03. Patadas de ahogado

16 enero 2023
Chelmsford, Inglaterra
📍Bearman's house

Omnisciente

Ollie se encontraba en su habitación. Había llegado exhausto, en algunas semanas la temporada iniciaría nuevamente y los entrenamientos eran cada vez más duros.

Escuchó unos toques en la puerta de su habitación, por lo que gritó un "adelante", su hermano Thomas asomó la cabeza.

— Ollie, mamá dice que te arregles, los Callaghan llegarán antes de lo normal — el mayor alzó su ceja curioso, normalmente la familia Irlandesa llegaba a cenar a las 7:30 cada lunes.

— ¿Sabes por qué? — Tom negó con la cabeza, no había recibido mucha información de parte de su madre.

Oliver suspiró pero asintió. Su hermano salió de la habitación y el se metió a bañar para quitarse todo el sudor del entrenamiento y estar lo más presentable posible.

Cuando salió de darse un baño, se dirigió a su armario para buscar un atuendo que fuera adecuado para la cena semanal que su familia tenía con los Callaghan.

Cuando escuchó el timbre de su casa ser tocado, se apresuró a bajar las escaleras y caminar hacia el recibidor. Al llegar su mamá estaba abriendo la puerta y el resto de su familia se encontraba detrás de ella, por lo que se acercó y se paró atrás de ellos. Aine y Callum Callaghan estaban parados esperando pacientemente a que les abrieran. Terri se hizo a un lado para que ambos irlandeses pasaran a su hogar.

Los Bearman se dieron la vuelta, dejando al matrimonio Callaghan detrás. Ollie estaba por llegar a la cocina, cuando sintió un peso sobre su espalda y un olor a vainilla. Rápidamente se giró para ver de quién se trataba, pero al tener a la persona colgada no logró vislumbrar nada, sin embargo escuchó la particular (y escandalosa) risa de Brooke. La chica se bajó del piloto, y abrió sus brazos esperando a que Oliver se giraran y la abrazara. El chico al girarse, visualizó a su mejor amiga y se lanzó hacia ella, haciendo que ambos cayeran de bruces al suelo.
Se quedaron unos segundos en los brazos del otro disfrutando de la calidez y de la compañía que se brindaban y que tanto habían extrañado.

Un carraspeo los hizo separarse. Callum los estaba viendo con el ceño fruncido y los brazos cruzados. Aún después de tantos años seguía siendo un tanto celoso con Brooke, sin embargo, aunque no lo admitiera, Ollie le caía muchísimo mejor que el actual novio de su hija: Hunter.

Bree se río de la cara de su Callum, mientras que Oliver la ayudaba a ponerse de pie. Ambos (padre e hija) se encaminaron hacia el comedor con Ollie siguiéndolos por detrás. Cuando los tres llegaron a donde el resto se encontraba, los encontraron ya sentados y esperándolos para así poder disfrutar de la cena.

Al terminar la cena Bree y Ollie se dirigieron al patio trasero y se acostaron sobre el pasto. Estuvieron unos momentos en silencio; ambos tenían tantas cosas que querían decir, pero ninguno sabía por dónde empezar.

— ¿Cómo está Hunter? — Oliver se dió una palmada mental, lo último que a él le interesaba era el cómo se encontraba el novio de la chica.

— Supongo que bien, no he hablado con él desde que nos despedimos en Canadá.

El chico asintió y ambos volvieron a quedarse en un silencio que era un tanto incómodo. Para romper un poco la tensión, Brooke decidió preguntar acerca de lo que más le apasionaba a su mejor amigo.

— ¿Estás nervioso por la temporada? — la rubia giró un poco su cabeza para ver cómo Ollie asentía a su lado.

— La verdad es que si, tengo mucho miedo. La gente espera demasiado de mi y siento que los voy a decepcionar si no cumplo con sus expectativas.

Bree asintió, comprendía que el chico tenía mucha presión sobre sus hombros y que no era fácil para él lidiar con eso.

— Bearín¹, lo harás genial, eres un gran piloto y tienes demasiado talento, además nunca se puede complacer a todos, siempre buscarán el mínimo error que cometas, y si eso llega a pasar, tú lo tú vas a enmendar y les demostrarás que eres el mejor.

Ollie asintió — ¿Tienes planes para este año? Por qué estaba pensando que podrías acompañarme durante toda la temporada — el chico realmente esperaba que Brooke aceptara, se sentiría mucho mejor y más segura teniéndola ahí con el.

— Bueno, la verdad es que pensaba quedarme aquí todo el año y dormir, pero suena muchísimo mejor viajar por el mundo contigo y apoyarte — Bree lo miro a los ojos sintiendo pequeñas mariposas en el estómago; hace mucho tiempo que no estaba a solas con Ollie, realmente lo había extrañado.

Se quedaron unos momentos en silencio simplemente disfrutando de la compañía del otro, Oliver estuvo a punto de decir otra cosa hasta que vio que el celular de Brooke brillaba. Agarró el aparato y estiró el brazo para entregárselo a su dueña, sin embargo algo captó su atención: la imagen de Oscar Piastri en la pantalla de bloqueo.

Ollie no lo pudo evitar y soltó una carcajada. Bree curiosa lo volteó a ver con una ceja alzada, y cuando descubrió que es lo que le daba tanta risa a su amigo se sonrojó.

— ¡No te rías! Sabes que Oscar es mi piloto favorito — la irlandesa le dió un pequeño golpe en el brazo al chico, que rió aún más — ¡Ya sé, me lo puedes presentar en alguna carrera! — la sonrisa emocionada que había en la cara de Brooke hizo que Ollie sonriera.

— Está bien, te lo presentaré, pero tienes que prometer que no me cambiarás por el en ningún momento — el piloto estiró su meñique esperando a que la chica hiciera lo mismo y pudieran entrelazar sus dedos.

Para muchos las pinky promises² podían ser algo infantiles, pero para Brooke y Ollie eran demasiado importantes, un juramento que jamás se debía romper.

— Pues no se si sea capaz de cumplir esa promesa, me sería muy difícil considerando que es Oscar Piastri — la sonrisa en el rostro del chico se borró ante lo dicho por Bree, la chica solo atinó a reír y a negar con la cabeza — Es broma bearín, sabes que siempre serás mi piloto estrella y el primero en mi corazón.

La irlandesa abrazó a Oliver, y ambos se quedaron así por un buen rato. Era increíble que aún después de tanto tiempo, a Ollie le seguía poniendo nervioso la presencia de Brooke.

— Te extrañé mucho abejita — el chico besó la cabeza de su amiga y ambos suspiraron. Definitivamente se habían extrañado de una forma que era indescriptible.

Bearín¹: es una palabra irlandesa que significa "oso"

Pinky promises²: forma y amistosa de hacer una promesa o un pacto. Consiste en entrelazar los meñiques de dos personas como un gesto simbólico de compromiso y confianza.