Para Alaska Moody ser Hufflepuff,odiaba tres cosas en el mundo y uno de esos era Adivinación. Solo se había apuntado por qué Sirius dijo que sería buena idea, convenció a James, Peter y Remus. Pero Lupin dejo la asignatura en cuarto año y la cambio por runas antiguas.

Mientras que los tres Gryffindor's con su amiga Hufflepuff, no dejaron la clase solo porque ahí bromeaban o se ponían a dormir.

Ahora mismo Alaska era arrastrada por James Potter por los pasillos, los alumnos veían raro la escena. Mientras que los amigos de estos se reían, sabían lo que significa.

Hoy tocaba Adivinación.

- Debí dejar Adivinación en cuanto me di cuenta que no era lo mío - La Moody se cruza de brazos. - literalmente estoy siendo secuestrada.

Alaska tenía una soga amarrada en la cintura, estaba sentada en una carretilla roja. James estaba jalando la carretilla.

- Relájate Sky, este será nuestro último año con esa vieja loca. - Black se posiciona al lado del Potter. - muero por saber que locura dirá hoy. ¿Creen que diga que mi madre se morirá mañana? Eso sería genial.

- En cada clase que vamos quieres que diga que tu madre muera Sirius. - dice Peter. Que estaba al lado del carrito - ¿Quieres un regaliz? - pregunta a Alaska.

- Gracias - agarra uno y lo mastica - esto no significa que los perdone.

- Al final del día nos perdonas, porque no puedes vivir sin mi - Sirius pasa la mano por su cabello - No hay Sirius sin su rubia.

La rubia sonríe recordando su lema - No hay Alaska sin Canuto. Pero juro por Helga que este año dejo Adivinación, los de primero siempre me miran raro por andar amarrada y en un carrito para niños.

Los niños que pasaba por ahí ríen.

Llegan a las escaleras.

- Merlín odio estás escaleras son muchas - se queja Peter viendo las escaleras.

- Una de las razones por la que odio Adivinación. Te enumero más de cien. - se queja Moody al ser cargada como saco de papas por Sirius.

(***)

Las chicas se encontraban en la biblioteca, hoy era jueves por que según Dorcas y Lily hoy era día de lecturas y para hacer tareas pendientes. Solo Marlene, Mary e Alaska se ponían a hablar, en resumen, se ponían a chismosear.

- Luego vino Héctor y le dijo que no podían estar juntos porque su padre hizo un contrato con los Crouch. - relataba Mary Macdonald dando un sorbo a su jugo de calabaza.

- ¿Barty Junior? No sabía que era gay. - Marlene limaba sus uñas, a pesar de ser del mundo mágico Lily o Mary le enseñaban cosas del mundo muggle.

- No no ese es Crouch, con su prima, creo que se llama Julia o Júpiter, algo con J. En fin, ahora están peleado, pero al parecer la chica está embarazada. Y Héctor piensa que le fue infiel. Esto es más confuso cuando intento contar. - finaliza Mary viendo cómo Lily lee un libro - ¿Que vinimos hacer?

- Creo que hacer tareas - dice Alaska viendo a Dorcas escribir - Es cierto MgcGonagall me dejó tarea, lo había olvidado - toca su frente. - ¿Es de MgcGonagall? -se dirige a la Meadows.

- No, es de pociones, tú haces de MgcGonagall y yo te paso de Pociones. - dice Dorcas.

- No deberían seguir cambiando sus tareas - regaña Lily Evans - algún día las descubrirán.

- Ya lo hicieron, pero ahora cambiamos las palabras. - dice Marlene, y la pelirroja la mira mal - ¿Qué? Mi novia es de Ravenclaw y no me quiere pasar las tareas.

Marlene y Dorcas eran novias ante que finalizarán cuarto año, a nadie le sorprendió, al contrario les apoyaron.

- Es que no tenemos clases juntas, yo comparto mayormente con la rubia uno. - Dorcas señala a Alaska.

- Nosotros casi siempre son con los Syltherin. ¿Porque ponen a las dos casas que más se odian? Y ponen a las cariñosos e inteligente lejos de nosotros - se queja Mary apoyando si cara contra la mesa.

La Moody se levanta avisando que irá a buscar el libro para la tarea de MgcGonagall. El buscar ve al otro lado del estante, un cabello castaño. Alaska conocía esa cabellera era Remus Lupin.

- Si lo ves así parecerás una acosadora - se burla alguien cerca de su oído - Pero con tu carita adorable lo dudo.

Alaska se voltea y frunce el ceño al ver a su mejor amigo y su mejor amiga. Sirius y Marlene.

- Tiene razón pareces un tomate con peluca rubia - se burla Marlene.

- ¿No sé pregunta, que hace Sirius en la biblioteca? - pregunta la Moody viendo a su amigo sacando un cigarro. - Olvida lo que dije.

Sirius alza los hombros despreocupado poniendo su varita en la punta del cigarro, prendiendo esta cosa. Le da una calada y le pasa a la rubia de su lado.

- Mi vida, no crees que ya es mejor decirle a Remus lo que sientes. - opina la rubia mirando a su amiga. - yo digo que serían bonita pareja.

- Na, yo y Remus seríamos linda pareja - los tres ríen ante lo que dice el Black - solo bromeo, pero si serían bonita pareja, pero obvio tengo que ser el padrino de bodas y de sus futuros hijos.

- Si! Y yo la madrina. No acepto un No, si no es eso no quiero nada. - la Mckinnon le da una calada y lo expulsa.

- Pero ni siquiera tengo el valor suficiente para acercarme a el - se queja apoyando su mano en la mesa.

Antes que Alaska se siente los dos la agarran y la empujan hacia donde está el Lupin.

Lupin se encontraba leyendo hasta que escucha como algo o alguien se caía. Al levantar su vista ve a Alaska. Le sonríe extendiendo su mano para ayudarle a pararse.

- ¿Estás bien? - pregunta preocupado, pues apareció de la nada y se cae.

La rubia murmura algo antes de que responda claro.

- Si si, es solo que me tropecé con dos libros de grandes - Alaska le devuelve la sonrisa y luego frunce el ceño - ¿Te lastimaste?

Lupin, la mira desconcertado, ella era la que se había caído porque ¿él estaría lastimado?

- Tienes una nueva marca cerca de la ceja - Alaska intenta tocar, pero Remus la toma de la muñeca antes - Lo siento no pensé que te incómoda, perdón. - agacha la cabeza viendo sus zapatos como los más interesantes - seguro quieras estar solo, me puedo ir.

Lupin aún no soltaba su agarre, no quería que se fuera solo que lo tomo por sorpresa.

- No, no quiero que te vallas, es que recién me lo hice hace unos días y todavía duele. No era mi intención que relacionara así, yo debería pedir disculpas - le sonríe cálidamente.

- Oh, está bien. ¿Sabías que...

La conversación empezaba a fluir tranquila, Marlene y Sirius veían desde lejos como ellos sonreía.

- Paso 1, listo - Chocan los puños.

Marlene como buena amiga siempre intentaban que la Moody tuviera confianza en si misma. Sabía que Alaska era una persona tímida pero también que ella le ocultaba algo que se trataba de su padre. Solo era cuestión de tiempo para que ella lo descubra.

Por otro lado, Sirius sonríe, el a pesar de ser un mujeriego siempre apoyaría a su amiga en lo que fuera, pero sabía que, aunque Remus fuera el hombre más sabio, algún día le rompería el corazón. O cuando él se alejará cuando Alaska descubra lo que es. Sabría que tendría problemas, pero ahí estaba metido.

N.A:

Se dan cuenta que es insegura. Culpo a Alastor Moody, es todo lo que digo.

Teoría para el próximo capítulo....

Atte: msh :)

Tik tok: msha_potter

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