Afuera en la fiesta todo era ruido pero le costó un poco al Rubio darse cuenta que el ruido no era de risas ni pláticas alegres ni nada por el estilo al contrario eran de desconcierto y preocupación.

¿Qué pasaba?

Pues habían varios de los participantes en esa fiesta que estaban inclinados hacia abajo casi doblados por la mitad mientras vaciaban todo lo que habían consumido durante la noche otros yacían recostados sobre los sofás o sobre alguna mesa o sobre algún sitio donde pudieran recostarse con sus caras rojas llenas de unas feas marcas parecidas a las ronchas.

     —¿Jimin?

El demonio sonrió encogiéndose de hombros mientras le tomaba la mano y lo guiaba hasta donde estaba su  grupo de amigos.

     —¿Qué ha pasado? —Preguntó curioso viendo a Taehyung.

     —Pues simplemente comenzaron a vomitar y otros se han puesto mal, debe ser por lo que dijo Jimin, algo extraño le pusieron a la bebida.  Esta fiesta es un asco. Jamás vuelvo a venir.

Yoongi fue girado violentamente y se sorprendió al ver a Jay mirandolo fijamente con sus labios fruncidos, estaba molesto.

     —Yoongi ¿como me haces esto?

     —¿Hacer el qué? —Preguntó inocente.

En realidad no sabia si se refería a lo de la habitación o lo de las bebidas.

     —¿Te divertiste ahí adentro? ¿Te lo has follado? ¿En mi casa?

Todos los presentes prestaban atención a los reclamos de Jay y Jimin sonreía detrás de Yoongi. 

     —Yo...

     —Si lo hizo ¿Y cuál es el problema? Fue fantástico. Tanto que quisiera repetir ¿Nos prestas la habitación de tus padres?

Jay hizo una mueca de fastidio y enojado volvió a tomar a Yoongi de los brazos.

     —¿Por qué? ¿Por qué conmigo no? ¡Me dejaste en ridículo esa vez! —Chilló zapateando es piso.

Taehyung y Jungkook se miraron esperando por la respuesta de Yoongi. Mientras de los demás seguían sin perderse detalle de todo.

     —Si te refieres a que por qué no se le paro la polla contigo fue porque lo que veía no le estaba sirviendo de inspiración.  Mírate, ¿quién querría estar con un flojo como tú? En cambio yo, lo aprieto delicioso ¿No Yoongi?

Taehyung abrió la boca hasta el piso y Jungkook soltó una risotada y los demás chicos chocaron las palmas ante la respuesta de Jimin.

     —¡Cállate! Le he preguntado a él. —Gruñó Jay.

  Jimin miró a Yoongi quien parecía debatirse. Parecía no estar seguro de lo que estaba pasando pero sus ojos grises lo miraron a él y entonces entendió. Jimin le transmitía la seguridad que él necesitaba.

     —Lo que dijo él así es, contigo me daba flojera con él todo es fuego. Es más, Jimin es único nadie me hace sentir como él. Lo de aquella vez en realidad fue porque no me calentabas ni con gasolina y un cerillo.

Un ruido general de risas y burlas sonaron a su alrededor,  los que no vomitaban se habían colocado a los costados a escuchar el chisme.

Yoongi sonrió tomando la mano del demonio y lo besó castó y suave en los nudillos.

Jay los miró a ambos con desprecio y odio  se dio la vuelta para perderse en algún lugar.

Jimin sonrió y entonces algo ocurrió. 

Alguien salió gritando de algún lugar de la casa.

     —¡Fuego! ¡Fuego!

El humo comenzó a llenar el lugar y las alarmas contra incendio se activaron.

     —¿Jimin?

     —Shhh no es nada Yoongi relájate.

Ambos veian como todos comenzaban a salir despavoridos de la casa dejando todo tirado a su paso y el agua comenzó a  caer sobre ellos mojando todo a su paso.

Taehyung y su novio también salieron corriendo y Hoseok junto a Jackson también.

Jimin veía con una gran sonrisa el alboroto, mas allá vieron como Jay corría también hacia afuera con  tanta "mala suerte" que resbaló sobre un gran charco de lo que parecía vomito.

     —¿Es Fuego de verdad? —Preguntó Yoongi observando a su alrededor.

     —Sólo es humo Yoon Yoon, le arruinamos su fiesta y hblaran de ello por mucho tiempo.

Yoongi asintió y luego tomó la mano de Jimin y éste le correspondio. Luego caminaron tranquilamente bajo el agua que caía dentro de la casa y fueron hasta la puerta.

Así sonrientes y mojados subieron al auto y no voltearon a ver a ninguno mientras se marchaban a toda velocidad con la música a todo volumen corriendo por la carretera Se sentían eufóricos y felices era como si ellos se conocieran de hace mucho tiempo y fueran los mejores amigos Cómplices Y Amantes del mundo.

Jimin volteó a verlo y Yoongi le sonrió genuinamente por primera vez, una sonrisa que mostraba sus blancos dientes y rosadas encías y el demonio correspondió la sonrisa de manera natural y efusiva.

Cuando llegaron a la casa del Rubio estacionaron rápidamente y bajaron del deportivo para luego   tomarse de nuevo de las  manos, con la sonrisas en sus rostros y mientras cerraban la puerta tras ellos dejaron que el deseo los envolviera por completo. Fue entonces cuando Yoongi elevó  a Jimin por la cintura y lo pegó contra la puerta mientras que Jimin envolvía sus piernas en Yoongi para tener más estabilidad y sus labios fueron basados con un hambre  que antes no estaba.

Jimin había hecho desaparecer sus orejas y su cola de gato.

Yoongi sostuvo a Jimin por sus gruesos muslos, se estaba muy cómodo ahí.

Era deseo, lujuria contenida que ahora venía cayendo como aguacero sobre ellos.

Se separaron respirando agitados sin dejar de mirarse a los ojos.

     —Yoongi.  —Habló Jimin. Tratando de encontrar en él un atisbo de miedo o duda o si quiera arrepentimiento. 

Pero no lo había.

En los ojos de Yoongi brillaba intenso el deseo.

     —Voy a follarte ahora. —Sentenció con la voz más gruesa que de costumbre.

Jimin asintió tragando duro y volvió a unir sus labios con desesperación. 

Era lo que los dos deseaban en ese momento.