Al llegar a su departamento, Namjoon les pidió que tomarán asiento y para que estuvieran cómodos les dijo que podían tomar un par de latas de cerveza del refrigerador. Pero al darse cuenta que Shana también estaba con ellos, fue hacia la alacena y sacó una pequeña caja de jugo de frutas, no sabía cuál era el sabor que le gustaba, así que solo tomó el primero que vio y se lo entregó.

La rubia se había quitado los lentes ya que estaba en un lugar sin luz solar, y había sujetado su cabello en una coleta. Sacó un par de mechones y giró al escuchar que la llamaban.

—No creo que te guste la cerveza ¿o sí? —preguntó Namjoon mientras le entregaba la cajita de jugo de frutas.

—N-no —respondió ella recibiendo la cajita—. Gracias —sonrió, causando una chispa de electricidad en el corazón del mayor. ¿qué era eso?

Dejó a la pequeña con sus amigos y fue hacia su habitación, rápidamente se quitó el uniforme y tomó una ducha muy rápida.

Mientras tanto en la sala, Shana hablaba con Taehyung y Yuta.

—¿Eres muy cercana a Namjoon o me parece? —pregunto Yuta, tomando asiento cerca de ella.

—No, te parece —respondió ella tomando su juguito.

—Creo que le gustas —dijo Taehyung.

Aquellas palabras alteraron el corazón de Shana, nunca antes había sentido esa sensación, así que no conocía exactamente el motivo por el que se ponía así, y las novelas que leía, no le ayudaban a ser tan clara tampoco. Pero sabía que nada de lo que él castaño decía era cierto.

—No digas tonterías, Taehyung —respondió con humor—. Como podría gustarle.

—¿Por qué no? Si eres bonita, tienes lo tuyo —decía Yuta mientras tomaba su cabello rubio—. Aun no puedo creer que tu cabello sea rubio natural, te tengo envidia.

—Que cosas dices Yuta, puedes teñirlo si quieres —respondió ella con total normalidad.

—Como decía, eres muy bonita, solo que necesitas —quitó la liga que sostenía su cabello, liberando una larga melena—. Demostrarlo.

Finalizó, dejando a una Shana muy sonrojada.

—También eres tierna —agregó Taehyung.

Se escuchó la voz de Namjoon viniendo de uno de los pasillos, así que Shana quiso quitarle la liga que Yuta tenía, pero falló. Sus amigos tenían un plan, así que por más que Shana se lanzara contra el pelirrojo, no dejaron que recuperara su pequeña liga.

La voz de Namjoon se escuchó cada vez más a clara, a la rubia no le quedó de otra que dejar su cabello así.

—Comencemos —se quedó sin palabras al ver a la pequeña mocosa. Una especie de sentimiento floreció en él, y sabía que tenía que comer, porque era hambre—. ¿Quieren comer algo antes de empezar?

Dijo de repente.

Todos se encontraban pensando en alguna canción para su trabajo, tenían las letras de Taehyung y Yuta, y ahora revisaba las de Namjoon, quien hace un día, había logrado terminar su canción, debido a los sucesos, lo hizo más rápido de lo que pensaba.

—Esta canción lo escribí el día de ayer.

Yuta recibió su hoja y comenzó a leerla.

—Tokio.

"Despertar en Tokio, sentirse como un torso
Sé que es tiempo de ir
Veo a Pinocho usando un poncho
Ese soy yo hace algún tiempo

¿Me echo de menos?
¿Echo de menos su cara?
No lo sé, no lo sé

La vida es una palabra que a veces no puedes decir
Y la ceniza es una cosa que algún día todos deberíamos ser
Cuando llegue el mañana
¿qué tan diferente va a ser?

¿Por qué amar y odiar me suenan igual?
No puedo dormir
En casa enfermo
Pero solo quiero
Quedarme a tu lado

Si pudiera elegir mi sueño
Yo solo quiero
Quedarme a tu lado".

Todos se quedaron asombrados, realmente tenía un gran talento al momento de componer.

—Está muy buena —dijo Taehyung—,¿verdad Shana? —todos esperaron la respuesta de la rubia, pero Namjoon la esperaba aún más, sin entender por qué.

—Si —respondió—. Es muy profunda —sonrió al ver a Namjoon.

—Gracias. —Fue lo único que dijo.

—Y ahora, Shana, ¿escribiste alguna canción? —preguntó Taehyung.

Ella estaba por responder, pero Namjoon habló por ella.

—Si lo hizo, esperen un momento —fue hacia su habitación a traer el cuadernillo que Shana le había entregado en clases—. Aquí está.

Taehyung recibió el cuadernillo y reconoció que si era el mismo en el que la rubia escribía sus escritos. Sorprendido, abrió la primera página y comenzó a leer.

—4AM

"La noche es pesada y fría
Es difícil dar un solo paso
Las calles vacías se sienten solitarias
Sigo murmurando el mismo nombre

Apoyándome en la pared, miré hacia arriba
El cielo negro se ve tan pálido, sí
Aún no tienes respuesta
Tú, tú, sí

Te estoy esperando
Como la luna
Colgando solo en la punta del cielo
Estoy en peligro cariño, te extraño
Sálvame, sálvame de mí
Siempre se tú cariño
Son las 4 AM sin ti".

La emoción que sentía Namjoon era inevitable, un Yuta limpiándose las lágrimas y un Taehyung quebrantado, fue lo que dejó la composición de Shana.

—Es muy hermoso —dijo el más alto de todos. Las mejillas de Shana se tiñeron rápidamente, y no pudo sostener por mucho tiempo su mirada en Namjoon.

—¿Están de acuerdo en que esta es la canción elegida? —pregunto Yuta limpiándose los mocos por tanto llorar.

Taehyung asintió, y Namjoon debía de admitir que realmente es una canción perfecta, había hecho un gran trabajo.

—Si —dijo el moreno, quien cada vez que podía observaba a la rubia.

—Ahora el problema es quien la cantará —dijo Taehyung.

—Yo podría hacerlo —habló Shana con mucha valentía, sin entender donde se había ido su timidez.

Tanto Yuta como el castaño fueron hacia ella y la abrazaron, tenían a la mejor en su equipo. Namjoon sólo los observaba y le sonrió.

"Bien hecho, bonita", pensó.

Los días pasaron demasiado rápido, ya ni siquiera recordaba que tenía que estudiar, pero al ser suspendido por cinco días, no le quedaba de otra, además de que este era el último día de su suspensión y quería aprovecharlo al máximo. Namjoon se encontraba limpiando su habitación, de algún modo u otro, se sentía bien al hacerlo, a pesar de la alergia que el polvo le causaba, todo su sacrificio sería muy bien recompensado.

Aún no puede creer que tenía nuevos amigos, quienes dentro de unas horas llegarían nuevamente, pero sobre todo a quien realmente quería ver, era a Shana. Aquella niña mocosa como solía decirle, comenzaba a tocar el corazón de piedra que tenía, y no sabía cómo reaccionar a ello. Pero siempre se mantenía al margen, no quería asustarla, ni mucho menos descontrolarse frente a ella, pero al verla junto a él, nada de eso podía pasar.

Terminó de acomodar todos los muebles y ya se encontraba preparando los piqueos y refrescos, porque cocinar no era lo suyo, sin embargo, hacía lo que podía.

El timbre sonó.

Eso fue extraño para Namjoon, se quitó el pequeño mandil que tenia en la cintura y fue a ver quien era. Al parecer querían hacerle una broma, porque lo único que encontró fue aire vacío, pero cuando iba a volver a ingresar vio un sobre blanco en el piso, sabía que estaba sucediendo, así que lo recogió y cerró la puerta.

Caminó hacia la sala de estar y la abrió, no tenía miedo de quien le había enviado eso, al contrario, sabía perfectamente quien era. Y su predicción fue la correcta.

—Creo que ya sabes quien soy, así que no hay necesidad de presentarme. Bueno, este aviso es para informarte, mejor dicho, recordarte que mañana es el día del encuentro Kim Namjoon, aquel pacto que hiciste con Agust hace meses, ¿lo recuerdas? —al parecer alguien tenia ganas de recibir una gran paliza de Namjoon, sonriendo ante ese posible suceso, siguió leyendo—. Te esperamos en la cuadra 12 de Shibuya Crossing, procura traer refuerzo, porque lo necesitarás. Si decides no venir, no es una opción para ti, porque donde sea que te ocultes, te encontraremos.

Esto era lo que le faltaba, no lo había olvidado, pero creyó que ellos sí, sin embargo, estaba más listo que nunca, y mas aún cuando iba a hacer una locura mañana.

Vio su reloj y solo faltaban 30 minutos para que sus amigos llegaran. Se apresuró a dejar todo ordenado y enviarle un par de mensajes a Hoseok, pero se sorprendió al no recibir una respuesta inmediata como solía ser.

El timbre sonó otra vez.

Un cansado Namjoon se levantó por segunda vez y lo que vio, realmente fue como un balde de agua caliente.

—¡Amigo! —dijeron al unísono un rubio y un peli morado.

—¿Ustedes no llegaban mañana? —preguntó Namjoon sin poder creerlo.

—¡Surprise! —volvieron a decir al mismo tiempo.

Rápidamente se lanzo hacia ellos y los abrazó, no había duda de que los había extrañado, a pesar de ser solo una semana. Los dejó ingresar y comenzaron a hablar de cualquier cosa como siempre sucedía cuando estaban juntos. Namjoon aprovechó el momento para devolverle la sorpresa a Jungkook, así que, luego de ir a su habitación, le entregó un cuaderno.

—¿Qué es hyung? —preguntó recibiéndolo.

—Ábrelo —fue lo único que dijo y se sentó.

Los ojos del peli morado se abrieron a mas no poder, en sus manos tenia el tesoro que lo ayudaría a pasar su audición. Tenía la canción perfecta.

—¡Muchas gracias hyung! —se lanzó contra su amigo, estaba muy feliz.

Namjoon sabia lo importante que era esa audición para Jungkook, así que también pensó en eso mientras escribía la canción.

El timbre volvió a sonar por tercera vez, pero esta vez la emoción en los ojos de Namjoon eran evidentes.

—¿A quien esperas Nam? —le pregunto Hoseok, mientras lo miraba juguetonamente.

El moreno decidió no responder, así que solo fue hacia la puerta, para poder al fin verla. Lentamente abrió la puerta y la vio, con una gabardina roja que cubría su cuello y unas trencitas que adornaban su cabello, se veía muy hermosa para los ojos de Namjoon. Había veces donde no podía ocultar su emoción por verla, delatándolo con sus amigos.

Namjoon reaccionó y se puso a un lado para que sus amigos ingresaran. Cuando llegaron a la sala, todos se vieron como desconocidos, en parte lo eran, pero no imaginaban la gran amistad que estaba por formarse.

Todos se presentaron y para ser su primera vez, Jungkook y Hoseok se llevaron muy bien con las nuevas personas. Lo mismo sucedió con Yuta y Taehyung, pero Shana no pudo ocultar su nerviosismo ante el chico de cabello morado, por alguna razón le causaba ese sentimiento.

Comenzaron a comer los piqueos, hablar un poco sobre las anécdotas de Hoseok y el peli morado, incluyeron también a Taehyung y las locuras que hacía con Yuta, sin duda, todo un mar de alegría y recuerdos.

Por una extraña razón, Namjoon y Shana se sintieron excluidos de ese tipo de conversación, así que, sin hacer mucho ruido, el moreno la tomó de la mano y se la llevó a la azotea que tenía una vista increíble.

No había mucho que decir, pues el momento, el clima, y la misma melodía de los autos transitando a lo lejos, provocaba una sensación muy relajante. Al punto de que la rubia cerrará los ojos por inercia y se dejará llevar.

Fue allí donde Namjoon aceptó lo que comenzaba a nacer en él, ver su blanquecino rostro iluminarse con la tenue luz de la luna llena, y como sonreía al sentir el viento rozar su rostro, provocó que se sintiera envidioso, de no ser él quien la acariciara.

Inevitable junto sus labios y un sonido muy fino salieron de ellos, estaba silbando. Pero no era uno cualquiera de esos agresivos o ruidosos, el tipo de silbido que hacía era mucho más calmado, provocando que los oídos de Shana se llenarán de una hermosa melodía en conjunto a lo que la ciudad le permitía escuchar. Una combinación perfecta.

Fue en esa noche, donde algo muy hermoso y sincero, algo que nunca antes habían sentido, lo experimentaron con la persona correcta.

¿Namjoon y Shana sentirán lo mismo? ¿O sólo uno de ellos?

Psdt: El final está cerca.