🎃Four
Salió ya bañado y un poco más relajado con su cabello rubio mojado y escurriendo agua, su pecho desnudo y una toalla al rededor de su cintura.
Dio una rápida mirada a su alrededor y vio a Jimin recostado en su cama cambiando los canales aburridamente en la TV.
El demonio de cabellos rubios más oscuros que los suyos y ojos rojos despegó su vista del aparato y miró a Yoongi. Se pasó la lengua por sus labios.
Se le antojaba pasar la lengua por esa piel y beber el agua que ahí escurría. Sonrió de su pensamientos sucios.
—¿Podrías no mirarme Jimin? Me siento observado por ti todo el tiempo.
Jimin rodó los ojos mirando de nuevo la televisión y la detuvo en un canal para adultos. Mirando detenidamente la escena representada, oyendo los ruidos molestos de la mujer que era follada por el tipo. Eran más que alaridos.
Yoongi se puso tan nervioso cuando oyó lo que el demonio veía y sus manos temblaron al colocarse su ropa.
—Oye demonio, ¿te molestaría? Estoy tratando de vestirme...
—¿Qué? No me digas que esa farsa te molesta, solo esta ladrando como un animal con alguna especie de enfermedad. Nunca he entendido por qué los humanos ves esas cosas.
Yoongi volteó a verlo algo sorprendido terminando de colocarse sus pantalones.
—¿No eres un demonio de la lujuria? ¿Sexo y esas cosas?
—Eso que ves ahí no es sexo Min, es pura basura, una farsa. Yo sé mas sobre sexo y lujuria que nadie, puedo hacer que un hombre tan casto como el mismo Papa en Roma tenga deseos de cogerse a las monjas si quiero, o que un esposo que a sido fiel toda su vida de pronto quiera darle duro a su secretaria, o que dos hermanos de la misma sangre caigan en el deseo carnal, esa es la lujura Yoongi. Puedo plantar ahora mismo en tu escaso cerebro el deseo y actividad sexual exacerbada que quieras desfogar con cualquiera.
El pálido se quedó callado examinando los rasgos finos del rostro del demonio, era precioso. ¡Pero claro! Era la lujuria personificada. Debía ser hermoso para atraer incautos.
—¿Me dijiste escaso de cerebro? —Fue lo único que pregunto algo indignado.
Jimin soltó un par de risitas y apagó el televisor para ponerse sentado frente a Yoongi.
—¿Y ya lo pensaste? ¿Qué me vas a pedir? Espero que sea un trato justo.
—¡Espera un momento! Ni si quiera e elegido si deseo el Trato o el truco. Se que tus trucos serán algún tipo de artimaña. —Se defendió Yoongi cruzando sus brazos.
Jimin sonrió pasando su lengua por sus labios, al parecer este humano era algo inteligente.
—Bien, dime que es lo que elijes.
—Trato, elijo trato.
Jimin se llevó una mano a su rostro, su dedo pulgar y el índice acariciaban su barbilla.
Yoongi volvió a observar al demonio detenidamente, sus cuernos no eran tan grandes y la colita se movía graciosamente detrás de él.
—¿Y tus alas?
Yoongi se había dado cuenta que cada vez que preguntaba por sus alas el demonio cambiaba de tema.
—Bien, acepto el trato pero debes ser justo.
—No te daré mi alma.
—No pediré tu alma Min, es más sencillo que eso. Yo acepto lo que sea que vayas a pedirme y me das a cambio otra cosa que no sea tu alma. ¿Es así?
Yoongi asintió, así se estaban entendiendo.
—Bien, dime que deseas, ¿Millones? Ahora mismo te los daré.
Yoongi sonrió y negó. No quería dinero, era algo tan estúpido que sabía que Jimin se iba a reír de él.
—Te invito a una fiesta de Halloween. —Respondió sin borrar la sonrisa. —¿Vienes conmigo?
Jimin arrugó el ceño sin comprender, ¿Habia oído bien? ¿Le pidió que lo acompañe a una simple fiesta de Halloween?
—A ver don genio del año, tengo a tu disposición, millones, viajes, mujeres muchas y las más bonitas, autos, ¿Un edificio en Dubai? Lo tienes, ¿Ser más rico de Elon Musk? Por supuesto, ¿Ser dueño del mundo? Listo... ¿Y lo que quieres es ir a una fiesta de Halloween?
Yoongi asintió de nuevo.
—De seguro nunca has ido a una porque eres un desplazado social y nunca te han invitado y quieres cumplir un estúpido sueño.
—Te equivicas demonio, tengo invitaciones, muchas. Sólo deseo algo sencillo y se que te gustará por eso es un trato justo.
Jimin Alzó una ceja colocándose de pie hasta acercarse a Yoongi lo suficiente para poder ver el gris de sus ojos.
—¿Qué?
—Venganza, deseo vengarme de mi Ex. Solo quiero que me vea con alguien más apuesto que él para bajarle sus humos.
Jimin Alzó las dos cejas entendiendo ahora de que iba todo. Amaba la venganza y esas cosas para eso estaba hecho.
—¿O sea que crees que soy apuesto? ¿Cuánto?
Yoongi puso sus ojos en blanco y soltó un bufido con sus labios.
—Bien, ¿Eso quieres? Lo tendrás, seré tu compañía esta noche pero dejaras que yo haga lo que quiera esta bien.
Yoongi asintió sonriente.
—Sólo hay un par de chicos amigos míos a ellos los dejas intactos.
Jimin rodó los ojos pero aun así asintió.
—Bien, entonces te diré lo que quiero a cambio ¿Está bien?
—No voy a darte mi alma ni la de nadie.
En realidad Yoongi no necesitaba hacer lo que iba a hacer pero debía deshacerse del demonio de alguna manera y si se cumplía el designio por el que habia venido era la solución.
—Quiero un hijo.
Yoongi ahora se había quedado en blanco. Parpadeó un par de veces antes de poder abrir la boca para preguntar.
—¿U-un hijo? ¿De donde sacó uno? No me voy a robar al hijo de nadie, ya te dije que no te daré un alma.
Jimin soltó una carcajada aplaudiendo mientras se dejaba caer a la cama.
—Un hijo tuyo idiota.
Wow, ahora si que se complicaba todo.
—No, no no voy a acostarme con un demonio, yo no quiero hijos soy joven aún y no tengo idea de como ser papá, no te daré lo que pides.
—Tarde Min, ya aceptaste hacer el trato conmigo. Me darás un hijo, no te estoy pidiendo la paternidad idiota, ni si quiera lo vas a conocer ni pagarás una pensión o algo. Solo me darás tu semilla y listo.
Yoongi madijo por lo bajo, pensó que un alma seria lo peor que pediría un demonio pero ¿Un hijo? Estaba loco.
—Pero, ¿como?...
—Fácil, vienes me abres las piernas y me follas hasta llenarme de tu semen las veces que sean necesarias hasta asegurar que quede preñado y listo.
Las mejillas de Yoongi se tiñeron de rojo ante el descaro de Jimin. Por una fracción de segundos su mente le envió imágenes muy vívidas de él follandose a ese sexy y arrogante demonio. Tuvo que aclararse la garganta para poder continuar.
—Ya sé que eso debe pasar, me refiero a que pensé que un demonio podía tener los hijos que quisiera solo con desearlo.
Jimin suspiró rondando al rededor de Yoongi.
—Te equivicas en eso Min, no podemos los demonio estamos tan arraigados a lo terrenal que hasta para eso necesitamos de algo, si un demonio quiere hacer algo lo hace a través de un cuerpo humano ¿Si no por que existen los poseídos por demonios? Dios nos castigó así, vivir por la eternidad padeciendo, algunos de hambre, otros de cansancio físico, otros de sed, otros de paz y tranquilidad. Así que si queremos reproducirnos también debemos buscar el medio, es una simbiosis algo estúpida ya que los demonios solemos ser más fuertes que los humanos.
"Y más arrogantes también" Pensó el rubio.
—¿Si sabias que puedo saber lo que piensas? —Jimin Alzó una ceja sonriendo de lado. —Y en esa cabeza tuya me haz follado ya como seis veces hasta el cansancio.
Yoongi se dio la vuelta maldiciendo a su gran imaginación, sintió sus mejillas bastante calientes.
—¿Y por qué quieres un hijo? ¿No estás muy joven para eso? Es más Cuántos años tienes?
El demonio dejó de revolotear al rededor de Yoongi para después tomar asiento nuevamente. Si, tenía que ser honesto aunque la honestidad no era una cualidad de los demonios. Pero Yoongi era un humano bastante agradable y no veía por qué no hablar con él de su vida como demonio.
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