TW// Abus0 s3xua| implícito.

"Queridas personas a las que amo con todo mi ser...

Si están leyendo esto, gracias por nunca abandonarme... A pesar de darme cuenta de que los síntomas eran claros, no pensé que algo así sucedería...

Pienso en ustedes al sentirme vacía, en su energía, en su radiante juventud en llamas, llena de esperanza, llena de sueños... Que nostalgia me produce en este momento.

Pensar en las personas que más amo de algún modo me da más fuerzas para seguir adelante en contra de esta enfermedad tan maligna, verlos divertirse y unirme a ellos en un tonto juego en donde somos artistas famosos, cantando melodías desafinadas, inventando pasos de baile y rimas sin sentido... Disfrutar de la brisa mañanera y verlos yendo a prepararse para su futuro, aquel temible futuro.

He estado ocultandoles mi condición, no quiero que se sientan atados a mi...

ChaeYoung... Gracias por tomar la responsabilidad de cuidar a mis hijos en mi ausencia, sé que serás una gran compañera para ellos, eres una persona inigualable; tus valores son igual de grandes que tu corazón, sé que no dudarás en mantenerlos por el buen camino... Cuida de ellos tanto como lo hiciste conmigo, son buenos chicos y te adoran, a pesar de que no lo demuestren... Sigue escribiendo aquellas hermosas canciones para mi, aquellas canciones que me encantan escuchar una y otra vez solo para atraparte viéndome y luego sonreír como las adolescentes enamoradas que somos... Te amo Park ChaeYoung...

DoYoung... Mi pequeño cascarrabias, el hombre que siempre quise, el chico que me acompaña incluso a tender la ropa... Sigue así hijo mío, tu bondad, tu coraje, tu hermosa personalidad... Mi niño, todo eso destaca en ti, mantente así siempre hijo mío, radiante como el sol de las mañanas, dulce como aquellas naranjas... Sé que me extrañarás, pero me tendrás siempre contigo, sin importar en donde me encuentre... Por favor hijo mio, sé que perteneces a las calles, que eres alguien importante junto con tu hermana, devora el subsuelo junto a ella y dejen un legado, el apellido Hwang en alto... aquel apellido que su padre se encargó de manchar con sus idioteces... Te amo tanto Hwang DoYoung...

YeJi... Mi pequeña testaruda... Sé de tus sentimientos por aquella linda pelirroja que conociste hace años... Todavía recuerdo la emoción que tenías al momento de presentarnosla, sé que tu padre te hizo creer que estaba mal lo que sentías, pero mi niña, nunca estuvo mal, el que estaba mal era InYeop... Por favor, sé feliz por mi... Dile a ChaeRyeong que te cuide como ChaeYoung a mi, que nunca te falte compresión y amor... YeJi, busca tu camino, en el subsuelo hay muchas oportunidades, solo debes aprovecharlas, pídele ayuda a ChaeYoung; y ya deja de ser tan testaruda... Disfruta de tu juventud eterna, que ninguna tristeza nuble tu corazón; mantente siempre radiante ante las adversidades y cuida de DoYoung, de ChaeYoung y de ChaeRyeong... Ama y vive Yeoteong... Y nunca olvides que te amo Hwang YeJi...

Nunca olviden que yo los amo y los seguiré amando en esta y en otras vidas... Espero poder encontrarlos en la siguiente... Y que nuestro amor no se marchite ni quede en el olvido...

Con todo el amor del mundo...
Kim Jennie."

Jennie se secó las lágrimas al momento de doblar aquella extensa carta, sollozó con fuerza y la guardó en el sobre.

Miró hacia ChaeYoung quién dormía tan plácidamente, volvió a sollozar al saber que ya pronto no la tendría. Se levantó y escondió la carta en donde ninguno de los presentes pudieran encontrarla, no era momento de que lo supieran.

Se limpió las lágrimas y despertó a ChaeYoung al oír a los mellizos alistandose para su encuentro final en el torneo de basquet callejero del que tanto le habían comentado.

—Chae—susurró Jennie acariciando suavemente la mejilla de su contraria—Despierta corazón—sonrió.

ChaeYoung suspiró y solo cambió de posición ignorando las palabras de la coreana, Jennie rió por esto a lo que dejó un corto beso en su sien y fue a buscar a los mellizos.

Abrió la puerta encontrándose con DoYoung quién estaba por tocar—Mamá, ya nos vamos—sonrió abrazando a su madre para luego dejar un corto beso en su sien.

Jennie sonrió antes de responder—Me gustaría acompañarlos hoy... Si es que se puede—dijo tomando la mano de su hijo.

DoYoung miró a su madre y suspiró—De acuerdo—rió leve.

Jennie chilló de la emoción que le causaba y fue corriendo a despertar a ChaeYoung.

YeJi se acercó a su hermano quedando de espaldas a él, ambos observaron a su madre molestando a ChaeYoung para que despertase.

—Es igual a una niña chiquita—sonrío YeJi.

—Su felicidad será primero siempre—respondió DoYoung—Debemos irnos.

YeJi asintió saliendo de la habitación con una sonrisa.

—Maldición Jennie a veces me caes mal—bromeó ChaeYoung poniéndose sus zapatos.

Jennie rió tomando el rostro de ChaeYoung y dejó un corto beso en sus labios.

—Debo ir con ellos al menos una vez...—respondió Jennie—Son mis hijos y deben saber que estaré con ellos siempre.

—¿Cuando les dirás?—preguntó ChaeYoung.

—Aún es muy pronto—suspiró—Pero sé que ya no podré ocultarlo por mucho tiempo.

—Sea lo que sea... Y pase lo que pase... Estaré con ellos Jen—ChaeYoung sonrió volviendo a besar a su novia.

Ambas salieron de la habitación y cerraron las puertas de su casa para ir junto a sus hijos quienes se encontraban esperándolos.

—¿Creen poder caminar?—preguntó DoYoung mirando a su madre.

—¿No usan el auto?—preguntó Jennie.

—Nop, los lugares a veces son de mala muerte y los que pierden suelen desquitarse con las pertenencias de otros—respondió YeJi.

Jennie los miró con asombro tomando la mano de ChaeYoung quién mantenía cierta curiosidad al oír la explicación de la menor.

—Apresuremonos, Lisa ya no sabe como entretener a los rivales—dijo DoYoung guardando su teléfono en su mochila.

Jennie tomó la mano de ChaeYoung y ambas caminaron en silencio detrás de los mellizos. Jennie no podía dejar de darle vueltas a la explicación de su hija por lo que suspiró levemente intentando no llamar la atención de los demás.

—¿Te angustia algo?—preguntó Chae.

—¿El hecho de que mis hijos pueden morir por esto? Efectivamente—respondió Jennie.

ChaeYoung rió levemente y abrazó a la mayor dejando un corto beso en su mejilla—Si llegaron hasta aquí, será difícil pararlos.

—En eso tienes razón—respondió Jennie mirando a los mellizos—Sin embargo... No puedo evitar preocuparme...

—El subsuelo es un lugar en donde pueden darse a conocer Jen, no tienes por que preocuparte créeme, lo sé todo al respecto—rió.

—Hablas como si lo conocieras—dijo Jennie—¿Hay algo que no me has contado?.

—Si es así, lo descubrirás cuando lleguemos allá—respondió indiferente.

Jennie prefirió mantenerse en silencio el resto del camino; alcanzó a sus hijos y los abrazó antes de continuar. DoYoung se había adelantado un poco por lo que Jennie decidió seguirlo para darle un susto.

ChaeYoung aprovechó el momento a solas con YeJi y la tomó del hombro haciendo que parase en medio del camino; siseó al verla e hizo señas de que prestara atención a los sonidos.

YeJi pasó saliva nerviosa y miró a ChaeYoung—¿Qué sucede?—susurró.

—Dime que no jugarán contra Incendio—susurró en respuesta ChaeYoung.

YeJi negó rápidamente—No lo sabemos, siempre venimos a un partido sin saber el rival—explicó.

—Manténganse alerta, no se descuiden ni un segundo y YeJi—dijo mirándola—Será mejor que corramos ahora.

YeJi asintió y tomó la mano de ChaeYoung, esta la jaló con fuerza llevándola hasta donde se encontraban DoYoung y Jennie riendo mientras se tomaban una foto.

—Debemos llegar; pronto—dijo ChaeYoung cargando a Jennie—Este no será un juego cualquiera.

DoYoung obedeció y junto a YeJi corrieron hasta el lugar en donde se encontrarían con el equipo.

En lo profundo del lugar, una bóveda abandonada era lo que les esperaba; allí se realizaban torneos de peleas clandestinas, en lo bajo de la montaña, en la carretera por donde habían venido se llevaban a cabo carreras de coches clandestinos en donde los mejores se enfrentaban a los mejores; el olor a tabaco, alcohol y drogas se había apoderado de las fosas nasales de los protagonistas quienes hicieron muecas de asco al sentirlas.

—Si no hubiera venido pensaría equivocado de ustedes—dijo Jennie mirando a sus hijos—¿Qué coño es este lugar?.
El descontrol y los gritos de las personas eran lo único que predominaba en el lugar; cosa que hizo que Jennie se aferrace a ChaeYoung.

—Bienvenidos a la Bóveda—exclamó un joven con un micrófono animando a los demás allí—¡Esta noche, tenemos la final del torneo privado de Básquet, hagan sus apuestas en la casilla de en frente!—soltó una fuerte risotada que logró asustar a Jennie.

—Debemos encontrar a Lisa y a los demás—habló DoYoung.

Los cuatro fueron haciéndose camino entre la multitud, pidiendo disculpas ante las molestias; aguantandose el olor a marihuana que acaparaba el ambiente, jóvenes ebrios y personas apostando a quién sería el ganador de la pelea.

—¡Destruyelo Yu Zhong!—animaba uno de los jóvenes viendo la pelea en el cuadrilátero improvisado que habían armado.

—Este lugar no me da buena espina—susurró Jennie—Menos mal no los dejé venir solos—dijo mirándo a sus hijos.

Los mellizos se mantuvieron en silencio buscando a sus amigos quienes al verlos levantaron las manos llamándolos.

Los cuatro se acercaron a ellos y sonrieron al abrazarse y saludarse.

—Vaya lugar de mala muerte—dijo Sakura haciendo reír a los demás.

—Juro que no teníamos idea señora Kim—dijo Lisa mirando a Jennie quién solo rió ante esto.

—¿A que hora inicia el juego?—preguntó ChaeYoung mirando a Lisa.

—Nuestro juego es el principal ¿Oíste a los hijos de puta apostando?; somos la sensación—alardeó la pelinegra.

—Yo no alardearía demasiado—respondió ChaeYoung—Su rival es Incendio.

—¿¡Qué!? Eso no puede ser, los eliminaron la tanda pasada—respondió Sakura.

—Es verdad, mejor preguntamos antes de participar—dijo HyunSuk yendo hacia el puesto de apuestas que habían montado.

ChaeYoung suspiró observando el lugar con cierto aire de desprecio, hizo una mueca al sentir el olor a tabaco apoderarse de sus fosas nasales, tomó la mano de Jennie y la llevó consigo a sentarse en un lugar apartado de todas las personas. La música y los gritos comenzaron a aturdirla por lo que Jennie agradeció rápidamente a ChaeYoung de haberla ayudado a salir de esa parte.

—Espero que sepan lo que hacen, Incendio es un rival poderoso, les deseo lo mejor en este momento—dijo ChaeYoung.

—¿Hay algo que no me has contado?—preguntó Jennie manteniendo la vista fija en la menor.

ChaeYoung apartó el rostro y vió a los chicos llamarlas, por lo que hizo señas de que se acercacen y los esperó con una sonrisa. Una vez tuvo a los jóvenes frente a ella, suspiró y sonrió.

—Jugaremos contra Incendio—respondió HyunSuk.

—Estamos muertos—dijo LaLisa—Son unos bastardos, Incendio se caracteriza por el juego agresivo, somos un palo comparado con ellos.

—¿Quieres dejar de preocuparte?—dijo Sakura callando a la menor—Es verdad, no tenemos refuerzos, ChaeYeon nos abandonó, EunJi nos volvió a traicionar, Nako, Jungkook y ChaeWon ya no están y...

—Estamos fritos—dijo HyunSuk.

—Joder—bufó ChaeYoung—Si siguen con esa negatividad nos largamos de aquí todos y dejamos que esos inadaptados se queden con la corona—dijo captando la atención de todo el equipo.

—Sus tácticas son duras, solo quieren lastimar no les interesa nada más que ganar—la cortó HyunSuk—Estamos muertos de algún modo, así batallemos una y otra vez.

—Hombre tenías que ser—soltó ChaeYoung tomando su nariz con sus dedos índice y pulgar—Entraran a esa cancha, la darán todo y van a demostrar quienes son los verdaderos campeones.

YeJi que oía todo en silencio, se acercó a ChaeYoung y tocó su hombro con una sonrisa.

—Chae tiene razón—dijo mirando a sus compañeros—Tenemos una corona que reclamar.

YeJi extendió su mano al frente de todos con una gran sonrisa, la siguió DoYoung quién imitó el gesto golpeando a HyunSuk en la espalda.

—No podemos rendirnos sin batallar—dijo Sakura poniendo su mano sobre la de su amigo—No es nuestro estilo.

—A darle Hyunsuki—dijo Lisa golpeándole levemente la cabeza.

El chico se acomodó observando atentamente a su alrededor hasta que se rindió, suspiró y miró a DoYoung quién le sonrió.

—Reclamemos esa corona—sonrió imitando el gesto.

—Un dos tres ¡Vamos!—exclamaron al unísono levantando sus manos.

Jennie se acercó a ChaeYoung con una sonrisa, se abrazó a esta y sonrió. Rosé correspondió dulcemente dejando un beso en la coronilla de su novia.

—Pareciera que conoces este lugar mejor que nadie—bromeó Jennie poniéndose de puntillas para alcanzar a besar a Rosé.

Esta rió nerviosa dejando un corto beso en los labios de su mayor—Tal vez—dijo—Hay que verlos jugar.

Jennie sonrió yendo junto a ChaeYoung a ver a los mellizos.

Por otro lado, YiRen se encontraba llegando a su apartamento luego de una exhaustiva tarde de trabajo. Luego de haber hablado con JeongWoo, se fue al trabajo en donde casi la parten en dos debido a todo lo acumulado que tenían desde el mes pasado.

Suspiró colocando la clave de su apartamento; sin lograr darle a aceptar fue empujada por alguien que la acorraló contra la pared con una mano en su boca evitando que gritase o pidiese ayuda.

—Será mejor que no hagas nada cuando te quite la mano YiRen—amenazó la persona presionando a YiRen con más fuerza contra la pared.

Esta asintió asustada pero luego reconoció aquella voz, por lo que abrió los ojos para encontrarse con los de la peliazul; ahora pelinegra, se sintió pequeña nuevamente y no pudo evitar derramar una lágrima.

—EunJi—susurró como pudo ante ella; YiRen le temía por lo que intentaba siempre hacer lo que la coreana pedía para no meterse en problemas ella o sus amigos—¿Qué quieres?—preguntó entre suspiros.

—¿Tú y YeJi son novias?—preguntó sin titubear; manteniendo la vista fija en la menor.

—Eso no es asunto tuyo—respondió asustada.

—¿No? ¿Segura que no es asunto mío?—preguntó empezando a presionar su pierna sobre la entrepierna de la menor.

YiRen se mordió el labio y cerró los ojos con fuerza esperando a que EunJi la dejara en paz.

—No, no somos pareja—respondió con un jadeo.

—¿Qué me asegura que no son nada?—preguntó nuevamente la coreana apretando el cuello de YiRen contra la pared.

YiRen no quería, estaba asustada, ella sabía de lo que EunJi era capaz de hacer y por eso le temía.

—Dime pequeña YiRen, ¿Sigues siendo mía?—preguntó sonriendo con malicia.

YiRen cerró los ojos con fuerza, no quería responderle pero el agarre en su cuello y la presión que ejercía la coreana sobre su entrepierna la ponían en aprietos, ella quería liberarse; no quería a EunJi cerca, lo detestaba, siempre le tuvo miedo.

—Si...—susurró esperando que la dejase.

—¿Si qué, YiRen?—preguntó con enfado.

—Si ama—respondió dejando escapar lágrimas ante la vergüenza y el dolor que le provocaba.

La herida de su pasado aún no había sanado.

—Eso lo veremos—espetó EunJi dando al botón de aceptar.

Abrió la puerta y metió a YiRen a la fuerza a su apartamento, cerró la puerta y comenzó a besarla bruscamente.

YiRen intentaba liberarse de ella y salir corriendo de su propio apartamento; ella no quería a su ex-novia en su apartamento abusando de ella, YiRen quería correr.

—Apuesto a que YeJi no te besa tan bien como yo—dijo mordiendo el labio inferior de la china—No te resistas YiRen.

Esta última estaba ida; estaba aterrada, tenía las manos de EunJi recorriendo su cuerpo con brusquedad, con hambre de ella. La china sólo quería llorar, especialmente al ser empujada a la cama y que la coreana se haya colocado sobre ella.

Arrancó las ropas de la chica oyendo los gritos y sus sollozos, tal como le gustaba.

Por su parte YiRen ya no podía hacer nada más que esperar a que su tormento se acabe.

Pensaba en todas las veces que había pasado por lo mismo, por los abusos y maltratos por parte de la coreana, siempre tuvo miedo de ella pero lo justificaba diciendo que ella la amaba. Así fue hasta que conoció a YeJi.

Aquella linda chica con ojos rasgados, apariencia ruda pero personalidad blanda, pensaba en sus ojos, en sus labios, en su sonrisa. Ella quería a YeJi, no a EunJi.

—Más vale que estés pensando en mi YiRen—espetó EunJi introduciendo dos dedos en el interior de la menor.

Esta gritó a causa del dolor, no solo físico sino también emocional, se sentía usada nuevamente; se sentía sucia. Solo dejó que lo hiciera y esperaba que acabase pronto.

Pensó en YeJi intentando dejar ir su dolor.

Imaginó a YeJi mientras EunJi la violaba, YiRen no quería a nadie más que a la coreana parecida a aquella caricatura tan bonita, ella deseaba que los labios que la marcaban sean los de YeJi, que la trate con cariño mientras lo hacen, que ambas se estén sonriendo y lanzando miradas fugaces durante el acto. YiRen quería sentirse amada por una vez en su vida, en cambio solo recibió lo contrario; y eso le dolía hasta el alma.

Fue entonces que luego de un par de minutos más, tuvo su orgasmo saciando la sed de EunJi pero sintiéndose la persona más sucia del planeta.

—Seguirás siendo mía hasta que mueras Wang YiRen—dijo EunJi dejándola en la cama.

Salió del apartamento y YiRen ya no pudo contenerse y lloró. Lloró todo lo que se aguantó, se sentía sucia pero no iba a hacer nada, se acurrucó en sí misma; tomó su teléfono y marcó al número de YeJi.

—¿YiRen?—se oyó a través de la línea—¿Sucedió algo?.

—YeJi...—sollozó.

—¿YiRen pasó algo?—soltó preocupada la mayor.

—Por favor ven—sollozó—Te necesito YeJi.

—YiRen dime donde estás, iré ahora—ordenó.

—Mi apartamento—susurró—La clave es seis dos siete tres ocho—sollozó—Apresúrate por favor.

Colgó la llamada y se echó a llorar nuevamente.

YeJi por su parte se preocupó por la menor, pero a la vez tenía el partido y no podía abandonar a su equipo.

—¿Qué sucedió?—preguntó ChaeYoung al ver el rostro de preocupación de su menor.

—Tengo que ir junto a YiRen, siento que debo estar con ella pero no puedo abandonar al equipo—respondió—¿Qué harías en mi lugar?.

—Ir a con YiRen—respondió sin titubear—Si lo sientes dentro tuyo debes ir, no debes ignorar eso; ve—sonrió.

—Pero ¿Y el equipo?—preguntó YeJi.

ChaeYoung llamó a los demás a lo que estos se reunieron en un instante, todos observaron el rostro preocupado de YeJi por lo que también sintieron un escalofrío recorrerles la espalda.

—YeJi tiene que irse—dijo ChaeYoung.

—¿¡Qué!?—dijeron todos al unísono.

—No puede, tenemos que remontar, vamos perdiendo dos sets—dijo Sakura.

—Si tienes un mal presentimiento y esto involucra a una persona importante para ti ¿Qué harías?—fijo ChaeYoung.

—Ir a con ella—respondió Sakura.

—Pues YeJi debe ir con YiRen—soltó la mayor—Yo la cubriré, no interesa el resultado, ya no interesa nada, solo la seguridad de su amiga—dijo amándose el pelo.

—Tiene razón... YeJi ve, cuida de YiRen ella es importante para todos—respondió DoYoung animando a su hermana.

YeJi sonrió mirando a sus amigos—Son los mejores—giró su vista a Chae—Gracias por esto.

—No fue nada—Chae sonrió—Ahora ve.

YeJi asintió decidida y salió corriendo del lugar a casa de su amiga.

(...)

YeJi llegó al apartamento de YiRen y se detuvo a tomar aire antes de abrir la puerta; recordó el patrón por lo que lo puso y entró.

Se apoyó de la pared debido al cansancio que traía consigo después de haber corrido desde la bóveda hasta el centro de Busan. Ella tenía que ver a su amiga.

—¿YiRen?—la llamó acercándose a su habitación—¿Estás ahí?—preguntó otra vez.

No obtuvo respuesta por lo que siguió caminando hasta llegar a la puerta de su habitación, entró con cuidado encontrando restos de ropa tirados en el suelo; se preocupó y avanzó hasta la cama en donde encontró a su amiga desnuda y en posición fetal.

—Yi... Ren—murmuró asustada al ver a su amiga en ese estado.

La menor no respondió, simplemente se levantó  y saltó a abrazar a su mayor con fuerza; volviendo a llorar nuevamente esta vez con más intensidad que anteriormente, trató de que el aroma de YeJi la embriagara y se impregne en su piel; quería que la abrace para borrar las marcas de su agresora, ella quería que YeJi la hiciera sentir mejor.

—Qué... ¿Qué fue lo que pasó?—preguntó YeJi nerviosa.

Pero YiRen no respondió, solo se acurrucó más en el pecho de su mayor; aspiró su aroma e hizo una mueca de asco al oler el sudor de la más alta.

—Lo siento—susurró—Estabas en el juego y yo solo... Perdón—sollozó nuevamente.

YeJi abrazó de nuevo a su amiga y suspiró—ChaeYoung me dijo que viniera; supe que me necesitabas pero tenía miedo de abandonar a los demás...—murmuró—Pero debía venir contigo, nos preocupaste a todos.

YiRen abrazó con más fuerza el cuerpo contrario y volvió a sollozar—¿Puedes quedarte conmigo esta noche?—murmuró.

—Son casi las dos de la madrugada YiRen, vengo desde las afueras de la ciudad ¿Realmente crees que me iré?—rió levemente.

—YeJi...—susurró YiRen acariciando la mejilla de su mayor.

—¿Si pequeña?—preguntó sonriendo.

YiRen cambió su expresión tan pronto como oyó aquel calificativo, volvió a esconderse en el pecho de la coreana intentando mantener la calma.

—YiRen ¿Qué fue lo que pasó?—YeJi preguntó serena tomándola del mentón para hacer que la mirase.

YiRen parpadeó dejando ver sus lágrimas y el dolor que sentía a través de sus ojos; pero a la vez observaba atentamente a los labios de su mayor, quería probarlos, la quería a ella.

—Yi–

YeJi fue cortada por YiRen quién la besó con desesperación. Intentando sacar el sabor de los de EunJi, tumbó a YeJi en la cama y siguió besándola como si su vida dependiera de eso, tomó las manos de la coreana y las puso sobre su espalda profundizando el beso pero tan pronto sintió el frío de las manos de la mayor se separó bruscamente dejando a YeJi bastante confundida.

—Pero ¿Qué pasó?—preguntó YeJi dejándose caer a la cama con frustración.

YiRen no respondió y fue corriendo a encerrarse en el baño.

—No estoy entendiendo nada de lo que está sucediendo pero al menos ya no soy virgen de labios—dijo para si misma tapándose la cara con una almohada.

Minutos después oyó a YiRen salir del baño por lo que levantó la cabeza con curiosidad.

—Puedes ir a ducharte—murmuró YiRen—Por favor quédate esta noche conmigo—pidió aguantando sus lágrimas.

YeJi se levantó y se acercó a ella cuidadosamente; tomó su rostro y secó sus lágrimas con sus pulgares para luego dejar un corto beso en la frente de su amiga.

—Vendré en unos minutos—dijo YeJi separándose de ella para luego ingresar a la ducha.

—No puedo creer lo que hice—dijo YiRen para si misma comenzando a acomodar la cama.

Sintió un escalofrío recorrerle el cuerpo al ver su cama vacía, su mente seguía repitiendole las imágenes de EunJi violandola sin ningún tipo de piedad, ella tenía que decirle a YeJi, tenía que decirle todo.

Se sentó en el suelo a esperar unos minutos hasta que YeJi salió únicamente con un top y una toalla enrollada en su cintura.

—YiRen podrías; ¿Prestarme una camiseta? Es que dormir con top me es incómodo—preguntó YeJi sonriendo.

YiRen asintió levantándose a buscar entre sus ropas; buscó una camiseta y unos shorts más o menos de la talla de la mayor y rezó para que le quedasen. Una vez encontró la vestimenta se lo pasó con cuidado.

—Gracias—respondió sonriendo YeJi.

Se giró quitándose el top haciendo que YiRen se sonrojase; se puso la camiseta para luego ponerse los shorts que le prestó—Si me quedan—YeJi rió.

YiRen se mantuvo en silencio acercándose a la mayor.

—YiRen has estado muy callada, por favor dime que sucedió para ayudarte—dijo YeJi tomando las manos de la china.

YiRen cerró los ojos intentando aguantarse las lágrimas que amenazaban con salir.

—Me violó—soltó en seco.

YeJi mantuvo los ojos abiertos ante la revelación pero simplemente abrazó a su amiga.

—Fue hace unos minutos, ella me acorraló y me violó YeJi—explicó entre sollozos abrazando con más fuerza a su contraria.

—Quién—dijo YeJi con un semblante serio.

—Han EunJi—respondió YiRen.

En ese momento el mundo de YeJi se vino abajo.

YiRen siguió aspirando el aroma de su mayor intentando tranquilizarse, seguía llorando pero esta vez se sentía segura con YeJi a su lado.

—Ya estoy aquí YiRen—susurró YeJi—Ya no pueden hacerte daño.

YiRen se secó las lágrimas y miró a los ojos de su mayor—Lo sé—respondió sonriendo—Por eso te llamé a ti—explicó—Por qué solo tú me harías sentir segura.

—YiRen yo—la recién nombrada la cortó volviendo a besarla.

YeJi estaba entre la espada y la pared; con su corazón perteneciente a ChaeRyeong, y los sentimientos de su amiga en juego. No sabía que hacer en ese momento; intentó separarse pero fue en vano.

YiRen la tumbó en la cama y siguió besándola, YeJi por su parte torpemente correspondiendo, tenía miedo de lo que iba a decidir y esperaba que sea lo correcto.

—YeJi—la llamó YiRen—Me gustas...

—¿Segura?—preguntó nerviosa—Mira que puede ser una excusa para reprimir el mal momento que pasaste a causa de EunJi, mierda voy a matar a esa psicópata—bufó.

YiRen tomó el rostro de su mayor y volvió a besarla.

—Sé mi novia—sonrió.

—YiRen... Yo no puedo—suspiró.

—¿Por qué?—preguntó la menor volviendo a besarla.

—Porqué me gusta alguien más—respondió YeJi.

—Puedo cambiar eso—dijo YiRen—Sé mi novia—sonrió nuevamente.

YeJi se quedó estática en la cama con el cuerpo de la china encima suyo, está se acurrucó en su pecho nuevamente y bostezó.

—Te daré una semana para decidirlo—murmuró aspirando el aroma de su amiga y cerró los ojos abrazando a su mayor con una sonrisa.

En cambio YeJi estaba absurdamente confundida ante lo acontecido pero no podía dejarla sola; la abrazó nuevamente y suspiró mirando al techo.

—¿Qué mierda haré ahora?—susurró para si misma y bostezó—Al menos dijo una semana.

Abrazó a su amiga y cerró los ojos a la par que bostezaba, finalmente ambas terminaron cayendo en brazos de Morfeo.

Bueno... Les avisé x'D
Nos vemos en dos meses cuando me vuelva a dar alta idea; ya q a partir de ahora los caps serán más largos... bai uwu