𝐗𝐋𝐈𝐕
Las voces eran lejanas, sus pasos eran nerviosos y miraba el cielo en repetidas veces, Tarsem hablaba pero Rhaena no podía prestarle atención suficiente a las palabras del joven Olo'eyktan gracias a lo que pasaba por su mente, había dejado a Neteyam solo en el cielo, quiso quedarse pero él le había pedido regresar con sus padres para no angustiar todo tan rapido
-¿Donde estabas?- Jake la miro preocupado, tomando su brazo para ayudarla a subir mientras Tarsem seguía hablándole al clan, los gritos eufóricos de los guerreros se podían escuchar aunque no sonaban tan convencidos de volver ir al matadero
-Volando... ya sabes papá
-¿Y Neteyam?
Rhaena los miro algo nerviosa, pero no quería decirles exactamente que era lo que sucedía, apenas vio a Neteyam comenzar a volar de nuevo regreso como él se lo había pedido, aunque esa ahora no le parecía una buena idea
-¿Donde está?- Neytiri la miro curiosa, estos dos dias, Neteyam y Rhaena no se despegaban del otro
-Ya vendrá... no te preocupes mamá
Una gran sombra se asomó entre los árboles, dejando callado al Olo'eyktan pero alterando al clan completo, un rugido furioso se pudo oír sobre los gritos de asombro, un gran Ikran anaranjado aterrizó en la roca más alta frente al árbol de las almas, frente a todo el clan
Sobre la cabeza del Toruk sobresalía el rostro de Neteyam, serio y tranquilo, transmitiendo poder, Neteyam no tuvo problemas para bajar el animal, manteniendo su postura y su mirada en alto, caminando hacia el Olo'eyktan siendo admirado por el clan, justo como lo hizo su padre hace unos años
-Toruk Makto
-¡Toruk Makto!
El clan lo llamaba con admiración, Neteyam dedicaba sonrisas pequeñas, Neteyam tenía un corazón puro y bueno, se sentía orgulloso de lo que había logrado, había dado una buena batalla para no morir y los rasguños en su brazo con un poco de sangre seca lo demostraban, su vista se posó en Rhaena quien lo miraba aliviada y sonriente, todos parecían alabarlo de alguna manera, los Sully lo tenían en la sangre
-Rhaena...- Neteyam murmuró su nombre como si fuera lo más preciado del mundo, tomando su rostro con una mano cuando estuvo cerca de ella
-Te veo... Toruk Makto
-Mi hijo, Neteyam- Neytiri se acercó con una sonrisa orgullosa
-Te veo hijo- Jake sostuvo su hombro en señal de apoyo
-Me gustaría decir algunas cosas con su permiso- Neteyam se dirigió esta vez al Olo'eyktan, quien ahora no dudaría volar a su lado cuando la guerra apareciera
Neteyam, teniendo el permiso de Tarsem camino hasta su lado para poder hablarle a todo el clan, estaba nervioso pero que tenía que ser un adulto y dar la cara por el título que ahora tenía, un título que llevaría todo su linaje
-La guerra no es algo ajeno a lo conocido para nosotros, hemos vivido desde hace muchos años tratando de sobrevivir a sus ataques, ¡eso se terminará! La gente del cielo nos ha enviado mensajes... de que pueden tomar todo lo que quieran y nadie puede detenerlos- Neteyam hablo en su lengua materna, ganándose la atención de todo aquel presente en el árbol de las almas
-Pero nosotros hemos dado otro mensaje, nosotros hemos peleado por lo nuestro, cabalgando y volando tan rápido como nos lleve el viento, luchado con fuerza para detenerlos por momentos, y ahora es el momento de darle fin por siempre a esta guerra
Neteyam se giró por un momento, levantando su mano hacia Rhaena, quien, con timidez tomó su mano tomando lugar a un lado de él, no era desconocida por el clan, y ahora tenía el mismo poder que Neteyam lo tendría
-Vayan a decirle a los clanes que vengan como en el pasado, díganles que Toruk Makto los llama... ¡todos volarán conmigo! Y con la que ahora llaman la reina dragón, pronto se terminará la supervivencia, los elimináremos para siempre, cuando sea el momento volaré sobre sus cielos para llevarlos conmigo, ¡mis hermanos y hermanas! Es hora de recordarle a la gente del cielo que no tomarán lo que ellos quieran ¡porque esta es nuestra tierra!
El clan respondió con euforia, Neytiri y Jake gritaban en apoyo a su hijo, el clan los siguió sin dudarlo, era hora de acabar con aquello que los atormentaba y vivir en paz y armonía en Pandora
Toruk descendió de los cielos siendo acompañado de Diagon, esperando a sus jinetes, Rhaena corrió hacia su dragón siendo seguida por Neteyam, el clan no dudó en subir a sus Ikran, acompañando a Toruk Makto al llamado
El clan era encabezado por un Toruk y un dragón, dos especies diferentes pero que ahora pelearían juntas por el resto de los días, dos jinetes de diferentes especies, unidos por el amor, unidos por el sentimiento de dar su vida por el otro sin pensarlo
Esa noche, Rhaena y Neteyam hicieron lo que prometieron, viajaron a los clanes que Jake Sully había visitado en su juventud, llamando a estos a la guerra y siendo respondidos inmediatamente, sabían que era estar bajo la amenaza de las personas del cielo, sabían que ahora no era simplemente buscar riquezas para intentar mantener viva a la Tierra, ahora era colonizar Pandora eliminado la mayor parte de los clanes... si no es que eran todos
𝘚𝘦 𝘳𝘦𝘤𝘰𝘮𝘪𝘦𝘯𝘥𝘢 𝘭𝘦𝘦𝘳 𝘦𝘴𝘵𝘢 𝘴𝘦𝘤𝘤𝘪𝘰𝘯 𝘤𝘰𝘯 𝘭𝘢 𝘤𝘢𝘯𝘤𝘪𝘰́𝘯 𝘍𝘰𝘶𝘳𝘵𝘩 𝘰𝘧 𝘑𝘶𝘭𝘺- 𝘚𝘶𝘧𝘫𝘢𝘯 𝘚𝘵𝘦𝘷𝘦𝘯𝘴
Las risas de dos jovenes daban armonía al viento, Neteyam perseguía a Rhaena en los cielos, jugando como si no tuvieran preocupaciones, siendo dos simples jóvenes enamorados con poder
Neteyam le había pedido a sus padres esa misma noche que volvieran con su familia, manteniendo aquella promesa con el clan Omaticaya y así poder expandir aquello en las islas cercanas, llevaban un día completo viajando, aunque esta vez volaron con rapidez
-¡Todos están ahí!- Rhaena señaló hacia la isla, donde se podía divisar a lo lejos el resto de la familia Sully, esto gracias a su color oscuro
Con rapidez descendieron del cielo hasta la arena, siendo recibidos con alegría debido al nuevo Toruk Makto
-Toruk Makto- El resto del clan lo llamaba, pero la familia Sully tenía una cara larga, aunque eso no significaba que no estuvieran felices por Neteyam
-Hermano, al fin eres un hombre de verdad- Lo'Ak se acercó dejando un apretón en su brazo, se le notaba ansioso cosa que desconcertó a su hermano mayor
-¡Spider!- Rhaena bajo de Diagon con felicidad, el dragón no dudó en unirse al cielo con sus hermanos, reencontrándose de nuevo- ¿por qué todos tienen la misma cara?
La sonrisa de Rhaena desapareció a medida que veía a sus amigos, su mirada cayó en su hermano y su mente trabajó con rapidez, su madre no estaba recibiéndola como lo hacía siempre
-¿Donde está mamá?
-Ella está mal Rhaena
La vida podía hacerte feliz, pero también podía quitarte aquella alegria en un solo instante, Rhaena no dudó en comenzar a caminar entre la arena con dificultad, quitándose los zapatos con torpeza y rapidez y así llegar a su madre
-Rhaena- Jake fue el primero en acercarse a la humana intentando calmarla- hija por favor tranquila
Rhaena hizo caso omiso a su llamado, corriendo por la arena mientras buscaba algún indicio de su madre, logró encontrar a Ao'nung quien parecía custodiar la entrada de un Marui, no dudó en acercarse para poder saber qué sucedía, Ao'nung al percatar la presencia de Rhaena la detuvo con rapidez
-¿Donde está ella? ¿Que fue lo que le pasó?- Rhaena lo miro con desesperación
-No lo sabemos, enfermo el día en el que partieron... hace 4 días, no sabemos que es lo que tiene
-¿Enfermo? Ella...
-Sigue viva, mi madre la visita todo el tiempo pero no ha mejorado
Ronal salió del Marui sosteniendo sus cosas seguida de Tsireya, quien al ver a su amiga no dudó en abrazarla, el ver a una madre enferma era doloroso y más cuando aquella madre era la que había traído a una persona preciada para los demás
Rhaena apenas pudo responder al abrazo, Spider llegó con su hermana pidiéndole entrar con su madre, quien parecía aguantar cada segundo para poder ver a sus hijos
-Mamá- Rhaena se acercó a Olivia quien seguía tendida en el suelo, sosteniendo su máscara de oxígeno pero sonriendo de la misma manera que lo solía hacer
-Mi niña, no llores por favor- Olivia acaricio la mejilla humedecida de Rhaena
-¿Por qué no lo haría? ¿Que fue lo que te paso?
-Tengo una teoría... estuve 16 años encerrada en una habitación con oxígeno artificial, ninguna bacteria entraba a mi cuerpo, pero cuando salí de ahí mi cuerpo supongo que no se adaptó lo suficiente, supongo que no soy tan fuerte como me imaginé
-Ronal ha intentado de todo, como lo hizo con Kiri pero simplemente parece empeorar... dicen que no le queda mucho tiempo Rhaena
Spider tomó la otra mano de su madre, sentía que sería la última vez que vería a su madre y eso lo rompía por completo, tenía esperanza de que su madre se pusiera bien
-No puedes dejarnos, aún... aún queda mucho que hacer no lo podríamos hacer sin ti
-Pueden hacerlo, Neytiri y Jake toda su vida se han encargado de hacerlo y estoy agradecida por ello, cuando nacieron, me prometí a mi misma que tendrían todo lo que yo no pude tener... un hogar seguro, alguien que les dijera que los amaba todos los días y que lucharía por ustedes, pero a pesar de que me fui ellos se encargaron de hacerlo por mi
-Los Sully son nuestra familia también, pero nuestra familia no está completa sin ti, ya perdimos a Michael, no te perderemos a ti también- Rhaena no quería aceptar que no había mucho que hacer
-Daria mi vida por cambiar las cosas, pero estoy orgullosa de ver en lo que se convirtieron, son lo mejor que pude haber creado, son lo mejor de mi y de ellos, al final... no fui tan mala como parece
-No podré hacerlo sin ti- Spider soltó, a pesar de tener una mejor relación con Neytiri el aún necesitaba a su madre
-Mi dulce niño, eres más perfecto de lo que yo podría ser, te hice una promesa y la cumplí, te amo, cada pequeña parte de ti es maravillosa, y te mereces todo el amor que te han dado, eso y mucho más
-Hablé con Kiri, justo como me dijiste... ella dijo que si, debiste haberla visto, sonreía todo el tiempo... parecía una estrella
-Entonces hice otra cosa buena, la amas tanto como ella a ti, se feliz Miles, no dejes que la sombra de Quartich te persiga, tú tienes un corazón puro
Rhaena se mantenía en silencio, llorando, aunque no quisiera darse cuenta... esa sería la última vez que vería a su madre biologica, cosa que le dolía
-Rhaena...
-No, no lo hagas, no te despidas
-Tengo que hacerlo y lo sabes- Olivia la miro con tristeza- no sabía que tendría una niña también, pero cuando te vi fue ver lo más hermoso del mundo, eras tan pequeña, tus ojos azules brillaban como dos diamantes y no parabas de sonreír
-Mamá me dijo eso, dice que tome su dedo en cuanto la vi
-Neytiri te amo desde el primer momento, al igual que Jake, te han enseñado cosas buenas y eso te hizo la mujer que eres hoy... ahora puedo verlo, cuando me tuvieron encerrada pudieron matarme pero no lo hicieron, los querían a ustedes, y ahora te querrán a ti
-Puedo cuidarme, puedo cuidar a todos
-No, no es tu fuerza lo que temen, tú te criaste con la familia más fuerte de los Omaticaya, tú tienes la sangre del dragón corriendo por tus venas, tú eres la que puede ponerle fin a lo que quieren, ellos prevalecen en el odio y la venganza y tu... tu mi dulce niña, eres su temor más grande
-Entonces acabaré con ellos, prometí cuidar lo que amaba y yo amo este planeta, no voy a dejar que lo destruyan
-Lo se, pero no tienes que pelear por odio Rhaena, esa no eres tú, tú tienes que pelear con el corazón, tú peleas por lo correcto... a veces el amor puede ser la mayor debilidad, pero también es la mayor fuerza en este mundo
-No podrías irte en paz, todo esto que está pasando... no es justo
-Estoy en paz por ustedes, pude haberme vuelto loca el día en que me llevaron pero ustedes fueron lo que me mantenía viva, estaré bien, estaré en paz
Ese día, todo ese día Rhaena y Spider no se despegaron de su madre, hablando de cosas sin sentido o anécdotas que vivieron con sus padres, fingiendo que todo estaría bien, pero esa misma noche, Olivia Socorro dio su último suspiro aún lado de sus hijos, esa noche tres rugidos tristes se escucharon en los cielos de el clan Metkayina, esa noche la familia Sully se mantuvo a un lado de los Socorro, eran familia y lo serían para siempre
Ambos hermanos sentían que nada podría mantenerlos cuerdos, pero tenían varias razones, tenían a su familia, a sus dragones y a los que amaban, y pelearían por ellos justo como le prometieron a su madre antes de partir, Olivia se había ido en paz, dejando a sus hijos con tristeza pero dándoles más razones para seguir viviendo, tal vez no había sido la madre que deseaba, pero lo fue en 3 años que no parecieron suficientes, su paz se quedaba en Neytiri y Jake también, ya que ellos fueron los que se encargaron en convertir a sus hijos en lo que eran ahora, dos almas puras y bondadosas
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