
006
JI HYEON.
Escuché un toque en la puerta de mi habitación, sin hacer mucho esfuerzo me levanté de la cama. No quería ver a nadie, pero tampoco quería preocupar a mi tía. Sabía que era ella.
Al abrir, lo primero que recibí fue un abrazo. No me negué a ello, ya que lo necesitaba.
—¿Cómo estás? ¿Por qué no ingresaste a clase hoy? ¿Te sucedió algo? —preguntó muy preocupada.
Solo pude pronunciar dos palabras.
—Él volvió. —Dije en un susurro.
No había que dar más explicaciones, mi tía sabía todo, aquello que sucedió en el pasado, lo que me hicieron en aquel colegio en Japón. Ella y mi madre eran las únicas personas en las que confiaba en este mundo.
Jessi tomó mi mano y tomamos asiento sobre la cama. Sabía que me preguntaría más cosas, yo quería responder, pero no quería volver a recordar... su rostro, sus palabras, su voz, no quería recordar nada de él.
—¿Por qué regresaste a casa Hyeon? —preguntó.
Me tomó unos minutos responder, tenía que decir algo, y siempre con la verdad como mi madre me enseñó.
—¿Lo viste en el instituto? —preguntó refiriéndose a él.
Asentí.
—¿Cuál fue tu primera impresión?
—Huir. —respondí.
Fue allí donde mi tía entendió. Yo estaba confundida, pero sabía que con su ayuda podría entender como volver a ser yo y no caer en el pasado.
—¿Por qué no lo enfrentaste?
—Yo... —no sabía que decir—, fui una cobarde —pronuncié bajando la cabeza.
—Hyeon mírame.
Levanté la mirada y la miré muy apenada.
—No retrocedas cariño, todo por lo que luchaste estos años, que no sea en vano —dijo ella suavemente—. Si llegó el momento de enfrentar tu pasado, tenemos —se detuvo —, tienes que hacerlo. No te sientas derrotada, tú eres fuerte Hyeon —volvió a decir con más seguridad.
—Pero, ¿si es el mismo de antes o peor? —dije un poco asustada.
—No sabemos si cambió o no, pero ya no te escondas cariño —acarició mi cabeza.
—No quiero sentirme débil frente a él —dije insegura.
—No lo harás si lo demuestras. Todo pasado se supera, y no quiero volver a ver que tuviste otro ataque de asma.
Me sorprendí de eso, ¿cómo se enteró?
—¿Co-cómo lo sabes? —pregunté nerviosa.
Ella solo dirigió su mirada al frasco sobre la mesa y fue cuando entendí.
—Ahora debes descansar para ir al instituto mañana.
La miré con un evidente temor, no estaba segura de hacer eso.
—¿Por qué si irás o no? —preguntó ella.
Solo asentí, tenía que pensarlo.
—Bien, descansa —me dio un beso en la cabeza y salió de la habitación, no sin antes decirme algo. —Recuerda, el pasado no se supera si no lo enfrentas.
Sonreí, pero luego de estar segura de que se fue, me angustié aún más.
—¿Qué debo hacer? —me pregunté muy inquieta.
Yo no quería más dolor, no quería sufrir, ni volver al pasado. Y si la única forma de superarlo era enfrentándome a él.
Lo haría.
Los chicos de Treasure se preparaban para ir al instituto, era otro día de clases. Entre risas y gritos bajaron de sus habitaciones al comedor, para poder desayunar.
—Haruto, ¿puedes ir a ver si Yoshi esta despierto? —preguntó Mashiho.
—Si hyung. —Obedeció.
Haruto subió las escaleras y llegó a la habitación del japonés, dio tres toques recibiendo un "adelante" por parte de Yoshinori.
—Hyung, ¡¿aún no estás listo?! —fue lo primero que dijo.
Él no sabía del acuerdo al que habían llegado sus amigos, ya que se había ido a dormir temprano.
—No iré a clases hoy —respondió Yoshinori sonriendo por la reacción del menor.
—Oh, bueno... —titubeó.
—¿Ya desayunaste? —preguntó Yoshinori, mientras acomodaba su cama.
—Estaba por hacerlo, pero Mashiho me mandó a llamarte.
—Bien, ahora bajo, gracias. —dijo Yoshinori amablemente.
Haruto salió de la habitación. Fue en ese momento cuando Yoshinori soltó todo el aire que estaba reteniendo. No podía evitar sentirse nervioso cuando uno de sus amigos lo buscaba de improviso. Y peor aún, después de aquel sueño que tuvo, se estaba volviendo loco. Debía de mantenerse firme y natural.
Terminó de ordenar su cama, peinó su cabello, y abandonó la habitación, caminando con pasos lentos.
—¡Yoshi! —exclamó Hyunsuk al verlo llegar al comedor.
—Buenos días —saludó cortésmente a sus amigos.
—Tú debes tomar esto —sugirió Mashiho dándole un vaso con jugo nutritivo.
—Gracias —respondió Yoshinori, pero fue interrumpido por Junghwan.
—¡Pero hyung! ¡Yo también quiero! —chilló con una voz más fina.
—Sabía que dirías eso —respondió Mashiho con una sonrisa, dándole su respectivo vaso.
—¡Yes! Gracias hyung —comenzó a beber.
—Debemos apurarnos, o llegaremos tarde. —dijo Jihoon—. Rápido, 1, 2,3,1,2,3 —, volvió a hablar con voz militar.
Todos rieron, y luego de tomar sus respectivas mochilas, comenzaron a salir del departamento, no sin antes despedirse de su amigo.
—Cuídate Yoshi. —dijo Hyunsuk, luego de darle una palmada en el hombro.
—Mucha suerte en el examen —gritó Yoshinori con una sonrisa.
La puerta se cerró, dejando a un solitario Yoshinori muy confundido en el comedor. Tomó los trastes y comenzó a lavarlos. Debía de encontrar la forma de distraer su mente.
«Si tan solo no hubiera tenido ese sueño, todo sería normal.»
Se sumergió profundamente en sus pensamientos, lo que provocó que suelte una taza al suelo, rompiéndose al instante. Rápidamente se inclinó y comenzó a recoger los pedazos de losa.
—Torpe —se dijo a sí mismo.
Terminó de lavar todo sin ningún accidente esta vez, dejó la cocina impecable y subió a su habitación. Aún pensaba en ese sueño extraño, era muy frustrante para él, ya que nunca antes le había puesto tanto interés a su imaginación.
¿Por qué había soñado eso? y sobre todo, ¿con ella?
Estaba por llegar a su habitación, pero la puerta abierta del cuarto de Doyoung lo sorprendió, él nunca la dejaba asi, era muy reservado.
Caminó hasta ella con el propósito de cerrarla, pero al ver el portafolio de Doyoung sobre la mesa lo desconcertó aún más. Se suponía que era un trabajo muy importante según lo que le había dicho Jihoon, entonces, su amigo lo había olvidado.
Ese curso comenzaba en el segundo periodo, tenía tiempo para ir a entregárselo. Tomó el portafolio y fue a su habitación. Debía de arreglarse un poco.
Luego de cinco minutos, bajó a la sala y tomó la tarjeta de seguridad del departamento. Tardaría más si iba en autobús, por lo que decidió ir en la bicicleta de Doyoung.
Bostezó un poco, pero por alguna razón extraña comenzaba a sentirse nervioso. Ignoró aquella sensación y luego de subirse a la bicicleta, comenzó a pedalear más rápido, de lo contrario no llegaría a tiempo.
—Me debes una Doyoung —pronunció con diversión, aumentando la velocidad.
"Me encontraba en un lugar muy conocido para mí, era como si hubiera estado aquí tan solo ayer, pero no podía recordarlo en ese instante.
Escuché el llanto de una persona. Me acerqué con mucho sigilo, tratando de no incomodar.
—¿Estás bien? —me atreví a preguntar, aunque era algo obvio la respuesta.
Al escuchar mi voz, se congeló, giró lentamente, causando la misma impresión en mí.
—¿Qué haces aquí? —preguntó a la defensiva.
—Sólo caminaba —dije de inmediato, no quería dejarme pisotear.
—Entonces vete —dijo secando sus lágrimas bruscamente.
—No hagas eso —¿por qué dije eso ahora?
—Eso no te importa —volvió a ponerse a la defensiva.
Saqué el pañuelo que siempre solía llevar conmigo y se lo tendí, esperando una reacción.
—No lo necesito, —dijo agriamente.
Esto comenzaba a irritarme. Tomé su mano aun cuando puso oposición y coloqué el pañuelo en medio de su palma.
Aseguré mi mochila y me di la vuelta, comenzando a caminar, no volví a mirar atrás.
Pero no negaré que su estado, me afectó demasiado."
Nunca imaginé volver a soñar esto, ¿o acaso era una pesadilla?, pero ¿por qué justamente ese momento del pasado?
¿A quién pertenecerá ese sueño?
.
Gracias por leer uwu.
.
💛~
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro