✤ DÍA 20 ✤
Desperté en una habitación que no era mía, en una situación que no quería y por si fuera poco, con unas intensas ganas de ir a matar a EunJi. Si esa malnacida ya violó a YiRen; ¿qué la detiene de hacerle lo mismo a Chaer?, o quizá le haga algo peor.
Me senté en la cama observando atentamente a YiRen que se encontraba durmiendo plácidamente, no la terminaba de entender completamente, sin embargo, sentía unas fuertes ganas de protegerla.
Salí de la cama evitando hacer mucho ruido y me metí al baño; solté un fuerte suspiro recostándome por la puerta del baño a la par que presionaba mi cabeza con fuerza con una de mis manos; no sabía que hacer en este momento, me gustaría hablar con DoYoung pero me encuentro entre la espada y la pared ante esta situación.
Observo mi reflejo en el espejo y no puedo evitar soltar un suspiro de frustración; no sabía si seguir a mi corazón o usar la cabeza y superarla de una buena vez... simplemente no lo sé; quiero estar acurrucada en los brazos de mamá y explicarle todo lo que está sucediendo en mi cabeza, extraño ser una niña, nada de esto estaría pasando si fuera una cría idiota. Me lavé el rostro y me quedé observando mi reflejo con odio, odio ver a la persona en que me he convertido, odiaba cada parte de mi y eso solo sabía una persona; pero esa persona no se encontraba conmigo para decirme que todo estará bien y no es necesario querer desaparecer.
"Mírate..." levanté la vista nuevamente y observé a mi reflejo mirándome con desprecio "¿Desde cuando eres así de miserable?"
No...esto no es real.
"Eres patética; ¿te das cuenta?... por esto es que ella prefirió a esa malnacida antes que a ti" lo vi reír, mi reflejo se estaba burlando de mi nuevamente, estoy atrapado, sin salida.
"Sal... de mi cabeza..." susurré bajando la vista "No me sentiré miserable por culpa tuya" salpiqué agua al espejo e intenté calmarme al escuchar la voz de YiRen llamándome.
Salí del baño secándome el rostro con una toalla, me acerqué a ella y me senté a su lado manteniendo el silencio, no quería ser la primera en hablar porque aún tenía dudas y necesitaba hablar con mi mamá al respecto, por lo que saldré de aquí lo antes posible para ir a acurrucarme en brazos de mamá.
"Lamento lo de ayer" dijo YiRen de la nada logrando romper toda la tensión acumulada en un instante "De verdad yo solo, me sentía"
"No te disculpes" la corté de inmediato "No hiciste nada malo, no fue culpa tuya y lo que haremos será ir a denunciar a esa malnacida" dije tratando de mantener la calma.
Miré a los ojos de YiRen y en estos estaba reflejado el miedo, conocía esa mirada como a ninguna, una mirada que juré nunca volvería a ver por parte mía o de mi hermano, odiaba ese sentimiento y era mi odio al miedo lo que me impulsó a meterme al subsuelo.
"¿Puedo preguntar?" dije volviendo a respirar pausadamente "¿Desde cuando conoces a Han?"
YiRen se mantuvo en silencio y miró a los lados evitando mi mirada, si era algo que la incomodaba no podía hacer nada más que irme.
"Quisiera responderte en este mismo momento" respondió "Pero no creo que pueda hablar sin romper en llanto"
"Me tienes aquí ahora YiRen, trataré de ayudarte pero no huyas" dije tomando su mano para luego sonreírle.
Ella suspiró para luego acomodarse en mi pecho, cosa que me ponía incomoda luego de lo ocurrido anoche.
"Ella fue una de las primeras personas que conocí cuando llegué a Corea" relató "Ella se comportó genial conmigo, era atenta, siempre me consentía, me hacía feliz" dijo apretando levemente mi camiseta "O al menos eso creía... luego de muchas ilusiones que me hacía descubrí que ella solo intentó aprovecharse de mi" suspiró "Cuando la enfrenté ella me"
Sentí su rostro esconderse en mi cuello mientras oía sus sollozos, la abracé intentando transmitirle seguridad, pero yo no estaba preparada para lo que se venía.
"Ella abusó de mi" sollozó "Me golpeó, abusó de mi, me manipuló y usó cuantas veces pudo y yo... yo me dejé, como una cobarde"
No dije nada y solo la abracé, no sabía todo pero tampoco sería capaz de escucharlo, solo quería protegerla ¿Está mal tener este sentimiento por una persona que conozco hace nada?, quiero a YiRen pero no de esa manera.
"Ya no estás sola RenRen" le sonreí limpiando sus lagrimas "Ya no tienes porqué temer, ahora nos tienes a Young, Lia y Woo"
YiRen sonrió volviendo a besarme, esta vez correspondí, sin embargo la culpa me carcomía y la paré evitando mirarla.
"Debo irme" susurré acariciando su mejilla "Volveré ¿de acuerdo?" sonreí levantándome para luego abrazarla.
"Te quiero YeJi" dijo al separarse.
"Yo también" respondí sonriendo.
Salí de allí y fui a casa caminando, sintiendo el frío mañanero golpearme por completo, pero nada me importaba más que llegar a casa y esconderme en los brazos de mamá.
(...)
Llegué a casa y fui directo a mi habitación, no saludé a DoYoung, ni a ChaeYoung; me encerré intentando entrar en calor, busqué una sudadera y salí de mi pieza para meterme a la de mi mamá.
La encontré recostada en su cama leyendo un libro, como esperaba estaba sola, era mi momento.
"¿Yeji? ¿Qué te trae aquí hija?" preguntó sonriendo.
No dije nada y solo me metí bajo sus sabanas, me acurruqué en su pecho y comencé a sollozar.
Mamá no dijo nada, solo me abrazó sin decir nada, acarició mi pelo y me atrajo más a ella, susurraba unas palabras que no entendía, yo solo quería sentir su calor, necesitaba a mi mamá, la abracé con fuerza, como si fuera la ultima vez que lo haría, como si mi vida dependiera de ello y es que actualmente, si depende de ella; resulta que no estoy lista para la vida.
"Mamá" susurré abrazándola con más fuerza "Hice una... hice una estupidez tras otra" sollocé.
Mi madre suspiró, siguió acariciando mi pelo mientras me cantaba mi canción favorita de pequeña, todavía recuerdo la letra, la voz de mi madre sigue transmitiéndome seguridad aún con veinte años.
"Respira Jiye" sonrió "Trata de calmarte y me cuentas que sucede; ¿Está bien corazón?"
Suspiré y asentí levemente mientras mi mamá secaba mis lagrimas; respiré tal como me dijo y me volví a esconder en su pecho.
"Creo que acabo de hacerle ilusiones a YiRen" suspiré "Pero a mi me gusta Chaer... mamá no sé que hacer" sollocé volviendo a acurrucarme en su pecho.
"¿Por qué no me cuentas todo lo que sucedió?" sonrió mientras seguía acariciando mi pelo con suavidad.
"Fue hace más de medio mes" relaté "Me declaré a Chaer y creo que fue un error"
"¿Por qué?" preguntó.
"Porqué no he vuelto a hablar con ella" respondí "Luego conocí a YiRen y; creo que ella siente cosas por mi, pero yo no y anoche me besó y... y... mami abrázame voy a llorar" sollocé volviendo a esconderme en sus brazos mientras oía como reía suavemente por mi causa "Mami... no sé que hacer, he tratado de mantenerme al margen y no hacerle ilusiones porqué solo veo a YiRen como una buena amiga" expliqué "En cambio a Chaer es a quién yo quiero; pero YiRen me besó y yo no sabía como reaccionar que la besé y tengo miedo"
"¿Miedo de qué?" preguntó mirándome.
"De que una salga herida" dije "Si estoy con Chaer sale herida YiRen; si estoy con YiRen salgo herida yo, si no estoy con ninguna termino hiriendo a las tres y... me encuentro estancada mamá" suspiré "No sé si seguir a mi corazón o a mi cabeza porque no hay rienda por la cuál atajarse"
"Sonaste como una señora hija; ni yo hago esas comparaciones" rió.
"Pero ¿que haré?" murmuré "¿Como solucionarías esto?" pregunté "Yo no sé, solo tengo veinte años y soy una idiota"
"¿No formabas parte del underground?" preguntó "Ve a descubrir tu camino hija, tienes futuro, usa tu talento como medida de desahogo, usa a la música a tu favor" me aconsejó "Pero si no quieres hacer eso, solo habla con YiRen y explícale que solo la ves como a una buena amiga y si no lo entiende pues lo mejor que puedes hacer es alejarte"
Miré a mi madre y ella volvió a secar mis lagrimas, ¿En qué momento pasé de tener veinte años a tener dos?.
"Y con respecto a Chaer... si la amas, lucha por ello, pero si no funciona solo deja que la vida fluya y trabaja en ti misma, ya llegará la indicada corazón" mamá sonrió para luego dejar un corto beso en mi frente.
"Te amo mamá" dije volviendo a abrazarla oyendo como reía ante mi desesperada falta de afecto "Déjame estar aquí por hoy, por favor" dije con un puchero.
"Ay Jiye es turno de Chae" rió.
"¿Alguien dijo mi nombre?" oí el grito de Chae y las risas empezaron a aumentar cuando ella se lanzó a nosotras fundiéndonos en un abrazo.
"Hey yo también soy parte de la familia" se quejó DoYoung saltando sobre Chae, para que esta lo envuelva en sus brazos entre risas.
Las risas solo aumentaron con la unión de mi hermano, y para mi, Chae es la persona indicada para mi mamá; por lo que tomar el consejo de mamá no es mala idea...
"Chae" le hablé una vez las risas cesaron. Ella me prestó atención al igual que mi hermano y mi madre "No me miren así ya me dio vergüenza" me tapé la cara para luego oír las risas de los demás y me escondí en el pecho de Chae, ella se sorprendió pero luego me abrazó mientras tranquilizaba a mi hermano que se mataba de la risa.
Si esta es nuestra segunda oportunidad, me aseguraré de aprovecharla.
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