Capítulo 5.
Dos días.
Cuarenta y ocho horas, trece minutos, quince segundos, habían transcurrido.
Jungkook ciertamente comenzaba a confundirse con la actitud de su amo, pues este no volvió a dirigirle la palabra después de lo ocurrido aquella tarde noche e increíblemente, por más loco que parezca, el menor creía haber cometido un error.
No mal interpreten su pensamiento, no es cómo si se sintiera culpable o quisiera disculparse con Taehyung, muy por el contrario sentía temor de lo qué podría ocurrir a continuación, pues ahora que conocía los alcances del mayor, estaba asustado de las represarias que puediese tomar este si creía en su mente el haber cometido una falla en acción de Jungkook.
No quería hacerse notar, incluso evitaba moverse siquiera cuándo V pasaba por su lado dedicándole miradas efímeras cargadas de recelo, su cuerpo temblaba involuntariamente y su memoria le remarcaba constantemente los hechos acontecidos hace dos días en la cama del castaño.
Muy en el fondo Jungkook se sentía estúpido por haberse dejado llevar, enfermo tras haber disfrutado las caricias contrarias e inmensamente demente por haberle correspondido. Sin embargo le resultaba imposible no querer recibir al menos una mirada amenazante del castaño, cómo las obsequiadas al conocerse, ansiaba volver a tener contacto con Taehyung pero no se animaba a provocarlo desconociendo la forma en qué pudiese hacer semejante idea.
Cómo justamente ahora.
Se encontraba sentado en el suelo de la sala, justo en uno de los rincones abrazando sus piernas manteniendo el mentón apoyado en sus rodillas, observando en todas direcciones resultando algo paranoico, esperando a un acontecimiento desconocido pero necesario e increíblemente, cuándo sintió que su respiración se hallaba a segundos de astacarse por la ansiedad, él apareció bajando las escaleras sin prisa alguna.
Parecía haber salido recientemente de la ducha, su cabello húmedo con gotas aún cayendo al remover los mechones delanteros que le impedían ver, aquellos orbes grisáceos luciendo sombríos, el tono canela de su piel teniendo el abdomen descubierto llevando su blanquecina camisa desabotonada, aquel tatuaje en su pecho justamente sobre su corazón gélido e invisible, joder, si cada maldita cosa de Kim Taehyung resultaba arte y Jungkook se sentía incapaz de discutir semejante palabra hecha ley.
El mayor alzó una ceja entonces, esbozando una sonrisa ladina mirándolo con burla, admitiendo internamente haber hechado de menos el jugar con la cordura de su mascota, sin admitirlo jamás en voz alta, deseando lastimarlo un poco más de ahora en adelante.
—Kookie.—Le llama, su voz suena más ronca de lo normal desconociendo el motivo y el pelinegro le mira temeroso temblando levemente en su sitio.—Ven aquí.
Duda, ciertamente el menor duda en acatar la orden impuesta por V, no obstante el pensamiento claro de obtener un castigo peor al no obedecer, le hace presionar sus labios frunciéndolos levemente queriendo levantarse oyendo una negación en voz del castaño.
—En cuatro patas Jungkook, cómo buen perro—Le detiene Kim, sonríe con sorna terminando de bajar las escaleras y se cruza de brazos mirándolo con una ceja alzada.—, ven gateando hasta mí, bebé.
No quiere seguir oyendo apodos dulces en labios de su amo, no desea oírlos pues comenzará a creerlos y tiene claro que sufrirá más.
Los azules orbes del menor le miran apenados y dudosos, teniendo que morder su labio inferior asintiendo, acomodándose apoyando el peso de su cuerpo en sus rodillas con las palmas de sus manos tocando la superficie helada del mármol que es el piso, suspirando bajito comenzando a gatear lentamente mateniendo su mirada fija al suelo sonrojándose.
Un escalofrío recorre su espina dorsal escuchando de manera ausente la risa ronca emitida por el mayor, presionando sus labios rojizos sin dejar de avanzar a modo lento hasta serciorarse de estar lo suficientemente cerca del castaño.
Y Taehyung lo disfruta joder, esa sensación de tener poder absoluto sobre el menor, de poseer control total en las acciones contrarias, ese dominio, autoridad e inmensa sastifacción que obtiene en base a la sumisión, doblegación, entrega, que le da Jungkook, es simplemente inigualable e incomparable.
Los más quimérico y hermoso nunca antes presenciado.
—Buen chico.—Sonríe burlón inclinándose cuándo el menor se detiene ante él, agachándose a su altura para acariciar una de las mejillas contrarias mirándolo a los ojos perdiéndose en aquellas galaxias azules.—Me extrañaste,—Dice sin preguntarlo prefiriendo afirmarlo, Taehyung es lo suficientemente ególatra e hijo de puta cómo para no dudar de sí mismo o de lo qué provoca en los demás.—descuida bebé también extrañé joderte.—Ríe levemente negando ante sus propias palabras.—Pero ciertamente mi amor, hoy quiero hacer algo nuevo contigo, intentar una cosa ¿quieres saber qué es?
Jungkook le mira dudoso, preguntando a través de su mirada si puede permanecer en el suelo pero apoyándose únicamente en sus rodillas y Taehyung parece entenderlo de inmediato, pues relame sus labios asintiendo sentándose en el penúltimo escalón encendiendo un cigarrillo dándole una calada.
Observa alzando una ceja la forma en qué el pelinegro se arrodilla ante él apoyando sus manos de palmas sobre sus muslos, luciendo jodidamente sumiso manteniéndole la mirada y sonríe ladino al verlo asentir.
—Intentarás decir mi nombre,—Explica fumando sin prisa, contempla el pánico dibujado en la expresión del menor y ríe roncamente.—es sólo un mínimo intento mi príncipe, empezaremos con algo sencillo, Tae—Dice ladeando su cabeza.—, oh vamos amor es fácil, Tae—Repite diciéndolo más lento.—, inténtalo.
Jungkook suspira bajando la mirada, presionando sus labios fuertemente entrecerrando los orbes tomándose un tiempo para asimilar el pedido, modulando de manera silenciosa aquella mínima palabra pedida por Taehyung, sonrojándose cuándo finalmente se digna a abrir la boca.
—T-t...—Pronuncia, su corazón late fuertemente costándole pensar con claridad, su respiración se acelera y podría jurar que teme a fallar por las consecuencias.—,t-a...ta...ta-e...
—Eso,—Sonríe victorioso Kim, suelta el humo de su cigarrillo de manera lenta y se inclina tomando el mentón contrario haciendo que Jungkook le mire.—ahora repítelo todo junto, Kookie.
Ama su jodida voz, es dulce, armoniosa, suave e incluso sumisa. Anhela oírlo gemirle gritando su nombre con semejante arte de vocesita.
Jeon suspira parpadeando varias veces, mordiéndose el labio inferior sintiendo sus mejillas arder sonrojándose aún más, si es qué es posible y asiente levemente tomándose unos momentos antes de acatar la orden.
—T...ta-e—Balbucea nervioso ladeando su cabeza sintiéndose vulnerable.—, Ta-e...Tae—Dice finalmente sintiéndose emocionado ante su logro.—, ¡Tae! Tae...Tae...¡TaeTae!
Taehyung sonríe, no es una sonrisa ególatra y petulante, muy por el contrario es una sincera alegrándose del logro contrario e increíblemente no le molesta en lo absoluto el apodo otorgado en voz del menor.
—Muy bien, perrito.—Asiente revolviendo el cabello contrario con su mano.—Entonces ¿qué debes decir cuándo quieras algo? ¿por quién debes pedir?
—Tae,—Repite Jungkook luciendo cuál disco rallado esbozando una leve sonrisa tímida.—TaeTae.
—Exacto, bebé.—Asiente levantándose, se encamina sin prisa hasta su mini bar sirviéndose un wisky en silencio y camina hasta su sofá sentándose observando divertido la forma en qué Jungkook gatea a él, acomodándose a su lado apoyando la cabeza en su regazo, con Taehyung acariciando el cabello contrario levemente con una de sus manos.—Buen perro.
—V tenemos que hablar.—Escucha entonces soltando un bufido molesto, contempla no sólo a SeokJin adentrándose a la sala luciendo desarreglado cómo quién sale de un pleito, sino que también a Hoseok con un ojo morado y el labio roto.—Este hijo de puta me tiene las pelotas por el piso.
—Uy, en dramas matrimoniales no me meto, lo lamento.—Se burla manteniendo una sonrisa ladina bastante divertida sin dejar de acariciar el cabello azabache de Jungkook, quién prefiere cerrar sus orbes ante la mirada molesta que le dedica SeokJin.—Vuelve a mirar de ese modo a mi mascota Jin y te juro que te corto las pelotas para hacértelas comer.
El mayor mira a su hermano mostrándose sorprendido, Taehyung nunca ha sido de defender a sus mascotas y ciertamente le da lo mismo si sus hermanos los miraban mal o no, incluso jamás se dignaba a dedicarles tiempo, simplemente jugaba con ellos, los hería, lastimaba, usaba para luego desecharlos, pero joder, que parecía un jodido niñato cuidando de su primer cachorro, cómo cuándo eres pequeño tomándote realmente a conciencia la orden impuesta por tus padres de cuidar a tu primera mascota.
—Nunca te molestó que mirase con desagrado lo que no me gusta.—Se justifica Jin e increíblemente Taehyung sonríe, esboza una de esas sonrisas que significan problemas haciendo estremecer a su hermano.—Tae...
—Pero me molesta que mires con desagrado a lo qué a MÍ ME GUSTA, SeokJin.—Responde levantándose, causando que Jungkook se aparte temeroso abrazando sus piernas observando desde el suelo todo lo acontecido.—Míralo de nuevo cómo lo hiciste,—Exige alzando una ceja deteniéndose ante su hyung quién pasó saliva con dificultad ahuecando sus mejillas.—que lo mires, hijo de puta, míralo así te vuelo los dientes de un puñetazo, anda.
—Estás actuando por impulso, deberías calmarte.—Sentencia Hoseok situándose a un lado de Jin, no quería meterse, en otra ocasión hubiese dejado que Taehyung se moliera a golpes con su hermano, pero ciertamente el miedo reflejado en los ojos de Jungkook le hizo interceder.—Te ves demasiado alterado V.
—Alterado mis pelotas, dije que lo mire, es una simple puta orden.—Dice alzando una de sus manos tomando la mandíbula de SeokJin haciéndolo mirarle.—¡¿Eres sordo aparte de mamón, ah?!—Exclama en tono sarcástico, ríe levemente y suelta de forma brusca el rostro contrario dándole un empujón abrupto a su hermano.—, además de perra eres miedoso, que vergüenza das, Jin.
SeokJin no le responde, simplemente vuelve puños sus manos girándose sobre sus talones y se marcha escaleras arriba, sintiéndose lo suficientemente humillado cómo para poner objeción, sabe de sobra que desafiar a Taehyung no es una alternativa fiable, así que prefiere evitarse una pelea que comprende perderá optando por retirarse.
Hoseok por otro lado se mantiene allí, su mirada está fija a Jeon quién extrañamente se arrastra hasta Taehyung extendiendo una de sus manos para tomar una de las del mayor sacudiéndola levemente, causando qué V le mire de reojo pareciendo serenarse.
—Tae...—Espeta el menor e increíblemente esto no pasa desapercibido por Jhope, sorprendiéndose de lo pronto que ha cedido Jungkook al hablar, con Kim mordiéndose la mejilla interna volviendo a sentarse en su sofá tomando del brazo al azabache levantándolo únicamente para sentarlo en su regazo de forma brusca.
—Me puedes explicar qué mierda pasó para que mi hermano viniera cabreado y tú estés hecho mierda ¿ah?—Indaga Taehyung alzando una ceja, sus brazos rodean la cintura de Jeon apretándolo contra su cuerpo mientras apoya su mentón en el hombro del menor, ladeando su cabeza para esparcir besos en el cuello de este delineando la piel contraria con su lengua y aunque es un acto bastante sucio, Jungkook no hace más que dejarse hacer, manteniendo sus azules ojitos fijos a la expresión aparentemente molesta de Hoseok mirándolos a ambos.—, ¿me dirás o te quedarás de imbécil viendo cómo toco a mi mascota? si quieres puedo follármelo aquí y te doy el asiento de primera fila, así contemplas porno en vivo, tú dime.
—Tu hermano es una perra altanera,—Responde Hoseok obviando contestar el ofrecimiento bizarro preguntado por Taehyung anteriormente, pues lo conoce y sabe de sobra que Kim es muy capaz de efectuar dichas palabras, algo que no, mierda, no desea ver. La sola idea de contemplar a V teniendo sexo con Jeon le hace hervir la sangre a tal punto de volverse nocivo, malditamente enojado. No quiere qué Jungkook sea tocado por Taehyung, le jode las pelotas el pensarlo.—si no le gusta que lo toque, qué deje de andar presumiéndome su culo para que me lo folle y se lo rompa.
—¿Y qué me dices a mí?—Espeta Kim encogiéndose de hombros, delinea la oreja de Jungkook con su lengua y muerde el lóbulo de esta levemente, ocasionando un jadeo involuntario por parte del menor entre sus brazos con las manitos de este, situándose sobre las suyas apretándolas en gesto nervioso, sonrojándose en demasía.—, si quieres follarte al imbécil de mi hermano sólo átalo a la puta cama y metésela, deja de andarme con cuentos que no soy la puta niñera de él ni tuya.—Dice encogiéndose de hombros.—Ahora si eso fue todo, vete a la mierda derecho por esa puerta, quiero estar a solas con mi mascota.
—Pero V...—Intenta hablar Hoseok obteniendo un gruñido cómo respuesta de interrupción.—, joder.
—Largo ahora, Jhope.—Sentencia severo y aunque el mayor quiere quedarse para tomar del brazo a Jungkook alejándolo de ese imbécil que puede resultar Taehyung, simplemente lo evita rindiéndose, asintiendo quedo retrocediendo sin dejar de ver al menor, ahuecando sus mejillas yéndose finalmente sintiéndose inútil luchando contra sus propios instintos y deseos.—Muy bien Kookie,—Susurra entonces.—vamos a jugar de nuevo amor ¿de acuerdo?
Y Jungkook sólo asiente, demasiado rendido ante el miedo cómo para negarse.
Demasiado perdido en aquellos orbes grisáceos tornándose tormentosos, que posee Kim Taehyung.
Hola mis amores ando de regreso subiendo los capítulos que prometí subir, lamento haberme ausentado pero como había explicado estuve enferma. No se preocupen, estoy mejor.
Ahora quiero dedicarlo a dos personas importantes.
Ame232 que es el love de mi life aquí.
ArchesFenix que es un arte de editora joder amo sus ediciones y es la creadora de la maravilla que es la portada de este fic.
Ah y de paso a las esposas de Taehyung de Unhealty sietealmasuncorazon y JungOberlin
Y eso sería todo, de paso louxsweetcreature28 ahorita te subo el capítulo de Killing Me para que no me mates amada mía.
Y sin más me retiro, les ama inmensamente JungMin Hyung Girl, adiós mis bebés hermos@s.
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