Chapter 18
La luz de la luna iluminaba con gran belleza, las mariposas se paraban sobre las flores o aleteaban por doquier, estas tres cosas acompañando una noche tan hermosa y silenciosa, Taehyung notó que esa gente desapareció pero supo que es señal de que una de sus lecciones finalmente han sido entendidas, dejando a este mundo tan solitario como de costumbre, pero la tristeza se había ido pero no en él, resopló tranquilo y sintió el suave viento acariciar su piel, sus largos cabellos comenzaron a mecerse con lentitud, por alguna extraña razón quiere que el portal se abra y volverlo a ver, eso de esperar por horas se le hace aún más eterno, eso de querer convivir con alguien como el ya es un hecho, entendible para la lechuza.
Comía con tranquilidad el pie de frambuesa, disfrutando al máximo del sabor y la compañía que es un agradable jugo de uvas, Agatha le hace gran compañía, estando a su lado como de costumbre alimentándose con semillas y algunos frutos rojos, estuvo tan pensativo desde que durmió con Jungkook, estuvieron hablando por horas mientras el menor le mostraba las fotos de su vida, conociendo mucho de él y comparando con estos días jamás se ha sentido tan tranquilo y salvado, una sensación tan extraña de su parte que no quiso hablarlo hasta entenderlo.
Vio la hora en su reloj de mano y marcaba las 11:58, tiene una gran curiosidad sobre el amor entre dos hombres, hasta incluso recordó esa charla que tuvo con Seojoon antes de desaparecer, supo que el mundo actual no está bien visto pero si normalizado por las personas correctas, hay tristes historias donde dos corazones no pudieron estar unidas, al igual entre un hombre y una mujer, muchas historias de amor que son escritas de diferentes maneras sin importar si son del mismo género u opuesto, solo es amor y nada más, un sentimiento que no tiene que haber duda en eso.
—Haz comenzado a consumir la frambuesa en estos días. — Escuchó la voz de la lechuza. — Dijiste que detestas el sabor, desde que Jungkook te hizo probar el pie, de ahí preferiste hacerlo.
Soltó una diminuta sonrisa, comenzando a beber un poco más de su jugo, había mentido porque ese es la fruta favorita de su madre y la suya, a Taehyung le agrada los postres con sabor a frambuesa.
—Quiero verlo, además cada vez que va dar la medianoche, estoy esperando a Jungkook con emoción, pienso el hecho de que todo lo voy a recuperar pero por una parte siento que es algo más de lo que creo.
—Te agrada demasiado, ustedes cada vez están siendo cercanos a pesar que son de épocas diferentes, ¿Sientes algo por él?
—No lo sé, me siento extraño desde que dormí con él, al principio creí que no lo decía en serio hasta que tomé esa decisión, quise intentarlo y logré avergonzarlo, no sé porque me gustó verlo con las mejillas sonrojadas, no siento mariposas en mi estómago y si una en mi cabeza. — Agitó un poco al ver que una mariposa roja aleteó hasta la mesa, parándose sobre el plato.
—Hay momentos donde uno siente que ha encontrado a la persona indicada, más sin necesidad de enamorarte, hay dos opciones que tus sentimientos están por tomar, solo sientes que estás bien estando con él, es tu seguridad algo que te hace sentir más feliz de lo normal, esperas con ansias para verlo, te preguntas de como estará o que estará haciendo. Pero cuando tus sentimientos escojan en enamorarse, llegarás al momento de crear escenarios con esa persona, te fascinará mucho y las mariposas en tu estómago nacerán. Si sigues con la duda de que sientes algo por Jungkook ¿Por qué no haces el intento cuando lo veas?
Ambos vieron que la mariposa se colocó sobre la mano del chico, comenzó a moverla con cuidado hasta quedar a una buena altura, viendo como movía sus alas con lentitud.
—Jungkook es inseguro en algunas cosas, tiene momentos felices pero son con sus amistades y tía, no me gusta escuchar de como vive con su familia, de tacharlo como la oveja negra entre ellos, supe que mi primer sueño es cuidar de él, protegerlo y hacerle feliz, en querer demostrarle que es maravilloso, tan hermoso. — Cuidaba de que la mariposa no se caiga, siguiéndola con la mirada hasta detenerse. La lechuza miraba con silencio al pelinegro, escuchando con atención. — La mariposas no pueden ver sus alas, son unos seres tan hermosos que no percatan su belleza, así lo es Jungkook, solo ha estado acostumbrado en algo que no debe estar.
Agatha quedó callada, puede admitir que ese detalle es tan realista, al fin ha llegado la medianoche y el portal se ha abierto, el viento suave ayudó en que la mariposa roja comenzara a volar en alguna parte, esas palabras han sido tan profundas y lindas que tuvo una maravillosa idea.
—Hablando de él, no ha de tardar en venir. — Dijo antes de seguir comiendo.
Quizás sus dudas se están resolviendo y no está equivocado, siente esa sensación tan cálida en su pecho, su corazón palpita con normalidad, al igual en su estómago sigue todo en orden, esto es el comienzo de que algo está por florecer.
Escucharon el llamado del menor a sus espaldas, para nada quiso voltear y pasar el bocado, haciendo de lado esos pensamientos para escuchar alguna noticia, finalmente volteando para encontrarlo a distancia, con una ligera sonrisa en su labios, este tenía puesto su pijama y unas sandalias en sus pies.
—Creí que dormirás en casa de alguien. — Mintió, cambiando de lugar para dejarle el suyo al menor, lo cual no tardó en ir donde están ellos.
—Hyung, tengo buenas noticias. — Soltó emocionado. — Quiero que Agatha use su magia para que te duerma y así romper con la maldición.
La mencionada volteó a verlo, mientras Taehyung frunció su ceño extrañado, no se resistió cuando soltó una diminuta risa.
—¿De dónde sacaste eso?
—Bueno, he visto unas cuantas películas de cuentos y tuve la idea que eso sirva.
—Como dices, viene de una película y no soy una princesa que quiere ser salvada.
—Quieres ser salvado por alguien.
—No soy de la realeza.
—Okay, puede que eso no funcione, ¿Quizás ver Sherk?
—¿Habla de princesas y de encantamientos?
—Habla de un ogro, se enamora de una princesa cuando fue a rescatarla en una torre solo para que los otros seres de los cuentos dejaran su pantano. — Explicó.
—Wow, eso es más loco para mi, muy interesante pero ¿No hay malas noticias?
—No la hay, la otra noticia es que... — Tomó la decisión en ese momento. — Encontré la familia de la persona que te encerró.
Taehyung elevó la mirada asombrado, teniendo aún el pedazo de pie en el tenedor, Agatha lo mismo hizo.
—¿Cómo pudiste encontrarlos?
—Ha sido una casualidad, mi amigo Namjoon del que te hablé es bisnieto de esa señora y su abuela habló mucho conmigo.
—¿Dijo algo al respecto?
—Que la bruja lo lamenta, eso era por un tiempo pero nadie quería arriesgarse y estuvo esperando de que este momento llegara, dejando esa responsabilidad en manos de su familia. — El pelinegro mayor hizo un sonido. — La otra buena noticia es que si tienes la capacidad de salir de aquí, pero lo que impide es tu estado emocional.
—¿Eso qué significa?
—Por estos años haz estado triste, solo y deprimido. — Agatha respondió en lugar del menor. — Tienes que sentir lo mismo lo que siente Jungkook, de que no haya nada de esos sentimientos en ti, de que esas esperanzas y todo lo que perdiste vuelvan a ti, Eso beneficia demasiado y es algo que los dos tienen que hacer.
—Eso tiene con enamorarnos ¿o si?
—No importa como amigos o enamorarnos.
El mayor comprendió aquello, dándole entender que no tiene que ver con el amor, no sabe si considerar eso como algo bueno de no sentir nada por el menor, descartó eso de inmediato y la segunda opción no suena una mala idea. Por el otro lado, Jungkook tomó la decisión de decir bien las cosas sin ocultar nada, pase lo que pase el tiempo lo va mostrar, si ambos quieren seguir con ese plan no pasa nada, aunque haya decidido no decir ese detalle es mejor no hacer algo para que al final salga lastimado, al igual con Taehyung.
O que para que los dos sea tan beneficioso.
En el fondo a Jungkook no le importaría si ese amor verdadero llegara, solo le bastará con cumplir con su palabra y buscar la verdadera razón con el tiempo, se había servido un poco de jugo cuando el mayor le invitó, comenzó a beber y desvió su mirada en él, viendo el perfil de Taehyung lo cual ha de estar observando el hermoso jardín, no le gusta dudar y está cien por ciento seguro arriesgarse, si esa oportunidad está allí frente a sus ojos, lo tomará con el riesgo de estar equivocado.
Agatha decidió retirarse para dejarles el tiempo a solas, llevándose una pequeña bolsa con semillas en el pico, el jardín es tan precioso para una noche de luna llena, Jungkook habló para romper este silencio con incertidumbre entre los dos.
—Las personas que rondan allí ¿Qué sucedió?
—Cumplí un objetivo, esa gente estaba ahí rondando sin ni un propósito, así que jamás comprendí porque estuvieron aquí si no hay nada de que aprender.
—Puede que Agatha te subió el ánimo y quiera hacerte sentir mejor.
—Claro que lo hizo, sé cuando intenta hacerlo. — Miró a la dirección donde el guardián ha ido. — Debo disculparme con ella por ser un ignorante, alguien descortés en estos años.
—¿Te gustaría hablar con algún familiar de la bruja? — Indagó viendo hacia el cielo nocturno. — Haz de tener rencor hacia esa mujer, el resto nada que ver por sus acciones.
—Eso lo sé, piensas traer al tal Namjoon ¿no es así?
—Él no se dedica a eso, solo sus abuelos, sus padres tienen una cafetería, él y su hermana ayudan con ese negocio mientras estudian en la universidad. A ninguno le interesa seguir ese camino, solo ser como cualquier persona.
—Mh, tendrías un pequeño problema por tu familia. — Jungkook negó con la cabeza.
—Hyunjin y Sua prometieron que me dejarán en paz, van a respetar mi privacidad y dejar de criticar mis amistades, mis padres estaban a punto pero mi tía los convenció. — Suspiró pesado. — Es complicado ¿sabes? Ignoro los comentarios, intento ser yo mismo y ser alguien mejor, he tenido grandes logros que los cuales celebro con otras personas. Pero en el fondo me duele, duele que mi propia familia me desprecie por ser algo que deben estar orgullosos, en mi vida tuve que soportar humillaciones y castigos, tratos injustos por parte de mis padres solo por querer convivir con otras personas que no sean de nuestra clase. — Taehyung volteó a verlo. — Que Hyunjin haga sus bromas de mal gusto, de humillarme con verdades enfrente de todos para que después acepten que no miente, y mi hermana mayor que se aprovecha de mi confianza para burlarse de mi. Mi vida es muy diferente a la tuya, tuviste unos buenos padres que te apoyaban, te querían, te protegían y pudiste contar tus sueños sin necesidad de ser criticado, mientras tanto yo, mamá ni se preocupa por mi y me habla solo para avisarme de cosas menos importantes, papá casi nunca me habla, es raro cuando lo hace. — Resopló desanimado. — Cuando esto termine, cada quien va estar con su respectiva familia, eso lo he pensado, que recuperes tu felicidad mientras estaré contigo, en una vida llena de agonía.
Hizo una diminuta mueca después de escuchar eso, notando que el pelinegro menor intentaba controlar sus emociones, Taehyung sabe que Jungkook puede quebrarse con facilidad cada que habla de ese tema y luego llega a compararse con otras personas, el hecho de quererlo con esa sonrisa prefiere desviar muchos temas aunque tenga dudas, se ha de imaginar de cómo ha sido el día que decidió ser un buen chico para que el resto de su vida sea horrible hasta en la actualidad. Taehyung supo que Jeon Wheein ha cuidado de Jungkook desde que era niño, ella pedía en querer verlo muy seguido solo para educarlo como debe de ser, de saber valorar las cosas, ser alguien tan gentil, honesto, generoso y educado, demasiadas cosas como lo diría Agatha cuando hablaba de ese chico.
Para Taehyung le alegra saber que en ningún momento Jungkook tuvo la idea de hacer lo contrario para agradar a los demás, eso sería el doble daño para sí mismo, se levantó de su lugar para acercarse a Jungkook, lo cual se había levantado para recargarse en el barandal, supo que ha de llorar en silencio, tan discreto para que no lo viera en ese estado.
—¿Sabes la diferencia entre nosotros? — Indagó parándose a su lado, asegurándose de no ver su rostro para no incomodarlo, supuso que Jungkook ha de evitarlo con tan solo mirar a un lado contrario.
—No creo que exista una diferencia.
—Ambos estamos rotos, tuve una buena vida y ha sido arrebatada, si es verdad que mis padres y familiares son las personas maravillosas que tuve. Pero lo que me entristecía, es no poder salir de aquí, de haber perdido los años que debí vivir, no me sentía culpable por hacerle eso a esa mujer ya que no son las maneras, poco a poco la soledad me consumía y tener Agatha conmigo no es suficiente. Al principio tuve la inseguridad de que quieras alejarte de mi, solo por haber contado de como he sido cuando supe que eres un buen chico con todos, era obvio que detestas a tus padres por como son y de que pueda lastimarte. — Sinceró. — Haz estado así desde siempre, mientras tanto yo por cincuenta años dentro de este espejo. Tu familia te lastimó, tú tía y tus amigos te adoran, mientras tanto yo extrañaba a las personas que amaba.
Jungkook limpió sus pocas lágrimas con su antemano, era totalmente verdad de que los dos están completamente roto, ha entendido el punto de no estar aquí con Taehyung solo por sentir estas emociones, un corazón puro es alguien que ha sido buena persona con los demás, no lo cuán dañado está.
Ahora ambos entendieron porque el único requisito era sentir lo mismo, los dos están tan lastimados para continuar una vida que les espera, algo más profundo sin importar que sea amistad o enamorarse.
La amistad es una relación tan sincera, tan amigable y es fuerte, las dos personas solo son amigos porque quieren estar al lado del otro, de apoyar, de escuchar, de pasar buenos momentos juntos, de estar allí cuando se necesiten y jamás darse la espalda.
Mientras tanto en enamorarse, es mucho más profundo ya que es donde la promesa de amarse por siempre tiene que ser cumplida, ambas personas pasan lindos recuerdos donde demuestran su amor, dormir juntos, las sonrisas embobadas o las miradas dedicadas, tener una gran lista donde adoran del otro, los latidos tan acelerados y esas mariposas en el estómago.
Cualquiera de estas dos opciones es la correcta, pero Taehyung está decidiendo que ser amigo no va ser suficiente para hacer a Jungkook feliz. Volteó un poco y lo encontró aún llorando, lo notaba debido que sus hombros subían y bajaban con un poco de velocidad, de como limpiaba esas lágrimas con la manga de su sudadera.
—Hyung, esto es terrible que mi vida. — Admitió Jungkook, intentando ocultar ese hilo de voz. — No mereces vivir así, no me gustaría olvidarte y mucho menos que te olvides de mi, pero quiero que seas feliz con tus amigos, con tus padres, con la futura persona que puedes estar por el resto de tu vida. No va ser tan necesario que te preocupes por mi, nada va cambiar y aunque quisiera pedirle a Agatha, sé que no lo va conceder.
—No temas cuando pienses que algún día te voy a lastimar, no soy como los demás solo porque en mi pasado he tratado a esa gente de esa manera, si supieras las veces que hablaba con Agatha sobre que quiero protegerte ante tus padres, de demostrar que eres muy importante y sanar esas heridas que tus inseguridades han abierto. — Vio a la mencionada volar por el aire, restándole un poco de importancia. — Me gustaría mostrarte lo cuán valioso eres, siempre va ver gente que no lo verá, pero a los ojos correctos lo harán. Aunque te niegues, sea tan imposible de admitirlo haría cualquier cosa para que eso cambie.
Volteó por completo para hacerle que lo vea, con tan solo tomar su mentón con suavidad, para que al final ver esos ojos brillosos por las lágrimas y el labio inferior temblar un poco, su nariz y mejillas rojas por el llanto.
Jungkook quería que Taehyung lo dejara de ver, pero este no se lo permitió, un acto tan delicado con el cuidado de no hacerlo sentir aún peor.
—No quiero que seamos amigos, Jungkook. Quiero que lleguemos a ese punto, no me importa que seamos dos chicos que se aman, porque esa decisión la tomamos pero sé que esto es mucho más para romper con esta maldición, algo mejor para nosotros y solo mostramos un amor que permitiremos que nazca. — El menor quedó atónito por esas palabras, intentaba tranquilizarse pero no todo el tiempo tiene que mostrar ser alguien tan fuerte cuando en realidad está bien llorar, de recibir esta clase de consuelo y esta sensación cálida. — Todas las historias de amor son diferentes, ninguno es igual como el mundo está acostumbrado de decir, ya que esa frase significa que no importa con la persona que estés, sea del mismo género o no, ya que el resto de esa historia se va escribir con el tiempo cuando la primera palabra está por aparecer. No descartemos esa decisión, si quieres que sea feliz, entonces déjame hacer lo posible para que también lo seas.
—H-Hyung...
—Al principio dije que no tenía nada a cambio, entonces descubrí que. — Continuó cuando supo que Jungkook no supo como responder ante su declaración. — Mejor tómalo como una promesa, lo estaré cumpliendo, aunque nuestro pasado no sea del todo bueno y aunque a veces tenga miedo, quiero florecer mientras tomo una de tus manos y quiero que tengamos algo maravilloso, que lo construyamos juntos. Quiero vivir esa nueva vida si estás a mi lado, conmigo.
Quedó sin palabras, asombrado por haber escuchado eso cuando antes de poner un pie a este sitio, ha decidido no insinuar que la única opción es enamorarse, pero al final de cuentas prefirió ser amigo de Taehyung ya que no había esperanza, por más que haya pensado en arriesgarse tuvo miedo. En ningún momento Taehyung le va permitir otra cosa, él no lo quiere como su amigo, solo alguien tan especial para él y no está equivocado.
No supo si sentirse feliz o asustarse.
—Quiero que sepas que quiero lo mejor para ti, por eso quiero que siempre estés a mi lado. — Soltó el mayor antes de acercar el cuerpo ajeno con el suyo, a tal punto donde el pelinegro menor ha colocado sus ambas manos sobre su pecho, limpiando una lágrima con su pulgar. — Eres una de mis flores más preciadas que tengo en mi jardín... — Rodeó el cuerpo del menor con sus brazos, lo cual le sorprendió demasiado por esa cercanía, haciendo que apegara su cabeza sobre su hombro. — Y la más especial.
Los actos son más sinceros que unas simples palabras, pero también las palabras pueden ser sinceros, hacen que su corazón comenzara a palpitar y sentir aún más esa sensación cálida, la preguntas de Jungkook finalmente han tenido su respuesta, hizo mal en juzgar a Taehyung desde un principio pero con el tiempo descubrió que era por simple inseguridad, más cuando creyó que la maldición se rompe con el beso del verdadero amor, dudó un poco hasta tuvo miedo.
Ahora es su turno, de dejar ese miedo a un lado y aceptar aquellas intenciones que Taehyung está dispuesto en demostrar, sabe que se siente bien estar con él, de ser él mismo sin necesidad de ser juzgado.
Es donde Jungkook prefirió dejarse caer del borde para que estos sentimientos pudieran atraparlo, así para que finalmente esa oportunidad sea tomada, que el regalo de la vida esté allí, enfrente suyo mientras lo está abrazando.
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