𝟎𝟕: huida
Huida
Elena observó en silencio a los dos híbridos que la cuidaban por órdenes de Klaus, él no estaba en ese momento ahí con ella y Elena agradecía enormemente eso ya que aun seguía apenada con Klaus por lo que había pasado entre ellos.
Cuando Klaus estaba ahí, no pasaba la oportunidad para recordarle la noche que pasaron juntos, si Elena aún no había intentado morir era solamente porque Jeremy pagaría las consecuencias de su acción, de tal forma que la familia de Katherine pagó por su acción de convertirse en vampiro antes de dejarse sacrificar por Klaus siglos atrás.
Elena suspiró dejando atrás sus pensamientos y dejó de prestar atención a los híbridos que estaban ahí para ir hacía la cocina de la casa, entonces los híbridos la siguieron por detrás.
─ Solo voy a tomar agua ─ dijo Elena irritada deteniéndose y mirándolos.
─ El señor Klaus nos dió la orden de seguirla a dónde usted vaya ─ mencionó uno de los híbridos.
─ Así es ─ estuvo de acuerdo el otro híbrido con su compañero.
Elena suspiró pasando sus manos por su cara. Al parecer, no podría ni caminar un paso ya que tendría a los híbridos detrás de ella.
Ella dejó lo que iba a hacer anteriormente para ir en dirección de la habitación en la que se quedaba actualmente, entonces, los dos híbridos la siguieron por detrás muy de cerca, cuando Elena llegó a la puerta de la habitación se detuvo mirándolos de nuevo.
─ Iré al baño, ¿me darían mi espacio un momento? ─ les dijo Elena.
Los híbridos se miraron mutuamente al escucharla, Elena no se escaparía del baño, pensaron ellos, entonces asintieron.
─ Rápido ─ murmuró uno de ellos.
Elena levantó sus cejas al oír su orden, no podía creer que Klaus fuera tan idiota para poner a esos híbridos a cuidarla.
─ Claro ─ contestó con sarcasmo Elena.
Ella cerró la puerta de la habitación detrás de ella dejando a los dos híbridos afuera en espera de que ella saliera de nuevo de la habitación.
Elena tenía algo en mente, sabía que eso posiblemente haría enojar demasiado a Klaus pero ella ya no podía aguantar más tiempo estar ahí con dos personas que se fijaban cada uno de sus movimientos.
Al entrar al baño trabó la puerta y luego tiró de la cadena del inodoro para que el agua saliera, después, con un poco de dificultad y con ayuda de un banco que había ahí, Elena salió por una pequeña ventana que había en el baño, intentó hacer el menos ruido posible para evitar ser atrapada.
Una vez que saltó del otro lado, se cayó al suelo lastimándose un poco una de sus manos, pero nada grave. Sin esperar mucho, Elena empezó a correr lejos de ahí en dirección del bosque ya que la casa estaba rodeada de eso.
[...]
Klaus rompió algunas cosas de la casa con furia, cuando volvió a la casa después de convertir a otra manada más en híbridos, se había dado con la noticia que Elena se había escapado.
─ ¿CÓMO CARAJOS DEJARON QUE ELLA SE ESCAPARÁ? ─ gritó Klaus enojado.
Los dos híbridos que habían estado al cargo de cuidar y vigilar a Elena retrocedieron con miedo al ver a Klaus en ese estado.
─ Ella quería ir al baño ─ dijo uno de ellos tragando saliva.
─ ¿Y por qué la dejaron sola?, les dí una maldita orden de mantenerla vigilada todo el tiempo ─ gruñó Klaus.
Los dos híbridos se miraron mutuamente asustados.
─ Ella nos pidió dejarla sola, era solo ir al baño un momento... ─ murmuró el otro híbrido.
Al escuchar sus palabras, Klaus se enojó mucho más y le arrancó el corazón de un movimiento con su mano, luego de matarlo, Klaus miró al otro híbrido el cual retrocedió hacía atrás asustado por lo que vio.
─ Tú vendrás conmigo y me dirás exactamente dónde fue que perdieron el rastro de Elena, y espero que la encontremos con vida porque de lo contrario serás el próximo en morir, ¿entendiste? ─ dijo Klaus.
El híbrido asintió rápidamente con su cabeza al escuchar al original.
─ Sí señor.
─ Camina ─ ordenó Klaus.
Los dos híbridos salieron de la casa, uno temiendo por su vida, y él otro enojado con su doppelganger.
[...]
En ese momento, Elena se encontraba en el bosque, no sabía exactamente en qué parte estaba ya que no tenía la menor idea, ella había corrido lo más que pudo para alejarse de dónde estuvo anteriormente.
De lo único que Elena sabía era que estaba muy alejada de la casa dónde Klaus la había tenido encerrada.
¿Se arrepintió de lo qué hizo?, la respuesta era no.
Lo único que Elena temía era lo que Klaus pudiese hacer por lo que ella hizo, dudaba que él fuera a Mystic Falls a lastimar a su hermano en venganza cuando sabía perfectamente que ella estaba en alguna parte del bosque gracias a que sus híbridos casi la atrapan al huir.
Para él era más importante encontrarla ya que sin su sangre no podría crear más híbridos.
Al estar rodeada solo por el bosque, por un momento se arrepentía de haberse escapado, pero luego al recordar sus días encerrada en la casa con dos hombres vigilando sus movimientos todo el tiempo, su arrepentimiento se fue.
─ Ni loca vuelvo a caer en tus garras Klaus, antes prefiero morir, suficiente híbridos creaste con mi sangre ─ murmuró Elena mientras caminaba.
Ella esperaba encontrar algún camino que la sacará de ahí ya que no le gustaba la idea de pasar la noche en el bosque habiendo tantos animales salvajes que podrían matarla.
Un ruido de rama rompiéndose a los lejos hizo sobresaltar a Elena quien giró de inmediato mirando en dirección del ruido.
─ ¿Klaus? ─ tragó saliva al creer que él la había encontrado.
Un conejo saltó por encima de algunas ramas haciendo suspirar de alivio a Elena en ese momento.
─ Menos mal ─ susurró Elena siguiendo su camino.
Por otra parte, a unos kilómetros de dónde se encontraba Elena, el híbrido que aún quedaba con vida y que había estado al cargo de cuidar a Elena con su compañero ahora muerto, llevó a Klaus hasta donde perdió el rastro de Elena.
─ Aquí fue donde perdimos su rastro ─ dijo el híbrido en dirección de Klaus.
Klaus se detuvo cerca de un gran árbol que se encontraba ahí, cerró sus ojos olfateando el aire, conocía bastante bien el aroma de Elena a diferencia del otro híbrido que aún le faltaba practicar sus sentidos de vampiros, Klaus sonrió al encontrar el camino por dónde Elena iba.
─ Lárgate y espérame en la casa donde estuvimos ─ ordenó Klaus a su híbrido.
Éste asintió al escuchar su orden y luego desapareció rápidamente del lugar.
Klaus volvió su mirada en dirección donde Elena fue.
─ No te vas a librar tan fácil de mi, amor ─ gruñó Klaus.
Con un movimiento rápido, Klaus desapareció de ahí siguiendo el rastro de Elena.
Pasaron pocos minutos para que Klaus pudiese dar con Elena, ella no lo había visto, ni siquiera se dió cuenta de que él la miraba de cerca al no hacer ruido.
Klaus apoyó su cuerpo en un árbol de ahí mirándola en silencio mientras Elena caminaba y murmuraba algunas cosas.
─ Hablas sola y luego dices que yo estoy loco, que irónico, ¿no? ─ dijo Klaus en voz alta.
Elena tragó saliva al verlo, su corazón latió con rapidez en su pecho al ver que él la encontró.
─ Klaus ─ pronunció ella.
El híbrido se acercó con total calma plasmada en su cara aunque en realidad estuviera furioso por su escape.
─ ¿A dónde crees que ibas? ─ preguntó Klaus.
─ Lejos de ti ─ respondió Elena retrocediendo al verlo avanzar hacía ella.
─ Tu imprudencia hizo que matará a uno de mis híbridos, estarás contenta con eso ─ dijo Klaus.
Elena abrió sus ojos un poco más de lo normal al escucharlo decir eso.
«¿Klaus había matado a uno de sus híbridos por su causa?». Pensó Elena sorprendida ya que no creyó que él llegaría a esas instancias.
Con un movimiento rápido, Klaus quedó cerca de Elena, la sostuvo de su brazo cuando ella intentó alejarse de él.
─ Qué sea la próxima vez que haces una estupidez cómo está ─ advirtió él.
─ ¿Sino qué? ─ preguntó Elena ─ ¿Me matarás?, porque me harías un gran favor.
Klaus sonrió mirándola.
─ Yo no hago favores a nadie ─ dijo él.
Elena intentó zafarse de su agarre pero no pudo.
─ Klaus, por favor, déjame en paz ─ pidió ella.
─ No ─ gruñó Klaus ─ ahora vendrás conmigo.
Elena negó con su cabeza al escucharlo.
─ No pienso ir contigo, la única forma que me muevas de aquí es que me mates y me lleves muerta ─ dijo Elena.
Klaus rodó sus ojos al oír sus palabras, cómo sabía que Elena era obstinada y no se iba a mover voluntariamente, Klaus la levantó de un movimiento llevándola encima de su hombro.
─ ¡Klaus!, ¡Suéltame! ─ chilló Elena pataleando.
─ No, y quédate quieta ─ él golpeó con una de sus manos su trasero haciendo gritar a Elena maldiciones en su contra.
─ Maldita sea, voy a caminar, lo juro ─ dijo Elena intentando aún zafarse.
─ No, ahora te aguantas ─ dijo Klaus sonriendo.
─ Idiota ─ insultó Elena.
─ Dí todo lo que quieras, no te bajaré ─ aseguró Klaus.
Y así, Klaus se llevó a Elena sin importarle sus gritos y maldiciones.
¡ 𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟕 !
Hola, aquí les dejo una actualización de está historia después de mucho tiempo.
Lo siento por desaparecer por tanto tiempo, espero poder actualizar más seguido, aunque no prometo nada ya que después tal vez no lo cumpla ;(
Elena se escapó de Klaus pero él no tardó tanto en encontrarla de nuevo.
Elena está sufriendo por causa de Klaus y yo teniendo envidia de ella, ¿es normal que sienta eso o ya me estoy volviendo loca?.
¿Qué les pareció?
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