YOSHINORI.

Abrí lentamente los ojos, mientras trataba de identificar el lugar en donde estaba, fue fácil de reconocerlo después de unos segundos, estoy casa. Con mucho esfuerzo intenté levantarme, pero al sentir un fuerte mareo decidí volver a recostarme.

¿Qué está pasando? Tenía tantas interrogantes.

Quise recordar un poco pero fue mala idea, tenía la mente en blanco y forzarme solo provocó que mi cabeza volviera a doler.

Vi a Mashiho entrar a mi habitación con una fuente y lo que parecía ser agua y una toalla.

—Oh, ya despertaste — dijo él con una sonrisa.

—¿Qué sucedió? —decidí preguntar de inmediato.

No obtuve respuesta, algo que me incómodo. Mashiho se acercó y tocó mi frente, haciendo una mueca de disgusto luego de sentir mi temperatura.

—La fiebre aún no ha bajado.

Dijo, rápidamente toqué mi rostro y literalmente estaba ardiendo. Vi como sumergió una pequeña toallita en el agua de la fuente y luego de exprimirlo, lo colocó en mi frente.

No era necesario lo que hacia, podía hacerlo yo mismo, pero con la poca fuerza que tenía no podría, estaba muy agradecido con él. Mashiho es como un hermano para mí, y el ver cómo cuida de mí o algún otro miembro lo hace más especial.

—Con eso te bajará la fiebre.

—Gracias Mashiho —sonreí ligeramente.

Me sentía un poco cansado, y aún no sabía lo que sucedió. Miré por la ventana y me sorprendí al ver la oscuridad de la noche. ¿Cuánto tiempo había estado inconsciente?

—Mashiho, ¿sabes qué hora es?

—Ocho de la noche —respondió con buen ánimo.

—Vaya... Al parecer dormí demasiado —dije un poco avergonzado.

—No te preocupes, tienes que descansar. —Juntó las toallas y se levantó de la cama— . Si tienes hambre, puedes llamar a uno de los chicos y te enviaré comida ¿sí?

—Está bien, gracias nuevamente Mashiho —sonreí agradecido.

Él sonrió y se retiró de la habitación. No sabía que hacer ahora, sentía mi cuerpo muy débil, pero por suerte el dolor de cabeza había desaparecido.

Me levanté de la cama y caminé hacia el librero, busqué con los dedos aquel libro grueso que había empezado a leer hace unos días, pero otro libro en particular llamó mi atención. Lo tomé y soplé ligeramente el polvo que se acumuló en la portada.

"La verdad de tus ojos"

Sentía que había muchos recuerdos detrás de este libro, pero injustamente no podía recordar ninguno de ellos. Lo coloqué en su lugar y tomé el libro que buscaba inicialmente.

Volví a mi cama y me acomodé para comenzar a leer. Quité la toalla de mi frente y al parecer la fiebre estaba disminuyendo, tenía mucho que agradecer a Mashiho. Abrí el libro en la página diesisiete y comencé a leer.

Fue inesperado, cuando el recuerdo del pasillo del instituto apareció en mi mente, pero ¿por qué? Decidí ignorarlo y seguí con la lectura.

Luego de unos diez minutos sentí un poco de hambre, recordé las palabras de Mashiho, pero no quería molestar a los chicos. Me puse mis pantuflas, y me levanté, sacudí mi cabello y salí de la habitación.

Al bajar las escaleras escuché las voces de los chicos y me sorprendió escuchar mi nombre.

—Jeongwoo, ¿puedes decirnos que es lo que le sucede a Yoshi? —esa era la voz de Hyunsuk.

—Él nunca se desmaya —dijo Jihoon con un tono de preocupación.

—Quizá se ha saltado las comidas —dijo un preocupado Jaehyuk.

—No lo creo, estamos todo el tiempo con él y no notamos eso, tranquilo —dijo Mashiho.

Esperen, ¿desmayo? No recuerdo nada de eso. Puedo notar lo preocupado que están mis amigos, pero debo decirles todo está bien ahora.

Caminé hacia el comedor y todos guardaron silencio.

—Yoshi hyung, ¿ya te sientes mejor? —preguntó Junghwan, y rápidamente asentí con una sonrisa.

—Gracias a Mashiho, estoy mejor —dije abrazando al pequeño.

—¿Quieres que te sirva algo de comer? —preguntó Jihoon.

—No es necesario, yo mismo lo haré —dije con seguridad.

—¿Seguro? —volvieron a cuestionarme muy preocupados.

—Estoy bien, tranquilos.

Dije aquello último mientras caminaba a la cocina. No quería demorarme en preparar algo, pero agradecía que hubiera un poco de sopa de pollo, sin duda, esto era obra de Mashiho.

Coloqué el plato en el microondas, y mientras esperaba a que se caliente, me serví agua en un vaso y lo bebí. Nuevamente escuché la voz de mis amigos, pero aquello que dijo Jeongwoo me dejó muy intrigado.

—Esto no es estrés Hyunsuk hyung, creo que la enfermera hizo un mal diagnóstico. —Soltó de repente—. Yoshi mencionó que algo le sucedió en la mañana, de hecho, al parecer vio a una persona que le trae malos recuerdos.

—¿Dices que esta así por una persona? —preguntó Asahi incrédulo.

Las imágenes del pasillo del colegio aparecieron en mi mente, luego de escuchar la conversación. Presioné mi cabeza al sentir una fuerza punzante, pero solo podía recordar una sombra, la sala de ensayo, y un nombre incompleto.

"Ji... "

El sonido del microondas me trajo a la realidad, la sopa ya estaba lista.

Luego de prepararlo correctamente, fui con los miembros, pero al parecer la mitad de ellos ya se habían ido a dormir.

Coloqué el plato sobre la mesa y me senté, tenía los ojos de mis amigos sobre mí. Quise desviar el tema, pero fui interrumpido por Hyunsuk.

—Te gustará la sopa, Mashiho la preparó muy deliciosa —dijo él con una sonrisa.

—Si, está muy buena —dije al probar un poco.

Pude ver como se miraban entre ellos, y más aún como Junkyu jugaba con sus dedos.

—Yoshi hyung, ¿recuerdas lo que pasó hoy? —preguntó Jeongwoo.

—No mucho —le respondí un poco firme.

Quería recordar exactamente lo que pasó, pero aún tengo que hacer un gran esfuerzo.

—Creo que no debes ir a clases mañana.

Escuchar ello de Jihoon me sorprendió, él era tan responsable y un poco estricto. Rápidamente Junkyu intervino.

—No te preocupes por nada, nosotros nos encargaremos de todo —dijo haciendo un saludo militar, algo que alegró el ambiente silencioso.

—Descansa lo suficiente, ¿sí? —preguntó Hyunsuk.

No sabía que decir, pero si ellos consideran que es lo mejor, no tengo porque negarme. Más aún, cuando sentía que mi cuerpo pedía lo mismo.

—Está bien hyung, pero ¿el examen de Literatura? —pregunté un poco preocupado por eso. No es que tuviera malas notas, pero no quería faltar a ninguna prueba.

—No te preocupes, hablaremos con el profesor sobre tu situación. Estoy seguro que podrás tomarlo en otro momento. —dijo nuevamente Hyunsuk.

Suspiré aliviado, estaba muy agradecido con todos mis amigos, tenía a los mejores.

—Es hora de descansar —dijo Jeongwoo, dirigiéndose a mí.

Me levanté del asiento y tomé mi plato.

—Oh, deja tu plato. Junkyu lo lavará —dijo Jihoon a punto de reír.

—¡¿Yo qué?! —exclamó un indignado Junkyu.

Rápidamente todos reímos y el ambiente se hizo más pacífico.

—Vamos hyung —dijo Jeongwoo acompañándome.

Escuché como Jihoon y Junkyu continuaban discutiendo sobre quién lavaría los trastes y me causó gracia. Pude escuchar como Hyunsuk también reía, mientras venía detrás de nosotros.

Subimos las escaleras y fuimos a nuestras respectivas habitaciones, no sin antes despedirnos el uno del otro.

Ingresé a mi habitación, era tiempo de descansar. Fui hacia la ducha para tomar un ligero baño y así poder dormir plácidamente. Fue un consejo de Asahi, sin duda uno muy bueno.

Luego de unos minutos, me coloqué la pijama y mientras esperaba a que mi cabello seque, tomé mi celular y me puse a revisar algunas noticias.

No había nada nuevo, subía y subía las publicaciones y nada interesante. Quise dejar el celular, pero una reciente noticia llamó mi atención.

"La famosa diseñadora Lee Sarah, dio declaraciones sobre su nueva alianza con la compañía KKA. Al parecer la compañía japonesa del más reconocido artista Kuroda K. decidió adquirir nuevas técnicas de innovación y futurismo sobre la cultura coreana. Sin duda, aquella unión es una de las más esperadas por los nativos de cada país. Esperamos grandes proyectos para el mundo."

¿Una alianza? Son asuntos de mi padre, pero eso no fue lo que más llamó mi atención. Aquella mujer me resultaba muy conocida y no sabía el porqué. Quizá la vi en alguna otra portada, ya que al parecer era muy conocida.

Apagué el celular y lo guardé, no sin antes desactivar la alarma para el instituto. Acomodé las sábanas y me acosté, listo para dormir.

Otro recuerdo llegó a mi mente.

Estaba en la sala de ensayos, pero ¿llorando? Me angustié al instante tratando de encontrar una razón, pero no había respuesta, solo era un recuerdo, así que decidí tranquilizarme.

Apague la lámpara y me cubrí con todas las sábanas, esta vez dormiría sí o sí.

¿Qué les pareció el capítulo?

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Nos vemos en otra actualización, gracias por leer uwu.

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💛~