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𝐈𝐈

Mientras salía, se acurrucó en su chaqueta tratando de llegar a su primera clase justo cuando las primeras gotas de lluvia helada caían sobre el cemento. Corrió por el pasillo abandonado y se coló por la puerta de su clase de psicología tres minutos después. Tarde. Genial, y en su primer día también. La clase aún no había comenzado, lo cual fue un alivio. Con una oración de agradecimiento al universo, la morena sostuvo su bolso a un lado mientras pasaba sigilosa mente en la oscuridad. La sala era un gran auditorio con una pantalla enorme al frente, estaba oscuro y lleno de estudiantes, lo que la asustó por el hecho de que todos habían logrado llegar a tiempo excepto ella, esto sin duda era un presagio.

Abriéndose camino hacia el centro de la habitación, tomó asiento en el borde de la primera fila que encontró disponible. Apenas se había acomodado en su silla tratando de decidir si usar un lápiz común era una elección infantil y un bolígrafo sería más adecuado para una mujer joven en la universidad cuando escuchó una voz que la llamaba. "¡Hely, Helen! ¡Aquí abajo!" La chica Swan miró en dirección a la voz mientras entre cerraba los ojos en la oscuridad y allí estaba su compañera de baño Britney, sí Britney, como la cantante pop, e igual de rubia. Una de las muchas chicas que vivían en su dormitorio. La saludó con la mano con entusiasmo y dudando brevemente sobre la posibilidad de volverse ciega a sus llamados, se levantó y se abrió paso, maldiciendo la vida y su incapacidad para tener una voluntad más fuerte como otras personas.

No le gustaba Britney, tenía una especie de ambiente desagradable y de mala calidad. El tipo de chica que actuaba tonta y dulce para luego darse la vuelta y apuñalarte por la espalda. Conocía a muchas chicas como ella de vuelta en Phoenix, todas las cuales habían querido hacerse amigas suyas solo para acercarse a su amigo rubio y fornido. Solo la conocía desde hacía una semana y ya había tenido tres chicos diferentes en su dormitorio. Por suerte, estaba agradecida por la pequeña misericordia de no compartir habitación con ella, pero compartían una pared, y ella escuchaba todo, y cuando se refería a todo era, todo. Muchas cosas que deseaba poder lobotomizar de su pobre cerebro cuando la música del iPod nano que su madre le había regalado en Navidad no podía bloquear.

Así que la mayoría de las noches, llamaba a su hermana, expresaba su enojo y frustración, todo dentro del rango moderado de conversación apropiada para su edad que podía reunir, eso ó terminaba llamando a Andrew a las 2 de la madrugada y luego salían a caminar por el campus congelándose los traseros mientras pensaban en formas inteligentes de como asesinar a Britney y enterrar su cuerpo para que nadie pudiera encontrarlo, quién mejor que la hija del jefe de policía para ser más listo que nadie?

"Hola, hely" dijo Britney cuando final mente se sentó a su lado, dejando caer su peso sobre el asiento con todas sus fuerzas como una protesta silenciosa. Otra razón por la que no le gustaba la rubia era que había comenzado a llamarla "Hely" como si hubieran sido amigas desde siempre. Ese nivel de familiaridad la irritaba. Sus profundos ojos azules se arrugaron en una sonrisa de entusiasmo. "No sabía que también estabas tomando esta clase" habló en un susurro fuerte. "Sí..." Su brillo de labios rosa brillante no se parecía en nada al suyo, le estaba quemando las retinas, así que Helen se ocupó de sacar su libreta y un bolígrafo. "¡Oh, esto es tan genial!" Ella arrulló, en voz alta otra vez. "Ahora podemos caminar juntas a clase todos los lunes, miércoles y viernes–" La rubia se rió como si fuera la cosa más divertida del mundo, probablemente podía sentir su desprecio y estaba encantada por eso. "Increíble..." dijo sin entusiasmo pensando en las formas en que podría escapar de ese futuro.

"Entonces, ¿qué pasa con este tipo, eh?" La rubia hizo un gesto hacia el frente de la clase, la morena asumió que se refería al profesor ausente en el escritorio vacío. "Apuesto a que se te echaría encima si llegaras diez minutos tarde, por suerte te colaste antes que él.." Lanzó el jab con el codo, golpeando su hombro, el olor de su dulce perfume hizo que la morena de ojos azules se sintiera levemente enferma, odiaba a la gente que exageraba con sus lociones y perfumes. Antes de mirar sus uñas, no es que pudiera ver mucho, estaba segura dada la oscuridad en la habitación. De repente, Britney jadeó fuertemente sorprendiéndola a ella y a algunas otras personas a su alrededor que se giraron para mirar el ruido. "¡Oh por dios!..–" ¿Podría la tierra abrirse ahora y devorarla por favor? Sin preocuparse por la atención, Britney se volvió, se inclinó y dijo.

"¡Oh, Dios mío, Helen! ¿qué pasa si este tipo es el asesino?" Ante sus palabras, la morena parpadeó confundida ante tal pensamiento. ¿Asesino? ¿Qué asesino? "Britney, ¿de qué diablos estás hablando? y por favor baja la voz-" rogó mientras fruncía el ceño. Britney, afortunada mente, no fue tan densa y obedeció bajando su voz de bebé a un verdadero susurro. "¿No te enteraste? Oh, Dios mío, está en todo My Space, hubo un asesinato en Denver anoche, te apuesto cualquier cosa a que es por eso que llega tarde, ¡de seguro está borrando la evidencia!" dijo mientras golpeaba el escritorio de su silla como si se hubiera resquebrajado algún misterio jugoso como el mismo sherlock holmes. La Swan entendió por qué no había oído hablar de eso, no estaba tan interesada en poner su información personal en la web como para hacerse una cuenta en My Space, lo único que hacía con ello era enviarle un correo electrónico a su madre cuando tenía uno de sus ataques de pánico. Eso y el hecho de que incluso si los dormitorios de las chicas tenían un área recreativa con un enorme televisor Panasonic y sofás de color pistacho, no había forma de que pudiera soñar con ver las noticias cuando otras veinte chicas buscaban el control remoto para ver la próxima supermodelo estadounidense ó la "vida sencilla con paris Hilton".

Igualmente Helen no estaba tan segura de su teoría, no solo porque sonaba escandalosamente estúpido inventar teorías sin evidencia, y el hecho de que sabía que Britney provenía de un pequeño pueblo en el sur de Colorado, por lo que tal vez no veía muchos asesinatos, pero la morena en su ciudad natal de Arizona estaba acostumbrada a que sucediera todo el tiempo, a menos que fuera en Forks, la gente generalmente moría de vejez allí. "Britney, las probabilidades de que el profesor Leznicky sea un asesino son tan mínimas que ni siquiera es gracioso, estoy segura de que solo está atrapado bajo el diluvio.." Ella negó con la cabeza tratando de ocultar ahora la pequeña sonrisa ante la imagen del hombre de 5'6 de estatura y cuarenta años con entradas que había visto en los primeros días de conocer el campus, si él era un asesino entonces ella era maddona en vivo en el superbowl.

Britney reflexionó sobre esto por un segundo y luego dijo. "Oh, sí, probablemente tengas razón, pero ¿no sería genial? ¡Podríamos ir a casa y decir que nuestro profesor asesinó a alguien! ¡que historia!" Sus ojos se iluminaron como fuegos artificiales de zafiro y a pesar del morbo de su alegría, la pálida Swan sonrió a su pesar. "-Entonces, ¿cuál es tu carrera de todos modos? la mía es psicología, así que este es un curso de requisito previo" preguntó mientras se volvía a hurgar en una bolsa de maquillaje rosa que de alguna manera había conseguido de la nada. "Ah...elección interesante" dijo ella, decidiendo evitar su pregunta. Le avergonzaba admitir que no tenía idea de en qué quería una carrera y no tenía exactamente ganas de discutirlo con alguien como ella. "¿Así que quieres ser psiquiatra?" preguntó mordiéndose el labio cuando la rubia agarró un pequeño espejo para hacer rebotar su cabello rubio rizado, se veía suave y brillante, Helen contuvo las ganas de preguntar qué acondicionador usaba, sus puntas abiertas gritando en el olvido tendrían que aguantar el champú barato un tiempo más.

"Oh, totalmente, quería hacerlo desde que mi perro murió cuando yo tenía cinco años, se llamaba el señor puggles–" Eso fue todo lo que necesitó para ponerla en marcha. Era como una hilera de fichas de dominó especialmente parlanchinas; pasas por encima de uno y se produce una cadena interminable de conversaciones. Afortunada mente, el profesor llegó dos minutos después y Britney se disolvió en el silencio junto con el resto de la sala. La clase no fue tan difícil como había anticipado, el profesor Leznicky parecía entusiasmado, lo que definitiva mente era una ventaja, se había estado imaginando todo el escenario de Ferris Bueller completo con él parloteando monótonamente durante dos horas y ella babeando sobre el escritorio cursando la tercera dimensión de morfeo.

Pasó por una presentación de PowerPoint que presentaba el curso y luego se lanzó a una explicación demasiado profunda del plan de estudios. Habría sido tolerable si Britney no la hubiera estado molestando durante todo el asunto con comentarios tontos. Preguntando sobre qué autor sería considerado más sexy, si el profesor era un virgen frustrado, ¿entendía esto ó aquello? quería apuñalarla con su pluma, pero se contuvo cada vez que la cara decepcionada de su padre aparecía en su mente.





































*ੈ✩‧₊˚

Después de clase, caminó con la rubia, no es que pudiera escaparse de ella, ya que la alegre chica se había tomado del brazo con ella tan pronto como la clase había terminado. Hacia el cuidado jardín delantero donde había un enorme árbol de hoja perenne con un banco debajo. Hacía mucho frío sin el calor del sol, y el cielo seguía siendo gris pizarra. Simplemente estaba agradecida de que la lluvia había dejado de llover, no era una hipócrita que decía que amaba una cosa más que la otra, amaba Washington por su vasta vegetación y ambiente, pero también disfrutaba de sus momentos al sol y en ese momento ella ansiaba ese rayito de sol con desesperación.

CSU era más como una mini ciudad que una universidad, había un montón de gente alrededor. Los estudiantes pasaban en bicicleta y pasaban junto a ella en patinetas. Algunos holgazaneaban cerca de la puerta principal fumando antes de ir a la siguiente clase, y ella se apresuró a alejarse con Britney pisándole los talones antes de que el olor pudiera adherirse a su ropa y cabello. Estaba parloteando sobre la lista de lectura para la clase cuando, de repente, comenzó a agitar la mano frenética mente en el aire. "¡Oh, oh, hola!" Ella chilló más alto que antes, se dió la vuelta rápidamente saltando de emoción. "Hely, ese es mi novio, ¿lo ves?" Preguntó mientras todavía se reía como si algo se hubiera apoderado de ella. La Swan no se giró para mirar. "Oh, me está saludando allí, ¿lo ves? es tan lindo, ¿me esperas un segundo?" Ella habló en un borrón. "En realidad, tengo clase-" La morena comenzó a protestar, pero la rubia ya comenzaba a salir corriendo. "Será solo un segundo, gracias, ¡eres una muñeca!" Britney gritó mientras saltaba en dirección a un chico alto vestido de negro parado cerca del estacionamiento. No se molestó en mirarlo bien sabiendo que quien quiera que fuera el pobre bastardo no duraría más de dos días.

En lugar de eso, la morena se acercó arrastrando los pies hacia el imponente árbol de hoja perenne para esperar en el banco. Sacando su teléfono de su bolso, maldijo en voz baja cuando la cosa golpeó sus dedos con estática. Desde que había llegado a la CSU, había sido un imán para la electricidad estática. Las pieles de otras personas, las manijas de las puertas y cualquier cosa metálica le enviaban choques eléctricos. Refunfuñando para sí misma, decidió enviarle un mensaje de texto a Andrew.

"¿Cómo está tu clase?"

         "Bien, aburrida como el infierno, ¿y tú?"

"Igual, adivina quién estaba ahí..."

                "¿Megan fox?"

Ante esto, se rió para sí misma.

"Claro, junto con Chad michael murray, ¡por supuesto que no, idiota! Britney"

           "¡¡Qué lástima!! esa chica es caliente"

"Contraerás una enfermedad si sales con ella, solo una noche y tu pene se caerá"

"Menos mal que no estoy saliendo con ella, estoy saliendo contigo, ¿recuerdas?" Dios. Tenía que aclarar esto antes de que Andrew tuviera una idea equivocada, no es que no lo hubiera hecho ya. Debería haber dicho que no al viaje y dado por terminado todo de una vez, en la raíz. Pero ahora no podía hacerlo por teléfono, así que dijo una pequeña mentira piadosa.

"Me tengo que ir, la clase comienza en un segundo"

Él no respondió, de repente, un tirón en su pecho la hizo jadear, ¿estaba teniendo un ataque al corazón? porque nunca antes había sentido tal sentimiento. ¿Tal vez su sangre estaba baja en azúcar? su mente retrocedió a la mañana temprano, no había comido nada además de ese bagel y el moca frío de Andrew. Con una mano, la morena tocó su pecho ahora errático extrañada por la reacción así que ella miró hacia arriba, sus ojos azules recorrieron el césped en busca de Britney mientras una brisa pasajera le barrió el cabello suelto.

La encontró todavía en el estacionamiento envuelta alrededor del chico. Un chico aterrador. Medía posiblemente cerca de los 1,80 m con una estructura ágil pero musculosa como la de un nadador, parado cerca de un automóvil extranjero rojo sangre que podría haber cabido en su bolsillo. Parecía tan fuera de lugar que ella casi se echó a reír. Pero entonces sus ojos se encontraron con los de él y todos los pensamientos de hilaridad inundaron su boca ahora abierta. Sus ojos eran oscuros, negros incluso, y quemaban los de ella con una intensidad reservada solo para algo íntimo que ni siquiera sabía si era posible transmitir física mente. Había algo en él que la asustaba, aunque no podía empezar a adivinar qué exacta mente, también se encontró incapaz de apartar la mirada. Estaba demasiado absorta en su mirada, como un remolino de ónice ahogándola en sus profundidades, se avergonzó de admitir que se le escapó una bocanada de aire en un suspiro.

Su piel era pálida, más pálida de lo que jamás había visto a nadie antes, ¡y ella era translúcida por el amor de Dios! y su cabello rubio, tal vez castaño claro, como caramelo, estaba peinado de una manera que "no sabía que era sexy". Era guapo, de eso no había duda, incluso en la distancia podía ver que era más guapo que Andrew ó cualquier chico en un radio de diez millas. Pero demasiado inquietante para ser lo que la gente consideraba lindo, había algo que no podía precisar. Y ahora él la miraba fijamente mientras besaba a su compañera de dormitorio.

Sus labios rodeaban la brillante boca rosada de Britney y sus manos estaban pegadas a su trasero, pero él la miraba a ella fijamente. ¿Qué demonios..?

Con un escalofrío, apartó los ojos, pero solo pudo resistir la tentación de mirar hacia atrás durante tanto tiempo. ¿Seguía mirándola? ¡¿Y por qué rayos ella quería saberlo?! La morena se arriesgó a mirar a Britney y vio que su festival de besos había terminado. Observó cómo el chico pálido levantaba un libro del techo de su auto y se alejaba a grandes zancadas por el sendero, aunque podría haber jurado que sus ojos oscuros se posaron en ella antes de alejarse. Tal vez solo estaba exagerando por lo extraño que había sido todo el momento. Temerosa de que volviera a mirarla a los ojos, trató de no quedarse boquiabierta mientras él desaparecía detrás de la cubierta de los olmos amarillos brillantes que se extendían por el campus. Pero él nunca volvió a mirarla, dejándola pensando que todo el encuentro había estado en su cabeza. ¿Quién diablos mira a otras personas mientras se besan? era absurdo.

Britney bailó hasta ella, sonriendo casi como si le fueran a brotar alas y volar.

"¿Chico nuevo?" Helen preguntó golpeándose a sí misma por lo desesperadamente débil que sonaba su voz. Estaba enojada consigo misma por preocuparse, pero tenía que saber quién era él después de ese incidente desconcertante. "Sí, ¿no es simple mente la cosa más sexy que jamás hayas visto? ¡como un modelo!" Se inclinó como si le estuviera contando un secreto y dijo. "Sabes, escuché que es como, millonario, más rico que la reina de Inglaterra ó algo así, tiene un castillo en Escocia ó Italia ó en algún lugar, lleno hasta el techo con joyas, ¿qué tan genial es eso?" Expuso con un deseo por más de lo que podía mostrar en su rostro. Considerando su auto llamativo, algo le dijo que no desacreditara sus palabras del todo.

"Genial..." dijo tan desinteresada como pudo sonar, una parte de ella no quería darle combustible para más, pero su curiosidad seguramente la mataría si no llegaba al fondo. "¿Cómo dijiste que se llama?" Se sorprendió preguntando. "Dimitri ó Demetri u otro que no puedo recordar, cada vez que lo miro a la cara me olvido de todo.." La rubia agitó la mano con frivolidad mientras reía. "¡A quién le importa, deberías ver sus abdominales! oh, parece que fue tallado en piedra, duro y frío, creo que tiene una condición en la sangre ó algo así, hace que su temperatura baje, ¡pero eso lo hace más interesante! quien mejor para calentarlo huh?!.." Con un resoplido, la morena negó con la cabeza. "No, gracias, te lo dejaré a ti.." Ella sonrió diabólicamente, con los ojos encendidos. "¡Ojalá pudiera, pero ni siquiera quiere pasar la noche! ¡es tan extraño!" Confesó sonando honestamente confundida. "Raro.." Ella estuvo de acuerdo, ¿un hombre al que le gustaba mirar a otras chicas mientras besaba a su novia y no quería tener sexo? definitiva mente algo extraño estaba pasando con ese tipo. Mientras observaba a la rubia ruborizarse un poco en sus mejillas, la morena de repente tuvo una idea maravillosa pero también terrible.

Tal vez si Britney viniera con Andrew y ella el sábado, podría mantenerlo a raya sin destrozarle el alma por completo. Fue un pensamiento estúpido e indignante del momento y antes de que pudiera convencerse de que no era tan idiota, preguntó. "...Oye, ¿tienes algo planeado para este fin de semana?" preguntó, toqueteando el relicario de plata que se escapó de debajo de su camisa. Algo que solo hacía cuando estaba nerviosa. "Nop, solo iba a ir a un club ó algo así, ¿por qué?" se giró terminando de arreglarse el maquillaje.

"Bueno, el sábado, mi amigo Andrew y yo iremos a este río llamado ¿La poudre? se supone que es divertido, ¿quizás tú y tus compañeras de cuarto puedan venir y hagamos algo?" La chica Swan trató de lanzar la idea con un nivel de excitación inusual que actuó inteligentemente elevando el tono de su voz a algo alegre. Se sentía como una tonta, pero al menos el único consuelo en ese momento era que mentía mucho mejor que su hermana.

"¡Oh, eso suena divertido! le preguntaré a Demi si quiere ir" Casi resopló cuando la rubia pronunció el apodo. Ese tipo no era para nada un Demi. La morena solo reprimió el deseo de resoplar en voz alta porque odiaba la idea de que este tipo Demetri viniera. Después de lo que acababa de presenciar, estaba convencida de que él era una especie de fetichista loco y no le gustaba la idea exactamente de estar en el bosque con él a pesar de lo extraña mente guapo que era. Pero tampoco podía pensar en una razón lo suficientemente válida como para que Britney no la cuestionara.

"Claro...pregúntale a Demi y yo le preguntaré a Nora" dijo de mala gana. "Súper, está de camino a clase ahora, así que lo alcanzaré después" Su teléfono sonó y se lo puso en la oreja. Empezó a reírse a carcajadas, lo que hizo que la gente se volviera a mirarlas a las dos como si fueran las personas más groseras del campus. "Me tengo que ir-" Dijo con urgencia, apartando un rizo suelto de cabello castaño, tal vez debería haberlo atado en una cola de caballo. "Humanidades es el siguiente curso y está a la mitad del campus-" Britney asintió y saludó, todavía riéndose como una loca con quienquiera que estuviera al otro lado.

Helen Swan corrió todo el camino, llegando al edificio con medio par de pulmones. Llegó tarde otra vez, y esta vez el profesor había comenzado la clase. Trató de colarse por la parte de atrás, lo que al principio pensó que podría funcionar ya que la clase estaba en otro auditorio oscuro, pero luego recibió la mirada de muerte del profesor, un hombre alto y delgado con cabello más largo y motas. Se dejó caer en el primer asiento que pudo encontrar y sacó sus cosas, preparándose para otra hora aburrida. Pero la siguiente hora estuvo lejos de ser aburrida, porque sentado junto a ella en toda su pálida gloria cincelada estaba nada menos que el nuevo novio de Britney, Demetri.

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