Chapter 24
Jungkook se las había arreglado en pasar por desapercibido cuando hablaba con Taehyung, lo cual no dejaba de molestarlo o intentar besarlo, vaya que su hyung ha cambiado en estos tiempos pero jamás se imaginó que sea tan rápido, es sábado por la mañana, tuvo que abrazar uno de sus peluches favoritos porque no pudo conciliar el sueño, le gustaba el nuevo ambiente que presenciaba, su tío y tía hablan de cosas importantes o planes que tienen para este día, supo que el mayor irá de viajes de negocios por una semana, pidiéndole de favor a su sobrino que cuidara dé Siyeon.
Ya no hubo llamadas de su padres pidiéndole de que regresara, Jungkook ya no habló al respecto y agradecido de que nadie de su familia vaya. Tragó el bocado, se siente totalmente extraño por presenciar dichas situaciones que le gustaría vivir y que eso sucediera en toda su vida, si, como si su pasado se puede modificar, la chica volteó a verlo después de beber su malteada de fresa, notándolo tan pensativo, se escuchó cuando el señor Lee se levantó de su lugar y se despidió de todos avisando que irá a su trabajo, Wheein le pidió a una chica de que no se preocupe por recoger los platos, queriendo en ayudarla con la limpieza de la cocina, lo cual la chica sin miedo o algo que tenga que ver con eso y solo amabilidad aceptaba, Jungkook veía que los trabajadores de esta casa tienen demasiada confianza, hay veces que ellos si se proponen en ayudar o decirles que ya pueden tomarse un descanso.
—Jungkook, tengo algo de que hablar contigo. — Habló Siyeon cuando su madre se ha ido ayudar a las empleadas, limpiando la comisura de sus labios con una servilleta mirando al menor. — Hyunjin ha comentado que sueles dormir en las tardes o te levantas agotado, al principio no le creí pero he notado que sueles dormir a tales horas de la tarde, dudo que sea por cansancio. ¿Puedo saber si tienes problemas con querer conciliar el sueño?
Jungkook casi se atragantaba al escuchar, vaya que sus hermanos pudieron notarlo, como respuesta negaba con la cabeza, debería ser más cuidadoso ya que vive con su tía.
—Puedo dormir bien.
—Y bien ¿Por qué ayer cuando te fui a levantar, me dijiste Taehyung? —La expresión de su primo hizo que la pelinegra mayor sonriera de lado. — ¿A caso se desvelan mensajeando o videollamadas?
—N-No... no es eso.
—¿O sueles verlo en las noches?
—Si... — Está demasiado nervioso que no sabe si esto podrá salirse con la suya, pero no ayudaba viendo a su prima emocionarse.
—Debo conocerlo, puedes traerlo a comer mañana.
—No creo que pueda, tiene clase de japonés en los domingos.
—Jungkook, espero que no me estés ocultando algo.
—No oculto nada, solo que... — Quizás termine usando a Namjoon para que lo salvara de este asunto, pero mentir es demasiado malo y mucho menos quiere que Siyeon sepa del espejo. — Taehyung le gusta hacer unas cosas, sabe organizar su tiempo y cada que está libre es donde nos vemos, hablamos por chat o videollamada.
—Bueno, no tienes que sentirte presionado que recién te vas acostumbrar. — Soltó la blanquecina haciéndolo por pasar, fingiendo que le creyó. — Llevemos los platos a la cocina, tenemos que salir.
Hizo un sonido de afirmación como respuesta, planeando grandes planes para que su prima no descubra nada, no debió dar más detalles en ese día pero le tiene demasiada confianza que fue inevitable, a pesar que cuidaba de sus palabras terminaba por soltar casi la mayoría, durante el camino al centro comercial, Siyeon le daba buenas ideas y consejos para vivir grandes experiencias en un romance con ese chico, Jungkook no evitaba en crear escenarios en su mente, cuidando de no terminar soñando despierto.
El resto de la tarde ha sido lo mejor, conoció nuevas personas que quizás tenga otros amigos, la vida social de Jungkook es normal, a él no le gusta ser popular y mucho menos lucir como un solitario, solo escoge las personas indicadas en su grupo de amigos.
Jamás en su vida ha tenido una amiga, le pareció una sorpresa cuando Gahyeon le envió un mensaje, disculpándose por la respuesta de su madre y trataba de obtener su número o alguna red social para que al final sea por Instagram, dándole saber que ella se ha molestado con el asunto del chico que declaró estar en una relación amorosa con otro chico, hubo cincuenta y cincuenta pero los comentarios de ambas mujeres afectó el propósito de esa reunión, jamás se esperó que algún otro hijo de las amistades de sus padres resultará así, hasta que esa chica solo fingía para encajar y no tener problemas con su madre, y bien que actuaba. Era de esperarse que el punto de su madre es que Jungkook tuviera una novia, Gahyeon terminó por aceptar la orientación de Jungkook, ocultándole el secreto.
Para su punto de vista, a Jungkook no le gustaba convivir con otras chicas más que Siyeon, como experiencia siempre terminaba en chismes, rechazos y otras cosas más, siempre ha sido amable con ellas sin importar la clase que sean, lo mismo sucedía con Seokjin y Jimin ya que pertenecen a la lista de gente que no pueden tomar en serio, cuando veía a Gahyeon o cualquier hija de las amistades de los Jeon, Jungkook intentaba distanciarse, suele no ser centro de atención para que no lo tomarán como una burla, y criticaran de una manera humillante.
El día ha pasado de rápido y esperaba pacientemente que dieran las doce, pidiéndole de favor a Seokjin que está con él en todo el día por un proyecto, lo cual decidieron avanzarle de más para que quedara perfecto, Jungkook no supo como arreglar esta situación ya que aprovechó esas horas en su chat grupal, Namjoon aún no confiaba de que pueda ser mencionado pero de todas formas ayudaba, una buena solución para que pueda estar con Taehyung sin preocupación alguna, pero a Jimin se le ocurrió la idea de contarle y mostrarle a Siyeon sobre el espejo. Hizo una mueca porque habían quedado que entre ellos sabrán de este secreto, mencionando de como podría tomarlo Agatha si eso sucede.
La luz de la luna iluminó el espejo, la solución está resuelta y Jungkook tomó su mochila con las cosas útiles, para después cruzar de ahí, diciéndose asimismo que se tranquilizara y pase el día como si fuese una cita, la hora de dormir de Taehyung no sucedía, por obvias razones trataba de calcular la hora del otro mundo, cuando cruzó el portal encontró a la lechuza soltar una luz rosa para que la puerta del balcón se abriera, para que finalmente volteara y encontrarlo por ahí.
—Oh Jungkook, me alegra verte de nuevo. — Notó que estaba a punto de irse, ya que había dejado una carta en la mesa. — Me preocupé cuando cruzaste el portal corriendo y tapaste el espejo.
—Ah eso... — Carraspeó al recordar. — No fue nada, solo... — Agitó su cabeza ante ese nuevo intento de su hyung en besarlo. — No pasaba nada, no te preocupes.
—Te veías muy nervioso, le pedí a Taehyung que se portara bien, no voy a estar aquí hasta el día de mañana. — Avisó la lechuza. — Igual quiero que te portes bien, haré unas cosas y nada de besarse.
—¿Te diste cuenta de eso?
—Por primera vez Taehyung rompe una regla, los vi a punto en el jardín. — Poco a poco el chico se sonrojaba. — Prometió que no hará nada, confío en ambos.
—N-No te preocupes, estaremos bien.
Sin decir más, la lechuza se había ido. Y en un minuto después de avisarle a su hyung que está allí, apareció con una sonrisa nerviosa, ladeó un poco la cabeza al ver que en sus manos habían manchas de pintura, las quitaba con el trapo húmedo antes de dejarlo sobre un mueble.
—¿Listo para hoy? — Indagó dejando su mochila sobre la cama, abriéndola para sacar lo que le ha comprado.
—Si, tengo pensado que vayamos al lago y hacer un picnic.
—Oh con razón dijiste que no cenara de más.
—Solo había preparado unas cosas y mientras te esperaba, pintaba un poco. — Se acercó a Jungkook cuando le vio sacar algo, unas bolsas de plástico con nombres extraños, suponiendo que eso es de alguna tienda. — ¿Qué trajiste?
—Te compré algo, dijiste que querías tener una pijama como el que llevo usado, cuando tu opinión ha sido que no lucía como una prenda para dormir.
—¿Por eso quisiste saber cuales son mis tallas? — El menor asintió.
—Espero que no haga frío.
—Para nuestra suerte, va ser caluroso.
—Bien, puedes ponértelo.
Taehyung tomó las prendas para ir al baño de la habitación y ponérselas, mientras Jungkook rechazaba la oferta de salir con Gahyeon avisándole que tendrá el día ocupado, para después revisar si no ha olvidado algo y aprovechó em volver a su mundo, sin olvidar hablarle a Taehyung que volverá por unos minutos.
Más tarde, ambos chicos caminaban por el iluminado camino en el bosque donde les guía al lago, el lugar es demasiado lindo que pudo imaginárselo si existiera el día, habían unas cosas ya preparadas y una fogata, Taehyung le dio el aviso de que Agatha ha cuidado un poco lo que había preparado, así para que no hubiera algún accidente.
Ambos acomodaron lo último, recibiendo el calor de las llamas, Jungkook elevó la mirada en el cielo despejado de las nubes y estrellado, vaya que pueden admirar la gran cantidad de estrellas.
—Me gusta este lugar, dudo que hayas pescado por aquí.
—No vengo al lago seguido, Agatha solo por hoy hace esto porque vio que no me gusta pasear por el bosque.
—Te ves bien usando otro tipo de ropa.
—Hace un poco de frío, con suerte cambiamos de opinión. — Dijo metiendo las manos en los bolsillos. — Parezco de tu edad usando esto.
—Para mi sigues siendo el mismo Taehyung, con prendas de tu época o estas, sigues siendo tú. — Tomó un sándwich para comerlo.
El mayor soltó una genuina y suave sonrisa, sacando lo que estaba haciendo por estas horas, sacando la pequeña pintura que ha hecho con una carta, para dejarle sobre las piernas de Jungkook, lo cual en segundos se ha dado cuenta de eso, bajando la mirada en los objetos, dejando el sándwich sobre el pequeño plato.
No podía hablar con la boca llena, solo tomó la pequeña pintura para echar un vistazo, solo trataba de dos chicos disfrutando una atardecer, mientras uno de ellos le entregaba un ramo de flores, luego desvió la mirada en la carta, una hoja diferente a las que está acostumbrado ver, recordando que son esas cartas que Taehyung guardaba, diciéndole que solía escribirle a las personas importantes, a sabiendas que no tendrán la oportunidad de leer, teniendo en mente que lo escrito no esté en manuscrito.
Taehyung carraspeó nervioso, ha notado que a Jungkook le encantó su detalle, no son como los chicos de su mundo pero hizo lo necesario para darle un buen detalle, cuando esos lindos ojos se posaron en él, no dudó en evitarle que no abra la carta.
—No lo hagas... mejor lee la carta cuando llegues a tu mundo.
—Me gustó la pintura, hyung.
—La pinté mientras escuchaba las canciones lindas que recomendabas. — Admitió. — Decidí levantarme temprano para inspirarme y darme una idea, no ha sido tan sencillo para algo en poco tiempo.
—Podemos pintar algo juntos mañana ¿Qué dices?
—Suena bien, hay una pintura que no he terminado.
—Me gusta tu talento en el arte, eres muy creativo.
—Siendo franco, pinto y escribo de como me siento, me expreso de esa manera y la pintura que te hice, es de recordarte por milésima vez de que me gustas. — Desvió la mirada hacia al lago para evitar que Jungkook notara el color rojo de sus mejillas. — El arte no solo son pinturas, esculturas hechas por personajes realmente importantes y mostradas en el mas digno y elegante museo. — Tomó un cupcake de cereza. — El arte puede ser tan solo la silueta de tu sonrisa. El brillo de tus ojos, el arte simplemente puede ser el mínimo detalle de ti. Por esa misma razón, he pintado y escrito pensando en ti.
Jungkook guardó la pintura y la carta con el cuidado de no arruinar, metiéndolos en una bolsa de plástico en su mochila, se acercó donde está su hyung para recargar su cabeza sobre su hombro, de nuevo lo sintió temblar, cuestionándose si será el frío o la misma situación de ayer.
—A mí usted me sigue gustando, aunque siga siendo un amanecer imposible. — Soltó con tranquilidad, después de pasar el bocado. — Me gustaría verte todos los días en el mundo real, si terminas siendo un estudiante como yo podríamos ir a la universidad juntos, tendrías a tu familia y amigos.
—Tengo veinticinco, sería raro que me disminuyan la edad.
—Al menos con dos años, tendrías veintitrés.
—¿Para ti es raro que un hombre de veinticinco se fije con uno de veintidós?
—Puede que sean como esas historias de un universitario que conoce a un empresario. — Taehyung lo miró extrañado. — Eso es una locura.
—Bueno... en mi opinión, si es raro.
—Uno tiene preferencias de edad.
—Entonces ¿Cuál es el tuyo?
—De mi edad en cuatro años, más o menos.
—No hay problema en eso.
—Solo pensaba de como serías si todo esto sale bien.
—¿Te gustaría que sea un chico de tu edad?
—No lo sé, y a ti ¿Te gustaría?
—Estoy igual, pero me gustaría hacer muchas cosas contigo.
—Hyung, el primer día que salgas de aquí, veamos el amanecer juntos. — Dijo separándose de él para verle la cara, sonriendo con una chispa de emoción, Taehyung masticaba con tranquilidad alzando una ceja. — O un atardecer o las dos en el mismo día, no lo sé, solo que ese es tu deseo, ver el cielo del día otra vez, de como es su inicio y su fin en todos los días.
—Me encantaría. — Respondió segundos después. — Tomémoslo como una promesa.
—Si... — Asintió sonriente. — Buscaré un buen lugar para ese día, me gustaría que puedas cruzar el espejo como yo.
—Solo esperemos que sea el día, no sabemos lo que Agatha nos tiene preparado.
Es lo que a los dos les gusta, este tipo de conexión que solo ellos conocen, sus días grises finalmente se colorearon, entendían ciertas cosas y pasaban los momentos que a ambos les encanta, por ejemplo ver las estrellas mientras disfrutan de su picnic nocturno, sería genial que puedan nadar juntos en el lago pero como a las veinticuatro horas es de noche, el agua está fría, solo el brillo de la luna da lindos detalles en el lugar del que están, Jungkook puso la música que le gustaría escuchar con su hyung, había tomado el tiempo en crear una playlist para ponerla cada que quieran escuchar música, terminaba por enseñarle como la gente de ahora se toman fotos y de como salir bien, tomándose unas cuantas.
Sus voces y risas se mezclaban con la melodía, Taehyung terminó contando el momento que Agatha lo regañó por querer romper la regla, de que fueron vistos por ella, Jungkook terminó por regañarlo de nuevo repitiendo algunas palabras que soltó en la noche anterior. La brisa cálida acariciaba sus pieles y movía sus cabellos, tan suave, tan relajante, a Jungkook le gustaría dormir con su hyung de nuevo.
—¿Te gusta cuando llueve?
—Hay lluvias que son relajantes, un buen té y leer un libro es la mejor experiencia.
—Me ofende que no te gusta el café.
—No me hagas probar ese postre con café solo para cambiar de opinión. — Advirtió, haciendo que el menor riera bajo. — No lo hagas.
—No lo haré, solo los postres raros que a mi me gustan.
—Eso si te lo permito.
El cálido de sus corazones que solo se mantienen con el latido, es la hermosa sensación que es un amor mutuo, donde ambos luchan por estar juntos a pesar de los problemas, de como entre ellos es su propio lugar seguro, libres de ser uno mismo y disfrutando lo que cuenta del otro, una adicción que se puede disfrutar como si fuese la primera vez, Jungkook comía con tranquilidad viendo a si hyung, lo cual seguía hablando y prestaba atención, el brillo de sus ojos es como si esas estrellas del cielo hubieran caído en esa parte, porque cada que se ven una linda galaxia es lo que ve al segundo.
Se aferró un poco más a Taehyung cuando sintió que la temperatura ha bajado un poco, son las tres de la mañana en su mundo, teniendo un poco de sueño. Taehyung tapó sus cuerpos con una cobija que él ha traído, cubriendo sus caderas hasta los pies, restándole importancia que se ensuciara un poco de tierra, el calor del fuego ayudaba.
—¿Quieres ir a la cama a dormir? — Indagó Taehyung cuando se había armado un silencio entre ellos.
—Quedémonos un poco así. — Pidió Jungkook cerrando sus ojos, esperando que Taehyung lo abrace, lo cual eso sucedió. — Hyung... — El mencionado hizo un sonido. — No te esfuerces en actuar como los chicos de mi mundo, sé que haz de ver por internet de como es el mundo en la actualidad, de hecho me encanta tus detalles y más la pintura que hiciste para mi. Me gusta la manera de como quieres expresar lo cuán que te gusto.
—Solo tenía algunas dudas. — Prefirió afirmarlo porque es algo que jamás haría. — Sé que te gusta lo que hago por ti, al igual lo que haces por mi.
—No te dejes llevar por lo que digan los demás, puede que busques algún consejo, mejor actúa tal como eres.
—¿Tan peligroso es rondar por internet?
—Hay de todo, como respuesta es que si, en eso tengo que enseñarte para que tengas cuidado.
—¿Tan cuidadoso así como tengo planeado para que Agatha no nos descubra?
Jungkook volteó a verlo, de nuevo tocando el tema pero ha sido tan directo y descarado de su parte, la sonrisa de Taehyung le decía que de nuevo va en serio, tan ladina y seductora lo cual soltó una pequeña risa nasal.
—Hyung, es un ser mágico, se puede dar cuenta.
—Entre más prohibido, más ganas de querer hacerlo.
—A veces me pregunto si es tan en serio el hecho que eres buen besador.
—¿De verdad quieres saber?
—Me refiero lo de la almohada, si haz practicado.
—Lo de besador si soy, lo que tienes en mente solo es parte de tu imaginación, lo cual no es real.
—Solo que no hay pruebas para comprobarlo.
—Mejor comprueba que no estoy mintiendo.
Jungkook se dejó atraer por el mayor, que lo tomó de nuevo por el mentón a tal cercanía donde sus alientos y respiraciones chocaban. El pelinegro menor fue quien apegó su nariz con la contraria para rozar con suavidad, siendo un acto tan dulce, Taehyung besó las mejillas, sienes, mentón y frente de Jungkook.
—Eres el héroe de mis cuentos, el dueño de mis sueños... haces crecer este amor.
Taehyung no soportó y apegó sus labios con lo de Jungkook cuando terminó de pronunciar la oración, el menor entre cerró un poco los ojos, le esperaba que esto suceda ya que esa tentación estaba por colapsar, comenzó a corresponder dejándose llevar y moviendo sus labios al ritmo de los ajenos, volviendo a un beso tranquilo y cariñoso, lento y tierno. Sus ojos se cerraron para dejarse llevar ante esta sensación que esperaban hacer, el sabor de las cosas dulces que comieron se mezclaban, así sucedió cuando se separaron, dando una gran cantidad de besos al otro, Jungkook rio en medio del beso, aferrándose aún más a su hyung quien ladeó la cabeza para profundizarlo.
La luna siempre ha sido el testigo de este tipo de actos, unos actos tan dulces que puede ser de ensueño, cuando es la realidad la que presencian, de nuevo una chispa de color rojo apareció, y dicho guardián se ha dado cuenta en medio de la reunión.
Pueden negar que hay magia entre los dos, pero en el fondo ellos ya saben la verdad.
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