—¿Entonces hoy no tienes clases?—Preguntó apenada la mayor.

—No es eso—respondió entre risas ChaeRyeong a través de la otra línea—Dije que si pero que no iría por qué tengo un montón de tareas que hacer.

—Eso no se oye bonito.

—Igual solo necesito terminarlas y ya estaré bien—habló ChaeRyeong—No te preocupes por mi, estaré bien unnie.

—Puedo ir a ayudarte—se ofreció la mayor—después de todo no tengo nada más que hacer.

—Me encantaría pero está ChaeYeon y no le caes tan bien a que digamos...

—Si... tu hermana me ve como una mala influencia, lo siento.

—Olvídalo—la animó—Yo sé que eres una gran persona, lo que ChaeYeon piense no me hará cambiar de opinión.

—Gracias por eso Chaery...—respondió la mayor—Bueno, te dejaré terminar tus deberes, sé que puedes, recuerda tomar descansos y no agobiarte demasiado—le aconsejó—Y si necesitas algo, solo pídemelo.

—Sip, gracias unnie.

Después de eso colgó y el silencio se hizo presente en su habitación.

Lanzó el teléfono a la cama y se lanzó a esta con una pelota en manos. Soltó un suspiro antes de murmurar cosas para sí misma.

—Debería ir a ayudarla...—Decía lanzando la pelotita al techo de su habitación—Pero dijo que estaba bien...

Volvió a lanzar su pelotita al techo.

—No, Chaer me dijo que no—volvió a repetirse.

En ese momento el teléfono sonó, rápidamente lo cogió respondiendo con pesadez.

—¿Estás haciendo algo ahora?—Preguntó Lia desde la otra línea.

—Lamentando mi existencia—respondió—¿Y tú?.

—¿No has visto a Chaer en todo el día verdad?—se burló.

—¿Qué comes que adivinas?—ríe—Anda ocupada haciendo tareas.

—Es bueno que respetes su horario y que entiendas que ella también tiene responsabilidades aparte, es un gran punto a tu favor Hwang—la animó su amiga—No te sientas mal, recuerda que es por un bien mayor.

—Pero quería ir a ayudarla—soltó apenada.

—A lo mejor terminaban haciendo de todo menos los deberes—bromeó—Tranquila Hwang, aún tienes veintiocho días exactamente y como te dije; es bueno que respetes su tiempo, su espacio y que entiendas que ella tiene otras responsabilidades.

YeJi suspiró—Gracias Lia, necesitaba que me lo recuerdes.

—No hay de qué, recuerda que Chaer es también una persona y que si la hostigas mucho la vas a terminar apartando de tu lado.

—Gracias por la dosis de realidad idiota—Espetó la mayor.

Lia soltó una sonora carcajada antes de continuar—En serio Hwang, eres inteligente, lo peor que puedes hacer es aportar cosa negativas—expresó—Sólo debes ser tú misma y entender que ella es también una persona como tú, también anda ocupada en otras cosas, no te sientas mal ¿ok? Ok.

—Bueno, tienes razón—suspiró—Gracias en serio JiSu.

—No es problema, cambiando de tema ¿Quieres jugar lol?.

—Entra idiota, ya no aguanto el aburrimiento. 

Mientras YeJi encendía el ordenador para echarse unas partidas y matar el aburrimiento, se le ocurrió algo que posiblemente le cueste una mano.

—Choi tengo que hacer algo antes, ve preparando todo que ya vuelvo.

(...)

Habían pasado unas horas desde que terminó su llamada con su amiga y se sentía raramente sola al no escucharla.

ChaeRyeong soltó un suspiro dejando a un lado unas carpetas y hojas en las que intentaba plasmar cada cosa que encontraba en la Wikipedia para poder tener al menos un avance en su proyecto.

ChaeYeon se había puesto un poco exigente con ella luego de ver su rendimiento en el último semestre y no era el resultado que esperaban.

La cosa era clara, si no subía el promedio dejaba de ir a las clases de baile.

Bajó unas cosas de su escritorio y oyó golpes en la puerta de su habitación.

—¡Adelante!—exclamó desde su escritorio.

Su hermana mayor, ChaeYeon se acercaba a ella con una bolsa en manos. ChaeRyeong se giró a verla y le extrañó verla con cierta bolsa que reconocería en todas partes.

—¿Unnie?—soltó dudosa—¿Qué es eso?.

—Un chico vino a dejarte esto—explicó—Dijo que te la diera y que no se lo agradezcas.

—¿Quién era?—preguntó nerviosa.

—DoYoung—respondió la mayor.

—¿DoYoung?... ¿Hwang DoYoung?—preguntó exaltada.

—Ese mismo—Espetó la castaña—Chaer sabes lo que pienso sobre esa familia.

—Y tú sabes lo que pienso sobre lo que piensas—interrumpió furiosa la menor—Que te caigan mal no es razón para que no sean mis amigos, son personas muy buenas.

ChaeYeon permaneció en silencio—Termina tus deberes y ve lo que hay aquí dentro, iré a dar una vuelta—soltó indiferente.

—Que gran hermana eres CheYeon.

La recién nombrada salió de la habitación cerrando de un portazo.

ChaeRyeong no le prestó más atención y se dispuso a revisar lo que le había mandado el menor de los Hwang.

Aunque en cierta parte esto le inquietaba, pues sabía que a YeJi le gustaba, no quería crear pleitos entre ellos.

Rápidamente abrió el contenido y se sorprendió al sentir el delicioso aroma del ramen.

—¡Genial!—exclamó eufórica—¡Ya estaba por morir de hambre!.

Tomó el potecito en sus manos y agarró los palillos que venían en la bolsa, entre estas encontró una nota.

"Espero que no te moleste que haya mandado a DoYoung; pero no quería que mueras de hambre :).
Recuerda tomar descansos y no agobiarte mucho Chaeryeongnnie. 

H.Y. ^^"

La chica sonrió y abrazó la nota; le gustaba la atención que recibía de su mayor pero aún así tiene miedo de darle falsas esperanzas.

Agarró el celular y rápidamente le marcó.

—¡LIA–YAH!—se oyó desde la otra línea.

ChaeRyeong soltó una carcajada al escuchar a su amiga.

—YeJi—dijo entre risas—¿Quieres engordarme acaso?.

—¿Chaer?... ¡CHAER!—soltó apenada—E–espero no haberte lastimado y no ¡No!... solo quería que–

Chaer sonrió al escucharla—Tranquila—la interrumpió—Sólo quería agradecerte.

A pesar de no verla, ChaeRyeong sabía que YeJi estaba sonriendo demás al otro lado de la línea.

—Gracias Hwang—soltó sonriendo—Te quiero.

Rápidamente se tapó la boca mientras oía como Lia le gritaba a su mayor mientras jugaban.

—C-chaery te hablo al rato o Lia me mata en la vida real—soltó entre risas—Suerte con tus tareas...

ChaeRyeong agradeció que no la haya oído pero antes de cortar la llamada, oyó claramente como le respondió con un "yo también te quiero".

Decidió disfrutar de su comida y pensar un poco en lo que sucedió. Chistosamente, le gustaba que YeJi se acordará de ella y la consienta de esta manera, aún sin estar juntas.

Día dos: seguir enviándole comida por qué para eso alcanza.