15. Misión - [FINAL]
13 de Julio 1981
Las cosas estaban peor de lo que salían en el profeta.
Voldemort y sus seguidores — mortifagos - empezaba a matar a los nacidos de muggles, mestizos o incluso a los que no querían unirse.
Pero lo que más le choco a nuestra rubia era el que su ahijado, Harry Potter, junto con el hijo de los Longbottom era parte de una profecía. Y Voldemort estaba detrás de los dos pequeños.
Por eso que al matrimonio Potter y los pequeños mandaron a esconderse por la seguridad de los pequeños. Los Longbottom prefirieron dejar a su hijo en casa de su abuela por seguridad, ellos no querían esconderse.
Alaska sabia poco de Lily o Marlene. Ella no salía mucho porque según Remus no quería que viera las cosas como están afuera. Sirius venía con menos frecuencia a la cabaña, y más cuando se enteró que su hermano Regulus Black había muerto.
Eran las 6 de la noche cuando Alaska deja en su cuna a su hija de un año durmiendo.
Ese día Rose había estado un poco molesta, no quería comer o dormir, Alaska pensaba que estaba mal, pero no tenía fiebre o algo por estilo. Pensó que solo era un día malo para la pequeña.
Al juntar la puerta silenciosamente, la puerta de la casa se abre mostrando a su mejor amigo y su esposo.
Alaska pone su dedo en sus labios, lo que capta rápido los chicos, silencio.
— ¿Qué pasa? - pregunta ni bien llego a lado de Remus para darle un beso en la mejilla. — ¿Están bien Lily y James?
— ellos están bien - dice Sirius - pero veníamos para decirte que tenemos una misión.
— ¿Yo también? - dice Alaska señalándose a sí misma.
— ¡Ella no irá! - dice Remus mirando al Black.
— Pero Dumbledore dij-
— Tiene razón - dice Alaska - No he salido en meses, solo salgo en luna llena para cuidarte amor. Podemos dejar a Rose con Lyall - mira al Lupin - solo será unas horas.
Remus pasa su mano por su cabello, no quería que fuera o saliera, tenía un mal presentimiento desde que amaneció. Algo dentro de él le decía que era mentira.
— ¿Prometes estar a nuestro lado, rubia? - dice Sirius Black.
— Lo prometo.
✵𖣔✵𖣔✵𖣔✵𖣔✵𖣔✵
Iban caminando hacia un edificio, según fuentes — Infiltrados — dicen que en ese edificio hacían reuniones los mortifagos.
La orden del fénix no se encarga de matar, solo agarraban a los mortifagos y los encerraban en Azkaban, con lo que iban era 7 mortifiques y solo 3 fueron sueltos.
En esta misión iban Alaska, Remus, Dorcas, Peter, Sirius y unos cuantos aurores junto con el jefe de aurores, Alastor Moody.
Las chicas iban detrás del Moody.
— Odio a tu padre, no importa si es auror. Aun no entiendo cómo está suelto. - murmura Dorcas para que solo la rubia lo oyera.
Alaska solo asiente, ella no odiaba a su padre, no como sus amigos hacían. Ella aún amaba su padre a pesar de todo, el era el padre que le leía un cuento antes de dormir, le ponía apodos divertido a todo. Pero se fue abajo con la muerte de su hermano, y más cuando crecía. Pero ella nunca le guardo rencor, solo esperaba que algún día le pidiera disculpas.
El Moody mayor se detiene abruptamente al llegarle un patronus.
"Es una trampa, retirada"
En ese momento, fue tarde para el grupo del fénix, los hechizos empezaron volar hacia la pared que estaban.
— Creo que la conversación hacia el odio de Ojoloco queda en pausa - dice Sirius jalándoles el brazo a cada una para que se agachasen
La rubia asiente y saca su varita preparada.
— Remus, Sirius al otro lado, Dorcas y Esteban a la derecha, Peter y Alaska a hacia el tercer piso - dice Alastor mandando mientras que lanzaba un hechizo de protección mientras corrían hacia un muro.
El grupo se empieza a esparcir por el su lado mandado.
Antes que Alaska siguiera a Peter Pettigrew alguien le toma del brazo. Era Remus.
— ¿Cuídate sí? - pide dándole un beso rápido. - No dudes en atacar si te hacen daño.
— Lo prometo, te amo incondicionalmente.
— Te amo incondicionalmente. - dice Remus soltándola.
El matrimonio Lupin se separa sin saber que ese sería su último beso.
Alaska corre esquivando los maleficios, se preguntaba dónde estaba Peter, ella está subiendo las escaleras.
— ¡CRUCIO! - grita alguien detrás suyo.
La rubia lo esquiva rápidamente, eso fue uno de los reflejos que tuvo con su padre, agarra la varita y lo apunta antes que el mortifago vuelva a decir algo.
— ¡Expulso! - el hechizo salió en dirección al pecho de la capucha, este salió volando hacia la pared.
Se vuelve a parar y sube al cuarto piso, no sabía en qué momento había acabo ahí, estaba buscando a su amigo.
— ¿Buscas a alguien rubia? - dice una voz.
Alaska alza la varita sin ver exactamente a dónde, todo estaba oscuro.
— Talvez a tu amiguito Pettigrew - la voz se escuchaba más cerca - Es una pena que este de nuestro lado.
¿Que? No, Peter no haría una cosa como tal, talvez solo era para manipular.
— ¿Lo dudas? Pues ahí te va - De la sombra aprecio Peter con la mano temblorosa.
Alaska mira a Peter entre sorprendida y entristecida, a pesar que no fue muy público su amistad con Peter, ella lo quería, siempre iban a las cocinas y ella le preparaba empandados para la madrugada o el y ella iban al mundo muggle a ver películas. Era su amigo a pesar de todo, y ella se negaba a pensar que estaba delante de ella, apuntado.
Alaska inconsciente baja la varita.
— ¿Es una broma? - pregunta con voz quebrada. — Esto no es real.
— Es una pena pequeña Moody - Dice la voz apareciendo, traía una máscara así que Alaska no lo reconocía.
— ¿Por qué? ¿Qué te paso? - dice Alaska al Pettigrew
— Siempre fui la sombra de ustedes, ¡Siempre! Tú y los merodeadores, siempre me enteraba todo al último. Todo se fue a la mierda cuando tú y Remus empezaron a salir, James y Sirius siempre estaban detrás de ustedes porque eran la pareja perfecta - dice Peter mirando a la Lupin - Pero a pesar de todo nunca me alejaste. Pero empeoró cuando viniste a contar tus problemas, tú y tu maldita vida.
Alaska tenía un nudo en la garganta, nunca pensó que Peter pensará eso, ella nunca viera pensado eso de su amigo.
— ¡Tú no sabes por lo que pase! Solo trataba de ser buena amiga. Crees que es bueno levantarse todos los días y ver qué tienes a un padre loco que amas, pero él te quiere ver en un estado mal. ¿Fui mala amiga? ¿Hice algo malo para que me odies? ¿Qué fue de los momentos que tuvimos? ¡Esto no está bien! - dice Alaska entre lágrimas.
Peter Pettigrew miraba a la chica con lágrimas en los ojos, sabía que ella paso malos momentos, que ni él se atrevería a estar, se estaba arrepintiendo de estar ahí, miraba a su amiga como derrama lágrima.
— Eres buena amiga Alaska. Perdóname - dice tratando de sonar serio pero la voz le fallaba, estaba empezando a quebrarse, ya no quería hacer la maldita misión que le mando "su señor" - Dime que estoy haciendo mal - el Pettigrew se volteo al mortifago - No lo haré no a ella.
"Mata a la hija del jefe de aurores y confiaré en ti colagusano, serás uno de mis más fieles servidor"
— Por eso eres un cobarde - dice la voz, este se quita la máscara.
Alaska lo reconoció fácilmente, Lucius Malfoy, el esposo de Narcisa la chica del broche de mariposa. Había salido en el profeta su compromiso.
Antes que Alaska volviera alzar la varita y atacar, Malfoy fue más rápido y grita.
— ¡Expulso! - grita.
Esta vez Alaska no pudo esquivarlo.
El cuerpo de la rubia fue lanzado por la ventana, su varita había salido volando al momento de que el hechizo le impactará.
Alaska vio por el rabillo como Malfoy empujaba a Peter y lanzaba un hechizo a la rubia.
Este era un rayo verde, en plena caída el hechizo le había caído. Su última visón fue Peter lanzado un lazo de su varita, luego todo se volvió oscuro, simplemente los ojos azules de la Moody se cerraron sin vida antes de que su cabeza llegará al suelo. Una ves su padre le dijo que cuando uno muere se imagina donde querían estar, ella imagino en un campo con sus amigos, Remus y su hija. Todos felices.
El hechizo fue un Avada kedavra.
✵𖣔✵𖣔✵𖣔✵𖣔✵𖣔✵
Remus se encontraba en duelo con un mortifago.
El mortifago levanta la vista hacia un edificio y señala riéndose escandalosamente. El Lupin voltea a ver, veía esa cabellera rubia que veía al levantarse. Su corazón se aceleraba.
El Black que también volteo a ver mira a su amigo.
— ¡Corre yo me quedaré! - grita Sirius.
Remus no tardo en correr hacia la dirección de Alaska, veía como una soga estaba amarrada en su cintura, pero sus ojos estaban cerrados.
Dorcas que están cerca escucha como algo choca con el suelo, al voltear, su vista se nubla y empieza a gritar.
La cabeza de la rubia había chocada con el suelo, oreja y nariz sangraban, pero el cuerpo parecía estar sin vida.
— ¡NOOOOOOOOOO! - se oyó el grito del Lupin.
Sentía como su corazón se rompía.
Al acercarse se arrodilla rápidamente a su lado. Pone su cabeza en sus piernas, pone una de sus manos en su mejilla.
— No, no, no, no, no te vayas, no te vayas, quédate conmigo - dice Remus entre lágrimas - quédate conmigo amor, con nini - abrazaba el cuerpo sin vida de su esposa. - No puedo vivir sin ti.
Dorcas que es encontraba ahí no pudo evitar sollozar. La mejor amiga de su novia está muerta.
Peter y Sirius se acercaron rápidamente, los mortifagos se habían retirado al ver cómo la hija del auror era lanzada. Alastor mando a llamar al ministerio cuando empezaron a irse.
Sirius cayo de rodilla al ver a su mejor amiga muerta, no estaba más, su rubia, la que había conocido en el tren gracia a James, la chica que inventó su frase, la que le llevo al altar, ya no estaba.
— Un mortifago...nos dio una emboscada - dice Peter llorando y trabándose - ella trato de d.. defendernos...pe...pero fallo y le tiró un Avada kedavra ...e....ella cayó hacia atrás no tuve tiempo. - Peter se arrepentía de haber hecho ese trato.
Alaska Gwen Lupin-Moody había muerto, dejando una hija, un esposo, amigos.
Ella era la calma de Remus Lupin y ahora ella no estaba, las lunas llenas sin ella sería lo más dolorosos, no había nadie como Alaska, ella era única, siempre te sonreía en los peores momentos o te decía algo para animarte a pesar que ella no estaba muy bien. Ella era la luz en su hueco de Remus, y ella simplemente ya no estaba.
Y ahora Remus sabía que ninguna chica era destinada para él, porque el solo tuvo una y era Alaska Moody, la rubia del vagón, la chica Hufflepuff que se sentaba con Gryffindor's a comer pollo asado. Era la chica que odiaba Adivinación. Y era su primer y último amor que él tuvo.
Pero sabía que él y sus amigos no serían los únicos afectados, estaba su hija, Rose Jennifer Lupin. Su niña iba crecer sin su madre, no tenía ni idea como haría el solo. Rose nunca pudo y podrá conocer a su madre.
Ese aquel día, Remus perdió a su alma gemela sin saberlo. Pues Alaska nunca tuvo la oportunidad de saberlo.
N.A:
Si llegaron hasta aquí significa que son masoquistas y aman llorar. Bromita, yo también estoy llorando.
Ellos siempre se amaran incondicionalmente 💔🥺💐
Atte: Mari :)
Tik tok: msha_potter ( subí un vídeo más triste que mi vida si quiere ir a ver)
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