Era fin de semana y YeJi había aprovechado esto para sacar a pasear a ChaeRyeong con el único propósito de cumplir con su trato.

En cierto punto, mientras más lo pensaba, se daba cuenta de que con esa absurda decisión podría llegar a lastimarse a si misma y a su vez, lastimar a Chaer.

Sin importar cuanto le costaba, siempre que pensaba, llegaba a acabar con eso de una vez y decirle que puede ser feliz con quién quiera, que ella aguantaría con tal de verla sonreír. Todo esto apenas en el cuarto día.

Ambas se encontraban en el parque observando como un grupo de chicos –específicamente amigos de YeJi– se encontraban andando en stakeboards y haciendo piruetas en el aire.

YeJi no era gran fan del deporte pero sus amigos le habían enseñado algunas que otras cosas y llevaba colgada en la pared de su habitación, una tabla con un dibujo bastante simpático que ella había diseñado.

Al estudiar artes y diseño gráfico, sus amigos le pagaban para que diseñara y "retocara" sus tablas, YeJi no se quejaba, ya que gracias a eso, tenía dinero aparte para ayudar a su madre con los gastos del hogar, pagarse las colegiaturas o algún que otro capricho.

—Tus amigos son muy buenos—habló de repente ChaeRyeong sacando a YeJi de su ensoñación.

—Es verdad, especialmente HyunSuk y EunJi—respondió.

—¿Siempre están aquí?—preguntó la menor.

—No; EunJi trabaja y estudia de lunes a viernes, HyunSuk es estudiante, Lisa trabaja de repartidora y así sucesivamente—explicó la mayor—Yo he dejado el skateboarding desde que me metí a estudiar diseño.

—Eso explica la tabla que tienes colgada en la pared de tu cuarto—dijo.

—Exacto, pero aún me sé unos trucos, estoy oxidada si, pero es un talento natural—bromeó.

ChaeRyeong comenzó a reír contagiando a su mayor, cosa que captó la atención de los demás allí quienes rápidamente se acercaron hasta las chicas.

—Hey Hwang, ¿tanto tiempo?—La saludó HyunSuk.

—Hola Choi, ni tanto, ayer estuve en tu casa jugando lol con tu hermana, pero como andabas de vago...—se burló.

—Mentira—soltó nervioso HyunSuk.

—Como sea—se metió Lisa—¿Quién es esta bella chica Hwang?—preguntó señalando hacía ChaeRyeong—¿No nos la vas a presentar?.

—No—respondió en seco—De hecho ya nos íbamos.

YeJi hizo amago de levantarse pero fue detenida por ChaeRyeong quién amablemente se presentó.

—Creo que te conozco—se metió Sakura—¿Tu hermana es Lee ChaeYeon?.

—Así es—respondió sonriente—¿La conoces?.

Sakura desvío la mirada un momento y suspiró—Digamos que... tenemos historia...

ChaeRyeong la miró con una mueca para luego dejarlo pasar, vió a YeJi quién se notaba raramente incómoda al ver como sus amigos le preguntaban cosas sobre ella y le daban cumplidos bonitos, cosa que Chae rechazaba pues no le gustaban.

YeJi se alejó de la nada para poder responder una llamada telefónica que al parecer, era importante.

—Oye Chaer—le habló EunJi—¿Quieres intentarlo?—preguntó enseñando la patineta que tenía a la mano—Es divertido.

ChaeRyeong asintió sonriente y fue hasta la rubia para que le colocasen el equipo de seguridad para subirse a la tabla.

YeJi apareció y la frenó de repente—Tenemos que irnos—soltó en seco.

—¿Ya?—preguntó apenada la menor—Pero voy a–

—Ya.

ChaeRyeong suspiró apenada y le devolvió las cosas a EunJi quién le aseguró que cualquier día sería bienvenida. YeJi se despidió de su grupito a lo que ChaeRyeong le siguió y se despidió con una sonrisa y varios abrazos.

YeJi permaneció en silencio todo el trayecto, algo la había molestado. Oía como la menor hablaba maravillas de los demás y sonreía bastante, no pensó en que sus amigos les caerían tan bien.

—Y EunJi—dijo sonriente la menor—EunJi es tan increíble...

ChaeRyeong paró a ver a su amiga quién no le ha dirigido la palabra en lo que va del camino.

—¿Me... me estás escuchando?—preguntó apenada.

—Claro, EunJi es genial, no te lo niego—respondió indiferente.

—¿Estás bien?.

—Si—respondió—¿Por qué no debería estarlo?.

—De repente te callaste y al recibir la llamada tu misterio aumentó—le reprendió—¿Sucedió algo?.

—Todo está bien Chaery—respondió en seco—No te preocupes, pero quería traerte a tu casa así no te venias sola.

—¿Estás celosa?.

YeJi paró en seco.

Miró a su amiga por el hombro y soltó una carcajada—No todo se trata de ti ChaeRyeong.

ChaeRyeong sintió como la herian lentamente.

—Entonces es verdad, estás celosa.

—No ChaeRyeong, no todo se trata de ti, ya te lo dije—Espetó la mayor.

—Mírame a los ojos entonces—la retó.

YeJi giró a ver a su amiga y la tomó por los hombros empujándola cuidadosamente a por una pared allí, captando así, la atención de su contraria—No todo se trata de ti Lee ChaeRyeong.

La recién nombrada al verse acorralada decidió no molestar a su amiga, no sabía que podía hacerle mientras que se encontraba en ese modo; por instinto cerró los ojos y apartó el rostro de la mirada penetrante de su mayor.

YeJi aprovechó su posición y cuidadosamente agarró el mentón de su contraria haciendo que esta la mirase, el sonrojo en el bello rostro de ChaeRyeong era demasiado notorio y esto, a YeJi le parecía tierno.

YeJi sonrió separándose lentamente de su amiga—Eres muy tierna Chaer...

Esto no le causó gracia a lo que le respondió con un puñetazo en el brazo—¡No vuelvas a hace eso!—le ordenó.

—¿Hacer qué?—cuestionó divertida—¿Esto?.

YeJi volvió a imitar la acción esta vez quedando a centímetros del rostro de su contraria. ChaeRyeong se dejó caer al suelo al sentir tan cerca a su contraria nuevamente.

YeJi empezó a reír a la par que levantaba a la pelirroja del suelo.

—Vamos, se nos hace tarde—habló la más alta dándole suaves golpecitos en su espalda—Además debemos llegar antes de que ChaeYeon llegue.

Chaer dejó un último puñetazo en el brazo de su amiga y comenzó a reír por la cara que había puesto.

Está demás decir que entre risas, golpes y bromas, llegaron hasta la casa de ChaeRyeong.