━━ ❛░*ೃ࿔୭ 𝐔𝐍𝐀 𝐍𝐀𝐕𝐈𝐃𝐀𝐃 𝐔𝐍 𝐓𝐀𝐍𝐓𝐎 𝐌𝐀́𝐆𝐈𝐂𝐀 ミ
🎄: : | Una navidad un tanto...
Mágica ︿︿︿
· · · · · · · · · · · · · · · · · · ·
·──────── ;;✦🎄 ↴
「 Wεlcσмε 」๑ೃ୭̥
Narrador Omnisciente:
Navidad... por fin era navidad. La fecha más apreciada y esperada por todos, sobre todo por los alumnos que cursaban en el colegio Hogwarts de Magia y Hechicería.
Era la época de regalos lo que a todos les gustaba, pero no solo por el hecho de recibir algo material, no, sino más bien por el hecho de recibir algo de cierta persona que lo considerara lo bastante especial como para regalarle algo. De eso se trataba la navidad.
En fin, ahora veremos cómo pasan la navidad estos dos grandes amigos: Lyra Black y Newt Scamander.
Narra Lyra:
¡Navidad, navidad, hoy era navidad! ¡Por fin! Pero esta no era como cualquier navidad que habíamos pasado en el colegio, no. Esta navidad era especial. ¿Por qué? Pues lo era por el simple hecho de que: ¡Hoy era el gran baile! Sí, este año se le había ocurrido al profesor Dumbledore hacer un baile de Navidad junto con la ayuda de los Prefectos y Premios Anuales de todas las casas. Es por eso que yo me encontraba aquí ahora, acomodando unas cosas de último momento en el Gran Comedor.
-Más arriba, ¡no! Más abajo... ¿Qué acaso no me escuchas, Newt? -dije enojada al ver que no me entendía- Elévalo un poco más, así. ¡Pero no tanto! -chillé.
Esto era un desastre y vaya que lo era. Bueno, tampoco era para tanto, pues solo nos quedaba colgar unas tiras peludas en los árboles navideños. El problema era que solo habíamos quedado nosotros dos y el resto ya se había ido hacia quién sabe dónde, pues con Newt siempre nos distraíamos y perdíamos el tiempo. Solo quedaba media hora para el almuerzo y nosotros aún no terminábamos.
-¡Ahí quedó bien, no lo muevas! -le volví a decir mientras él asentía y se bajaba de la enorme escalera.
-¿No era más fácil hacerlo con magia? -preguntó mientras se rascaba la cabeza.
Y ahora que lo pensaba, sí, eso era más sencillo y práctico.
-Bueno pues... Dumbledore quería que lo hagamos así -dije mientras agarraba la última tira peluda y me encaminaba hacia el último de los árboles- ¡Wingardium Leviosa! -pronuncié mientras apuntaba hacia aquel objeto y lo hacía levitar en el aire, acomodándolo justo dónde tenía que ir.
-Bien eso es todo. ¡Ahora vámonos! -dijo Newt mientras me tomaba de la mano y me jalaba para que corriera detrás de él.
-¡Espera que no podemos correr por los pasillos! -grité mientras intentaba seguirle el ritmo.
-¡Somos Premios Anules, no nos pueden decir nada! -dijo sonriendo de lado mientras salíamos por las grandes puertas del castillo para dirigirnos hacia el bosque prohibido.
Eso era cierto, al estar en el último año, a ambos nos habían elegido como Premios Anuales de nuestras respectivas casas: Slytherin y Hufflepuff.
-Newton Artemis Fido Scamander rompiendo las reglas, quien lo diría -dije burlándome mientras le seguía el paso como podía.
-No estoy rompiendo las reglas, es solo que... ¡Esto es muy importante! -exclamó ya soltándome mientras miraba hacia atrás asegurándose de que nadie nos siguiese. Me hizo señas con la mano y ya nos adentramos al bosque lo más rápido que pudimos.
-Adivinaré... ¿Otra nueva criatura? -murmuré.
-Algo así... Ya verás -dijo con una sonrisa para seguir caminando entre los árboles.
Caminamos por un largo rato, tanto tiempo que hasta pensé que ya había terminado la hora del almuerzo. Sin embargo, los pies no me dolían, pues estábamos tan acostumbrados a estas largas caminatas por el bosque prohibido, que uno ya se acostumbraba con el tiempo.
-¿Ya llegamos?
-Sí, ya casi -anunció sin mirar atrás y siguió caminando.
Asentí en su dirección aunque él no me viese y seguimos caminando un poco más. De a poco, mis oídos escuchaban un pequeño ruido, como de agua chocando suavemente contra algo. Newt corrió cuidadosamente unas hojas gigantescas, para dar paso a una pequeña pero hermosísima cascada. Cerca de ahí, trotaba un... ¿Unicornio? Eso parecía. Prácticamente me había quedado con la boca abierta, tanta belleza junta en un mismo lugar me había dejado impactada.
-Newt, esto es hermoso... -murmuré fascinada ante tan hermosa vista- ¿Podemos acercarnos? -dije lo más bajito que pude para no asustar a la criatura, pues según había leído, los unicornios no confiaban mucho en los humanos.
-Sí pero déjame ir a mí primero, apenas me ha tomado un poco de confianza -anunció y él trató de acercarse primero, seguido de mí.
El unicornio se dio cuenta de nuestra presencia e inmediatamente retrocedió unos pasos, Newt le hizo señas raras con las manos mientras murmuraba algo que no alcancé a escuchar. De pronto, el unicornio se acercó a paso lento mientras nos miraba fijamente, detectando si había peligro o no.
En cuestión de unos minutos, ya nos hallábamos acariciando el fino pelaje del unicornio. ¿Cómo pasó? Pues fue muy fácil, al menos para mí. Sólo había bastado en acercarme lentamente a dicha criatura para luego hacer una reverencia, ganándome su confianza de inmediato. A Newt esto le pareció algo incrédulo, pues según lo que me contó, él tardó como una semana en que la criatura tomara confianza en él y conmigo solo fue cuestión de unos minutos.
-Quizás confía más en mí por ser mujer, ¿quién no confía en una mujer? -pregunté sonriendo.
-Yo -dijo seriamente.
-¿Qué? ¿Acaso no confías en mí? -pregunté enarcando una ceja.
-No... Bueno sí, pero no, es que, no me malentiendas Lyra -añadió rápidamente algo nervioso-. O sea, sí, confío en ti. Pero no en todas las mujeres, eso quise decir -dijo más calmado.
-¿Lo dices por...?
-Sí y no la menciones, por favor.
Solo me quedé mirándolo mientras asentía en silencio, pues sabía que éste era un tema algo delicado tanto como para él y como para mí. Lo que había pasado era que antes no solo éramos nosotros dos, no... Antes éramos tres; el trío especial, así nos llamaban. ¿Por qué? Pues porque simplemente andábamos todo el tiempo juntos y, además, cada uno de nosotros era especial a su manera. Leta Lestrange era la más frívola y superficial de Slytherin, todos la respetaban en el castillo solo por su apellido. Además, como sus padres habían muerto misteriosamente ella junto a su hermano habían heredado todo lo que tenían, tanto como la Mansión Lestrange, las propiedades en el país y su cámara repleta de oro en Gringotts. Yo, en cambio, era la nieta del director, la pequeña Black, la consentida del director. Sólo porque era la nieta de él, me respetaban de por sí, era la princesita de los Black, ridículo. Y a todo esto había que agregarle de que yo salía con el hermano de Leta, Lorian Lestrange, desde tercer grado.
En fin, por último está Newt. Según nuestros compañeros, él era prácticamente raro solo porque le iba muy bien en Cuidado de Criaturas Mágicas y porque hablaba más con éstas que con las personas, solo por eso era especial.... y raro.
Yo en cambio, no pensaba eso. Yo creía que Newt era genial por su forma de ser y por cómo se comportaba conmigo. Si bien él no era de hablar con mucha gente, conmigo y con Leta era diferente, pero sobre todo conmigo. Pues a Leta nunca le habían gustado mucho las criaturas mágicas, en cambio a mí me fascinaban, es por eso de que mi lazo con Newt era más fuerte.
Un día, Leta nos había dejado de hablar de la nada. Según ella, solo nos había utilizado para llamar la atención. Bueno, más que nada a mí, pues como era la hija del director... Bueno, ya saben el resto. También dijo que Newt nunca le importó como amigo, que solo lo toleraba para estar cerca mío, pobre Newt, él se había sentido muy mal con todo eso, pues él gustaba de ella y hasta había intentado invitarla a salir. Sin embargo, nunca se había animado, y pues ahora menos.
Esos días tuve que estar al pendiente de Newt, pues él estaba algo decaído. Yo también lo estaba pero trataba de hacer como que no me afectaba, ya saben, orgullo Slytherin. Por suerte estábamos con los TIMO'S y eso nos había distraído bastante la verdad, entre tanto estudio no teníamos mucho tiempo para ir a ver a alguna de las criaturas, pero por suerte la pasábamos juntos.
De pronto, un día, llegaron los problemas para mí.
-Te la pasas mucho tiempo con Scamander -dijo Lorian al verme llegar tarde a la sala común- Más con él que conmigo.
-Cariño es que él está mal por lo de... -intentaba justificarme pero él me interrumpió.
-¿Por lo de mi hermana? Creí que era tema superado, ¿tanto le afectó? -preguntó riéndose.
-Nos afectó -rebatí, haciendo énfasis en que a mí también me había afectado.
-No te quiero cerca de Scamander, Lyra -dijo simplemente.
-¿Disculpa? Él es MI amigo y está pasando por un mal momento. ¡Lo normal es que lo apoye y esté a su lado! -exclamé un poco fuerte.
-¡Pero me descuidas a mí! -él también gritó- ¿Pero sabes qué? A mí no me gusta ser un cero a la izquierda, así que terminamos.
-¿Qué...? -dije con un hilo de voz mientras titubeaba.
-Lo que oíste, Lyra, terminamos -dijo como si nada-. ¿Sabes...? Esto es como un dejavú.
-¿Qué quieres decir? -pregunté con miedo.
-Lyra yo... te quiero si, llegué a apreciarte pero... más nunca te amé. Solo quería acercarme a ti tal y como lo hizo mi hermana, eso es todo -dijo encogiéndose de hombros-. Eres linda, pero no mi tipo de chica, nos vemos -añadió como si nada y se fue hacia el dormitorio de chicos.
En ese momento no sabía muy bien cómo sentirme, por un momento no podía creer lo que estaba sucediendo. Lorian, mi novio desde hace dos años, el que me había prometido amor eterno... ¿Me había dejado como si nada?
Esta vez fue el momento de Newt para apoyarme, pues yo quería mucho a Lorian, lo amaba. ¿Cómo pudo hacerme esto? A mí, la que era su novia... En esos momentos, Newt solo podía intentar distraerme, más no, pero de todas formas se le agradecía sus intentos.
Ya habían pasado dos años, dos años en los que no volvimos a cruzar palabra alguna con ellos. Nosotros tratábamos de evitarlos escondiéndonos en la biblioteca o en el bosque prohibido con las criaturas, sí, ese era el lugar perfecto.
-Lyra... ¿Me escuchas? -preguntó Newt chasqueando sus dedos frente a mí.
-¿Eh...? Perdón, estaba pensando... -murmuré mirando sus hermosos ojos mieles frente a mí.
Sí, es lo que probablemente están pensando. Me gustaba Newt Scamander. No sé cómo pasó esto... Me gustaba mi mejor amigo! ¿Eso era bueno o malo? No sabía... En fin, por obvias razones él no lo sabía ni tenía porqué saberlo, pues tenía sospechas de que a él aún le gustaba Leta después de todo este tiempo.
Merlín bendito... me gustaba todo de él, su rostro, su cabello, sus ojos, su mirada, sus pecas, sus labios, su personalidad, su forma de ser conmigo... todo. A veces mi amor por él era muy notorio, aún no me explicaba cómo no se daba cuenta de lo que yo sentía por él... pero bueno, él siempre fue así: muy distraído.
-Últimamente estás muy pensativa, ¿sabes?-mencionó de repente mientras miraba al hermoso animal que estaba frente a nosotros-D e hecho, Lyra, quería decirte algo... -dijo ahora más serio, al mismo tiempo que buscaba algo entre sus bolsillos.
-¿Qué buscas? -pregunté mirándolo confundida.
-Algo que tenía por aquí... -dijo buscando aún más mientras comenzaba a desesperarse un poco.
De pronto, un ruido provino de nuestras espaldas, haciéndonos asustar.
Allí atrás había una criatura algo... peculiar. Era delgado, tenía el hocico algo largo, era casi completamente negro y... ¿Tenía una joya entre sus manos? ¿De dónde lo había sacado?
De pronto, Newt corrió hacia él para intentar atraparlo y quitarle lo que sea que tenía entre las manos. Le llevó un poco de tiempo atraparlo, pues esa criatura sí que era escurridiza y muy rápida.
-¡Niffler ven acá! -gritaba y gritaba, pues al perecer lo conocía y muy bien.
-¿Lo conoces? -grité mientras veía como Newt se tiraba al suelo para por fin atraparlo entre sus manos.
-Sí, lo encontré hace unos días, es un escarbato -explicó mientras se daba vuelta e intentaba quitarle lo que sea que tenía esa dicha criatura.
Ahora entendía todo, pues según había leído en algunos libros, a los escarbatos les gustaban las cosas brillosas, tales y como las joyas y las monedas lo eran.
-Lyra, cierra los ojos -me pidió Newt de improvisto a lo que me sorprendí- Anda, confía en mí.
-¿Qué vas a hacer...?
-Solo confía en mí.
Asentí aún con una mirada confusa y cerré mis ojos con lentitud, preguntándome qué era lo que él quería hacer. Escuché como unos pasos se acercaban sigilosamente hacia mí y supe que era él. Sentí como levantaba mi cabello con cuidado y por inercia lo detuve, pero sin abrir los ojos.
-¿Qué haces? -pregunté algo nerviosa.
-Aún nada -dijo con inocencia en su voz para luego rodear mi cuello con sus manos y hacer algo-. Ya puedes abrirlos -me indicó.
Abrí mis ojos lentamente mientras podía notar que Newt estaba muy cerca mío, demasiado diría yo. Él apartó las manos de mi cuello mientras señalaba algo que reposaba cerca de mi pecho. Vi en esa dirección y pude identificar un collar, era hermoso... Plateado con una joya verde en el centro. Mi vista se posó en él de inmediato, dándole una mirada entre confundida y sorprendida ante eso.
-Ese collar perteneció a mi madre y quiero que tú... que tú lo tengas -explicó algo nervioso mientras se llevaba una mano a la nuca-. ¿Sabes, Lyra? Yo te aprecio mucho, como no tienes idea... me has ayudando tanto en todo este tiempo, que siento que no podría pagártelo nunca...
-Newt, yo...
-Déjame terminar -pidió casi temblando de los nervios-. ¿Sabes? Hace no mucho tiempo me di cuenta de algo... Puede que no sea tan valiente como un Gryffindor, pero lo diré, porque es lo que siento. Lyra tu... me gustas.
Me había quedado totalmente sorprendida ante esto, pues no sabía qué pensar al respecto... Literalmente, ninguna palabra salía de mi boca, así que solo hice lo que me dictó el corazón.
Me acerqué lentamente hacia él y mientras lo miraba a los ojos fijamente. Él parecía nervioso pero en ningún momento se apartó. Estábamos a centímetros de distancia, cuando de pronto, lo besé. Al principio el pareció algo confundido ante lo que hice pero luego sonrió entre el beso y ambos movimos nuestros labios lentamente, haciendo que encajaran a la perfección. Ese beso me hizo sentir cosas que nunca había sentido con Lorian, este beso era mágico, era único, era especial...
Ambos nos separamos lentamente y nos miramos a los ojos mientras unas sonrisas se cruzaban por nuestros labios.
-Feliz navidad, señor Scamander -dije con una radiante sonrisa.
-Feliz navidad, señorita Black -dijo él sonriendo como nunca antes, al igual que yo.
¿Quién lo diría? Al final... si había sido una hermosa víspera de navidad.
Este es un especial de Newt Scamander & Lyra Black que escribí hace mucho tiempo en el 2017, espero que les guste y gracias por leer <3
Bч: ᥒoᥣxᥒgᥱrhᥙmᥲᥒ 🌺
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro