una castaña preocupada entregándole el teléfono.

Al tratar de responder no podía conseguir que las palabras correctas salieran de su boca, así que solamente se limitó a abrazar a la castaña quien le acepto el gesto dándole a entender lo que había pasado. Pasaron algunos minutos para que la rubia se tranquilizara y deshiciera el abrazo.

— Muchas gracias, hoy ando demasiado distraída. — Agradeció sonriéndole para murmurar lo último.

— No hay de que, no te preocupes todos hemos tenido días que no estamos pendientes de nuestro alrededor. — Hablo la castaña mirando el semáforo que se encontraba en verde, le hizo una seña para que cruzarán.

— Por cierto, ¿Cuál es tu nombre? — Preguntó ella, pasando su cabello por detrás de su oreja.

— Soy Rose, ¿Y tú? — Se presentó amigablemente, metiendo sus manos en los bolsillos de su pantalón.

— ¡Que lindo nombre! Yo soy Emily. — Halago la nombrada, haciendo que se quedarán en silencio unos minutos, al  notar que iban en diferentes caminos.

— ¿A qué escuela vas? — Preguntaron ambas al unísono, haciendo que se miraran y soltaran unas risas.

— Voy a la preparatoria Los Feliz, mi primer día. — Dijo Emily quien observaba a la chica a su lado quien ponía una cara de emoción.

— ¿Es en serio? ¡Yo también voy allí y también es mi primer día! — Exclamó Rose mirado divertida a Emily.

— ¿Tu cantas?

— Sí, conseguí quedar en el programa de música.

— ¡Yo también! Supongo que después de esto seremos grandes amigas.

— Confirmo.

Las chicas doblaron a su derecha viendo desde lejos la escuela hasta se podía ver toda la calle transitada de adolescentes. Siguieron caminando hasta llegar a la entrada y ambas se observaron con nerviosismo soltando un suspiro, poniendo un pie en el territorio de su nueva escuela, al entrar pudieron observar que cada estudiante de iba directamente a sus lockers.

Algunas miradas se posaban sobre ellas ya que jamás las habían visto, Emily levantó la vista concentrándose en donde había una fecha con la palabra dirección, tomó el brazo de Rose para que ella la siguiera.

Tocaron la puerta escuchando un adelante haciendo que un castaño y la directora posaran sus miradas en ellas.

— Llegan justo a tiempo, bueno ustedes son los nuevos estudiantes del programa de música por lo cual quiero que vayan a charlar con su nueva profesora. Hoy tendrán el día para organizarse, y se les hará la entrega de sus lockers. — Informo la principal Lessa, observando con determinación a los chicos. — ¿No hay preguntas? No, está bien. Ahora vayan.

Los tres salieron de su despacho mirándose entre sí sonriendo.

— ¿Cuáles son sus nombres? — Se adelantó el castaño de aspecto físico era más alto que ellas dos, este tenía el cabello rizado

— Soy Emily, es agradable conocer a alguien más aquí.

— Yo soy Rose, un gusto.

— Un gusto conocerlas, yo soy Henry.

Se generó un silencio un tanto incómodo, lo único que podía distinguirse era las voces de los estudiantes en los pasillos. Ellos se observaron con cierto nerviosismo hasta que Henry carraspeó.

— Supongo que debemos seguir las fechas que están arriba de nosotros. — Henry apunto hacia una esquina en donde salía un logo de música.

— Hay que seguir recto — Empezaron a caminar los tres juntos llegando a otra esquina y la flecha indicaba hacia la izquierda. —, ahora doblamos y ahí debería estar el salón de-

— Hola me presento soy Carrie, y ustedes deben ser los nuevos. — Fue interrumpida por una rubia que llevaba unos folletos que les entrego a los tres chicos que la observaron confundida.

— ¿Qué es esto?— Emily hablo leyendo el folleto.

— Mañana mi grupo Dirty Candy se presentará en la asamblea motivacional. Así que, ¡Vengan a ver a Dirty Candy mañana! — Exclamó Carrie desparramando felicidad. — Debo irme tengo que seguir entregando esto, pero recuerden ¡mañana se presenta Dirty Candy en el gimnasio!

— ¿Asamblea motivacional? — Hablo Henry quien miraba con una ceja levantada el papel para después doblarlo y meterlo en su bolsillo.

— ¿Cuántas veces dijo Dirty Candy?

— No me digan que vamos a tener que hacer un numerito, porque me muero.

Emily rio por el comentario de Rose mirando a su espalda, dándose cuenta que Carrie volvía nuevamente hacia ellos.

— Viene la rubia, ¡Corran! ¡Corran! — Murmuró entre dientes Emily la cual salió corriendo hacia el salón de música seguida por los dos chicos. Toco dos veces la puerta y sin esperar el adelante, puso un pie dentro del aula.

— No importaría. Hoy empiezan tres nuevos estudiantes. — Habló una señora quien supuso que era la profesora.

— Permiso. — Se escuchó decir a la rubia de manera agitada, la cual venía acompañada de Rose y Henry.

— Lamentamos interrumpir, la directora nos citó hoy a los tres y nos envío para que habláramos con usted. — Informo Rose quien miraba a las dos chicas que se encontraban ahí, les dedico una amable sonrisa.

— Supongo que ellos son los nuevos estudiantes. — Susurro la pelinegra hacia su amiga.

— Hola, un gusto conocerlos yo soy Mrs. Harrison, la maestra del programa de música. Chicas, les voy a pedir que amablemente se presenten, por favor..

— Hola, yo soy Julie.

— Y yo soy Flynn. ¿Ustedes son?

— Emily.

— Rose.

— Y Henry. — Dijo el castaño con una sonrisa. — Nuevamente lamentamos interrumpir, hablo por los tres. Es que había una rubia insistiendo que mañana asistiéramos a la charla motivacional porque su grupo se va presentar en el gimnasio.

— ¿Cómo se llamaba el grupo? ¿Candy Rush? — Dijo pelinegra tratando de recordar, logrando que se rieran todos.

— Estoy segura que ese no era el nombre, Rose. Siendo que lo repitió demasiadas veces para ser especifica. — Dijo con dificultad Emily por la risa.

— Es Dirty Candy. — Habló Flynn un poco colorada por haberse reído mucho.

— ¿Todos ustedes cantan? — Julie trató de darles una sonrisa sincera pero con esto de que no pudo entrar se sentía triste.

Los tres asintieron con una sonrisa mirándose entre si.

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( . . . )

Emily salió de la escuela despidiéndose de Rose y Henry, estaba feliz que logró hacer algunos amigos. Ahora iría donde Emily y Mitch ayer lo había pasado muy bien, realmente apreciaba pasar su tiempo con ellos, se sentía feliz que hubiera confiado en ella para entregarle el cuaderno de Luke. Repitió el mismo camino que realizó al venir hacia la escuela, las calles debido a la hora estaban siendo transitadas varios vehículos más de normal.

Su mente solamente podía pensar en una cosa, y esa era Luke. Se preguntaba ¿Cómo estará su habitación? ¿Le seguirán teniendo igual como la tenía él? ¿Estará su guitarra? Tenía tanta emoción por eso que simplemente supo que le sería difícil esconder ese sentimiento, pidió al más allá que por favor Emily la dejara entrar a donde Luke escribió casi todas las canciones más increíbles que pudieron haber existido. Se imaginaba la habitación del castaño con posters de cantantes que lo inspiraban a escribir, fotografías con sus amigos, familia y su banda. Si existieran las cosas milagrosas haría lo posible por juntar a su madre con su hijo, contándole que él cumplió su sueño, quería recompensarlo compartiendo el crédito con los chicos.

Sintió que Emily y Mitch serían su segunda familia como si hubiese estado escrito que se conocieran... ¿Tal vez Luke era su ángel guardián? Sacudió su cabeza dándose cuenta que había llegado, toco el timbre de los Patterson sintiéndose emocionada de alguna manera espero unos segundos hasta que su tocaya abrió la puerta dándole un abrazo.

— Hola Emily, ¿Cómo te fue en la Escuela? — Preguntó dulcemente la mujer haciéndose a un lado para dejarla pasar.

— Hola, muy bien, hice amigos así que todo perfecto. — Sonrió dejando su mochila al lado del sofá. — Voy a ir al garaje, si necesita ayuda en algo, la ayudo sin problema. — La mayor asintió caminando hacía la cocina mientras la menor se dirigía al garaje. Abrió la puerta solando una risa al ver todas las herramientas tiradas en el mueble, localizo la caja de herramientas de color gris que se encontraba con una capa de polvo en el suelo, la sopló provocando que tosiera levemente. 

La subió a una pequeña mesa que estaba ahí, sacando las herramientas del mueble negro, limpiándolas y guardándolas una por una en la caja, dejándolas en un perfecto orden y bien simétrico posible; A la rubia se le paso el tiempo en aquella tarea solamente por dejarlas perfectas, no quería hacer un mal trabajo. Cuando por fin termino se dirigió a las cajas sin querer pateó una dejando caer todo el contenido de esta, cayendo varios vinillos de rock de los 60', 70', 80' fue a recogerlos sorprendida por las bandas, se encontraba AC/DC, Nirvana, The Rolling Stone, Queen, Black Sabbath, Iron Maiden, supuso que fueron de Luke y los guardo. Salió con la caja del garaje para preguntarle a Emily donde dejarlos.

— ¿Dónde coloco esta caja? — Emily sostenía

— ¿Qué tiene? — La mujer se acercó, Emily la inclinó en la dirección de ella para que viera el contenido.

— Vinillos. — Volvió a mirarlos, sonriendo.

— Ah, eran de Luke en su habitación. Es la ante penúltima. — Le indico, al oír esa orden sus manos se aferraron a la caja.

— ¿Segura? — Pregunto con miedo, no podía creer que le estaba permitiendo entrar a la habitación del castaño.

— Claro.

Camino hacia la puerta quedando cara a cara, tomo el pómulo girándolo lentamente. Entro con su vista clavada en la caja, cerro la puerta, soltando un suspiro que le diera ánimos para voltear al realizar esta acción, la expresión de su rostro era de asombro, dejo la caja en la esquina de la habitación, tomando una foto de cuatro chicos reconoció al castaño de inmediato, enfocando su vista en él, literalmente solamente en él. Luego de unos minutos admirando la fotografía, empezó a analizar la habitación pintada de un azul eléctrico, habían varios posters pegados en las paredes de las bandas que reconoció anteriormente. Por un momento una idea absolutamente descabellada paso por su mente quiso oler la ropa de Luke al estar tan cerca de su ropero, ya que pensaba que él era la clase de chico que siempre olía perfume de chocolate.

Dispuesta a hacerlo abrió el primer cajón encontrándose con ropa interior, lo cerro rápidamente sintiendo como los colores le subían, ¿se imaginan entraba Emily y la veía en pleno acto? ¡Pensaría que quiso oler su ropa interior! Aunque igual no estaría mal, pensó. Sacudió su cabeza al pensar en esa idiotez dirigiéndose a la ventana. Miro por la ventana sin mover las persianas observando a un castaño vestido con un polerón sin mangas celeste, ropa y jeans negros, con algunas pulseras y cadenas y vans negras. Trato de enfocar su vista, y al darse cuenta se quedó paralizada... Ese chico, aquel chico parado detrás de ese árbol, ¡Era Luke, y la estaba mirando!

Corrió rápidamente la persiana, viendo como sus miradas se conectaban, la cara de Emily podía ser perfectamente para una fotografía, estaba asombrada, aterrorizada la combinación perfecta. En cuanto a Luke este la observaba seriamente sin ninguna expresión facial que se pudiera reconocer.

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¡Hola, lamento mucho no haber actualizado en tanto tiempo!
Espero que disfruten este capítulo
hecho con mucho amor.

Se vienen los dos libros de
esta saga, ustedes deciden si los
público ya mismo o termino esta historia, y así público la otra.

Cualquier falta de ortografía
será arreglada.