—¿Tienes hambre?.—
Después de que se cambio decidió que tenia que darle de comer

—¿Hambre?.—
Fueron las primeras palabras que salieron de la boca del otro chico

—Si ¿Quieres algo?.—
Pregunto en el tono más amable que pudo

Mientras que el otro chico solo parpadeo, Gi-Hun fue a la cocina y preparo un Sándwich, inmediatamente después se lo dio.

Tomo el Sándwich y se lo comió, Gi-Hun se sentó al lado de el.

¿Que carajos haría ahora? Bueno tendría que enseñarle a comunicarse, enseñarle a hacer unas cosas, bueno no tenia que preocuparse demasiado ¿Y si sus amigos iban algún día a su casa? Seria oportuno o no decirles del origen de ese chico o no.

—¿Que hago ahora?—
Mientras pensaba que hacer el chico se sentó en su sillón

Parecía que quiera adaptarse al lugar, mientras tenia los ojos algo entrecerrados pues la luz de la lampara de su casa daba un poco en su cara.

Cierto iba a ser sensible a la luz por lo menos por una semana, dejo que eso se agregara solo ahora debía pensar.

¿Cual seria un buen nombre?
Un nombre coreano no seria el adecuado, pues el chico parecía más de ser de otro país que no fuera Corea.

—Ali—
Y el chico hizo otra vez de las suyas

—¿Ali? Bonito nombre.—
El chico aun estaba confundió

—¿Quieres que ese sea tu nombre?.—
Le pregunto con amabilidad

Y como si fuera su respuesta, Ali le sonrió, Gi-Hun juraba que era la sonrisa más bonita que nunca había visto.

—Tomare eso como un si.—
Gi-Hun igualmente le sonrió esperaba que pudiera ser un buen guía para Ali

Y esperaba que el fuera su salvación para ya no tener que buscar a alguien más que a el.