Rhaena tenía su mirada en Kiri aunque tenía su mente en la actitud de Neteyam, ¿por qué había actuado tan distinto? Ese no era el Neteyam que ella conocía

-¿Que le están haciendo?- Pregunto Rhaena al aire ya que Lo'ak estaba a su lado esperando por el bienestar de su hermana

-La están curando, es una costumbre para sanar en los clanes- Una voz femenina le contesto, llaneo su atención y cuando miro a un lado de Lo'ak vio a una chica, sabía que era una Metkayina ya que tenía los ojos azules y la piel más clara aunque la chica venía acompañado de otro chico

-Oh... entiendo- Se limitó a responder ya que ella no conocía bien esos rituales, Mo'at no la dejaba acercarse cuando ella los hacía con los Omaticaya

-Soy Tsireya, el es Aonung mi hermano- La chica se presentó acercándose a Rhaena con una sonrisa, contagiando a la humana

-Soy Rhaena, ¿como es que sabes todo esto?- Pregunto con curiosidad acercándose también, aunque sentía la mirada intensa de aquel hermano Metkayina sobre ella

-Ella es mi madre, la Tsahik que los Metkayina

Rhaena volvió su mirada hacia enfrente cuando Kiri se despertó exaltada, llorando al ver a su madre frente a ella con dolor, ¿que había pasado? ¿Que había visto?

-Tsireya ¿no es cierto?- Rhaena la miro con tranquilidad, la felicidad que emanaba la Metkayina la contagiaba con facilidad

-Esa soy yo, Lo'Ak me contó que tenías planeado pedir refugio por unos días ¿también té persiguen las personas del cielo?

-Eso creo... hay muchas cosas detrás de mi, pero me dijeron que aquí podría estar segura

La conversación pudo haber sido más larga, si Rhaena no hubiera tenido la iniciativa de acercarse al Marui

-Kiri...

-Rhae

Rhaena se acercó con rapidez a su amiga y la abrazó fuertemente, soltando algunas lágrimas ya que estaba preocupada por ella, sabía que algo estaba mal y no le gustaba la idea de que su mejor amiga quedara mal gracias a lo que más amaba

-Lo lamento mucho, por favor no vuelvas a hacer eso- Rhaena se separó de su amiga y ahora fue a los brazos de sus madre, Neytiri la recibió gustosa acariciando su suave cabello que brillaba con el sol que se reflejaba en ellas

-Mi dulce niña, sabía que estarías bien, no sabes la falta que nos has hecho cariño- Neytiri dejo besos en el cabello de la menor y la soltó, haciéndole todo tipo de preguntas mientras Rhaena abrazaba a la pequeña Tuk, poniéndose al día de cómo Rhaena cada vez se hacía mejor guerrera en el clan

-Rhaena ven aquí- Escucho la voz de Jake y cuando lo miro no solo lo vio a él, sino también a Tonowari y a Ronal, la cual ahora era a la que debía de mostrar sumo respeto

-Rhaena se ha criado con nosotros desde bebé, ella podría sernos útil en muchas cosas, y también pido refugio para ella

-Ella será peor que un bebé, será como un embarazo desarrollándose, no podemos tenerla aquí- Ronal hablo sin pelos en la lengua, Rhaena no la juzgaba, aprendió que muchos Na'vi la rechazarían y le tendrían miedo simplemente por lo que era

-Lo se, pero aprendo rápido, no causaré problemas pero hay gente que me persigue y no les importa que respire o no, se llevaron a mi hermano y ahora me quieren a mi- Rhaena rogó mirando a la pareja pero sin ser grosera, sabía que si no la aceptaban tendría que volver y el cuidado que tenía todo este mes se triplicaría hasta el cansancio

Tonowari y Ronal se miraron entre sí, como si se comunicaran con telepatía, ambos dudaban en dejar a la niña quedarse pero era solo una niña siendo perseguida hasta la muerte, ellos no eran unos monstruos como para dejarla a la deriva

-Bien, Rhaena podrá quedarse, seremos más cuidadosos contigo y veremos que puedes hacer aquí- El alivio que Rhaena sintió no tuvo comparación hasta ese punto, tenía que dejar de huir aunque tenía que dejar a una persona detrás de ella

Jake la encaminó hasta la nave la cual ya estaba a punto de despegar, terminó de bajar sus cosas y Rhaena se acercó a Michael con los ojos cristalinos

-No quiero dejarte atrás- Sollozo jugando con sus dedos para no soltar lágrimas, aunque fue en vano

-Rhaena Socorro, tú no me dejas atrás, siempre me llevarás contigo, algo en mi está dentro de ti, vendré a visitarte y no me extrañarás tanto

-¿Que tal si lo hago? Seré una humana dentro de un nuevo clan, tengo miedo pero sé que debo hacer esto

-Mi dulce Rhaena, este mundo te habría visto muerta muchas veces, pero yo te prometí que lo haría como tu hogar, y toda alma que desee hacerte daño será derribada, tan seguro como la sangre corre por mis venas y las tuyas, volverás a mí y estarás segura

Rhaena no aguanto más y se quebró, empezaría una nueva etapa de su vida y de alguna manera lo haría sola, sería juzgada y rechazada y no estaba lista para ello, se aferró en los brazos de él Coronel Kang el cual también no pudo evitar soltar unas lágrimas, se sentía como una despedida definitiva, la cual podría ser así

El viento que provocaba la nave movía su cabello, el eclipse se asomaba y el cielo oscurecía a la par, miraba cómo Michael se alejaba de ella por su bien, ahora era el trabajo de Jake Sully de seguirla manteniendo a salvo como solía hacerlo

-Por favor Eywa, cuida a mi hija, cuida a mi dulce Rhaena de todo mal

-Entonces todo sigue igual- Olivia sonrió mirando a su hijo, un mes encerrados en una nueva prision con privacidad para ambos le habían hecho ponerse al día sobre la vida de sus mellizos

-Algo así, Rhaena y yo somos... éramos los más cercanos al Olo'eyktan y su familia, Rhaena es una amante de la naturaleza y yo más salvaje- Spider explicó mientras tejía una nueva pulsera para su madre la cual lo miraba como si fuera lo más precioso del mundo

-Apuesto que ambos son reconocidos ahí, me alegra muchos saber eso cariño

Spider borro la sonrisa al escucharla, sentía que decepcionaba esa visión que tenía su madre de él, él no era respetado y mucho menos querido en el clan Omaticaya, a excepción de los hijos de él anterior Olo'eyktan de los Omaticaya

-No... no soy como tú- Spider susurro sin despegar la mirada de sus manos y lo que hacía

-¿En que manera? Mi dulce niño- Preguntó con ternura y curiosidad Olivia

-No soy tan... perfecto

Olivia con sentimiento se acercó a la cama de su hijo, tomando sus manos para que le prestara atención, sonrió ante él y dejó un dulce beso en la frente y cabello de él chico

-Llegara el momento en el que no te sentirás así, y tu madre va a estar contigo todo el tiempo para ayudarte, no me gane su respeto de la noche a la mañana, no te angusties cariño, todo saldrá bien

Aquel momento se vio interrumpido por la puerta abrirse de la cual apareció Quartich, ya era de rutina verlo y aunque no luchaban en salir, entre ellos ideaban un plan para salir de ahí

-¿Que es lo que quieres?- Pregunto Olivia a la defensiva colocándose frente a su hijo

-Que dulce, está escena estará completa cuando tengas a tu hija también- Gracias a aquel comentario, Quartich se ganó un gruñido por parte de Spider

-Buenas noticias, al parecer encontramos a Toruk Makto y su familia, y ustedes vendrán con nosotros...