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𝐈𝐈𝐈

Estaba atónita, y si hubiera sido otra persona que no fuera ella, probable mente se habría ahogado con su propia saliva. En una gran muestra de coordinación y gracia femenina, rápidamente tiró sus libros al suelo con un fuerte golpe como algo salido de una telenovela. ¿Podría la tierra finalmente comérsela ahora? Con nada más que recoger su vergüenza, la morena recogió los libros rápida mente y trató de actuar como si nunca hubiera sucedido, pero sintió que su rostro se sonrojaba cuando varias personas la miraron, alguien se rió en algún lugar en la oscuridad.

Demetri no la miraba, que era lo único que la salvaba de la humillación total. Aunque por puro impulso, la chica pálida miró por el rabillo del ojo, él seguía sin mirar, de hecho parecía que lo estaba evitando. Estaban en la parte de atrás del salón de clases, muy por encima del profesor. Las luces estaban apagadas para que la pantalla fuera más visible, así que todo lo que podía ver era el perfil de Demetri. Y qué perfil era, de alguna manera irónica mente se sentía como una acosadora al hacer lo mismo que él había hecho, solo que menos invasivo, pero no había otra forma de excusarlo, su mandíbula era perfecta, definida, no tenía señal alguna de cicatrices de acné pasadas de los terribles años de la adolescencia, su piel lucía tersa como piedra pulida, su nariz era un poco más grande pero no algo del todo feo, le recordaba a los bustos griegos que había visto en los museos.

Helen trató de no mirarlo, pero fue duro para ella. Había esta vibración peculiar saliendo de él. Siempre se le había dado bien leer a la gente. La gente amable, la gente mala, la aburrida, la enfadada, la gente cariñosa..hay mil tipos por ahí y todos emitían una vibra distinta. Tal vez no era más que habilidades agudas de observación, pero por lo general podía decir cómo era una persona tan pronto como la conocía. Era tanto una bendición como una maldición. Demetri tenía una vibración saliendo de él como nada que hubiera sentido antes. Era como si cada centímetro de su piel temblara con pura ira revelada. Pero lo más impactante de todas las cosas fue que simplemente se recostó en su asiento con aspecto aburrido.

La morena le echó un vistazo y se sorprendió al ver que tenía los ojos cerrados. Trató de ser discreta mientras se inclinaba hacia adelante en su escritorio para verlo mejor. Tenía todo el derecho después del acto de bicho raro que él había hecho antes. Una vez más, le vino a la mente la idea de su rostro luciendo como piedra pulida, suave y absolutamente sin emociones, a excepción de sus cejas rubias e inclinadas, que estaban ligeramente juntas. Era un contraste tan marcado con lo que estaba sintiendo que instantánea y extraña mente quedó fascinada por los paralelos. ¿Cómo alguien tan agitado podía parecer tan tranquilo?

Ella continuó mirándolo hasta que sus ojos se abrieron de golpe. Las luces se encendieron exactamente al mismo tiempo y ella saltó hacia atrás como si se hubiera quemado. Un par de ojos borgoña la miraron fijamente. Sus ojos eran salvajes, como los de un animal, intensos y angulosos, eran tan rojos que casi parecía que estaban compuestos por sangre. Se asustó por un segundo, pero luego él parpadeó y volvieron al negro que había visto mientras besaba a Britney.

Entonces ella estaba realmente asustada. ¡No había forma de que eso acabara de suceder! Sus ojos no solo podrían haber cambiado de color..debe haber sido la luz. Trató de mantener la calma y racionalizar. ¿No se dilatan las pupilas en la oscuridad? ..eso debe haber sido todo. Los ojos de Demetri dejaron los de ella y cayeron al frente del salón, ella también, volvió su mirada al profesor y luchó por prestar atención mientras un escalofrío recorría su cuerpo entero. "Entonces, lo siguiente en la agenda es el proyecto grupal, que se explica en detalle en la página tres de su plan de estudios, todos deberán elegir un compañero, continúen y tomen un minuto para elegir a alguien" dijo el profesor Polk. Instando a la clase a hacer lo mismo.

La morena todavía se estaba recuperando de los ojos de Demetri, así que miró a su alrededor con poco entusiasmo, siempre le había disgustado asociarse con personas que no conocía primero. Desafortunada mente, estaba sentada al final de la última fila y la chica frente a ella ya había elegido a su pareja. Oh genial, sabía lo que eso significaba; Demetri, él era su única opción. Miró sus papeles con una voluntad que los habría convertido en cenizas si hubiera sido una mutante, evitando mirarlo. Tal vez había conseguido a alguien más y ella podría encontrar un compañero para la próxima clase.

"Oye.." Escuchó decir una voz como de terciopelo, sin duda era masculina y sutilmente barítono. Se giró y se dió cuenta de que era él, el Demetri rubio de ojos oscuros, quien le estaba hablando. Ó, al menos, ella pensó que lo era. Estaba tan inmóvil como una estatua. Una parte de ella se preguntaba si lo había imaginado hablando. Pero de hecho él la estaba mirando directamente, ella evitó más vergüenza negándose a sí misma la necesidad de mirar detrás de ella y ver si había alguien más con quien él podría haber estado hablando. Sus ojos todavía oscuros pero no tan negros como los había visto por primera vez. "¿Quieres hacer pareja?" Tenía una voz profunda y musical que era agradable, como un orador al que escucharías mientras hablaba sobre la inmensidad del universo y esas cosas.

"¿Disculpa?" Fue su respuesta inteligente mientras buscaba una excusa. "¿Mi pájaro murió y voy a dejar la escuela?" "¿Me quedan tres semanas de vida?" Parecía que se había tomado más tiempo del necesario cuando los ojos de Demetri colapsaron en un ceño fruncido, líneas en su suave piel como talladas por Miguel Ángel. "¿Hola?" Sonaba irritado más allá de lo creíble. La chica pálida miró a su alrededor en vano por última vez buscando alguna salida, pero al no ver ninguna, dijo. "Uh, claro, supongo que sí..." se tropezó soltando las palabras como nunca antes lo había hecho. "Bien.." Dijo y se alejó de la misma forma y volvió a cerrar los ojos. Agarrando sus uñas contra su escritorio, Helen luchó para evitar que la extraña estupidez se apoderara de ella. "Entonces...¿en qué consiste el proyecto?" Dijo tratando de hacer que su cerebro funcionara normalmente. "Está en el plan de estudios—" dijo el rubio, sin mover ningún rasgo excepto su boca, sus labios estaban carnosos aunque pálidos, el inferior más lleno que el labio superior por solo un poco. ¡No te concentres en su boca!

Entonces se dió cuenta de que no tenía uno. "Yo–, yo no conseguí uno" Miró a su alrededor en busca de un montón de ellos, que deberían haber estado apilados en algún lugar alrededor de la habitación, pero no había ninguno. "Eso es porque llegaste tarde..." Abrió los ojos y recogió su plan de estudios, entregándoselo a ella con un ágil movimiento de la mano, quien lo tomó con dedos ligeramente temblorosos que esperaba que no se diera cuenta. ¿Qué estaba mal con ella? La repentina necesidad de defender su orgullo aumentó con su tono, pero era una causa perdida ya que siendo realistas, tenía razón después de todo.  ¡Pero todo había sido su culpa! y Britney! si no hubiera pedido que la acompañara, habría llegado a tiempo a la clase.

"Quédatelo.." Murmuró como si pudiera darse cuenta de que ella dudaba de su amabilidad. "¿Y tú? tú también necesitas uno" Dijo ella, tal vez podría copiar las cosas más importantes en su cuaderno y devolverlo, pero una mirada al papel hizo que sus esperanzas se marchitaran y murieran. "No seas testaruda, tómalo, puedo recordar el resto-" Insistió el rubio con un tono afilado en su voz. Como un adulto regañando a un niño. Ligeramente ofendida, la morena sonrió falsa mente. "Bueno, si insistes–" A ver cómo lo haces sin los pasos adecuados. Pasó el resto de la clase alternando entre lanzar miradas nerviosas a Demetri, preguntándose por qué estaba tan enojado, diciéndose a sí misma que dejara de obsesionarse con el novio de Britney y tratando de no hacer nada estúpido como dejar caer su bolígrafo en sus caras botas negras y arruinarlas con tinta por todas partes. Cosa que ya había hecho, dos veces.

Finalmente, afortunadamente, el profesor los soltó y ella recogió sus cosas. Demetri se puso de pie en un movimiento rápido y elegante, con tal gracia que la gente normal no suele tener y la miró. Dios, si que era alto, ella medía 5'8 y nunca se había sentido tan pequeña como ahora. "¿Cuándo quieres hacer esto?" Preguntó como si la simple ídea de expresar tal oración fuera mucho para su boca. Sus ojos negros recorriendo su rostro y ¿cuello? antes de dejarla por completo para observar algo en la distancia. "¿Eh?" La Swan murmuró, Dios mío, estaba empezando a convertirse en su hermana de "una palabra por tropiezo". Demetri puso los ojos en blanco. "¿El proyecto?" Dijo el rubio, pronunciando cada sílaba como si se lo estuviera leyendo a un niño de tres años. La morena contuvo el deseo de fruncir el ceño mientras miraba su hermoso rostro. "Te veré en la biblioteca para que podamos averiguar quién está haciendo qué, que sea en la estación de computadores del primer piso—" dijo, eligiendo tomar las riendas, por no decir que sería un lugar relativa mente público. "Bien..pero no puedo hacerlo esta semana, tengo planes" dijo sin más explicaciones. "Está bien, ¿que te parece el próximo lunes a las tres?" Ofreció sabiendo que tendría un espacio abierto para trabajar sin interrupciones.

"Ocupado" murmuró como si no fuera negociable. "¿El martes entonces?" Preguntó, mordiéndose el labio inferior, a este ritmo se lo masticaría por completo. Sacudiendo la cabeza, dijo el rubio. "Hagámoslo dentro de una semana" Sentenció ahora mirándola a los ojos. "...Está bien, ¿puedes darme tu número de teléfono?" Dijo, sintiendo la repentina necesidad de abanicarse mientras un calor subía por su cuello y cara, los ojos de él centelleando hacia ella en segundos, podría haber jurado por el nombre de su cactus en Arizona que la comisura de sus labios se había torcido en una repentina, casi posible, sonrisa automática, pero sus labios permanecieron detenidos en una fina línea cuando se atrevió a mirarlo. "—En caso de que necesite reprogramar" dijo rápidamente, no había necesidad de hacer que pareciera otra cosa de lo que no era. Él simplemente la miró, mirando más allá de sus ojos y enfocándose en algún lugar alrededor de su oreja.

"¿Tal vez sólo un correo electrónico?" Ella intentó. Éste luego se inclinó menos de un segundo después, agarró su bolígrafo de su escritorio y garabateó algo en su cuaderno rápida mente para luego empujárselo mientras se enderezaba. Justo cuando sus manos se acercaron a las de ella, rozandose levemente, la frialdad de sus dedos la sobresaltó lo suficiente como para hacerla estremecerse. Britney no había exagerado, definitivamente era frío, como el hielo. "G-Gracias.." dijo ella, sintiendo que su rostro se sonrojaba nueva mente debido a su cercanía. El rubio asintió brevemente, agarrando una chaqueta de algún lugar detrás de él y se alejó. Helen arrugó la nariz cuando le dió la espalda, qué cascarrabias.

Miró lo que él había escrito en su cuaderno y vió una mancha elegante de números arrugados, ninguno de los cuales parecía un número de teléfono ó correo electrónico. "¿Me estás tomando el pelo?" Fue su susurro de incredulidad mientras miraba el ofensivo papel. Después del encuentro, se dirigió a su próxima y última clase del día, el papel se enterró profundamente en el fondo de su bolso, por alguna razón que en su mayoría fue exagerada por su propia mente, sintió que su bolso se había vuelto más pesado. Fue otra larga hora de la profesora explicando el plan de estudios una vez más, por lo que pasó el tiempo enviándole un mensaje de texto a Andrew discreta mente detrás de la tapa de su cuaderno para contarle sobre el extraño encuentro con Demetri. Él estaba tan molesto por eso como ella lo había estado, lo que la hizo sentir un poco mejor sobre todo el asunto. 

Al menos sabía que no todo estaba en su cabeza. 



























































*ੈ✩‧₊˚

Cuando dieron las seis, práctica mente voló por la pasarela hacia el sindicato, donde se encontraba Richies, todo mientras intentaba no tropezar con las otras personas que cruzaban las calles. Mientras caminaba, una sensación repentina pero familiar la detuvo en seco, esa sensación familiar de ser observada. Girando la cabeza, sus aretes de aro golpeando su cuello mientras lo hacía, sus ojos azules escanearon los alrededores, un grupo de chicas apenas vestidas con faldas cortas y camisas von dutch se rieron a carcajadas mientras se agarraban de los brazos. Unos metros detrás de ellos, una pareja dobló la esquina para entrar en una de las imprentas. Pero eso fue todo, había más personas dispersas en la distancia, pero nadie la miraba directamente. "Oh cielos, ya estoy paranoica" murmuró riendo mientras caminaba una vez más, Britney y su asesino y extraño novio le estaban haciendo un número y todo apenas había tomado un día.

Se apresuró al restaurante y descubrió que estaba allí antes que Andrew, ya que había buscado su cabeza rubia y no había visto nada. Extraño. Andrew siempre llegaba a tiempo. Decidió pararse contra una pared, ahuyentando el deseo de correr adentro para calentarse cuando una brisa fría pasó, suplicando en silencio a que su amigo no se tomará demasiado tiempo. Pero por suerte para ella en cinco minutos más tarde, él llegó y ella descubrió el motivo de su tardanza. Lo seguían sus dos compañeros de habitación, Chad y Mark.

Mark era un tipo bajo y fornido con montones de músculos gruesos debido a sus años de jugar al lacrosse. Chad, por otro lado, era alto y desgarbado pero no menos fuerte con cabello castaño y cejas pobladas. Cuando los conoció por primera vez, la morena recuerda haber sentido sus vibraciones envolviéndola y descubriendo que eran opuestos en más formas que solo en apariencia. Mientras que Mark tenía una vibra peculiar y amable a pesar de su apariencia intimidatoria gracias a su musculatura, la de Chad estaba mezclada con una petulancia agria que hizo que a la morena no le gustara incluso antes de escucharlo hablar. Sus movimientos, sus gestos faciales, todos gritaban material de idiota grado A.

Mientras se acercaban, notó que también había una chica con cabello rubio y pecas unida a Mark, ella debía haber estado escondida detrás de sus enormes bíceps como para no haber sido vista. Quien asumió que era su novia. "Hola, chicos.." dijo cuando se acercaron. Andrew se acercó y la abrazó mientras le daba un beso en la mejilla. "Lo siento, llegamos tarde" dijo, mirando a sus compañeros de cuarto. "Hey, Helen, te presento a mi chica, Heather" dijo Mark, mientras le hacía un gesto a la chica que estaba junto a él y que lo agarraba del brazo. "¿Hola! qué tal?" Ella la saludó amable mente. La chica sonrió y dijo "Hola.." en voz tan baja que Helen apenas pudo escucharla por el ruido en el pasillo cuando entraron y pasaron las puertas de cristal. Su dulce dulzura la envolvió como la brisa del desierto, e inmediata mente pudo imaginarse siendo amiga de la tímida rubia.

"Tomemos una mesa antes de que nos quedemos de pie-" dijo Andrew mientras le ponía la mano en la espalda y la conducía más adentro, los demás la seguían. Sintió sus dedos acariciando su piel, lo que la hizo saltar. Estúpida electricidad estática. Sacudiendo la sensación, la chica pálida se inclinó hacia él. "No sabía que ibas a traer a Mark y...Chad" dijo, tratando de pronunciar el nombre con la mayor normalidad posible. "Ellos no captaron la indirecta, lo siento, sé que dije que seríamos solo nosotros" Sus ojos se suavizaron en los de ella. UH-oh. "No—" dijo ella haciéndole señas para que se alejara. "Está bien, esto será mejor, puedo llegar a conocerlos un poco más.." mintió parcial mente. Andrew parecía desconcertado, pero no dijo nada. Los anfitriones los sentaron a todos en una mesa de esquina en la parte trasera del restaurante, y la morena se deslizó entre su amigo rubio y Heather. Pidieron bebidas y todos miraron los menús por un momento.

Pero todo eso se había ido cuando Chad intervino poco después. "¿Alguien ha oído hablar de ese asesinato en Denver?" Preguntó bajando su carta de menú y tirándola sobre la mesa. Sin poder detenerse a sí misma. Helen habló. "Sí, mi compañera de edificio dijo algo al respecto hoy en clase, se enteró en MySpace.." Los ojos de Andrew se clavaron en los de ella. "¿Qué asesinato?" De repente se sintió incómoda. Cuatro pares de ojos la miraban expectantes. "No sé nada aparte de lo que ella me dijo, dijo que sucedió anoche.." Se evadió tratando de retirarse de la conversación. "—Es el quinto desde junio, todo total mente al azar, todas chicas en sus veintes.." Chad amplió la información saltando como un perro a por un hueso. "Eso es enfermizo.." Mark murmuró mirando a la mesa. "Nah, esa ni siquiera es la parte enferma, hombre" dijo Chad, parecía demasiado emocionado por eso, pero la morena de ojos azules sintió repulsión. Parecía estar emocionado por la atención. "—Cuando encontraron los cadáveres, estaban todos exanguinados, como ciruelas pasas secas con los huesos pulverizados.." Ante la imagen que le vino a la mente, dejó escapar un ruido de disgusto y Andrew a su lado le pasó el brazo por los hombros, estaba tan asqueada de ello que ella ni siquiera trató de quitárselo. "¿Qué significa ¿exanguinado?" Mark preguntó confundido. Chad puso los ojos en blanco ojos, sus marrones ojos claros. "Significa que no tenían sangre en sus cuerpos, idiota" El idiota de cejas pobladas escupió sarcástica mente.

"Bueno, discúlpeme, señor vocabulario" escupió Mark burlona mente mientras Chad se reía y decía. "¡Diablos, sí! obtuve 2100 en mi SATS" se regodeó con una amplia sonrisa. "¿Oh sí?" Mark desafió. Parecía que las cosas se habían convertido ahora en un concurso de meadas. "Obtuve 2250 y el percentil 99 en la parte de matemáticas" Mientras ambos seguían tratando de superarse entre sí. La Swan miró a su amigo rubio, estaba muy concentrado en su bebida. A Andrew le había ido bastante mal en su SATS el año pasado. Tuvo que tomarlo cuatro veces para obtener una puntuación decente. Si no hubiera sido por su beca deportiva, probable mente no habría ido a la universidad. Era un tema delicado para él. Pero antes de que pudiera decir algo para animarlo y alejarlo de sus pensamientos, Heather interrumpió.

"¿Quién dice que una prueba es una medida de inteligencia de todos modos?" Dijo suavemente. "Mark obtuvo un puntaje alto y pensó que Nebraska era una ciudad en Arkansas" Ante sus palabras, todos se rieron y la morena le sonrió a Andrew, Heather le gustaba más y más cada minuto. Un mesero pasó cuando todos dejaron de reírse y tomó sus pedidos justo cuando Mark comenzó a decir. "¿Entonces dijeron quién mató a esas chicas?" Preguntó. Uf, ¿de vuelta a esto? era un tema tan desagradable para la cena. "Por Dios Mark, ¿mucho morbo?" preguntó sarcásticamente sabiendo que el tipo musculoso no lo tomaría a mal. "Nah, solo curiosidad, nunca tuvimos mucho de esto en Missouri, es un poco emocionante, ¿sabes?" Dijo explicándose. "¿Es emocionante que cinco chicas inocentes estén muertas?" Preguntó ella ahora con escepticismo. Esperaba esa mentalidad de Chad, no de Mark. Mark miró su plato. "No quise decir eso.." Murmuró ahora algo avergonzado de sí mismo.

"¿Saben lo que pienso?" Chad dijo sombríamente golpeando la mesa con su mano sobresaltándolos a todos. "Creo que tiene algo que ver con–" El chico de cejas pobladas se detuvo, pareciendo un poco molesto cuando hizo una pausa para luchar interna mente consigo mismo. "—Y, no sé lo vayan a decir a nadie más porque se supone que no debo estar hablando sobre esto con nadie, pero...creo que tiene que ver con ese clan Voltaire ó Volturi–, algo italiano, esos tipos son fenómenos" Susurró mirando a todos alrededor de la mesa. "¿Voltaire? nunca he oído hablar de ellos" dijo Andrew, luciendo como si no le importara mucho el tema. "—No lo dudo, que yo sepa practicamente no existen, se supone que son un gran grupo ó una familia, realmente no sé cómo funciona la dinámica–, que vive en las montañas rocosas a veces.." dijo Chad, todo alrededor de la mesa estaba en silencio. "Justo en el medio de la nada hay una gran propiedad que fue construida hace una década, una casa de vacaciones ó algo así.." Movió las manos como si pudiera visualizar la estructura con sus manos. "Personalmente, creo que es una especie de culto, pero ¿qué sé yo?" Dijo sarcásticamente rompiendo pedacitos de su pan mientras hablaba. "Una vez a la semana ó al mes, dependiendo del tiempo de estadía, desocupan la propiedad como si nunca hubieran estado, como si nunca hubiera habido nadie, sin polvo, sin nada, como fantasmas.." Su voz se bajó hasta que solo se pudo escuchar el sonido de los otros clientes alrededor de la propiedad. "Hay algo extraño en ellos..." Escupió mirando su desorden de pan.

A la morena le molestaron sus palabras. Solo porque las personas fueran diferentes, no los convertía en asesinos automáticamente. Conocía a muchas personas que eran etiquetadas como bichos raros por su apariencia, pero que en realidad eran personas muy agradables. Por lo general, más agradables que la gente normal, que la mayoría de las veces terminaba siendo mala y despiadada.

"..Entonces, nos estás diciendo que solo porque dejan el lugar en el que viven durante cierto tiempo por cualquier razón ó por motivos personales, ¿son automáticamente sospechosos de asesinato? ¿qué pasa si tienen otros lugares en donde estar? eso no los hace merecedores de tal estigma–" La Swan indagó mientras pausaba para tomar un sorbo de su soda de cola. Ante esto, Chad olfateó y sus gruesas fosas nasales se ensancharon. Algo superior creciendo en sus ojos, que solo la incitó más. "Tal vez tienes que ser de por aquí para entenderlo, gente de las grandes ciudades, Arizona, ¿verdad? por lo general no entienden el factor extraño de esto, están hastiados en sus opiniones-" La chica pálida le dió una mirada fría, a su juicio injusto. "Tal vez no hay nada de malo con los Voltaire–Volturi, y es gente de pueblos pequeños que andan inventando chismes crueles para hacer sus aburridas vidas más interesantes—" Chad frunció los labios y la miró con odio en los ojos. "Relájate, Helen.." murmuró Andrew en su oído. "¿Por qué?" Dijo negándose a retroceder. "Solo porque alguien es diferente, no los hace raros ó extraños, solo significa que son diferentes, son esas ideas de pueblo pequeño las que perpetúan el mal en este mundo, y me enferman, oh, y por cierto, también crecí en un pueblo pequeño, así que no me excluiría como una cabeza hueca ignorante de la gran ciudad.." Murmuró recordando a forks y sus 303 habitantes. "Sí, bueno, si supieras lo que esos tipos estaban haciendo allí en las montañas, pensarías diferente" Escupió mientras sonreía con labios delgados como un tiburón.

"¿Oh, sí? ¿sabes lo que pasa allí ó solo estás difundiendo chismes?" Dijo ella goteando de sarcasmo. Probable mente inventaría alguna tontería escandalosa para hacerla parecer la tonta. Chad se recostó en su asiento, con una sonrisa de suficiencia en sus labios.

"Sí, de hecho, sé algo sobre lo que sucede allí, tengo un tío que es un contratista privado, trabaja con agencias de viajes para gente rica e importante, también se encarga de la limpieza y el mantenimiento personal de la propiedad que se está utilizando si se le solicita, adivina con qué propiedad trabajó personal mente..?" Cantó con una sonrisa de comemierda que pareció agrandarse. "Para un trabajo de verano me llevó a trabajar en la remodelación del interior, subimos allí, 25 cinco kilómetros en auto, el peor terreno para senderismo, por todas las razones debería ser inhabitable y déjame decirte, fue jodidamente raro" Él la miró fijamente y dijo. 

"No raro como diferente, aunque lo era, pero más raro como aterrador, no había un montón de gente presente en ese momento pero los que estaban allí, eh, todos se veían iguales, unos tres tipos y dos niños, gemelos, una niña morena pequeña, como de once ó doce años y un niño de la misma apariencia, más espeluznantes que las gemelas del resplandor–, todos tenían ojos del mismo color, y piel pálida, como tiza, parecían muñecas, bonitos, pero tan perfectos que parecían falsos—" Dijo mientras fruncía los labios y tomaba un sorbo de su bebida para aclarar su garganta.

"Hablamos con uno de ellos, los otros se dispersaron tan silenciosamente que bien podrían no haber estado nunca allí, el tipo era corpulento, alto, como un metro ochenta, vestido todo de negro, hablaba como un actor de esos libros eróticos, la voz profunda que les gusta a las chicas y parecía que estaba usando lentes de contacto, nos llevó al interior y nos mostró lo que necesitábamos para trabajar, había una pared, parecía que la habían pulverizado con un martillo, pero mira esto–, juraría que tenía la forma de un cuerpo humano, como si alguien se hubiera estrellado contra ella a gran fuerza, el tipo nos dijo que siguiéramos adelante y desapareció–, cuando traté de preguntarle a mi tío casi me arranca una nueva diciéndome que no hiciera preguntas, sus ojos, nunca los olvidaré, parecía como si les tuviera miedo.." Cuando pareció terminar de contarlo, Helen no pudo evitar levantar las cejas, si era algo extraño, mientras una sensación de hormigueo le recorría la espalda mezclándose con una sensación de deja vu, ¿pero por qué?

"¿Cuál era el nombre de nuevo?" Preguntó mordiéndose el interior de la mejilla, ella no le daría a un tipo como Chad la satisfacción de pensar que tenía razón. "Volturi creo, pero eso no es todo, uno de ellos va a esta universidad.." Escupió moviendo el hielo en su vaso. Frunciendo el ceño la morena sintió un pinchazo atravesándole el pecho, había algo que no estaba viendo. "Se llama Dimitri ó Demetri–, a quien realmente le importa?" Escupió Chad desinteresado y como si le hubieran dado una bofetada, su corazón se detuvo cuando soltó el nombre. "¿Qué?" Ella escupió cuando sus palabras comenzaron a filtrarse en su cerebro como una chispa, bonitos, demasiado perfectos, los mismos ojos. Sintió que su respiración salía en jadeos irregulares.

¿Demetri? ¿podría ser este el mismo Demetri con el que estaba saliendo Britney? ¿Cuántos Demetri había en Fort Collins que podrían entrar en la descripción? ¿cero? ¿uno? ¿Cuáles eran las probabilidades de que el apuesto Demetri con el aura espeluznante y los ojos negros estuviera relacionado con la familia/grupo espeluznante y fuera el mismo chico de su clase de humanidades? ella sabía en el fondo que definitiva mente era el mismo tipo.

Pero tenía que estar segura.

"¿Qué aspecto tiene?" Preguntó, tratando de sonar casual. Pero no pudo engañar a su amigo rubio. "¿Por qué quieres saberlo?" Preguntó éste girándose hacia ella. "Oh...ah, nada, es solo que el nuevo novio de Britney se llama Demetri, así que me preguntaba si era el mismo chico, no es un nombre popular en estos días, ¿sabes?" ella mantuvo su voz indiferente para tratar de jugar como si no importara quién era Demetri. Pero le importaba. Acababa de invitar a Britney y, por extensión, a él, a salir al bosque ese fin de semana. Ella también tenía un proyecto que hacer con él por el resto del semestre. Tenía que estar a solas con él. Muchas veces. Y si este tipo estaba realmente loco más allá de solo mirar a otras personas mientras se besaba. Ella necesitaba saber sobre eso.

Los ojos de Chad recorrieron la habitación y una sonrisa se deslizó en las líneas alrededor de su boca. Inclinó la cabeza hacia algo en la distancia y dijo. "No tengo que decírtelo, acaba de entrar.." La morena se dió la vuelta a toda velocidad sin importarle lo obvia que estaba siendo en ese momento y vió que Demetri estaba parado en la puerta del restaurante. Estaba recostado casual mente contra el marco de la puerta vistiendo jeans azul oscuro y una camisa blanca rematada con una chaqueta de cuero negro. El corazón le dió un vuelco violento cuando sus ojos bebieron el perfil de su rostro.

Se giró como si estuviera hecha de plomo.

"—Espera, ¿ese es el tipo que te estaba mirando mientras besaba a Britney?" preguntó Andrew mientras se movía en su asiento para mirarla de frente. Sus ojos estaban arrugados en pequeñas ranuras furiosas. De hecho, podía sentir cómo se levantaban las cejas alrededor de la mesa. Definitivamente estaba arrepentida de haberle enviado un mensaje de texto a Andrew durante la clase de estadística para contarle al respecto. "Uh, sí, ese es él" Dijo finalmente, tragando un bulto mientras la misma sensación de ser observada crecía como un punto cálido detrás de su cuello. La mandíbula del rubio se apretó cuando hizo ademán de lanzarse fuera de la mesa. Pero afortunadamente, tenía buenos reflejos después de años de tratar de evitar que su hermana cayera sobre su rostro mientras lo sujetaba por el brazo. "¿Qué crees que estás haciendo?!" Preguntó con el ceño fruncido. "Voy a patearle el trasero, ¿qué te parece? prácticamente estaba atacandote sexualmente—" Él escupió como si fuera obvio lo que la sorprendió. Andrew no era un tipo violento, a pesar del deporte que practicaba, era un tipo tranquilo. Su comportamiento era desconocido.

"Te dije que eran raros, la manzana no cae muy lejos del árbol, ese tipo es un loco.." dijo Chad sin ser invitado. Mientras le enviaba una mirada de muerte para que se callara y apartaba la mirada, sus ojos se posaron en la forma pálida de Demetri volturi. Estaba caminando hacia la mesa con una chica que no reconoció. Observó su rostro, con un ceño extrañamente atractivo en él, sus ojos tan oscuros como siempre. Parpadearon hacia los de ella por solo un momento, y en ese momento, eran rojos.




Si llegan a encontrar algún error ortográfico por favor díganme! 💓

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