Viñeta.

Luke.

— Tú sabes pelear — jadeó Eugene tras él, el aire se le había acabado de tanto correr, pero se negaba a parar —. ¿No puedes darle una paliza?

Se detiene para poder tomar aire también. Si, está bien que haga ejercicio diario, pero nunca corría por su vida y estaba alterado.

— Escucha, Eugene. Hay dos tipos de personas con las que los luchadores NO se meten — tomó aire. Eugene le estaba alcanzando, respirando con pesadez. No estaba en forma, era un milagro que hubieran corrido tanto —. Los borrachos y...

Un golpe.

Se sorprendió y retrocedió unos pasos antes de reaccionar. El hombre, el tipo del que estaban huyendo, estaba ahí y tenía a Eugene. Le estaba maldiciendo, le estaba apretando el cuello. Tardó poco más de un segundo en darse cuenta de lo que estaba haciendo.

— ¡Suéltale! — exclama, tratando de alejar al hombre de él. Trata de jalarle el brazo, la policía no debe tardar en llegar. Si solo lo detienen unos segundos, si logra que suelte a Eugene antes de que la policía llegue... El hombre le da un codazo en el estómago y se queda sin aire, cayendo al suelo en el proceso.

Y click.

Su vista está borrosa, pero sabe lo que pasa frente a él. Las sirenas suenan más y más fuerte, hay gritos alrededor y el hombre lo nota. Mientras Luke recobra el aire, el hombre suelta al castaño y sale corriendo como alma que lleva el diablo. Pero Eugene no se levanta.

— ¿Eugene? — murmura, esperando una respuesta, un sonido, un movimiento que deje ver qué Eugene está consiente. Pero nada, solo silencio. Su corazón esta en sus oídos y bloquea el resto de sonidos conforme se levanta y se acerca a su amigo. Las sirenas se escuchan más fuertes y un grito del hombre suena a lo lejos. Si lo atraparon o no, no importa en ese momento —. ¿Eugene?

Pero tiene los ojos cerrados y su pecho no se mueve.

Silencio puro. Siente frío a su lado conforme se da cuenta de lo que ocurre, como si algo (alguien) estuviera tras él.

Y después, un grito.

Las lágrimas comienzan a caer antes de que se de cuenta. Toma el cuerpo de Eugene y lo sacude. Primero de manera suave, como cuando despierta a su hermano mayor de una siesta, pero él sigue sin reaccionar y se desespera y comienza a sacudirlo, a abrazarlo.  Repite su nombre una y otra vez, le pide que despierte.

Déjalo ya. Eso no va a revivirle.

La gente comienza a llegar, le piden que se separe de él. No lo hace, se niega a soltarle.

Pero escucha algo más.

Un niño, entre la multitud, con un sombrero verde y una pijama de rallas a juego. A su lado, un gato. Sabe quiénes son, pero no lo entiende.

El segundo que los ve, el segundo en el que Joy y Oliver se acercan a él y comienzan a hablarle, a alejarlo.

Esa seguramente va a ser la última vez que los vea.

(...)

Hey, la autora aquí.

Espero les haya gustado el drabble. No sé escribir cosas dramáticas, pero no quería dejar esta pequeña cosa en borradores. Aquí un par de headcanons de los que creo ya hablé después y hablaré después (como Hayden apareciendo porque no hay manera de que no lo haga).

Y espero disfruten del libro. Son 25 partes hasta ahora y me ha divertido hacer cada una de ellas. Espero les guste leerlas también.

Y bueno, eso es todo. Sus votos y comentarios ayudan con mi autoestima, por si quieren colaborar.

Descansen ♡.

— tau.