21 de abril del 2022

El día ha empezado con un Jungkook apresurado, él y su novio se habían desvelado que terminó por levantarse un poco tarde, Taehyung había ordenado a una de las sirvientas de que preparen el almuerzo ya que no van a tener tiempo para desayunar, aunque claro la señora Wang hace un pequeño desayuno para que sus estómagos no estén vacíos cada que los chicos se les hace tarde, las clases de su universidad han empezado y quizás la segunda ha terminado, Jungkook agradeció a la mujer tomando los almuerzos para ir directo al auto sin olvidar llevar su mochila, Taehyung se ha asegurado si no olvidaban nada, antes de encenderlo y apretar un botón para que las rejas se abran automáticamente.

Ha pasado unos meses desde que empezaron a vivir juntos, su relación ha cumplido dos años, la noticia ha sido la mejor para ambas familias y los Kim descartaron la idea de comprometer a su único hijo con la hija de algún socio, aceptando la relación, Taehyung estudia en los últimos semestres de su carrera mientras Jungkook le falta un año y medio para terminar, se conocieron en la facultad de medicina donde el menor iba acompañando a Gahyeon para ir a la cafetería con los chicos, donde Taehyung terminó por encontrarlo en los pasillos caminando al lado de Yoohyeon y Hyungsik en busca de Seojoon para los preparativos de su graduación, y no tuvo la vergüenza de investigar un poco sobre Jeon, hasta Sua supuso que sus intenciones es ser amigo de su hermano menor.

—¿No tendrás una reunión con tu padre más tarde? — Indagó Jungkook después de beber el jugo, se habían estancado en el trafico, Taehyung negó con la cabeza tratando de tranquilizarse, ambos se encuentran en la misma situación.

—¿Qué le vas a decir a tus profesores?

—Le pedí a Hyunjin que cooperara, así para hacerles creer que nuestra abuela se ha enfermado y nos tocaba cuidarla. Igual él va demasiado tarde por ir de fiesta en plena semana.

—Quizás mencionar que me sentí un poco mal puede que se la crean.

—Creo que llegaremos a la hora del almuerzo, esto es estresante.

—¿Estás seguro que no olvidaste nada?

—He revisado mientras manejabas, todo en orden.

—Espero que hyung no se moleste conmigo por no asistir a nuestra exposición.

—Seokjin te va perdonar, si le dices que te enfermaste un poco no pasará nada.

—Tú que lo conoces, puedes ayudarme para que se lo crea.

Cuanto Taehyung supo que su compañero de clase Seokjin, es uno de los mejores amigos de Jungkook, había tenido un buen plan para poder acercarse, dándose cuenta que poco a poco se estaba enamorando.

Cuando llegaron, tenían la suerte de llegar a la cuarta clase antes que sea la hora del almuerzo, la señora Wang les ha preparado un apetitoso desayuno y aprovechaban comerlo durante el trafico, ambos fueron a sus facultades correspondientes llegando a tiempo antes que el día siga continuando, Jungkook tuvo que pasar por desapercibido ante su profesor de inglés para poder llegar a su aula con éxito.

Tuvieron que esperar media hora más para que el almuerzo llegara, Jimin como de costumbre ha ido en busca de Jeon, con la idea de que se encontraran a Namjoon en el camino, Seokjin regañaba a Taehyung por haberse desvelado porque no creyó en lo absoluto el cuento de que se había sentido mal, salvándole el trasero para que la exposición sea al día siguiente.

Namjoon compró el kimbap lo suficiente para disfrutarlo, caminando a la par de sus dos amigos para agarrar un lugar vacío, cada uno tomó los palillos para combinar la comida de la cafetería con el almuerzo, Jungkook disfrutaba de su malteada de chocolate y el kimbap de salmón y cangrejo, suponiendo que su novio no vendrá donde están ellos, pero al ver que venía al lado de Seokjin soltó una diminuta sonrisa de burla al ver la expresión del rubio que no ha caído la justificación de su hyung, quien había embultado su labio inferior formando un puchero, tan lindo para el pelinegro menor.

—Y hablando del rey de Roma. — Musitó Namjoon saludando al rubio de un choque de manos, así para recorrer un poco sus cosas para darle espacio, Taehyung sentándose al lado de su novio. — ¿Por qué molesto?

—Taehyung llegó tan tarde a clases y sé que Jungkook estuvo igual. — Jimin miró a la pareja que está al frente, el aludido le estaba dando unos cuantos besos en los belfos de Jungkook, y este le correspondía. — Estamos a mano.

—Con razón he visto correr con la mochila puesta. — Respondió mirando su comida y tomar un poco con los palillos. — Creí que le dio del cuatro.

—Joder, estamos comiendo. — Ríe el moreno pegándole con suavidad el brazo de Park, quien le imitó el acto. — Y ustedes dos, no deberían ponerse empalagosos.

—¿Tendrán el día libre? — Indaga Seokjin viéndolos.

Jungkook miró a su novio en espera de que a la mera hora, Taehyung tenga reunión con su padre, quien como respuesta asintió robándole un poco de kimbap.

—Quiero llevar a Jungkook a cenar en esta noche.

—¿A dónde? — Namjoon y Jungkook dijeron al unísono.

—A un restaurante japonés.

—¿El que tu amiga va cada que tiene cita con su novio? — Elevó una ceja.

—Haré una reserva después de clases.

Jungkook sonrió como respuesta, tragando el bocado para después acercase a su novio para besarle su comisura, restándole importancia de haberle ensuciado un poco de salsa de mango, Seokjin le extendió una servilleta al pelinegro mayor para que lo tomara, antes de cambiar de tema.

Taehyung logró obtener el corazón de Jungkook con un poco de dificultad, ya que el chico no tenía interés alguno de tener una relación, pero terminó convencido cuando esos dulces actos van tan en serio, de como hacía lo posible de enamorarlo, jamás en su vida se ha sentido tan feliz para que al final de cuentas tengan dos años juntos, y como no olvidar el día cuando le pidió ser su novio, lo había llevado al restaurante de su hermana mayor, Kim Jiu, lo cual ese restaurante tiene demasiado éxito y de cinco estrellas, se ha puesto de acuerdo con ella para esta propuesta, Jiu es una chica tan carismática, tan cercana a su familia que también ayuda a la empresa de su padre, es muy trabajadora e inteligente que Hyunjin la ve como un modelo a seguir.

Horas más tarde, Jungkook se terminaba de arreglar, percatando las órdenes de su novio que ha salido, pidiéndole de favor que se vistiera tan hermoso de lo normal, se había tomado un baño y escogió la ropa indicada, cuestionando de donde habrá ido Taehyung. Hasta haberlo encontrado al bajar de los escalones, quien estaba esperándolo, una sonrisa ha aparecido en su rostro, luciendo tan atractivo de las veces que salen a estas horas para tener una cita, la chica pelirroja Handong se ha parado en la entrada del living, luciendo un poco agotada en espera de una orden antes de ir a casa.

—Te ves tan precioso. — Halagó Taehyung tomándole de la mano, sacándole una sonrisa del menor. — Handong puedes irte a casa, tu madre necesita de tus cuidados, le pedí a Yeji que te cubra la próxima semana, espero que la operación salga bien. — La chica soltó un suspiro agotador.

—Muchas gracias, joven Kim. — Hizo una pequeña reverencia antes de retirarse, Jungkook sabe que su novio ha ayudado en pagar el precio de la operación para la madre de la chica, se dejó arrastrar por él hasta salir de la casa e ir al auto,

Durante el camino, ambos hablaban de ir de viaje a Rumania en estas vacaciones de verano, dando su esfuerzo en los exámenes para tener una buena nota y estar libres de preocupaciones, vaya que a Taehyung le encanta viajar, la noche de la ciudad se ve reluciente con la luz de los edificios y de los faroles, Jungkook quedó extrañado cuando se detuvieron enfrente del restaurante de Jiu, al voltear a verlo lo vio quitándose el cinturón de seguridad después de haber hecho un ademán a un empleado que se encarga de cuidar los autos.

—¿Tu hermana tiene un platillo nuevo y quiere que lo probemos?

—Estás en lo correcto, preferí esto ya que escuché que ese restaurante que querías ir, a un cliente le dio una infección estomacal por el calamar que había en la comida, no era el único caso.

—Supongo que a tu amiga ya lo supo.

—Su madre ha sido victima de esa comida, así que mejor te consiento de otra manera.

Se adentraron al lugar, una empleada los ha recibido con una sonrisa reconociéndolos al instante para después guiarlos a la mesa reservada, Taehyung explicó que Jiu le contaba sobre los nuevos platillos del menú sonando apetitoso para Jungkook.

Le encantaba de como es tan caballeroso con él, no estaba equivocado que es una persona aburrida, alguien interesado por su físico como otras personas, sonreía mientras escuchaba hablar lo que ha sucedido después de la hora del almuerzo, ambos disfrutando de su comida. Jiu al reconocer dichas siluetas, no dudó en acercarse y saludarlos, llamándoles la atención y palmeó el hombro de su hermano menor, involucrándose a la charla para comentar algo vergonzoso para él, Taehyung se sonrojó de golpe cuando su novio rio como respuesta, pidiéndole a su hermana que no debe de comentar ese tipo de cosas enfrente de Jungkook.

—Jiu, no digas eso. — Musitó viendo a la pelinegra.

—¿Qué? Creí que Jungkook sabe sobre tu calcetín de la suerte.

—Quedamos que eso se queda en el pasado, además ni tenía el par.

—Por eso me sorprendía que no se pierda y buscaba el par.

—Que buena manera de saludar a tu hermano. — La chica sonríe como respuesta, desordenando sus cabellos.

—Y cuéntenme, chicos. ¿Les gustó lo nuevo del menú?

—Muy delicioso. — Finalmente Jungkook responde. — ¿Apenas hoy lo pusiste?

—Si y está teniendo éxito como imaginé, papá me ayudo y... — Su celular empezó a resonar. — Le diré a uno de los meseros para que les traiga el postre que mi marido ha colocado, como muestra de cortesía y el honor que ustedes sean los primeros en probar.

—Nos gustaría.

—Bien... — Mira a su hermano. — Nos vemos el sábado, hermanito.

Dijo antes de retirarse y continuar con lo suyo, Jungkook miró burlón a su hyung, sorprendiéndole que de niño haga eso, más con el detalle que dormía con un calcetín sin necesidad de ponérselo o algo por el estilo, le encanta ver como Taehyung trata de ocultar su sonrojo y de actuar con normalidad, ha admitido que se ve lindo con las mejillas sonrojadas, y como su respuesta es una sonrisa nerviosa.

Cuando se adentraron a su auto, Jungkook creyó que ya volvían a casa pero notó que su hyung tomaba otro camino, la música resonaba dando un ambiente relajante, desvió la mirada en su novio viéndole el perfil, el silencio emanaba entre ellos, preguntándose que clase de planes estará pensando, porque notó una sonrisa embobada.

Eran las once de la noche cuando llegaron al lugar, uno exacto para apreciar la vista y ver la mayor parte de la ciudad, el lugar preferido de ellos, la primera vez que pusieron un pie, la idea era hacer un picnic nocturno con la comida que Taehyung preparó, con el tiempo el mayor mejoraba.

Sintió como esos brazos rodearon por su abdomen y algo colocarse en su hombro, Jungkook amaba este lugar, tan tranquilo y pacífico para pasar el momento con la compañía de las estrellas en el cielo, lo cual la preciosa luna brillaba.

—Tú eres la luna en esas noches donde deseo ver el cielo despejado y mirarte solo a ti. — Murmuró sobre su oído, sintiendo su aliento cálido chocar, terminó por dejarse llevar, la brisa acariciaba sus pieles, tan fresca en una noche de primavera.

—Deberíamos volver hacer un picnic por aquí. — Propuso usando el mismo tono de voz, siendo tan audible. — O ir a la colina y acostarnos para ver las estrellas.

—¿Y escuchar mis aburridas platicas sobre las constelaciones?

—No son aburridas.

—Siempre te duermes.

—Pero te escucho, tu voz es tan suave que me relaja. — Admitió. — ¿Cómo aburrirme con tan solo escucharte?

—¿Aunque no entiendas mucho lo haces?

—Lo hago. — Sintió los labios de su novio besar su mejilla y su sien.

—Quedémonos unos minutos aquí, así para que me revises mi ortografía de mi resumen.

—Pero es excelente, no es necesario que me lo pidas.

—O la redacción quizás.

—¿Haz escrito algo para mi?

—No lo sé, por eso te pido este favor.

—Taehyung...

—Quizá sea torpe con la redacción, y me olvido de la puntuación. Sin embargo, quiero escribirte mil poesías, si, poesías imperfectas pero tú serías la inspiración perfecta para mis versos.

Jungkook hizo el intento de voltearse para verlo, quedando de enfrente de su hyung sin necesidad que rompa el abrazo, miró con dulzura el rostro de Taehyung, tan talentoso de soltar lindas palabras para que sintiera su pecho cálido, apegó su nariz con la contraria a tal punto que sus frentes juntasen, rozando con suavidad cerrando sus ojos.

—A mí me encantaría leer cada verso que escribas.

Taehyung apegó sus labios, a un contacto que se repetía unas cuantas veces, un ritmo lento y los chasquidos siendo sonoros para ellos mismos.

Solo ellos podrían sentir esa magia que surge, pueden llegar alcanzar a las estrellas, que los latidos crearan miles de melodías que pueden resonar cada día, tan lindo para caer enamorados sin miedo de llegar a las profundidades, una conexión que solo ellos sienten y pueden entender.

El día que fue su primer beso, ha sido el sello para el avance de esta historia, la unión de sus manos una cadena inquebrantable, poco a poco esto está por crecer, un hermoso y tierno amor entre estos chicos.

Su propio amor.