La felicidad de Shouta desapareció parcialmente, y fue suplantada por la incredulidad. Las imágenes en la pantalla mostraban a Akiko siendo besada por All Might, haciendo sentir a Aizawa como un fracasado. Él debió haber impedido que la llevaran, también debió ir a salvarla... pero esto no tenía razón de ser. 

Entendía la relación entre Yagi y ella, aún así se ilusionó con que lo de ellos había terminado. ¿Cómo podría terminar algo tan grande como lo de esos dos? Su relación llevaba construyéndose por años, en cambio la de Aizawa y ella a penas meses. 

"Soy un idiota, creyendo que puedo competir con él". 

[ ... ]

Al escuchar que alguien tocaba la puerta, Gen se puso la bata y salió del baño para ver quién era. Miró a través de la mirilla y abrió al instante. 

—¿Podemos comer helado y ver Sailor Moon?—dijo Akiko deprimida con un pote de helado bajo el brazo derecho. 

Y así transcurrió la noche, tranquila, ignorando todos los problemas de Yosano. Al menos por el tiempo en que Gen pudo contener a su psicóloga interna.

Gen la observó reírse del dibujo animado, ambas sabían que cuando ella la miraba tanto era porque esperaba que comenzara a hablar y no tener que obligarla. Pero Akiko jamás tomaba la iniciativa para estas cosas. Así que comió otra cucharada de chocolate antes de empezar. 

—¿Volverás con All Might?

Akiko ni siquiera la miró, solamente se dispuso a jugar con los dedos de sus pies y apoyó la mejilla en sus rodillas flexionadas. 

—No, es solo que... no puedo evitarlo —Gen la observó atentamente—Ya... All Might—se corrigió—es el sueño de toda niña. Ya sabes, el superhéroe valiente, honesto y bueno por el que deseas ser salvada. Pero la realidad es que él salva a todos, y tú no eres lo primero en la lista a menos que estés en peligro. —Soltó un pesado suspiro— lo dejé por eso, me escapé a Estados Unidos justamente por eso. Y, encima, tenía a alguien que sí me ponía antes que su trabajo. Pero lo arruiné con ese beso.

Akiko se sentía fatal, luego de pasar en la cama dos días completos entre dormida y deprimida, fue directo al departamento de Gen para escapar de la prensa, de las llamadas de Yagi y su madre, y de las ganas de comunicarse con Shouta. No sabía por qué correspondió el beso, es más, tampoco lo recordaba del todo, sus memorias regresaron cuando vio las grabaciones del noticiero. 

Su relación con Yagi era inestable, años de romper y regresar desde que estaban en secundaria. Años de un amor intenso que ninguno de los dos podía corresponder del todo, porque Toshinori salía a entregar su vida con cada pelea, y Akiko era demasiado egoísta para no frustrarse por ello. Lo entendía, era su sueño ser el Símbolo de la Paz, pero la molestia era más grande que ella. Aún así jamás lo externalizó, nunca explotó, ni se lo dijo.

—Akiko, tienes una relación tóxica y dependiente con All Might—dijo con obviedad Gen. —¿Ya sabes qué harás al respecto?

Claro que lo sabía, no era estúpida ni se mentía a sí misma. Haría lo que hacía siempre... escaparse. 

[ ... ]

Luego de una semana de preparaciones y arreglos, la UA abrió sus puertas para que estudiantes y maestros vivieran en sus instalaciones. Algo bastante tedioso para Shouta, pero que sabía era necesario. Sentía mucha ansiedad por ver a Akiko, estaba furioso y triste a la vez, esperaba al menos que lo hubiera llamado, dicho cualquier cosa. Pero no lo hizo, no tenía noticias suyas, no sabía nada. 

"¿Habrá vuelto con Yagi? ¿Si son pareja dormirán en el mismo cuarto aquí?".

—Aizawa—escuchó que lo llamaban detrás suyo, reconociendo la voz no quería voltear, pero tuvo que hacerlo. Yagi se acercó a él con incomodidad—, ¿Sabes algo de Akiko?

Shouta frunció el ceño ante su interrogación, "¿él tampoco sabe nada de ella?". Fue el director del instituto quien despejó aquella incógnita de ambos hombres. 

—La doctora Yosano presentó su renuncia hace una semana y media. ¿No lo sabían?

—¡No se pudo haber esfumado así! ¿No comentó a dónde iría? ¿Si tenía otro trabajo? ¿Nada?— exclamó frustrado Aizawa. 

El director negó con la cabeza. 

—Ella no comentó nada, yo también estaba igual de sorprendido. Es una pena, ella era la única médica que podía enfrentar situaciones como esta sin quedar traumada. 

Yagi salió de la oficina sin decir nada, trató de llamarla a su número personal, pero lo tenía bloqueado. Así que llamó a la clínica donde trabajaba, escuchó impaciente el tono de llamada hasta que la secretaria atendió. Luego de insistir bastante, Akiko tomó la llamada.

—Te fuiste otra vez, ¿Cuántas veces piensas hacer esto, Akiko?—preguntó con seriedad. —Porque claramente no funciona.

Yosano tampoco se sentía satisfecha con su elección, pero en el pánico fue la mejor opción que se le ocurrió para no caer nuevamente en sus brazos.

—No lo sé, Yagi. Pero estoy harta de esto, cada vez que rehacemos nuestras vidas volvemos a tropezar y lo arruinamos todo. —Esas palabras dolían para ambos, pero el sentimiento de verdad en ellas era familiar para los dos. —¿No estás cansado de eso? 

—Se puede arreglar, Akiko. Podemos estar jun...

Antes de continuar, ella lo interrumpió.

—No, Yagi. Ese es el problema, nosotros no podemos estar juntos, no somos compatibles. Sé realista. Cada vez que haya una emergencia irás detrás de Izuku, jamás dejarás de ser el Símbolo de la Paz, ni siquiera sin el One for All. Y yo estoy harta de fingir que acepto compartirte, son más de quince años soportando este estilo de vida. Ya no lo quiero. 

La adrenalina no le permitía a Akiko llorar, pero seguro al cortar lo haría. Ya no era consiente de lo que salía por su boca, estaba sacando años de frustraciones guardadas. 

El silencio se hizo presente a través de la línea.

—Al menos... ¿te volveré a ver? Dime que no estás terminando con nuestra amistad. No salgas de mi vida.

La pregunta de Toshinori era válida, algo que le quitó el sueño por largas noches. Akiko tenía ganas de dejarlo ir, de romper toda conexión y olvidarse de él, de todo lo que vivieron y rehacer su vida. Pero la melancolía le ponía difícil las cosas. 

Siendo objetiva, su relación con Yagi había provocado que su vida estuviera plagada de amores pasajeros que siempre eran opacados por él. En su momento eso estaba bien para ella, pero esta vez... Shouta sí valía la pena, y lo arruinó siguiendo ese beso.  Claro que no le echaba la culpa a Toshinori, sino a su adicción por él. 

No era la única perjudicada tampoco, porque desde que se conocieron el modelo de mujer ideal de Yagi era Akiko. Nunca le brillaron los ojos por otra, ni siquiera miraba con deseo a las demás, solo a Yosano. 

Soltó un suspiro y se dio valor para hablar...

—Creo que ambos debemos pensar fríamente si esto nos está ayudando con nuestras vidas, Yagi. Porque si no es así debemos quitarnos del camino del otro.

Gente, les informo que quedan muy pocos capítulos. La historia ya casi termina, estoy asombrada de mi constancia actualizándola. 

Bueno, seguramente entre mañana y pasado suba otro capítulo, porque estoy bastante hype escribiendo esto. 

Ah, y probablemente haya un spin-off corto de All Might y otra occ.