0019
Todos permanecían sentados alrededor de una larga mesa. Algunos conversando entre ellos, otros riendo por cualquier chiste y el resto simplemente se mantenía en silencio, esperando la aparición del cumpleañero, quien al parecer ya sabía de la sorpresa que le prepararon, y todo gracias a Kim Junkyu.
Hyunsuk, al enterarse que fue Kyu quien no pudo guardar el secreto, prometió no darle pastel, pero solo por molestarlo, provocando que todos rieran, a excepción de algunas personas quienes aún no podían creer que estaban juntos en ese lugar.
Hyeon se mantenía concentrada viendo el par de cubiertos sobre la mesa. No quería cruzar la mirada con nadie, ni mucho menos con Yoshinori. Jugando con sus dedos, trató de distraer sus pensamientos.
Doyoung parecía omitir aquella incomodidad que sentía su amiga, debido a que se encontraba ayudando a Mashiho con algunas cosas de la cocina. Pero aun así no le quitaba la mirada de encima.
Los minutos avanzaban conforme a cada suspiro pesado que soltaba Yoshinori. Ver a Hyeon, provocaba gran desesperación en su interior. Se preguntaba ¿a dónde se había ido esa chica animada y alegre? Aunque no tenía ni idea de cómo comportarse frente a ella.
Akira al darse cuenta de lo que sucedía, sabía cómo actuar y no se quedaría quieta. Se levantó de su lugar y sin decir nada, tomó el brazo de Yoshi y se lo llevó a otro lugar del departamento, teniendo como objetivo la habitación de él.
Hyeon elevó disimuladamente la mirada, y vio como ese par subió las escaleras y desaparecieron por uno de los pasillos. Rápidamente soltó todo el aire que había retenido. Y con un suspiro, volvió a relajarse.
Doyoung había terminado con su labor y sin pensarlo dos veces, tomó asiento junto a Hyeon. Ella al verlo llegar, procuró mantenerse normal. Pero él se dio cuenta de que algo la incomodaba, así que decidió preguntar.
—Hyeon, ¿estás bien?
—Si —contestó rápidamente, usando un tono no tan común en ella. Algo que dejó más confundido a Doyoung, pero prefirió no decir nada más.
Mashiho llegó a la mesa con un último platillo, y antes de tomar asiento, se dispuso a acomodar los otros bocadillos. Y colocando uno de ellos sobre el centro de la mesa, se dio cuenta de la ausencia de algunas personas.
—¿Y Yoshi? —preguntó.
—Subió con Akira al segundo piso —habló Jeongwoo —. Bajarán en unos minutos.
Mashiho asintió dudoso. Conocía como era Akira, y a pesar de que confiaba en ella, no estaba del todo convencido del cambio que había tenido, o por lo menos, mostrado hasta hace unos meses. Era la primera vez que volvía a verla después de un largo tiempo.
El ambiente se tornó a uno más silencioso. El cumpleañero había llegado.
Todos se sorprendieron al ver el estilo que traía puesto Asahi. Pero luego se rieron cuando se colocó su tan común boina roja, nada había cambiado. Él tomó asiento junto a Hyeon. Parecía que a nadie le importaba, porque después de todo, solo eran amigos. Sin embargo, era ella quien no quería tener ningún tipo de relación con el chico, más aún después de lo que sucedió en la tienda de arte. Un evento que prefiere no volver a recordar.
Pero no podía hacer nada, debía de ser respetuosa con todos, no quería que se llevaran una mala primera impresión sobre ella.
Hyunsuk estaba por dar inicio a la cena, pero fue interrumpido por unas risas que provenía de los pasillos. Todos dirigieron su atención a los causantes de ese sonido, y se dieron cuenta de que posiblemente habría una reconciliación.
Akira se sonrojó al tener la mirada de todos sobre ella, a diferencia de Yoshinori quien no quitaba su sonrisa.
—Esto me huele a reconciliación —dijo Jihoon.
Aquel comentario fue sorpresivo para Hyeon, no estaba enterada que ellos eran novios o tenían una relación, un motivo más para alejarse de Yoshinori. No quería problemas con esa chica, porque podía notar lo intimidante que era.
—No te apresures Jihoon, ellos no han vuelto —se pronunció Yedam—. ¿O sí?
—No —respondió de manera sutil Yoshi—. Hora de cenar ¿no? —cambió de tema rápidamente.
Hyunsuk les pidió que se sentaran, y fue allí donde la sonrisa de Yoshinori desapareció. Ver nuevamente a Hyeon sentada frente a él, lograba que su nivel de nerviosismo aumentara, pero esta vez sí trataría de controlarlo. No podía ser tan evidente, y más un estando cerca de Akira.
Ya con todos presentes en la mesa, Hyunsuk pudo dar inicio a la cena.
Comenzaron a contar varias anécdotas de los veranos pasados, entre ellos algunas de las tantas aventuras que habían vivido con Akira, sobre todo los menores, quienes al parecer adoraban a la chica.
El primer platillo estaba servido, y Hyeon agradecía de fuera algo fácil de digerir, porque debido a la atenta mirada que Yoshinori, Asahi e incluso Doyoung estaba sobre ella, sabía que en cualquier momento se atoraría con cualquier pedazo. Pero nada de eso sucedió.
—Doyoung, ¿podrías pasarme un poco de tomates? —preguntó Hyeon, evadiendo todas las miradas.
Doyoung se estiró hasta lograr tomar un poco, pero fue Yoshinori, quien ya le había pasado un plato lleno de tomates. A Hyeon no le quedó de otra que ser agradecida, ¿por qué era tan difícil?
—Gracias.
Fue lo único que dijo. Y sin cruzar miradas volvió a lo suyo.
«Aún te sigues viendo linda al comer», pensó Asahi, mientras miraba de reojo a Hyeon.
—Akira, ¿cuánto tiempo te quedarás en Corea? —preguntó de repente Hyunsuk, ganando la atención de todos.
—Me quedaré a vivir aquí —esa respuesta sorprendió a Asahi, pero trató de disimular—. Mi padre decidió relajarse un poco del trabajo y se irá a Hawái —suspiró, al recordar la pelea que tuvo con su padre por ese tema—. Es por eso que me envió aquí para continuar mis estudios y todo eso.
Todos escuchaban atentos. Asahi sabía que posiblemente estaba mintiendo, no era la primera vez, así que tendría mucho cuidado con cada una de las palabras que decía.
—¿Y dónde vas estudiar? —preguntó Jihoon.
—Decidí hacer un intercambio de dos semestres en el instituto de Gangnam, pero —miró a Yoshinori—, creo que cambiaré de opción.
Todos ya tenían sus sospechas del instituto al que se cambiaría. Para algunos era una buena noticia, pero para otros, podría ser un gran problema. En especial para Hyeon, aunque ese no era el mayor problema en el que debía pensar.
Eran las 10 de la noche, el tiempo había pasado tan rápido, algo común en las fiestas ¿verdad?
La cena ya había terminado, y todos felicitaron a Mashiho por los deliciosos platillos que preparó, en especial Hyeon, ganándose un improvisado abrazo del mayor. Algo que alarmó a Doyoung, aunque después de un golpe de Mashiho, solo rió de sus celos sin motivo.
Nuevamente salieron del comedor y se dirigieron a la sala principal, donde la fiesta apenas iba a comenzar. Hyeon decidió quedarse un momento a solas en el comedor, aunque Doyoung insistió en acompañarla, ella se negó y con una sonrisa dejó que su amigo disfrutara de la fiesta.
Hyeon revisó su teléfono y se sorprendió de no ver ningún mensaje de su tía. Fue allí donde sospecho que algo no iba bien con Jessi, aunque más que una hipótesis positiva, pensó lo peor y decidió llamarla.
—¿Tía? —preguntó rápidamente al escuchar su voz.
—Hyeon, cariño, ¿Cómo va todo? ¿Estás disfrutando de la fiesta? —preguntó su tía con un tono alegre.
—Muy bien tía, ¿tu cómo estás? —volvió a preguntar.
—Todo bien Hyeon. Recuerda que debes volver a casa a las 11. ¿Quieres que vaya a recogerte?
Hyeon tardó en responder, no quería incomodar a su tía. Aunque estaba insegura de ir sola a casa, quería experimentarlo por primera vez, ¿qué podría salir mal?
—No —respondió con una sonrisa—. Quiero decir, no te preocupes tía, volveré sola.
—¿Estás segura? —preguntó ella para asegurarse que había escuchado bien.
—Si.
—Está bien, no tardes cariño, y sigue disfrutando de la fiesta. —Se despidió.
—Gracias tía, nos vemos en casa. —Colgó.
Hyeon guardó su celular, y arregló la falda que tenía. Apenas se había dado cuenta que seguía con el uniforme del instituto. Se sintió un poco avergonzada por eso, pero ya había estado casi tres horas con los amigos de Doyoung y nadie lo había notado.
Pensó en volver a la fiesta, pero una voz la detuvo.
—No es bueno que una niña como tú, vuelva a casa tan tarde.
"Asahi", pensó ella al recordar esa voz.
Ella giró sobre sus talones decidida a confrontarlo, pero no se dio cuenta de que él estaba más cerca de lo que creía, provocando un ligero choque con su cuerpo.
Tenían sus rostros demasiado cerca.
La respiración de Hyeon aumentó por un motivo desconocido, vio aquellos ojos avellana y sintió un dolor punzante en su cabeza. Y sabía cuál era la causa. Estar demasiado cerca de Asahi, provocaba que sus neuronas estallaran por el tipo de energía negativa que proyectaba ese chico. Y ella no estaría allí para descubrir que más podría afectarle. Se separó bruscamente y salió de la cocina.
Asahi dejó que Hyeon saliera. Ya había “abierto” su primer regalo de cumpleaños. Ver directamente a esos ojos marrones, era lo primero que quería luego de descubrir que estudiaban juntos . Y lo había conseguido.
Aunque le era imposible negar, que sintió ese feroz movimiento en su corazón, señal de que aun quería a Hyeon como aquella vez hace tres años, y tal vez, sólo tal vez, aún la seguía amando.
Con una sonrisa tonta, salió de la cocina y volvió a la fiesta, a su fiesta.
¿Les gustaría mas interacciones de Asahi y Hyeon? Esperemos por ellos en los próximos capítulos, porque al parecer será muy importante en el futuro de uno de ellos. Oh, cierto, ¿Qué les pareció que Akira se traslade al mismo instituto que nuestros personajes? Espero les esté gustando como va todo jsjs.
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