Tal y como habían acordado, Namjoon y Shana caminaban por los pasillos del campus de la facultad de música, la rubia le contó que su hermano eligió otra carrera muy distinta a ella porque decía que la música no era para hombres como él, algo que le pareció y le sigue pareciendo patético. A veces consideraba de Hansol era un tonto, pero era su hermano, así que no podía hablar mal de él.

En cambio, para Namjoon todo lo que la rubia decía sabía que era cierto, y por supuesto, era más que un tonto, esa palabra queda chica para el peliazul.

—Oh, este es el salón de composición, donde los estudiantes ingresan con una idea y salen con una canción escrita. —suspiró. —Dicen que es mágica.

—¿Y tú ya ingresaste? —preguntó por curiosidad.

—No, no soy tan buena escribiendo una canción —se encogió haciendo un puchero.

Namjoon aprovecho esa actitud para tocar levemente sus mejillas infladas, y le hizo una propuesta, sin saber por qué.

—¿Tienes la letra de tu canción? —Shana se sorprendió y avergonzó al mismo tiempo, nunca nadie había leído sus escritos. Así que sólo asintió.

—Bien, déjame leerlo y te diré si es una buena composición —sonrió, para transmitirle confianza.

La rubia dudó un poco en hacerlo, temía que si lo leía se burlase de ella, pero también tenía la esperanza de que le gustaría, así que se bajó su pequeña mochila y sacó un cuadernillo dorado, con la portada de su banda favorita, Coldplay. Algo que no pasó desapercibido para el más alto.

—¿Eres fan de Coldplay?—preguntó con mucha emoción, algo muy raro en Namjoon.

—S-sí —respondió tímidamente.

—¡Yo también! —exclamó.

¿Pero a que se debía ese comportamiento? Al simple hecho de que no conocía a ninguna persona con esos gustos, se podría decir que ¿y sus amigos? Pues a uno le gustaba más el pop y era fan de J. B, y el otro era más del género R&W. Así que encontrar a una persona que adore a la mejor banda de los tiempos, provocaba gran ilusión en su persona. Hasta el punto de apartarse de la estructura de su plan.

—¿Cuál es tu canción favorita? —siguió con las preguntas.

—Fix you —respondió ella.

Fue allí donde Namjoon vio en ella a la mejor persona del mundo, no sólo porque ambos compartían el mismo gusto por esa banda, sino que también tenían la misma canción favorita.

—La mía igual —respondió el moreno. En los ojos de Shana se observaba un ligero brillo, debido a que comenzaba a sentir una especie de compatibilidad con el más alto, estaba ilusionándose.

La alarma los hizo salir de aquella burbuja que comenzó a formarse entre ellos, rápidamente Namjoon volvió a ser el mismo y sólo se despidió de Shana, dejándola confundida por ese repentino cambio.

Rápidamente se dio cuenta que las clases iniciaban y fue corriendo hacia su salón, aquel que compartía con Namjoon, aunque este aún no lo sabía.

La maestra de inglés ingresó al salón, dando inicio a su clase.

—Good morning students, how are you today? Is there anything new? —preguntó.

—Yes Miss —respondió el presidente de la clase—. We have a new partner.

La maestra se sorprendió y preguntó quién era, Namjoon tenía pereza de levantarse, pero no le quedaba de otra, recordando nuevamente que debía de ser muy respetuoso con los profesores.

—Well, I'm Kim Namjoon, and I come from Korea, through an exchange program, I'm happy to meet her Miss —respondió con su buena fluidez en el idioma, algo que no sólo sorprendió a la maestra, sino también a todos sus compañeros.

—The taste is my young Kim, remember that you must get up to date on some issues —dijo mientras volvía a su escritorio.

—Of course —respondió cortésmente y volvió a sentarse.

Pero fue allí donde se percató que la niña mocosa también estudiaba en el mismo salón, ella al darse cuenta sólo bajo la mirada, sin embargo, Namjoon no iba a dejarla tan tranquila.

A lo largo de clase comenzó a mandarle notitas de papel, y a Shana no le quedó de otra que responderlas.

En una de esas notas decía.

«Aún no me diste tu canción :(» — escribió Namjoon.

«Te fuiste sin recibirlo» —se excusó ella.

«Pero puedes hacerlo ahora, o ¿no?» —insistió.

«Está bien 😣» —dibujo una carita de lo avergonzada que se sentía, y junto a su cuadernillo dorado, le envío la nota.

Namjoon lo recibió y lo guardó, este no era el momento de leerla, el sabía que una canción era muy importante, aunque al venir de una niña como ella tenía sus dudas de encontrar algo bueno, pero no iba a demostrárselo.

«Gracias bonita ♡» —dibujo un corazón y se lo envió.

Shana no sabía cómo responder a eso, ni siquiera sabía si estaba respirando, era la segunda vez que se lo decía, y no se daba cuenta de la ilusión que crecía descontrolablemente en su corazón, su inocente corazón.

El tiempo pasaba y ahora ya se encontraban en su tercera clase, Producción de audios.

—Necesito que se reúnan en un equipo de cuatro integrantes —indicó el profesor—. Y para la siguiente clase, quiero una muestra de su proyecto de canto en acapela, solo eso. La producción será después.

La emoción en los alumnos fue evidente.

—Cuídense alumnos, nos vemos luego.

Dijo último y se fue, debido a que tenía una reunión urgente con los maestros de la universidad.

Namjoon pensaba en sí era muy afortunado por no tener clases, pues no, clases como estas era las que más amaba y disfrutaba, pero eso era algo que se salía de sus manos.

Rápidamente al ver cómo el profesor desaparecía, giro su asiento y vio a su niña mocosa, un momento, a LA niña mocosa. Quería divertirse un poco, recordando como lo hacía con su «minion» favorito.

—¿Ya tienes grupo? —le preguntó.

—N-no, de hecho, iba a preguntarte lo mismo —respondió Shana rápidamente, mientras más rápido hablaba menos de confundía con las palabras.

—Bien, hagamos grupo —afirmó.

—¿Puedo unirme a su grupo? —interrumpió Taehyung.

—¿Y yo también? —habló el amigo de Tae, Yuta.

Shana solo miró a Namjoon y al recibir una afirmación por parte de él, aceptó a los dos chicos, quienes sonreían como si no les doliera.

Shana se estaba metiendo a la boca del lobo, pero con Taehyung y Yuta en su grupo, sabía que nada malo podría pasarle, conocía a ese par desde hace tiempo, y ni que decir de Yuta, que era casi su mejor amigo.

—Nos reuniremos hoy en mi casa —se detuvo—. No, iremos después de clases, así no perderemos tiempo.

Aquello le sorprendió a Shana y no estaba segura de aceptar esa condición, pero al ver que solo tenían que hacer el trabajo y conocía a las otras dos personas de su grupo, la animó a aceptar.

Era la última hora de clases, Taehyung y Yuta jugaban pasándose la pelota de básquet, aún no entendían cuál era la verdadera función de ese objeto, pero ellos sólo se divertían.

Mientras que Namjoon y Shana conversaban animadamente sobre las últimas actualizaciones de Coldplay en sus redes, al parecer iban a sacar una nueva canción, en colaboración con una de las bandas más famosas del mundo.

El sonido de un silbato los interrumpió, anunciando el ingreso del profesor al gimnasio.

—Formados. —dijo fuertemente.

Rápidamente todos los alumnos corrieron a formarse, sabían cómo era el carácter del profesor, así que, si no querían tres puntos menos, debían de ser puntuales y rápidos.

—¡Ah! Odio esta clase —se quejó Shana, olvidando que Namjoon estaba con ella.

Namjoon solo negó con diversión, al parecer la pequeña mocosa también tenía ese tipo de sentimientos.

Ambos llegaron a la fila que los dividía en hombres y mujeres.

—Por hoy, todas las mujeres están excluidas de esta clase, hoy habrá una competencia entre dos equipos masculinos, pero eso no quiere decir que ustedes señoritas —se dirigió a la columna de Shana—, se sienten sólo a ver, no, no, no. Ustedes estudiarán cada pase y movimiento de sus compañeros, tal y como lo hicieron la clase pasada.

Ellas a sintieron y fueron hacia sus respectivos asientos en la tribuna.

—Y ustedes, jovencitos, perdón, Jóvenes, necesito que demuestren todo lo que aprendieron en estas dos semanas de clase.

Uno de los chicos levantó la mano y recibió la palabra.

—Profesor, uno de nuestro compañero acaba de integrarse el día de ayer —dijo refiriéndose a Namjoon.

El profesor reviso la columna y lo vio, era un poco más alto que todos sus compañeros, así que eso era un detalle notable.

—¿En Corea también existe esta disciplina verdad? —preguntó mirando al moreno.

—Si señor —respondió Namjoon.

—Entonces no tendrás problemas en participar, ¿o sí? —lo retó.

—Claro que no señor —volvió a responder seriamente.

—Bien, ¡Ahora! ¡Ingresen, salón 10! —exclamó.

Rápidamente los alumnos de otro salón ingresaban trotando por la puerta principal del gimnasio, tanto hombres como mujeres.

—Hoy habrá una clase compartida. Bienvenidos chicos del salón 10, hoy se enfrentarán al salón 7.

Todo el mundo desapareció cuando Hansol Y Namjoon se vieron cara a cara, una gran manera de enfrentarse.

—Líder del salón 10, adelante —dijo viendo a la izquierda—. Líder del salón 7, adelante —dijo viendo al lado derecho.

Hansol avanzó muy seguro de sí mismo y con una sonrisa triunfante, se detuvo con una pose muy masculina. Esperando al dichoso líder del grupo "mantequilla", como siempre lo eran.

Algo que caracterizaba al grupo del salón 10, era que siempre ganaban los partidos a los que se enfrentaban, y está no sería la excepción.

Todos los ojos se posaron sobre el moreno, alto, y muy fornido, incluso Shana no podía creer que se haya atrevido a hacer tal cosa.

Cuando Hansol vio como Namjoon avanzaba al frente, quiso reírse en su cara, pero sabía que demostrar su superioridad en el juego sería mil veces mejor.

—¿Cómo estuvo el lodo Namjoon? —le preguntó recordándole lo sucedido ayer.

—Sabe mucho mejor que tú —respondió el moreno.

—Esa es la actitud, ¡a sus posiciones! —gritó y fue a su posición como árbitro.

La multitud lanzaba gritos de euforia y emoción, se notaba una evidente rivalidad entre ambos salones, aunque para Shana, ese enfrentamiento traería problemas.

—¿Listos? —preguntó el profesor (árbitro) a los líderes de cada grupo, recibiendo como respuesta una mirada penetrante. —¡3¡¡2¡¡1¡¡A jugar!

La pelota fue lanzada hacia el aire, dando inicio al partido.

El primero en tomar el balón fue Hansol, un punto para el contra Namjoon. Rápidamente corrió hacia adelante, evadiendo a todo oponente, lanzó el balón a su compañero, Hoshi, y así marcaron su primer punto en la canasta.

El corazón de Shana por alguna razón se encontraba dividido, sabía lo bueno que era su hermano en el baloncesto, y temía que se burlara de Namjoon.

El moreno había tomado un par de clases en la universidad en Seúl, gracias a su buen amigo Jungkook había aprendido un montón, si sabía los fundamentos principales, pero no era algo a lo que se dedicaría siempre.

Recibió el pase de su amigo Taehyung y corrió hacia la canasta contraria, con un buen pase a Yuta, encestaron una canasta.

1-1

El tiempo pasaba y la situación se ponía un poco más estrecha, tanto así que ahora sólo quedaban dos minutos.

Hansol y Mingyu sabían lo que iban a hacer, aunque no era necesario para ganar, lo harían para enseñarle una lección al moreno. Dejaron que Namjoon tomara el balón y antes de lanzarlo, Mingyu fue hacia él con la intención de quitárselo, tiro de su polo y en cuanto el moreno quiso evitarlo, cayó al suelo gritando de dolor.

Al instante el profesor (árbitro) para el juego y fue hacia el herido.

Mingyu gritaba de dolor, según él, Namjoon le había sujetado de la mano y doblado el dedo. El moreno rápidamente lo negó, pero la posición en la que estaba anteriormente no le ayudaba mucho.

—Hey, ¿estás bien? —fue interrumpido por quien ya sabía.

—No te acerques —Hansol lo empujó, alejándolo del lugar, pero ante el grito de dolor, Namjoon quería saber que era lo que sucedía, no quería ser culpado de algo que no hizo.

Insistió en volver y fue detenido por la misma persona.

—Te dije que no te acerques —volvió a empujarlo.

—¿cuál es tu problema? —preguntó Namjoon con rabia, comenzaba a enfurecerse.

—Esto —respondió y le plantó un golpe en la cara.

Namjoon no iba a permitir eso, rápidamente se levantó y le propinó otro golpe, mucho más fuerte del que había recibido.

Los alumnos comenzaron a gritar. Shana guardó sus apuntes y bajó de la tribuna, sabía que esta competencia era un problema.

—¡Basta! —gritó el profesor mientras los separaba —Ambos a la dirección.

Finalizó, y llevó a Mingyu hacia la enfermería, al parecer se había creído todo el teatro que hizo. Los estudiantes al ver que la clase había terminado por lo sucedido, abandonaron el gimnasio y fueron a sus respectivos salones.

Pero Shana estaba muy preocupada, ya eran dos veces que su hermano era protagonista de un problema durante la semana. Ahora sí no podía hacer nada.

Caminó hacia la dirección por la que se habían ido Namjoon y Hansol, esperando que pudiera hacer algo por su hermano.

La sanción que recibió Namjoon no era irreversible, por más que sea el hijo de un hombre importante, para el subdirector eso no importaba y decidió expulsarlo por cinco días.

Vaya bienvenida que le daba la Universidad, aunque no le importaba mucho si asistía o no a clases, podía tener cursos privados.

Pero la situación era diferente para Hansol, a él solo le dieron un día de suspensión, así que no estaba preocupado por nada.

En un día, ¿qué podía suceder?

Ambos chicos se amenazaron e insultaron a más no poder, luego de salir de la oficina del subdirector.

Pero sabían que eso no terminaba allí.

Otro día de clase había finalizado, Namjoon caminaba junto a sus amigos, y una persona más. Tenían que realizar su trabajo en equipo, así que tal como lo acordaron iban rumbo al departamento del moreno.

Shana sentía una incomodidad en su interior, no sabía por qué, pero los nervios aumentaban más y más.

Aquella reunión, sería totalmente diferente a la que estaba pensando.

¿Qué les pareció este capítulo?  Hansol es una joyita eh.