Las blancas cortinas se mecían con lentitud, la luz de la luna iluminaba algunas partes de la habitación oscura, el reloj comenzaba a marcar las tres, el aleteo de la lechuza se escuchó pero ha sido inaudible para los dos chicos, que los cuales seguían durmiendo abrazados, Taehyung teniendo sus brazos rodeando la cadera de Jungkook mientras él tenía sus manos sobre su pecho, entrelazando sus piernas bajo las cálidas cobijas, habían visto las cuatro películas y a Taehyung terminó por gustarle, teniendo esa aplicación que Jungkook usa para poder ver las series y películas que le llame la atención, hablaron hasta haberse quedado dormido sin vergüenza alguna de abrazarse.

El aroma del menor llegaba a sus fosas nasales, anheló con aprecio antes de comenzar a despertar, Taehyung no quiso romper la cercanía solo abriendo sus ojos con lentitud, terminando por toparse el rostro del pelinegro menor, somnoliento hasta haber despertado por completo. Quedó viendo el físico de Jungkook por unos minutos, de como seguía durmiendo con tranquilidad, su boca rojiza entre abierta, sus cabellos desordenados y de como caían por su frente, sus ojos cerrados mostrándole sus lindas pestañas, con cuidado de no despertarlo llevó su mano para acariciar su mejilla, sintiendo esa delicada y suave piel, quedando pensando lo que ocurrió en la noche anterior.

Taehyung estaba comenzando a tener el deseo de enamorarse, pero se animó en obtenerlo sin importar lo que dirían los demás, aunque haya dudado un poco al respecto preguntándose si está bien o está mal, para que su conclusión sea que da igual, será feliz con un chico que podría entregar su corazón para que sea cuidado por alguien tan puro como él, ambos están rotos y entre ellos se sanarán, resopló cuando llevó su pulgar sobre el labio inferior ajeno, posando su mirada por allí.

"No es beso del verdadero amor para romper un hechizo, solo es un mito y el punto de este procedimiento, es que los dos corazones sintieran lo mismo y que el beso sea con amor". Recordó las palabras de Agatha antes, solo tiene que ser con sentimiento y unas cuantas más para que funcionara, teniendo tantas ilusiones en su cabeza, puede haber grandes sorpresas para ese día antes de salir de aquí, está seguro que por su esfuerzo y haber aprendido las lecciones habrán opciones a cuales escoger.

Como esperaba, sentía su corazón palpitar y ese cosquilleo en su estómago, imaginándose como sería la primera vez en besar esos labios.

No importa que hayan pasado unas horas de haberle confesado eso, aún siente curiosidad y eso le avergüenza con tan solo pensarlo, no sabe en que momento comenzó a enamorarse para que al final se diese cuenta, ¿Puede que haya sido a primera vista? ¿O cuando él mismo decidió seguirle la corriente cuando Jungkook dijo lo que tiene en mente? Oh como olvidar eso, Jungkook estaba tan emocionado, al soltar eso ha sido una broma que no lo tomó en serio, Taehyung había decidido ignorarlo pero de igual manera aunque sonase absurdo estar de acuerdo.

Se cuestionó si esto no le afectaría al procedimiento, Agatha podría regañarlo por romper una orden y se sentiría como un niño por haber roto un jarrón y quererlo ocultarlo.

"Te miro y no puedo evitar preguntarme ¿A que saben tus labios?" Se dijo para asimismo, acercándose con sumo cuidado y moviendo con lentitud el rostro de Jungkook, haciendo que elevara un poco su cabeza con tan solo tomarle por el mentón.

Como ese chico ha de tener el sueño pesado.

Hasta haber llegado a tal punto de sus labios casi rozar, solo sus alientos y respiraciones chocaban, la punta de sus narices era lo que tocaban, por una parte Taehyung comenzó a sentirse nervioso, esto podría darle un infarto a Jungkook si despierta en este momento y viese lo que está a punto de hacer.

—Hora de despertarse, muchachos. — La voz dulce de la lechuza había sacado a Taehyung de su mundo, alejándose de inmediato con cuidado para no ser descubierto por los dos.

No sabía si ser él quien debe levantarse o esperar que Jungkook abra los ojos, escuchó como las puertas del balcón han sido abiertas y de como esos aleteos resonaron, suponiendo que la lechuza ha de ir por su desayuno, pero no la encontró sobre la cabecera observando a los dos.

—Jungkook tiene hambre, anda... — Animó al mayor. — Despiértalo.

Pidió antes de irse, Taehyung apretó un poco sus labios antes de zarandear con suavidad el cuerpo de Jungkook, comenzando por llamarle en un susurro, siendo lo suficiente audible para que comenzara a moverse. Jungkook se movía somnoliento, acurrucándose sobre el pecho de Taehyung, tomándole por sorpresa que no supo que hacer, no quería que el menor lo escuchara y mucho menos que lo viera con las mejillas teñidas de carmín, escuchó que uno de sus estómagos pedían por comida, dándose cuenta que no era el suyo.

—J-Jungkook, despierta. — Tartamudeó un poco, siendo cuidadoso para querer librarse.

Finalmente los ojos del menor habían abierto, manteniéndose quieto en ese instante cuando ha sido Jungkook en alejarse, siguiendo con esa cercanía que le comenzaba a gustarle, esos lindos ojos viendo los suyos que Taehyung quiso apartarlo.

—¿Qué hora es? — Indagó Jungkook con voz grave, bostezando.

—Las tres, de verdad tienes el sueño pesado.

—Siento que he descansado tan bien, eso que intento dormir a mis horas.

—Iré a preparar el desayuno, te esperaré en el comedor, Agatha te va mostrar donde es. — Dijo liberándose, aprovechando que Jungkook esté somnoliento y no notase su estado, no ha sido capaz de soportarlo teniendo mil sensaciones en él, más cuando estuvo a punto de querer besarlo.

Jungkook hizo un sonido de afirmación, recostándose boca bajo donde está el lugar de Taehyung, el aludido había visto eso y tomó algo para cubrirse del frío y salir de la habitación, Jungkook no está acostumbrado en levantarse en un mundo sin sol, escuchó algo vibrar y desvió la mirada en el mueble de noche, su celular se movía un poco dándose entender que son mensajes, agitó su cabeza en querer ir a echar un vistazo y ver si no serán la familia de él, no le gustaría que se meta en problemas, pero mantuvo la calma y salió de allí.

Se encontraba con un gran escándalo mental, de un día para otro se siente de esta manera, le sorprende demasiado haber actuado así.

Cuando llegó a la cocina, comenzó a buscar que tipo de desayuno podría hacer para después buscar todos los ingredientes y ponerlo en marcha, le gustaría no haberse levantado y despertarse un poco más tarde, es extraño.

Relamió sus labios, cortaba la fruta para hacer un delicioso cóctel, comenzaba a pensar cual será el mejor paso que tiene que hacer, no le gustaría sonar apresurado pero mucho menos lucir aburrido, el amor a la antigua es totalmente distinto con el de actualidad, pero no es a una mujer a cual conquistar ¿Los chicos de ahora dan ramos de flores a otros chicos? Si es así ¿Cuál será la flor favorita de Jungkook?

—Taehyung ten cuidado cuando uses el cuchillo y te pones a pensar. — Escuchó la voz de Agatha a sus espaldas, asintiendo con lentitud. — Lo vi todo, era de esperarse que le dijeras lo que sientes.

—¿Tú... sabías de esto? — Indagó nervioso.

—No puedo predecir el futuro si es lo que piensas, es demasiado obvio tus preguntas y de como lo miras.

—No sé en que momento comencé a sentirme así, sonará estúpido pero desde que lo vi estaba emocionado e ilusionado por ser salvado. — Admitió, la lechuza ladeó un poco la cabeza antes de volar a un plato con frutas rojas, para robarse una fresa y dejarla sobre un pequeño plato. — Al parecer seré yo quien tengo que salvarlo a él.

—Te escucho, ¿Qué piensas sobre eso?

—Bueno yo... — Dejó el kiwi y las fresas cortadas en un bowl, después tomó la mitad de melón. — Él no está bajo de alguna maldición, solo que por toda su vida no ha sido tan feliz, de pequeño ha sido educado como debe de ser, Jungkook y sus amigos tienen que soportar esa clase de tratos, me imaginé como serán los padres de ellos. Cuando Jungkook confesó que sus padres están con la esperanza de que en un futuro tendrá una buena esposa, pero la palabra "dudar" era después de esos comentarios.

—Jungkook aprendió que no tiene que depender de nadie, es un chico fuerte, sabe lo que quiere y ha aprendido ciertas cosas.

—Después de ese engaño, su prima Siyeon le enseñó que eso no tiene que dependerlo demasiado, habrá alguien que lo querrá de verdad y es mejor seguir con su camino. Por una parte, he notado que Jungkook tiene inseguridades al respecto, no se siente tan especial e intenta ignorar mis halagos, para él es difícil considerarlos para que quiera desviar el tema. Yo... no puedo considerarme roto, no sé si hacerlo pero es inevitable, me arruinaron mi vida, me la quitaron, al menos... — Se detuvo para mirar directo a la lechuza. — Me estuve rompiendo por años perdiendo la esperanza, me disculpé contigo demasiadas veces porque eso mejoraba en mi cada que me dejaba llevar por mi enojo, sigo asustado que esto no funcione pero al menos tendré al chico que me gusta conmigo.

—Él ha aprendido bien, al igual que tú. Ambos en algún momento comenzaron a pensar de como sería su romance con esa persona, ahora que le haz dicho todo y está contigo, sé tu mismo y a Jungkook le vas a encantar. Ustedes comenzaron a entrar ese sentimiento porque tuvieron esa conexión que les guió a ese lado, por esa razón descartaron el hecho de ser amigos para convertirse en enamorados.

Una conexión que apareció sin que ninguno se diese cuenta, Taehyung no pudo evitar sonreír un poco, siendo visto por el guardián que simplemente se sintió bien al ver una sonrisa así, ciertas ideas venían de su cabeza, no es demasiado apresurado ya que hay demasiadas opciones.

—¿Será una buena idea pedir a Jungkook que bailara conmigo?

—Quieres actuar todo a su tiempo y no lucir como un desesperado ¿no es así? — Taehyung hizo un sonido de afirmación. — Siendo franca, no luces así solo estás actuando con sentimiento, tal vez el chico pueda aprender.

—Sé que ha de saber bailar de una manera diferente, puede que esto nos una más o no sé, es extraño sentirse nervioso.

—Tranquilo, cuando hablas de esa persona te puedes sentir así, cuando cuentas de lo que te gusta, los momentos que quieres vivir con él o lo que quieres hacer, esa sensaciones aparecerán y más tus ojos mostrarán un brillo como ahora.

—¿Cómo es posible que una lechuza pueda dar consejos amorosos?

—Solo daré unos cuantos empujoncitos. — Soltó antes de retirarse, dejando a Taehyung con la palabra en la boca, suponiendo que Agatha iría por Jungkook y dándole entender que tiene que apresurarse.

Soltó una nerviosa risa ante esa respuesta, le sorprendería que Agatha hiciera esas cosas, pero comenzó a preguntarse donde sería un buen lugar para enseñarle bailar a Jungkook, Taehyung aprendió mucho sobre la época actual y quizás sea una mejor idea enseñarle sobre sus tiempos, así para que este día no sea aburrido como pensaba.

Debe sacar lindas sonrisas para admirar, de que todos sus problemas desaparezcan por un tiempo, de demostrar lo precioso que es y de que se sienta libre de no ser juzgado, solo seguro para ser él mismo.

Le agrada estar con Jungkook y se pregunta si él pensaría lo mismo, es un chico maravilloso, lindo y tierno que terminó por encariñarse, esta sensación cálida se siente mejor cada que está con él, más cuando lo tiene entre sus brazos, hasta que llegó a imaginarse el día de como será el primer beso que puedan dar.

Un sueño que viven en su realidad, puede que Jungkook se sienta como en los cuentos de hadas, pero seguro que obtendrán su final feliz. Suspiró, cuidando de que el menor no se encontraba allí, no sabe si podrá mirarle a los ojos cuando se lo diga, no le gustaría actuar como un idiota y sufrir alguna vergüenza.

Y la primera promesa, comenzó en aparecer, lista para ser cumplida a partir de ahora.

No importa cuanto tiempo pase, solo Taehyung actuará teniendo estos nuevos sentimientos en él, para que ambos corazones sintieran lo mismo y que este amor pueda mostrar una linda flor, siendo una nueva especie en su jardín.