°. '*. ✿. * • '.𝟶𝟽.- 𝚃𝙷𝙴 𝚂𝚃𝚁𝙴𝙽𝙶𝚃𝙷 𝙾𝙵 𝙰 𝚆𝙸𝚃𝙲𝙷°. '*. ✿. * • '.

— Nunca en toda mi vida, imagine trabajar en un local barato de Portland — dice mientras coloca los frutos secos en la báscula — Me agradabas más cuando vendías plantitas verdes para indigentes.

— No es barato y no tienes por qué ayudarme, si no quieres, además, jamás vendí plantitas para indigentes — Sí, claro, se dijo Sam para sí misma. La verdad era que no deseaba arriesgarse de más escapando a otro lado y bueno, ayudar a Iris no era tan malo — La cosa pinta mal para el Olimpo.

— Si ese tonto tomara en serio a los titanes, nada de esto estaría pasando, es demasiado terco — La diosa se rio suavemente — ¿Por qué te ríes?

— Llamas terco al rey de los dioses, pero tu su hija eres igual, todos sus hijos son tercos.

— No me compares con todos esos tontos, además no me parezco a él — Que tontería, ella parecida a Zeus, tremenda broma — Eres demasiado cruel.

— Han llegado noticias nuevas — dice Iris al instante en que llega un mensaje nuevo a su iPad — Han secuestrado a Artemisa.

— Esa idiota, le dije que era demasiado arriesgado — Artemisa era demasiado terca para creer en lo riesgoso que era perseguir a Espino por su propia cuenta — ¿Y cuál es el problema?

— Apolo ha soltado una profecía, al parecer, Percy Jackson — Así que Apolo se refería a eso cuando hablaba de verse pronto ¿Ella estaba involucrada? No, ya que hacía años que esta no era una semidiosa, Iris le pasa una hoja — ¿De qué habla esa profecía? 

𝘊𝘐𝘕𝘊𝘖 𝘉𝘜𝘚𝘊𝘈𝘙𝘈𝘕 𝘈 𝘓𝘈 𝘋𝘐𝘖𝘚𝘈 𝘌𝘕𝘊𝘈𝘋𝘌𝘕𝘈𝘋𝘈
𝘜𝘕𝘖 𝘚𝘌 𝘗𝘌𝘙𝘋𝘌𝘙𝘈 𝘌𝘕 𝘓𝘈 𝘛𝘐𝘌𝘙𝘙𝘈 𝘚𝘐𝘕 𝘓𝘓𝘜𝘝𝘐𝘈
𝘌𝘓 𝘈𝘡𝘖𝘛𝘌 𝘋𝘌𝘓 𝘖𝘓𝘐𝘔𝘗𝘖 𝘔𝘜𝘌𝘚𝘛𝘙𝘈 𝘓𝘈 𝘚𝘌𝘕𝘋𝘈
𝘊𝘈𝘔𝘗𝘐𝘚𝘛𝘈𝘚 𝘠 𝘊𝘈𝘡𝘈𝘋𝘖𝘙𝘈𝘚 𝘗𝘙𝘌𝘝𝘈𝘓𝘌𝘊𝘌𝘕 𝘜𝘕𝘐𝘋𝘖𝘚
𝘈 𝘓𝘈 𝘔𝘈𝘓𝘋𝘐𝘊𝘐𝘖𝘕 𝘋𝘌𝘓 𝘛𝘐𝘛𝘈𝘕 𝘜𝘕𝘖 𝘙𝘌𝘚𝘐𝘚𝘛𝘐𝘙𝘈
𝘠 𝘜𝘕𝘖 𝘗𝘌𝘙𝘌𝘊𝘌𝘙𝘈 𝘗𝘖𝘙 𝘔𝘈𝘕𝘖 𝘗𝘈𝘛𝘌𝘙𝘕𝘈

— Suena fantástico.

Iris estaba siendo irónica, nunca las profecías sonaban bien, de hecho todas eran una basura hecha para torturar a los héroes. Apolo era un idiota, eso sin duda, pero no podía preguntarle acerca de eso porque lo más seguro es que ni él supiera bien de que hablaba. Pero en ese momento un pensamiento le cruzo por la mente, Nico.

— Necesito hablar con alguien.

— Ya estabas preocupándome, ve detrás de esa puerta.

Abrió la puerta siendo en primera instancia cegada por los llamativos colores arcoíris de aquella oficina, tecleo en la computadora el nombre de Nico y comenzó un mensaje con este, deseando por supuesto que se encontrara solo. Para su fortuna el hijo de Hades estaba oculto en alguna parte del campamento, Sam carraspeo un poco para llamar su atención y este abrió los ojos con sorpresa.

— ¡Sam!

— Nico habla más bajo, alguien podría escucharte. — El chico lleva las manos a la boca asintiendo levemente — Pero, hola para ti también ¿Cómo te encuentras en el campamento?

— Bianca dice que tendrá que irse y yo me quedaré aquí... solo.

— ¿Ella te explicó por qué lo hará?

— Dijo que se unió a la cacería de Artemisa y no puede llevarme con ella. — Ver a ese niño tan triste, le partía el corazón en múltiples trozos, Nico no merecía ser abandonado por la única familia que tenía — ¿Por qué no podemos quedarnos juntos?

— Artemisa solo acepta mujeres con ella, por desgracia. Pero te prometo que tú y yo podremos estar juntos... viviremos tranquilos lejos de todo y nunca te abandonaré — Nico parecía sorprendido, pero a pesar de su corta edad, este asintió notablemente feliz — Ahora cuéntame ¿Zoe y los demás han hecho o dicho algo de una misión?

— Escuche que hablaba de una misión de rescate, dijo que había soñado cosas — Así que Nico había espiado al limón agrio de Zoe, no podia tener mayor suerte — Un general o algo así. Bianca parecía muy nerviosa. Pero Percy dijo que protegería a Bianca, él dijo que las seguiría.

— ¿Percy pretende perseguir al grupo de Zoe? 

— Oh, si.

— Ese chico es predecible, ya me imaginaba que haria algo como eso. Zoe debio negarse a dejarle acompañarles, esa bruja. — Incluso con su señora en peligro esa pasa vieja no podia dejar atras sus viejas costumbres, pero si el mocoso de Poseidon era tal como todos decian este encontraria la manera de unirse al grupo quisiera Zoe o no. Por otro lado se sentia mucho mejor sabiendo que Nico estaria a salvo de profecias por el momento — Nico debo irme, pero recuerda lo que te dije ¿Si? Estaremos en contacto pronto. 

— De acuerdo. 

Al salir de la oficina de Iris se pregunto que era lo que podia hacer en realidad, estaba embarazada y su poder era casi nulo por alguna razon, ademas tenia el asunto de su venganza y de proteger a Nico ¿Como lograria todo eso ella sola? Debia encontrar la manera de recuperar lo perdido sin acabar hecha polvo. 

— ¿Cuales son las noticias? 

— Se ha formado un grupo de busqueda entre las cazadoras y los campistas para rescatar a Artemisa — Por los dioses tenia muchas ganas de un trago en ese instante — Parece que Nico estará a salvo porque la profecia no le menciona. 

— Eso es bueno. 

— Me siento tan inutil en este momento, no puedo dar un paso fuera porque Hera seguro ya sabe de mi visita al campamento y debe estar buscandome. — Esa bruja y Deimos... Apolo habia mencionado una visita a su templo preguntando por ella... ¿Cual seria su intencion tras ello? No valia la pena pensar en eso justo en esos instantes — ¿Que debo hacer?

— Por lo pronto nada, no con tu situacion actual. — Iris tenia esa vieja mirada astuta en los ojos — Si obtienes el poder de otra bruja tu serias mas poderosa que en este momento. 

— No puedo matar a ninguna bruja, sabes que esta prohibido practicar esa clase de magia. 

— ¿Quien hablo de magia negra? Me refiero a que cierta bruja te ceda su poder por voluntad propia — Samantha no habia pensado en esa posibilidad porque practicamente era imposible, ninguna bruja cederia su poder ante otra simplemente porque si — Incluso si una bruja muere su alma permanece fuerte, si convences a esa bruja de ceder su poder.... ni Hera podria tocarte. 

— Suena demasiado genial para ser tan simple, ademas ¿Donde o como encontraria una bruja tan desesperada que me ceda su poder?  — Iris señalo hacia la puerta por donde cierta deidad rubia entraba.

— Bienvenido, Apolo ¿Algo que pueda ofrecerte?

— Recorde hace un dia que necesitaba una plantita de las que vendes...

— ¡Que yo no vendo eso! 

— Que mal caracter tienes ultimamente, Iris. Si continuas asi tu rostro se llenara de arrugas — dice Apolo con un puchero — Ademas me referia a la plantita musical que me prometiste ¿A que pensabas que me referia?

— Ya voy a por ella — dice Iris con las mejillas rojas, Apolo sonrie al verla. 

— Lo tenias guardado, hermanita  — dice señalandola — ¿Te felicito hoy o mañana? 

— Cierra el pico, nadie debe saberlo  — Apolo era perspicaz asi que era cuestion de tiempo antes de que lo supiera — Y sobre todo el ¿Entiendes?

— Es decision tuya, Sam.

— No viniste hasta aquí solo por una planta ¿Verdad?

— Algo me decía que debía pagar un favor a mi dulce y pequeña hermanita— pronuncia con voz cantarina, en eso Iris le entrega su arbol dorado — Le diré a Calliope que lo coloque en mi sala musical. ¿Nos vamos, Sami?

— No me llames Sami, tonto. — Apolo hizo un puchero, la pelinegra se giró a ver a su amiga  — Tengo que irme, espero verte pronto.

— Igual yo, cuídate.

— Hasta pronto, cariño.

Ambos hermanos salen de la tienda y entraron al auto solar, debia admitir que estaba nervioso pero todo esto era la promesa de un futuro tranquilo.

— ¿Ya sabes a donde vamos?

— Nueva Orleans, regresare a casa después de tanto tiempo. Tomaré la fuerza de una bruja.

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