Taehyung ha hecho demasiadas promesas, proteger a Jungkook en todo, hasta incluso de sus padres. Amarlo, jamás engañarlo y quererlo tal como es. Le dolía demasiado no poder hacer algo por él, dar su consuelo mientras él llora, ser una persona nueva no es una enfermedad, pero es cierto que todo el mundo tacha a los demás cuando es diferente, viendo de otras maneras. La familia puede ser un gran daño, de cual sea su manera de educar y de como quieran ver el futuro para sus hijos, ha visto exactamente que es normal, pero no le agrada el hecho de tratar a los dos mayores como sus verdaderos consentidos solo por hacer sentir mal a los demás, siendo unos malagradecidos solo para buscar el respeto, el respeto se gana no se busca, eso lo mencionó Agatha pero hay personas débiles que no pueden enfrentar, depende de las razones que sean, otros son totalmente conscientes y valientes. Entendió diferenciar demasiadas cosas, no sabe si está haciendo bien todo, pero entendía poco a poco la verdadera razón de querer salir de ahí, no tiene nada que ver con romper la maldición, tal vez un tesoro valioso de la vida, ha sido mencionado que es el mayor premio de los que luchan y deciden cambiar, lo cual es un misterio.

Se movió un poco entre las sábanas hasta quedar viendo directo el espejo a distancia, recuerda perfectamente las palabras que le ha dicho a Jungkook en esa vez, a pesar que llevan muy poco en conocerse el tiempo es demasiado, no es pronto para enamorarse, aunque quisiera ya hacerlo y obtener la nueva vida que se le prometió, Taehyung no se puede considerar como alguien roto, de lo cruel que ha sido por esas personas, no puede sentirse así, es más estar en este estado de tristeza se lo merecía, Agatha no lograba convencerlo, le hacía ver aunque no le importaba cuando ella se daba cuenta de que mentía.

Le encantaría estar con Jungkook, saber como es la ciudad actual, empezar de nuevo y aprender ciertas cosas, aunque va ver demasiado que podría llamarle la atención.

Intentó dormir, pero no podía, no cuando tiene ciertas cosas en mente.

Estuvo a tiempo de arrepentirse, bueno es lo que él piensa, desea demasiado volver su tiempo pasado y estar con la gente que adora, lo cual no se va poder, perdió demasiado por sus actos, se sentía culpable hasta llegó al punto de que el objetivo de esta maldición, es hacerle la vida imposible. Los pensamientos no pueden ser controlados, solamente fluyen por la mente, pueden ser dañinos y hace que se deprima por ello, es hora de soltar la vida que ha tenido y aceptar lo que es lo mejor para él.

Han pasado las horas y la rutina es de siempre, llegando a tal grado de que sea muy aburrido, ha sido una falta de respeto en espiar conversaciones ajenas, Agatha no lo ha descubierto y cierta manera tiene una gran curiosidad si está mejorando o hay una gran probabilidad de que pueda salir.

Se quedó esperando en que la luz de la luna diera al espejo en el otro mundo, esperando en que Jungkook llegara como lo ha prometido, le mostraba a través de fotos sus cosas y le llevaba, demasiada nostalgia en aquel entonces, lo que se va eliminar para siempre.

—En verdad piensas que no quieres perder todo. — Escuchó ese aleteo, dando saber que la lechuza se estaba acomodando sobre el perchero.

—¿Por qué no me lo contaste desde el principio? — Soltó, volteando a verla. — Es una vida arrebatada, no puedo aceptarlo.

—Taehyung, así se ha quedado en claro, es para que empezaras desde un principio.

—Tienes magia, puedes hacer ciertas cosas.

—Tengo reglas ante eso, no es un juego, Taehyung. Lamento demasiado por decirlo.

—Está bien. — Soltó con un hilo de voz, tratando de no enfadarse o algo por el estilo, así para que el menor no lo viera con esa expresión. — No fue fácil aceptar, la charla de esa vez, solo pedía que mi vida sea como antes, siendo yo pero mejorado. Creí que me dejarías escoger.

Taehyung no podía dejar de odiar a esa mujer que lo metió en esto, la lechuza lo supo, ha estado lidiando con eso, entendía las emociones que siente el pelinegro ahora, por otra parte ha admitido que se sentía mal por ello, solo son para grandes lecciones de vida, ser una persona bondadosa, respetuosa y que sepa valorar las cosas, en que nadie es mejor que otro.

—Al menos dame la oportunidad de estar con ellos por unas semanas o no sé.

—Pero Jungkook y tú decidieron enamorarse, ¿Cuál va ser tu decisión?

—¿No se podrá en que... — Interrumpe Agatha.

—No puedo hacer eso.

En verdad "el regalo de la vida" si puede ser valioso para él, no podía decir algo negativo ante eso aunque no podía, ante el enojo que lleva dentro no podía evitarlo.

Aunque hubiese una oportunidad de recuperar su vida, no puede lastimar a Jungkook, no puede dejar las cosas así porque si, existe la frase "ten cuidado con lo que pides" puede que dos caminos sea lo mejor para ti, pero uno es algo que realmente puedes querer, aunque Agatha sea un ser mágico no puede cumplir deseos, ha demostrado que esta magia que obtiene no son como lo representan en los cuentos de hadas, aunque con eso no será necesario para escoger lo que quiere, hasta los más felices pueden sentirse miserables.

Dami terminó de acabar en preparar la cena, mientras su hermano se encontraba lavando los trastes que han sido utilizados, escuchaba de como ha sido su día, como todos los días, Namjoon aún no dejaba de pensar lo que su bisabuela ha hecho hace años, en verdad jamás se esperó que llegara en encerrar a un chico solo con la intención de que aprendiera a cambiar, llegando a cuestionarse si el chico es una buena persona y no fue necesario hacerlo, le impactaba demasiado ya que este tema de la magia viene en lo ficticio, lo cual es cierto.

—Dami ¿No haz pensado si ese chico es una persona buena? — Recibió la mirada de su hermana cuando terminó la frase. — Es decir, puede ser un malagradecido con los que no son de su clase, pero ¿Al menos nuestra bisabuela pensó que es buena gente?

—Su objetivo es demostrar que todos somos humanos, puede que sea una buena persona pero solo con los que lo rodean, lo cual ha sido acostumbrado en sus años. Dime, tus amigos si no te hubieran defendido en tu primer día de clases y solo se hayan unido a humillarte ¿Crees que es justo? Además haz contado que entre los propios ricos hay cosas nada buenas.

Entendió el punto de su hermana, en verdad llegó a convencerse no fue necesario, hay demasiada gente cruel en el mundo, sin importar que nivel seas, un punto que nadie va entender, asintió para sí mismo, notaba de como molestaban un poco sus amigos por juntarse con él, pero ellos ignoran demasiado, Namjoon igualmente lo hace, no se arrepiente en haber conseguido esa beca y hacer lo necesario para conseguir sus sueños, siempre hay esperanzas para cumplirlos.

—¿Haz intentado hacer lo que venía en esa hoja que encontramos detrás de la foto de ella?

—Lo hizo la abuela, ha informado que Taehyung está bien, ella suele comunicarse con Agatha.

—Se ve que no va ser necesario que uno de los dos o nuestros padres lo aprendan.

—Íbamos, pero ¿Por qué no traes a tus amigos este sábado en el almuerzo?

—Bueno, como tu digas.

—Para conocerlos igual, idiota.

Sonríe antes de salpicar a su hermana con el agua, cuando su familia se sentó para disfrutar la cena, Namjoon ha prestado atención cada palabra de su abuela, todo era al contrario como él imaginó, Taehyung jamás ha sido obligado en nada y jamás ha sido lastimado, solo el ser lo cuidaba, le guiaba y le corregía para que pueda cambiar, solo el ser se da cuenta si él ha cambiado por completo aunque sea por su cuenta, le tranquilizaba ciertos puntos, aunque jamás se imaginó que ese guardián sea una lechuza, dando más detalles de ella, el único ser que puede salir del espejo y actuar como una lechuza cualquiera.

—Cuando Taehyung salga, ¿Qué va suceder con Agatha?

—Ella será un animal cualquiera, este ha sido el primer intento de Hyori.

—¿Y son capaces de hacerlo de nuevo? — Niega la mujer mayor.

—Nos dedicamos en cosas buenas, leyendo su diario será mejor no hacerlo de nuevo, cuando saquemos al chico, le pediré a Agatha que se deshaga de eso.

—Su objetivo es castigar a los malos para que sean buenas personas, lamentablemente su intento no salió como ella espera. — Habla Minjoon con tranquilidad. — El punto más importante de este hechizo, es una persona de este mundo que se interese en romperlo, ahí viene todo el método necesario.

—Por eso surgieron que Namjoon traiga a sus nuevos amigos, para descubrir quien es el que convivió con él.

—¿Y si resultan siendo ellos tres? — Cuestiona el menor de los Kim.

—Namjoon, la primera persona que conviva y logra entrar al espejo, es la que puede ayudar. Agatha mencionará de como va, por ahora no le pido el nombre, no tiene que haber un error en esto, solo sigamos estas indicaciones. — Asiente el mencionado con lentitud antes de tragar el bocado.

Le causa demasiada curiosidad de cuales serán los grandes avances, no se atrevería a tocar solo oír y observar, o quizás sus dos abuelos no se lo permitirían, aunque por el otro lado de entristecía que un día para otro haya perdido la gente que ha querido, mencionando que no se va poder obtener la vida que ha sido arrebatada sino mejorada cuando salga, viviendo en la actualidad. No hay nada prohibido en sus sentimientos, solo los actos y es no ser alguien cruel con el guardián.

—En verdad tus amigos son amables, me sorprende que haya gente que les llamen enfermos por querer ayudar a los demás.

—En la escuela nos llaman raritos, y más cuando nos volvimos amigos de Namjoon.

—Se vio que es muy pronto invitarlo con ustedes.

—Lo fue, no nos gusta apresurar las cosas, vamos con lentitud para que nuestra nueva amistad salga bien. — El pelinegro mayor hizo un sonido entendiéndolo.

Ambos caminaban por el jardín, Jungkook veía las mariposas aletear sobre las flores o ir directo a sitios contrarios, le parecía hermoso este sitio. Le tranquilizaba demasiado tener al menor a su lado, sonriendo de lado, una sonrisa algo nerviosa.

—Taehyung, lamento en que no vayas a estar en tu tiempo correspondiente. — Niega el mayor.

—Cuando lo supe me sentí mal, aún lo estoy pero pensándolo bien. Empezar desde cero no es malo, porque cuando comienzas todo de nuevo, recibes una nueva oportunidad para hacer las cosas bien. Aunque me duela demasiado, tengo que aceptar la buena vida que me otorgan.

—No somos amigos ni nada, solo decidimos enamorarnos, aunque pueda que para romper la maldición no sea con este sentimiento.

—Jungkook ¿Aún crees que esta maldición se va romper con el beso del verdadero amor?

—Ya dejé de creer en eso.

—¿O no será que tienes esa insinuación? — Ríe bajo Taehyung, recibiendo un golpe suave por su hombro.

—Yo solo intento descifrar ciertas cosas.

—Siendo franco, desde que llegaste a decir de eso, no lo tomé en serio.

—Si, di lo que quieras decir, estaba seguro en aquel entonces.

Volteó a verlo, notando que Jungkook se encontraba un poco avergonzado.

—Oye ¿Eres hechicero? Es porque cuando te veo a los ojos todo desaparece. — Recibió la mirada del menor, haciendo finalmente contacto visual. — ¿Por qué tan avergonzado?

—N-No es nada.

Taehyung asiente para sí mismo, en verdad en que tomen la decisión de enamorarse no tiene que ser un juego, solo dejar expresar ese sentimiento entre los dos, hacer el intento para que pueda funcionar al final, lo entendió en estos días, cualquiera puede poner los sentimientos como un juego o hacer cientos de actos para encontrar una buena solución, integrando aquello. Solo los sentimientos son formas de expresar y de sentir, no objetos para ponerlos como una esperanza.

Taehyung conoció los gustos de Jungkook, le parecía extraño unas cosas ya que en verdad el mundo ha avanzado demasiado, aunque pasaron el resto de la noche buscando algo en que al mayor le puede llamar la atención, ayudándolo en encontrar nuevos gustos, aunque la mayoría de cosas que Jungkook conoce, le llamaba la atención, teniendo la mayor paciencia en explicar ciertas cosas aunque es entendible que no todo en realidad.

Agatha los observó desde el balcón, le causa felicidad en que Taehyung esté con alguien como Jungkook, por igual ella tenía miedo de que jamás pueda salir ya que buscaba alguna alternativa para ayudarlo, el momento ha llegado, deseándoles lo mejor que si ese amor que puede florecer sea duradero cuando ya todo haya terminado.

—Es extraño querer dormir con alguien.

—No es tanto como digamos.

—¿En verdad quieres dormir aquí?

—Mi padres trabajan desde temprano y solo dan el buenos días en el desayuno, para nada pasan a nuestras habitaciones para eso.

—Además haz avisado que desayunarás con Seokjin.

—Nos conoceremos aún más, dejando a un lado nuestros problemas. Me siento cómodo ser yo mismo sin necesidad que me juzgues, a pesar de saber como fuiste, es bueno con las personas correctas.

—Es lo mejor de todo, siempre habrá alguien o gente indicada para ti, sin importar de como sea tú pasado o tú vida.

—Eres con quien comparto mis noches de insomnio, de desesperaciones en medio de una tarde y mañanas llenas de dudas. — Habló Jungkook antes de acurrucar su cabeza sobre el hombro del mayor, abrazándole el brazo.

Taehyung no supo en que responder para eso, siente que está sensación es más que querer ser amigos, le agrada demasiado la cercanía del menor y el primer abrazo que le ha dado en la noche, recargó su cabeza sobre la ajena, soltando una diminuta sonrisa y dejándose llevar con estos lindos sentimientos.