Chapter 11
«8 de noviembre del 1970.
Las calles de Londres lucían pacíficas ante la temporada de otoño, la música clásica salía de la radio, después de pagar su pasaje abrió las puertas traseras del taxi, al igual que sus amigos juntos planearon en ir en camino a un restaurante, Taehyung fue quien dio las gracias al chófer y después estar al lado de Seojoon, Yoohyeon visualizaba a su alrededor en busca de uno para pasar una agradable cena antes de regresar a Daegu.
—He visto que mañana habrá un concierto de jazz. — Habló la chica. — Podemos pasar el último momento allí.
—No suena una mala idea. Tengo que concentrarme después de mis futuros proyectos.
—"Después de unos meses vendremos ¿Qué les parece? Londres es una ciudad maravillosa y me encantaría volver. — La castaña sonrió. — Podremos invitar a Bogum de nuevo.
Ambos de sus amigos permanecieron en la charla, ya que algo llamó la atención de Taehyung, se detuvo enfrente de una joyería justamente en el ventanal, una gran variedad de joyas con piedras preciosas o de oro puro, colocó su vista sobre un lindo relicario, recordaba aquella historia sobre sus padres cuando cumplieron tres años de casados, aún no se encontraba preparado para llegar a ese paso, solo disfrutar su vida junto con sus amistades.
—¿Piensas comprar eso? — Escuchó la voz de su amigo. — Dime ¿Quién es la afortunada?
Taehyung sonrió mientras negaba. — No hay nadie especial aún. — La castaña comprendió aquello.
—Planeas todo, deberías comprarlo y guardarlo para que se lo entregues a esa persona indicada. — Dio un pequeño empujoncito. — Anda... — Animó. — Sería un lindo detalle para ello.
El pelinegro caminó directo a la puerta del local, pero antes haber escuchado a su amigo decirle que lo esperaban, jamás ha llegado en soñar un amor como cualquiera, siempre vive lo que es el presente y jamás pensar en el futuro, pero es el momento de eso, tal como su padre.
¿Podrá tener su primer amor y vivir por el resto de su vida como lo está planeando?»
Jugaba un poco con la cadena de oro y miraba aquel objeto, Taehyung no ha dejado de pensar ante esas palabras, la sociedad de ahora pueden amar con libertad sin importar el género, después de que Agatha le haya mencionado aquello, le sorprende en que hayan historias como esas, no sabe en que pensar ya que nunca en su vida se ha hablado de eso, estando encerrado dejó de pensar sobre su vida ya que todo era en vano, un simple chico de veintiún años le salvó, ¿Pueden llegar a enamorarse?
Taehyung tiene curiosidad si enamorar a alguien es entregar cartas o como su padre solía ser en enamorar a su madre, el relicario seguía siendo bien cuidado para que ese día llegara. Agatha miró con curiosidad eso, teniendo un pedazo de pan en el pico que ha robado.
—Una vez me contaste que no tengo que ser tan impaciente para salir. — Rompió el silencio, y desvió la mirada en la lechuza. — Me encantaría ver el cambio que ha pasado en estos años.
—Y enamorarte es lo que decidiste. — Soltó después de dejar el pedazo a un lado y empezar a comerlo. — Sé sobre tu historia, es la primera vez que sentirías algo así.
—Cuando logre salir, me van a ver raro ya que soy de otro tiempo y sería complicado explicarlo.
—Todo está resuelto, en ello no te tienes que preocupar. Los humanos te verán como si vivieras en su tiempo y vas a entender lo que ocurre, hasta incluso saber usar esa cosa que se toca ese vidrio con los dedos que tiene Jungkook. — Taehyung suelta una pequeña risa.
—Hay mucho en que pensar, ese es mi hogar y ellos viven en ella y no puedo hacerle algo así a Jungkook.
—Haz cambiado demasiado, sobre todo aprendido demasiadas lecciones, es tu oportunidad de ser libre.
—Agradezco tu cuidado y apoyo, Agatha. — Sonrío un poco, colocando una mano en la cabeza de la lechuza para acariciar su plumaje. — Haré a Jungkook feliz. — La lechuza cerró sus ojos dejándose llevar ante las caricias, desvió la mirada hacia al frente, podía ver las mariposas rondar por el jardín, las personas del lugar solamente continuaban con su trabajo mientras sus expresiones son neutrales.
Taehyung quedó con la gran duda ante como es enamorar a una persona en hoy en día, si aquellas maneras de conquistar siguen siendo las mismas que ha conocido, soltó un suspiro, es mucho de que pensar y es a tiempo para hacerlo, aunque ilusionado ya se encontraba un poco.
La familia Kim, tenía la idea que sus padres han de morir y sus tíos en quedarse con la herencia, mientras pasaban estos años, su familia ha de haber crecido mucho. Ha recordado que Agatha ha mencionado que nadie sospechará que viene de otra época, así no habrá problema en dejar la verdad en la boca, nadie le va creer si lléguese a contar que ha sido encerrado en un espejo por dichas razones. Aquello ha sido una buena noticia ya que Taehyung sería algún hijo de un familiar suyo.
Vivir su vida como una persona cualquiera, cuando la maldición se rompa, habrá un límite de tiempo para olvidarlo pero con la idealidad de haber aprendido dichas lecciones.
Bueno, mantener buenos planes en mente y estar consciente de sus actos es lo que cuesta, ha notado que Jungkook es un chico con un buen corazón, siempre se preocupa el estado de los empleados debido los malos tratos, ha sido criticado, humillado y tiene que soportar demasiadas burlas todos los días, que lo cual es algo dura, efectivamente lo opuesto a él de esos años.
Le encantaría oír aquellas anécdotas de su vida, solo ha sido información que la lechuza ha dado, le encantaría iluminar esa vida aunque la suya hay un poco de brillo, cuidar su corazón como debe de ser y cuidar de él como merece ser tratado, se llega a imaginar como es su familia, así que en ahora en adelante, quien tiene que cuidar es al pelinegro menor.
—Jungkook es una locura. — Dijo Jimin, volteando a verlo, ambos caminaban por una plaza, llevando algunas compras cargando junto con la compañía de Seokjin. — Lo que cuentas, si es un cuento la verdad, pero ¿Enamorarte de alguien que estuvo encerrado por mucho tiempo? No sé que decir.
—Es un alivio que confíes con nosotros, sé que crees que no te creemos pero me gustaría ver.
—Yo no creo mucho.
—Jimin, Jungkook mostró la foto de un jardín, se ve que es sacada por internet, es muy curioso o no será que la leyenda sea cierta y es un espíritu maldito. — Niega Jungkook.
—Chicos, me ven bien. Prometo llevarles, tal vez la semana que viene, mi padre irá de viaje de negocios y mi madre tiene más trabajo últimamente.
—Y entramos a clases. Significa que Hyunjin puede que esté tan ocupado, es la ventaja de tu familia, podemos hacer una pijamada y vemos eso, siempre y cuando que Seokjin no grite.
—Oh vamos, el que salga correr primero debe pagar la cena del otro en nuestra próxima salida.
Jimin miró ofendido a Seokjin, causándole una risa a Jungkook, pensaba demasiadas veces por lo que dijo, se vio como una decisión que no pensó antes de aceptarlo, son de épocas diferentes Jungkook conoce como se enamora a alguien pero no al cien por ciento, y lo de ahora puede ser asquerosamente curioso para Taehyung, ¿Por qué asqueroso? Bueno, hay otras maneras donde la sociedad de ahora le resta importancia los sentimientos.
Jungkook le ve así, no supera dicha desilusión en inicios de preparatoria, cuando una chica empezó a acercarse y empezar con una amistad, ella empezaba poco a poco en tenerle interés, que lo cual cayó, para después termine en la ignorancia, siempre le decía a ella que está mal tratar a sus trabajadores, Jungkook si pensó que por esa misma razón ella se alejó, pero no todos son perfectas personas, días después se enteró que ella tiene novio, solo ha sido un juego, aunque odiaba como es.
La palabra perfección, es dirigida para los que lucen así, no importa que clase que seas, pero en la mayoría de los casos es la gente con dinero, creyendo que el dinero te trae felicidad, tienes un gran físico espectacular y sigues tal estereotipo, ser como tus padres te educaron para cuidar tu imagen, Jungkook jamás dudó de su físico pero duda unas cuantas cosas, teme demasiado que suceda el hecho que su padre le pida que se case con alguna hija de sus socios, en la actualidad sucede, tal como la historia de su tía, Wheein.
Jungkook está consciente de lo que hace, teniendo sus propios propósitos y pensar en su futuro, no permitirá que le suceda como ella, siempre la ha admirado, Wheein es una mujer cariñosa, de buen corazón y bondadosa, cuando la visitaba escuchaba como los empleados hablan bien de ella, no mostraban miedo o con la intención de insultar en la cara, los actos de su tía y de su prima Siyeon han sido los correctos, la familia Jeon siempre está acostumbrada a criticar y los que son distintos como su tía, los tachan como fenómenos, pero claro, a Wheein no le importa en lo absoluto, se sabe con claridad que por ser familia no se puede evitar. Jungkook pensó que ella tuvo que pasar por momentos difíciles, hasta demostrar que digan lo que digan, no dejes de ser tu mismo, tratar bien a los demás sin importar la clase que sea, aunque no todo el mundo es bueno ya que hay gente malagradecida.
Siyeon siempre le demostraba que es bueno seguir con esa mentalidad y no tratar a los demás como no quieres que te traten, ser una persona rica está bien, mientras seas alguien que sepa tratar a otros, vivirás feliz. Siyeon siempre anima a Jungkook que encontrará a alguien que lo ame tal y como es, es mejor vivir en el presente, y no pensar en un amor, solo dejar que eso llegue.
Jungkook quiere que alguien lo ame por como es, sin importar las críticas que reciba, así que francamente no sabe sobre su orientación, con las chicas se mostraba interés, jamás ha pensado con un chico, aunque si se lograra con Taehyung, no permitiría ciertas cosas, solo quiere ser feliz, solo o con alguien a su lado.
Eso de haber descubierto el espejo en el ático, puede que sea un regalo de la vida por haber conocido a Taehyung, le agrada demasiado, le cuenta anécdotas de su tiempo mientras él hace lo mismo, mostrándole algo como usar un celular moderno, le agrada demasiado aunque en el principio tuvo miedo y aún lo tiene, que todo resulte al contrario pero como Jungkook piensa, es mejor arriesgarse y ver que sucede, si sus actos son los mejores y todo va como él cree, sintiéndose seguro, las cosas pueden resultar sin que te dañen.
Aunque tiene una duda si Agatha detectaría mentiras, le causa demasiada curiosidad sobre la lechuza, le parece muy simpático, quiere ver la reacción de sus amigos al ver una lechuza que habla.
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