Jungkook se aferró más en Taehyung al ver que el ser empezó a moverse, desvió la mirada en otro lado y logró percatar que este ha expandido sus alas, supuso que el guardián si es un ser súper grande y aterrador. Taehyung no sabía si decirle o no, ya que admite que es divertido ver al pelinegro menor asustado, aunque sabía que no era necesario que el guardián hiciera esa clase de presentación, soltó una sonrisa mirando al frente, sintiendo a Jungkook tomarlo por el antebrazo y sin alejarse de él.

—Ya basta, lo estás asustando. — Dijo mirando al ser, esos ojos azulejos miraron a Jungkook unos cuantos minutos, para soltar un ruido y salir de la oscuridad.

El menor soltó un suspiro de alivio al ver que el susodicho guardián es una lechuza blanca, se ve totalmente hermosa, pudo verla volar hasta parar sobre encima de una pequeña mesa que se encontraba en la habitación, el guardián miraba con mucha curiosidad a Jungkook, preguntándose como pudo meterse al espejo o es otro castigado más.

—¿Qué hace él aquí? — Habló la lechuza. Jungkook sintió un escalofrío al ver que puede hablar.

—Tranquilo, ella puede hablar en este mundo. — Taehyung miró al menor. — Es quien me cuida de los seres de aquí.

—L-Las lechuzas no hablan.

—No soy una lechuza cualquiera. — Mencionó. — Mi nombre es Agatha, y soy el guardián de este mundo. Tengo el poder de descubrir si alguien es apto para romper la maldición, por primera vez veo alguien interesarse en este espejo.

Taehyung se alejó un poco de Jungkook para que el guardián pudiera verlo bien, el pelinegro menor seguía asombrado y convenciéndose asimismo que lo está viviendo, no es un sueño.

—Ahora dime, ¿Qué haces aquí, chico?

—Y-Yo... — Miró un poco a Taehyung, que el cual asintió. — V-Vengo a romper la maldición, sacaré a Taehyung de aquí.

La lechuza agitó sus alas para volar donde está el menor, Jungkook sintió nervios ante aquella cercanía, podía jurar que esto no es el sueño, ha dormido lo suficiente para esto.

—Jeon Jungkook ¿cierto? — El mencionado asintió. — Tú alma es positiva, podrás salir y venir cuando gustes sin problema. — Taehyung entre abrió la boca, confía mucho del guardián pero jamás se esperó en oír aquella respuesta, en verdad le alegra y le sorprende en que alguien como el menor sea distinto a las personas que conocía. Jungkook soltó una sonrisa nerviosa y miró a Agatha regresar al sitio donde se encontraba.

Aclaró su garganta mientras le extendía el folder a Taehyung, que el cual lo tomó, lo abrió y notó que eran fotos suyas de sus viajes, sentía la nostalgia cada vez que veía, sus recuerdos volaban por su memoria las veces que salía a pasear en las noches en París, la aquella vez que ha ido un museo en Londres, cuando ha ido a un concierto de música clásica en Madrid. Se preguntaba si estos lugares cambiaron.

—Son todas las fotos que encontré, no había nada de tu familia o un amigo, sé que los extrañas. — Taehyung negó con la cabeza.

—Ha pasado tanto tiempo, debieron olvidarse de mi. — Dijo sin preocupación, elevando la mirada hacia el pelinegro menor. — ¿Encontraste algo más en el ático?

Jungkook asintió, sacó su teléfono para encenderlo, Taehyung y Agatha miraron curiosos ante ese extraño aparato, estaban atentos como el chico deslizaba su dedo en la pantalla, el mayor quería saber lo que es. Cuando el menor le demostró una imagen, se dio cuenta que es un retrato suyo.

—El pintor que te lo hizo fue talentoso.

—Realmente yo lo pinté. — Respondió. — Y en primer lugar, ¿Ese es un teléfono? — Asintió el contrario.

—En la actualidad se maneja así, la tecnología ha avanzado demasiado, ya no se usan los métodos de comunicación de tus tiempos. Aquí todo es con internet.

—¿Internet?

—Tengo que enseñarte cuando salgas de aquí, espero que entiendas todo.

—Los humanos son extraños. — Mencionó la lechuza sin apartar la vista en el celular de Jungkook. — Cada vez hacen muchas cosas para evolucionar.

—Es impresionante lo que está sucediendo ahora. — Admitió Taehyung interesado. — ¿Quieres tomar un paseo? 

Jungkook asintió, el mayor hizo un ademán de que lo siguiera y salieron de la habitación con la compañía del guardián, notó que en el mundo que está es lo contrario en el que vive, las paredes son oscuras y el piso es de un café oscuro, había luces que iluminaban los pasillos, pero al llegar a la primera planta pudo notar personas caminando de un lado a otro, limpiando el lugar como cualquier día normal, solo que aquellas personas tenían una expresión que es difícil de describir, tenía la idea que aquellas expresiones son de tristeza y enojo, ahora entendió a que se referían que esto es lo contrario, se sorprendería ver a sus padres y sus dos hermanos actuar como buenas personas, si viese eso efectivamente creería que esto es un sueño y justamente seguía dormido en su cama.

Cuando llegaron finalmente al jardín, pudo notar las flores iluminando por doquier, dando un lindo paisaje bajo la noche infinita, luces de varios colores al igual que las alas de las mariposas.

—Esto es totalmente hermoso.

—Es la única ventaja de este lugar. — Dijo caminando al lado del pelinegro. — Te recomiendo que no convivas con nadie de aquí, es mejor ignorarlos. — El menor sabía que se refiere a esas personas.

Ahora entendió porque Taehyung extraña lo que hay en el mundo real, aquí puede ver sensaciones negativas, condenando como si fuese el peor criminal del mundo.

—¿Qué hiciste para quedarte aquí?

—Es difícil decirlo, siempre me reía de la gente que no es de nuestra clase, he sido alguien egoísta y cruel. — Confesó. — Ahora sé lo que ellos sentían, aquí mismo me lo demostró.

—Esto es una maldición, entre todas esas personas que te burlaste, es quien te mandó estar aquí.

—Supongo, al parecer nadie ha cambiado.

—Si conocieras a mi familia son los más desagradables. — Taehyung lo miró. — Ellos me consideran como un bicho raro, al igual con mis dos mejores amigos, mi madre jamás estuvo de acuerdo que sea amable con la gente que no es de nuestra clase, eso no es acto de un caballero según ella. Papá siempre se molestaba las veces que ayudo a los empleados de la casa, y cada vez que hago las cosas por mí mismo.

—¿Y qué hay de tus hermanos?

—A Sua se burla de mi y de mis amigos, Hyunjin le encanta molestarme, siempre dice mis verdades ante toda la familia.

—¿Cómo cuales?

—Son cosas terribles. — Soltó con un poco de tristeza, fingiendo en no desanimarse ya que eso le pone así. — He preferido ser alguien cerrado, no puedo decir lo que pienso y lo que siento ya que se burlan de mi o simplemente dirán que estoy exagerando. He estado excluido en toda mi vida, no me afecta para nada he acostumbrado estar solo.

—Somos distintos, no puedo juzgar ya que todos no quieren aceptar que haces lo correcto todo. — Detuvo el paso, giró un poco para mirarle la cara entristecida del contrario, supo que trataba de ocultarlo, a pesar que los dos son desconocidos para el otro. — Los buenos tienen mejores recompensas, mientras los malos recibirán un castigo.

Jungkook no puede justificar nada ya que es la razón, Taehyung hizo algo malo mientras él, por toda su vida ha estado haciendo las cosas bien, sin necesidad de que alguien diga lo cuán orgulloso de ser un hombre perfecto. Para la gente de buen corazón reciben lo peor, y la gente mala simplemente tienen lo que quieren... o quizás no.

Agatha entendió todo lo que Jungkook contó, podía admitir que se siente un poco molesta en que un ser como él sea despreciado, en vez de ser admirado y respetado. Le enorgullece escuchar los buenos actos, ella puede presenciar la vibra positiva del pelinegro menor, tendrá que asegurarse en que este chico sea el indicado como la maldición predice.

El menor no está seguro la hora que sea, en su celular ni siquiera puede notarlo ya que allí demostraba el horario como si fuese las horas del día, aquí no existe el sol, solo la noche con una luna reluciente.

—¿Aquí vives normalmente? — Taehyung lo miró confundido. — Es decir, si comes o haces algo.

—Vivo como una persona normal, hasta duermo. — Respondió. — Soy un ser humano como tú, Jungkook. Tengo necesidades también.

—¿Y Agatha es tu amiga o convives con alguien más?

—¿Sabes? En verdad extrañaba hablar con alguien humano, tengo demasiada curiosidad lo que hay en el mundo real y...

—Entiendo, me pregunto si algún amigo o un familiar tuyo aún vive. Sería una gran sorpresa al ver que volviste.

—Tal vez hay alguien que debe acordarse de mi, no tengo idea de nada. Supongo que todos me dieron por muerto y jamás supieron quien ha sido mi "asesino".

—Y así fue cuando dio vida ante aquella leyenda. — Concluyó.

—Lo ha sido, solo para asustar a los demás.

—Una leyenda totalmente triste que pudieron haber creado. — Habló Agatha. — Cualquier persona pensará que la verdad es absurda, los humanos prefieren ignorarlo en vez de conocer lo que es desconocido para ellos.

—Como algunos practican la magia blanca y la magia negra.

—La mayoría prefiere la magia para la maldad, es mejor que casi nadie lo sepa manejarlo. Todos sabemos lo que sucede si lo usan para el mal, aunque en este caso, la bruja que me dejó a cargo es para castigar, es la primera vez en toda mi vida.

—¿Sabes el nombre de aquella bruja?

—No. Pero se hacía conocer como Bruja azul, ella me dijo algunas cosas que pronto lo diré, jamás de su vida y de sus descendientes.

—Jamás he oído ese nombre. — Dijo Taehyung. — Fue algo descuidado y malvado de mi parte. — Entre abrió la boca. — Tal vez haya sido esa mujer extraña en la aquella vez.

—Tengo una idea. — Mencionó Jungkook. — Los empleados de mi mundo me han comentado que los hijos del jardinero saben de tu historia, Taehyung.

—¿Vas hablar con ellos al rato? — El menor negó con la cabeza con una expresión de perdón.

—Mi madre me lo prohibió, solo estoy esperando lo suficiente para que lo olvidara, no quiere que ponga un pie en el jardín sin autorización de ella.

—Es totalmente terrible aquellos actos hacia ti, deben estar agradecidos por tener un buen hijo. — El menor negó con tristeza absoluta, no debería estar así por algo nada importante.

—Estoy acostumbrado, hablemos de otra cosa. — Taehyung hizo una seña con su mano en que se sentaran en una banca, Agatha se colocó sobre la rama de un árbol. El mayor miraba atento a Jungkook. — Si eras tú quien salía en mis sueños ¿Cómo es posible que puedas hacerlo?

—Yo no tengo ningún poder aquí. — Respondió. — En verdad, tus sueños son totalmente pacíficos y a la vez perfectos.

—Solo ese mundo que yo mismo he creado, es el único lugar donde puedo estar en paz con tan solo cerrar los ojos, pero respóndeme mi pregunta.

—Está bien. — Relamió sus labios. — Las veces con los antiguos dueños, quien se pone frente al espejo, Agatha me ayuda en entrar los sueños como señal de que estoy pidiendo ayuda, pero ya sabes como resultaba, tenían miedo de mi y me sorprende que tú no tengas miedo.

—¿Y no hay otro método de que puedas salir? — Negó Taehyung.

—Son tantas piezas de este rompecabezas, dudo que lo logre en la forma que la bruja esa haya dicho. — Recargó su codo sobre su pierna y su rostro sobre su mano, soltó un bufido.

—Esto es como a cualquier ser humano que le podría pasar. — Habló Agatha bajando hasta parar en el suelo. — Todos son unos ignorantes, hasta que algo les pasa ellos mismos empiezan a suplicar y arrepentirse. Son egoístas para sí mismos, por naturaleza el hombre cada vez se está volviendo el ser más malévolo. Pero no dejemos a un lado a los corazones hermosos.

—Es la pura verdad. — Admitió Jungkook. — Creo que tendré que volver a mi mundo. — Miró la hora de su celular, Taehyung asentía comprendiendo.

—¿Tienes sueño? — El pelinegro menor asintió.

—Creo que no te veré la próxima noche, no acostumbro desvelarme así por más que duerma en todo el día.

Se levantaron de las bancas y dieron camino devuelta a esa habitación, ambos hablaban de cosas personales entre ellos, a Jungkook le encanta oír las historias de las épocas pasadas, donde tiene una propia experiencia de una vida diferente a la actual, como eran los medios de comunicación, la forma de divertirse, la música, la ropa, etcétera. Y para Taehyung, tenía demasiada curiosidad sobre lo que está sucediendo actualmente, le impresiona ver que ya exista un celular que con su propio dedo pueda seleccionar aplicaciones para charlar con los seres queridos, entrar en redes sociales y vaya que ya dejaron usar las cartas y mandarlas por correo, ¿Será bueno en manejar ese tipo de cosas cuando salga de ahí? ¿Cómo será la reacción de todos al saber que Kim Taehyung no ha muerto?

Ambos se pararon frente del espejo, la hora marcaba las cinco y media de la madrugada, aún era de noche ya que faltaba unas pocas horas para que amanezca, Jungkook no quiere en que nadie sospeche que no se encuentra allí, si de por sí nadie de su familia nota su presencia solo cuando le conviene.

—En verdad te agradezco en que aceptes ayudarme. — Jeon sonrió de lado.

—Confía en mí, y te prometo llevarte a algunos lugares de la ciudad para que los conozcas de nuevo, y un lindo atardecer.

Igualmente Taehyung sonrió, Jungkook hizo el mismo procedimiento de como había entrado, vaya que si pudo salir de allí, hizo un ademán de despedida al mayor para que finalmente salir.

Está en su propia habitación, soltó un suspiro de alivio en que pudiera salir de allí ya que no lo había pensado antes de ir a ese otro mundo, se preguntaría si sus amigos pueden entrar, pero sería buena idea no hacer enojar a Agatha y solo contar su experiencia a ellos, todo lo que ha presenciado es cosa de sueños, cualquier persona lo consideraría una locura.

Un mundo que no amanece, magia, lechuzas que hablan, mariposas brillantes y flores de cualquier tipo, una dimensión donde lo que hay en este mundo es lo contrario.

Se recostó en su cama, miró directo al techo, ¿Qué va hacer en estos días si no puede acercarse a los hijos del jardinero? Faltan dos semanas para que empezaran las clases, le emociona en contarle de esto a sus dos mejores amigos e intentar buscar a esa bruja.

Este es el comienzo de su promesa.