La respiración de Rhaena comenzaba a hacerse más pesada, nunca había imaginado que todos estos temas y tomas de decisiones serían difíciles, y más siendo humana

-Si hacemos esta guerra tendremos que tener el apoyo de todos los clanes... o demasiados, los Ghiscari y Metkayina entran sin dudar, ¿Jake?

-Claro... mi hijo Neteyam por ley y sangre será el próximo Olo'eyktan del clan Omaticaya, un viaje a nuestro hogar nos vendría bien y sin duda darán su apoyo de nuevo

Rhaena miro a Jake con neutralidad, si Neteyam sería Olo'eyktan significaba que debe de tener una Tsahik

-Neteyam... ¿ya tiene a su Tsahik?- Rhaena pregunto sin temor pero las miradas en ella la pusieron nerviosa- Digo, es importante que el futuro Olo'eyktan tenga su Tsahik ¿no?

-Aún no mi niña- Neytiri puso una mano sobre el brazo de Rhaena, dándole apoyo ya que la veía demasiado abrumada y curiosa sobre Neteyam, Neytiri sabía desde hace años lo que sentían uno por el otro y eso le agradaba

-Muchos clanes acuden al llamado solamente de Toruk Makto... y por lo que sabemos ya no hay un Toruk Makto

-No, pero ahora tenemos 3 dragones, hay que usarlos

Ante eso Rhaena levantó su mirada, creían que era fácil solo usarlos como si fueran carnada, no, eran sus hijos, sus dragones

-No quiero ser grosera pero ¿ustedes realmente creen que pueden ser jinetes de dragon? Créanme, muchos lo han intentado y casi mueren si no fuera por mi, solo mi sangre puede montarlos y no usaré a mis hijos como carnada

-¿Una niña nos dará órdenes?

-Una niña qué camino al fuego con tres piedras y salió de él con tres dragones... Jake Sully fue Toruk Makto en su momento, su familia lo lleva en su sangre, el viaje a los bosques Omaticaya podrá servir de más, hasta entonces nadie atacará porque eso es lo que quieren

-Lo que tu padre quiere, tenemos que recordarle "reina de dragones" que no estaríamos teniendo esta discusión si no fuera porque su hermano salvo la vida del enemigo?

Aquel comentario terminó por colmar la paciencia de Rhaena, no había experimentado tanto estrés y presión en su vida, y si tocaban a su familia explotaba, no conocía a muchos Olo'eyktan que estaban presentes y hablaban como si nada

-¿Eso fue algún tipo de amenaza?

-Si usted quiere tomarlo así, ¿acaso amenazara de vuelta?

-Ato'k, si habla otra vez córtale la garganta- Ato'k se colocó dispuesto a ir contra el Olo'eyktan pero Rhaena lo detuvo, una reina podía ser amada como podía ser temida- Eso fue una amenaza Olo'eyktan, no me es agradable escuchar cómo tratan de humillar a mi familia

-La joven tiene razón, les pido que nadie se amenace en mi territorio, estamos aquí para buscar la paz y salvación de Pandora- Tonowari defendió a Rhaena, ella sería de gran ayuda y era buena amiga de sus hijos

Rhaena jugaba con sus dedos nerviosamente, sentía que se ahogaba en el Marui apesar de que el aire pasaba sin problemas, miro a su madre y está asintió levemente, dándole permiso para que saliera de ahí, sin decir ninguna palabra salió del lugar, tranquilizándola un poco al sentir la arena bajo sus pies, en el momento que había llegado se había quitado sus zapatos ya que conocía el territorio

-Ato'k, Korra... no es necesario seguirme a todos lados, estaría más tranquila si estuvieran con mi madre- Rhaena le pidió a sus compañeros con una pequeña sonrisa, ambos se miraron no tan confiados pero siguieron lo que Rhaena les pidió, dejándola sola en el atardecer

Las olas sonaban dándole tranquilidad, el viento soplaba su cabello trenzado con suavidad, el estrés comenzaba a abandonar su cuerpo, no le gustaba sentirlo, porque estuvo a punto de llorar y era algo que Rhaena odiaba hacer, el pequeño ronroneo de un dragón la alertó, no fue difícil encontrar a sus dragones, Tessarion y Diagon estaban mirando a un punto fijo mientras Nymeria se sacudía levemente, indecisa del acercó a la zona donde sus dragones habían escogido para descansar

Al acercarse vio a Neteyam intentando acercarse a Nymeria, quien no lo veía como una amenaza pero ya que no lo conocía estaba inquieta, Rhaena conocía el espíritu curioso de Neteyam, aunque esté lo ocultara casi todo el tiempo

-Tranquilo chico, no te haré nada- Neteyam intento acariciar a la dragona quien se removía inquieta

-Es ella... su nombre es Nymeria- Rhaena se acercó con una sonrisa, poniendo su mano en el blanco hocico de Nymeria, calmándola al instante

-Oh... es muy hermosa, ¿que significa su nombre?

-Reina guerrera... Spider me ayudo a elegir su nombre y ahora es su jinete también

Rhaena miro a Neteyam con tranquilidad, tomó su mano y la acercó con lentitud a la dragona, Neteyam algo asustado se acercó con temor, pero sintiendo el calor de la piel de Rhaena, cuando tocó a Nymeria esta suspiro sin mostrar amenaza

-¿Como es qué pasó?

-¿Que parte?

-Todo, es raro verte sin la máscara-Neteyam antes se imaginaba cómo sería si Rhaena no la usara, las oportunidades que podía tener para acaricias sus suaves mejillas y besar sus brillantes labios

-Intente conectarme para siempre con mi Avatar pero vi otra cosa... aún no es mi tiempo, pero pasar por el ojo de Eywa me dio la oportunidad de respirar su aire y estoy agradecía por ello

-Es de gran ayuda entonces, tus dragones... no sabía que existían parece que siempre están tranquilos contigo a su alrededor

-Me llaman madre de dragones... el día del funeral de Michael ellos nacieron, supongo que fue una vida por una vida

-¿Como nacieron? Soy curioso Rhaena

-Si te sigo te volverás loco, conozco lo protectivo que eres Neteyam

Neteyam no pudo evitar soltar una risa porque Rhaena tenía razón, siempre era protectivo con su familia y los que amaba

-Vamos, no puede ser tan malo ¿o si?

-Depende como lo veas... digamos que en el funeral de Michael, el clan Ghiscari tiene la costumbre de quemar el cuerpo y enterrar las cenizas en el árbol de las almas, cuando el fuego estaba en su punto algo me hizo caminar a él

-¿Hiciste que? ¿Acaso? ¿Estás bien?- Neteyam no dudó en tomar sus brazos buscando alguna quemadura por la superficie pero no la encontró

-Estoy bien, algo me hizo hacerlo, no recuerdo demasiado de lo qué pasó después fue como si me hubiera ido a dormir, cuando abrí los ojos los tenía en mis brazos, los hubieras visto... cabían en mi mano a la perfección, fue increíble nunca pensé que algo así pasaría

Neteyam sonrió, me gustaba verla feliz, sabía que tenían cosas que hablar pero por ahora estaba dispuesto a escuchar cada historia que saliera de los labios de Rhaena

-Me enteré que serás Olo'eyktan pronto... ¿has encontrado a tu Tsahik?- Rhaena tenía que contentarse esa duda, no le gustaba imaginar que Neteyam había seguido adelante y la hubiera olvidado

Rhaena se giró acariciando la cara de Nymeria, quien se mantenía tranquila por ahora, clamando un poco la ansiedad de su madre, Neteyam no podía despegar la mirada de Rhaena, era más hermosa que nunca, no podía haber ser más hermoso en Pandora, su cabello rubio brillaba con el sol del atardecer, sus ojos eran tan azules como el cielo en la mañana, brillaban al hablar de sus dragones, había crecido, su cuerpo demostraba que había dejado de ser una niña al igual que el, su vestimenta la hacía ver más hermosa y ruda, las escamas en los detalles lo eran todo

-Lo intente... solo una vez y fue todo un desastre, realmente no congeniábamos

-¿Enserio? Deberías de escoger a alguien, una gran cazadora, una gran cantante... alguien con un espíritu como el tuyo, tienes que tener a alguien a tu lado que sea tu razón de ser, lo más que amaras en toda tu vida, ya sabes, un gran amor

La mirada de Neteyam se había vuelto intensa sobre Rhaena, debía de dejar sus actitudes infantiles y su papel de héroe a un lado si quería tener a Rhaena en su vida para siempre

-Yo ya escogí... hace muchos años en realidad- Neteyam soltó sin pena, quería recuperarla, le dolía no tenerla a su lado todos los días, le dolía no ver su sonrisa que tranquilizaba su ruidosa mente- solo falta que ella me escoja a mi también

Rhaena se giró soltando a su dragona para poder ver a Neteyam, aunque la diferencia de altura era bastante obvia eso no impedía que se miraran cara a cara, Rhaena sonrió con timidez, acercando su cuerpo un poco más a Neteyam

-¿Y quien es esa mujer?

-Ya lo sabrás, suelen llamarla "reina de dragones"- su mano de nuevo subió a su mejilla, acariciando esta como si quisiera memorizar cada caricia, sus deseos de besarla incrementaban más, había perdido tanto tiempo y ahora la tenía frente a él, su rostro descubierto le dejaba saber que ella también deseaba eso

-No sabes cuánto me arrepiento por lo que hice, no te merecías eso Rhaena

-Lo se, yo también lo siento... pero prefiero vivir en lo que siento ahora

Rhaena quiso acortar la distancia, acercando su rostro un poco más al del Omaticaya, podían sentir la respiración del otro chocar con el suyo, era su momento, eran solo ellos... y los dragones, un gruñido sonó a sus espaldas, deteniendo el curso de sus rostros, Neteyam miró sobre él hombro de Rhaena encontrándose con el dragón más grande, Diagon lo miraba fríamente esperando algún movimiento del Omaticaya, intimidándolo

-¿Que pasa?- Rhaena, confundida giro su rostro viendo lo mismo que Neteyam, estaba nervioso y no quería morir porque un dragon vio como besaba a su madre, no sería una muerte digna de una historia

-El no te lastimará... solo está atento tranquilo, deberíamos de regresar, empezarán a preguntar por nosotros

Tal vez ese no era su momento aún, pero ahora ambos sabían lo que el otro quería y no lo impedirían desde ahora