°. '*. ✿. * • '. 𝟶𝟹.- 𝙼𝙴𝙴𝚃𝙸𝙽𝙶 𝙾𝙵 𝙱𝚁𝙾𝚃𝙷𝙴𝚁𝚂°. '*. ✿. * • '.

— No se preocupen mocosos, enseguida conoceran a mi jefe. Pronto tendran una familia nueva. 

Samantha bufó ante esa ridicula frase, si bien odiaba a los dioses por ser unos malditos los titanes no eran precisamente mejores. La impotencia le recorria por completo, no podía convocar ningun hechizo ¿Hecate lo habia hecho? ¿Dónde demonios estaba Artemisa? 

— Trabajas para Luke. 

— No tienes la menor idea de lo que sucede, Perseus Jackson. El general se encargara de informarte como es debido, esta misma noche le haras un gran favor — El general... si lo pensaba bien solo habia alguien en todo el mundo que podia ser llamado asi y la respuesta solo logro erizarle el cuerpo. — Mi general esta deseando conocerte.  Oh, ahi esta el transporte. 

Mirando hacia el horizonte Samantha logro visualizar un helicoptero que se acercaba rapidamente hacia donde estaban, giro la vista hacia el cielo esperando una tormenta  electrica ¿Tal vez ella....? 

— ¿A donde nos van a llevar? — Nico comenzaba a estar en panico tanto como ellos. 

— Vas a tener un gran honor, amiguito. ¡Vas a poder sumarte a un gran ejército! Como en ese juego tan tonto que juegas con tus cromos y tus muñequitos.

— No te atrevas a pronunciarle una palabra mas, asqueroso monstruo. — dijo acercando a Nico hacia su cuerpo, si el hijo de Hades moria por seguir provocando a Espino ella estaria acabada. 

— No se si tiene agallas o estupides en el cuerpo, Samantha Crawford. Pero muy pronto cambiaras de opinion al igual que este par de niños, despues de todo tenemos muchos monstruos que necesitan ser alimentados — dice Espino con diversión — El gran despestar esta muy cerca. 

— ¿El gran qué? — Percy jackson no parecía capaz de entender las palabras de la manticora pero Samantha en cambio sabia que algo muy malo se acercaba . 

— No eres nada listo, mocoso. El gran despertar de los monstruos, los mas grandes y poderosos de todos los tiempos causaran sin fin una gran cantidad de muerte y destrucción a su paso. — Rie con orgullo — Y lo mas importantes, causara la caida del Olimpo. 

— Esta loco — pronuncia Bianca, quizá la hija de Hades no era tan lista. Digo, cuando se entero de lo que era Samantha entro en panico pero tuvo que adaptarse rapido para sobrevivir. 

— Saltaremos, al mar — murmura Jackson por lo bajo, ese mocoso estaba loco. 

Fue en ese momento que todo se convirtio en una locura completa, uno de los acompañantes de Percy Jackson arremetio contra los di angelo y Samantha empujandolos al suelo ¿Quién demonios? No, importaba nada excepto sacar a los hijos de ese lugar. 

Espino quedo paralizado los segundos suficientes para sacar sus armas, Samantha recordo su espada y saco el dije de su luga revelando a Ηλεκτρική καταιγίδα (tormenta electrica) rezando porque tanto tiempo sin usarla no fuera a dejarle ser derrotada. 

Thalia, su media hermana parecia de todos los presentes junto a ella mucho mas preparada para lo que se venia, un escudo casi identico al que Zeus usaba y una lanza especial. Incluso Espino parecia preso del panico al ver aquel dibujo de Medusa en el escudo, quiza podrian ganar. 

— Nico, Bianca. No se muevan, saldremos vivos de aqui pronto si me hacen caso — Ojala tuviera la certesa cuando pronunciaba cosas asi, pero no podia rendirse... no justo ahora. 

Un rayo ilumino el cielo cuando Samantha toco su espada y Thalia logro tomar esa distraccion para lanzar hacia Espino su gran lanza directo en la cabeza. Pero él soltó un rugido y la apartó de un golpe. Su mano se convirtió en una garra naranja con unas uñas enormes que soltaban chispas a cada arañazo que le daba al escudo de Thalia. De no ser por la Égida, esa chica habria muerto. 

— Todos abajo — dijo Samantha antes de invocar un rayo que cayo cerca de Espino. Al menos aun tenia la suficiente habilidad para invocar rayos. Desgraciadamente ni siquiera la union de Thalia y Sam logro derrotar a ese monstruo ya que le habia empujado hacia atras. 

El satiro de inmediato se lanzo al frente con su flauta de junco lanzando una tonada frenetica que un pirata idiota y ebrio habria bailado. Lo que solo provoco lo que mas temia en ese momento, mierda, se dijo. 

 — ¡Es una manticora! — dijo una chica rubia que aparecio de pronto a su lado. 

— Nico, Bianca al suelo —gritó Samantha invocando de alguna forma un escudo sobre ellos que logro evitar las espinas del monstruo. 

— Rindanse — rugió Espino. 

— Pudrete. 

Pero entonces se oyó un estruendo y a sus espalda surgió un gran resplandor. El helicóptero emergió de la niebla y se situó frente al acantilado. Era un aparato militar negro y lustroso, con dispositivos laterales. Sin duda tenían que ser mortales quienes lo manejaban, pero ¿qué estaba haciendo allí semejante trasto? ¿Cómo era posible que unos mortales colaborasen con aquel monstruo? Como fuera el caso, los reflectores de este cegaron a Thalia en el último segundo y la mantícora aprovechó para barrerla de un coletazo. El escudo se le cayó a la nieve y la lanza voló hacia otro lado.

Espino lanzo una espina directo hacia la hija de Zeus pero Percy Jackson logro salvarla con su escudo, esa manticora era resistente a los ataques de todos ¿Cuanto mas podrian aguantar asi? 

— Es inutil ¿No lo ven? Rindanse ahora mismo. 

Fue en ese momento que las plegarias de alguien se escucharon, porque podia reconocer ese sonido de caza a kilometros. 

— No, no puede... — Espino sabia que estaba acabado si la diosa llegaba para matarle, pero fue tarde ya que una flecha iba directa hacia el aunque por suerte para este logro partirla a la mitad. — Maldita. 

Una serie de flechas fueron directas al monstruo y una de estas le dio directamente en el hombro haciendolo aullar de dolor, estaba enfadandose. Y como en una pelicula de accion las cazadoras finalmente hicieron su aparicion, todas con esos horribles atuendos y la misma expresion de asco. 

— Son las cazadoras. 

— Simplemente genial, magnifico — Thalia tampoco parecia emocionada, pero al menos estarian a salvo si Artemisa mataba a Espino. 

— ¿Permiso para matar, mi señora? — Samantha hizo una mueca de asco, Zoe siempre habia sido una lame botas pero no recordaba cuanta repulsion le provocaba. 

— ¡No es justo! ¡Es una interferencia directa, va contra las leyes antiguas! — Era gracioso, un monstruo que planeaba asesinarlos sacando a relucir las "leyes antiguas" 

— Eso no es cierto. La  caza de toda bestia salvaje es parte de mi trabajo — Artemisa arqueo la mirada con repugnancia, justo ahi, la miradita de una diosa muy enojada — Y tu, repugnante criatura eres una bestia salvaje. Zoé permiso concedido. 

— Bueno, sino puedo llevarmelos vivos al menos me los llevare muertos. 

Dijo antes de lanzarse contra Thalia y Percy que claramente estaban mucho mas heridos que el resto, algo que la rubia de nombre desconocido se lanzo para defenderles. 

— Mestiza, retrocede  —Grita una de las cazadoras — Quitate de la linea de fuego. 

Pero la chica no obedecio, lanzandose contra Espino sin miedo alguno, clavando su daga sobre el hombro de la bestia. De inmediato la manticora aullo dolorida y se retorcio agitando su cola, aun viendo la escena las cazadoras apuntaron con sus arcos ¿Enserio iban a disparar con esa chica sobre la bestia? Tremendas locas se habian vuelto. 

— ¡Fuego! — Ordena Zoé. 

— ¡No! 

Pero las cazadoras lanzaron sus flechas. La primera le atravesó el cuello al monstruo. Otra le dio en el pecho. La mantícora dio un paso atrás y se tambaleó aullando.

— Este no es el final, cazadoras. Todas pagarán caro por esto — Pronuncia furioso antes de lanzarse por el acantilado con la chica rubia sobre su lomo, Jackson quiso ir detras pero desde el helicoptero que aun se encontraba en el lugar unos disparos le detuvieron de rescatar a la chica. 

— A los mortales no se les permite presenciar mi cacería — Dijo Artemisa antes de convertir el helicoptero en polvo de donde surgió una parvada de cuervos. 

— Si que esta de mal humor, genial. 

— Oye Sam, no lo dijiste antes pero ¿Que hiciste para caerle tan mal a la señorita Artemisa? digo, se nota que no gusta que este aquí — dice grover que se habia acercado hacia los Di Angelo y ella. 

— Puede que incendiara su campamento, que le arrancara el cabello a varias de sus cazadoras.... — Thalia y Percy tragaron saliva desde sus lugares casi al instante en que respodió a la pregunta del sátiro — Y creo haberla llamada perra narcisista antes de irme, no recuerdo bien.

— Oh dioses.

— Deberiamos estar bien, bueno al menos yo, porque Artemisa no mata mujeres... —  "embarazadas" quiso decir. El satiro meno la cabeza sopesando la informacion — Pero ustedes en cambio, bueno son hombres, quizas los mate.

— ¡¿Como?!

— Estoy jugando, pequeño niños de Quiron — La verdad es que no estaba segura en absoluto de lo que estaba hablando por que Artemisa no era la mejor diosa en la práctica del perdón, sobre todo si la insultabas como ella lo había hecho pero debia ser positiva ¿no? Quiza ya se le habia pasado el enfado despues de tantos años — Seguro estaremos bien.

— Samantha Crawford, te dije que si volvias a pisar mi campamento te cortaría en mil pedazos. 

— No creí que fueras tan rencorosa, hermanita.

— ¡¿Hermanita?!

— Mi padre, bueno nuestro padre, es Zeus.

— ¿¡Cómo? 

Vaya reunión de hermanos más extraña ¿Quién más se les uniría? ¿Apolo? Vaya mal plan, le quedaba por delante. Artemisa no parecía muy amable al verla pero Samantha sabía jugar sus cartas. Afortunadamente Thalia y Zoe distrajeron a la diosa de la caza con su odio mutuo.

 — ¡Tú! —exclamó con repugnancia.

—Zoë Belladona. —A Thalia la voz le temblaba de rabia—. Siempre en el momento más oportuno.

Zoë examinó a los demás.

—Cuatro mestizos y un sátiro, mi señora.

—Sí, ya lo veo —dijo Artemisa con resignación—. Unos cuantos campistas de Quirón.

— ¡Annabeth! —grita el hijo de Poseidón—. ¡Hemos de ir a salvarla!

—Lo siento, Percy Jackson. No podemos hacer nada por ella...— Samantha bufo, Artemisa ni siquiera era buena para disimular su poca preocupacion por la chica desaparecida. Tipico de alguien carente de sentimientos.. Jackson intento ponerse de pie pero el pie de Zoe le tenia sobre el suelo — ... y tú no estás en condiciones de lanzarte por el acantilado.

— ¡Déjame ir! ¿Quién te has creído que eres? — Exigió Percy dirigiendo su furia hacia quién no sabia que era la diosa de la caza en persona, Zoe como siempre se adelanto seguramente dispuesta para golpear al chico pero el gesto de Artemisa le hizo detenerse. 

—No. No es falta de respeto, Zoë. —la detuvo, cortante — Sólo está muy alterado. No comprende. Yo soy Artemisa diosa de la caza.