៚Extra II
–Estos días ha venido un Alfa muy guapo –escucho Taehyung– Es realmente guapo, es un modelo nacional. Huele muy bien.
–Eres un omega. Quizás puedas seducirlo –hablo otra persona.
Taehyung carraspeo incómodo y poso su vista en el Alfa que ahora bebía un café helado. Cuando cruzaron miradas este le sonrió con dulzura y juro ver sus ojos brillar más.
Siguiendo con lo suyo, se preguntó como sería el aroma de Jungkook. ¿Estará de acuerdo con que sea un Beta?
Las horas pasaron y la hora de su salida llegó. Jungkook lo abrazó feliz de por fin tenerlo con él.
–¡Me moría por verte!
–Me viste toda la tarde.
–Sí, pero no lo hice de cerca. Te extrañé.
Taehyung rodó los ojos y escondió su rostro en su pecho.
–Yo también te extrañé.
–Entremos al Auto esta haciendo frío.
Taehyung asintió y se adentro al auto para ir a casa.
–No siempre debes venir a recogerme. Se que la empresa te mantiene ocupado.
Jungkook sonrio sin quitar la vista del camino.
–Quiero verte siempre, aunque sea unos minutos. ¿Qué puedo hacer con eso? ¿No es así para tí?
Taehyung carrapeo, avergonzado por la declaración del Alfa, le era tan fácil expresar sus sentimientos.
–Claro que te extraño mucho. Pero, también quiero que descanses.
–No pienso perderme ningún momento contigo. –declaró dejando un apretón en el muslo del Beta.
–Entra a tú casa. –dijo el Alfa.
El beta negó.
–Un rato más. –pidio aún entre los brazos del Alfa.
Jungkook alejó al Beta y se apoderó de sus labios.
–Un beso de buenas noches –susurró entre sus labios.
–Envíame un mensaje cuando llegues a casa.
Hizo un gesto de despedida y entró a su departamento, tomó una ducha, comió algo y fue a ver un poco de televisión. Sonrio cuando un mensaje de Jungkook brillo en la pantalla pidiendo que sueñe con él. Era tan lindo.
Dejo de lado el teléfono y presto atención al programa que estaba trasmitiendo la TV.
Consejos de amor. Leyó y subió el volumen, quizás podría servirle ver algo así. Subió el volumen.
–Mi novio es un Alfa y yo soy un Beta. –hablo una chica– Alfa y beta no son famosos por su relación duradera, lo ideal sería que este con un o una omega. Tal cual, como el empresario Min Yoongi y su esposo. –Ah, ellos son tan lindos juntos– Bueno, un Beta no puede manejar la naturaleza de un Alfa como el celo y no pueden tener hijos juntos. Lo mejor será terminar antes de que sea más difícil es ambos.
Sin ser capaz de seguir escuchando apagó la TV. ¿Debía romper con Jungkook? El amor no tiene nada que ver con los rangos. ¿Por qué sería malo estar con un Beta siendo un Alfa?. Era lo mismo amor, nada era diferente.
El timbre retumbó en el departamento, se incorporo y fue a abrir.
–¡Hola Tío! –escucho de su sobrino.
Jimin le sonrió con sus dos pequeñas en brazos. Yoongi tendría un viaje de negocios durante dos días, esos eran momentos donde siempre invadían su departamento.
Giyoon lleno su rostro de besos, emocionado de ver a su tío.
–Ya sabes que hacemos aquí –dijo Jimin sonriente.
Taehyung tomó a Jihee y se adentraron al departamento. Dejaron a los niños jugar sobre la alfombra peluda, mientras ellos los observaban desde el sofá.
–Crecen tan rápido –afirmó Taehyung.
Jimin se acurrucó contra su hermano.
–Los niños crecen rápido, Tae. ¿Cómo va todo?
–Bien. Pronto será la presentación de la prueba. Debere irme unos cuantos días.
–Tabajaste duro. Espero que tengas noticias.
–Gracias.
–Y ¿Cómo va todo con Jungkook? Te noto algo decaído y distraído ¿ocurrió algo con él?
Taehyung carraspeo, quizás hablar con Jimin ayude.
–¿Crees que a Jungkook le importe que sea un Beta?
–Claro que no. A él le gustas tal y como eres.
–No lo...
–¿Lo quieres? –le interrumpió Jimin
–Lo hago.
–Eso es más que suficiente. Tu casta no te hace Taehyung. Jungkookie te ama, sus ojos brillan cada vez que te ve. No te mortifiques por ser Beta. –Animo y tomó el rostro de su amigo– Y además, eres el Beta más lindo de todos –anunció, para luego comenzar a dejar besos por todo su rostro, sacándole carcajadas.
Taehyung se sintió tranquilo, las palabras de Jimin eran lo que el quería escuchar. Puede que Jungkook se arrepienta en un futuro, pero disfrutaría mientras lo tenía con él.
Las horas pasaron y dejaron a los niños dormir. Pero, al verlos seguía teniendo un sentimiento extraño en él.
Esos días disfruto de la compañía de sus sobrinos y su hermano, hasta que Yoongi vino a buscarlo para llevarlo a casa.
Yoongi tomó a sus hijos y los beso a cada uno, para luego besar a Jimin, quien encantado recibió su beso.
–Nos vamos. Deberías ir a casa con Jungkook. –se despidió Jimin.
Subió apenas vio desparecer el auto. Eran la pareja ideal, se veían muy felices y no pudo evitar anhelar algo así con Jungkook.
Las olas del mar mojaron sus zapatos, el viento helado desordeno su cabello. Sintió un apretón en una de sus manos, volteo y se encontró con una linda sonrisa de conejos.
–El mar es hermoso. ¿No es así?
–Lo es. Debimos haber venido hace tiempo.
Jungkook lo detuvo.
–El mar en inmenso Tae, es ancho y profundo. –hablo con la mirada en las olas– Somos bastante pequeños comparado a él, al igual que mis preocupaciones, no son la gran cosa. Así que por favor, si tienes preocupaciones, quiero que las olvides o simplemente las hables conmigo, estaré para tí.
El beta lo observo, perplejo.
–Tú..
–Ya te dije que te conozco bien, se que algo pasa con solo mirarte. No me gusta que estés triste.
Taehyung suspiro.
–¿Querías venir al mar para decirme eso?
–Yo solo quería ir de viaje contigo. –hablo feliz.
Taehyung sonrio avergonzado y se dejo llevar por el Alfa. Su corazón se aceleró con algo tan bobo como sus nombres juntos en la arena. Se tomaron fotos y comieron cosas deliciosas.
–¿Qué te parece? –preguntó el Alfa.
Ambos se encontraban frente a una linda casa.
–Es muy bonito. ¿No es muy caro?
–¿Qué importa el precio? Entremos a casa. –anunció.
Ambos se adentraron al lugar y cuando fue consciente ya se encontraba siendo acorralado por Jungkook, quien se apoderó de sus labios. El Alfa lo subió a uno de los muebles.
–Tienes un aroma tan dulce –comentó, mientras dejaba mordiscos a lo largo de su cuello.
Taehyung lo alejó de él con rapidez.
–¿Qué? ¿Aroma? Soy un Beta Jeon Jungkook –hablo alejándose del Alfa hasta llegar a la cocina.
–¿Qué sucede? –preguntó el Alfa, siguiendo al Beta.
–Soy un Beta –gruño– Así que no puedes sentir su aroma.
Jungkook se acercó a él y el sonrió con dulzura.
–Lo sé. Se que eres un Beta.
–Entonces... ¿Por qué dijiste eso?
El Alfa tomó una de sus manos y acarició sus nudillos.
–Es porque puedo sentir un aroma viniendo de tí. Es un olor dulce, que me excita –anunció y llevo la mano a su miembro– Es algo difícil de explicar.
Jungkook gruñó cuando sintió al Beta dejar un apretón en su miembro despierto.
–Nunca escuche algo como que un Alfa entre en celo por Beta.
–Pero aquí, solo estas tú – susurró extasiado.
El Alfa se apoderó de sus labios, iniciando un beso sucio, lleno de mordidas y succiones.
–Para mí, eres más dulce que cualquier aroma de un omega. –susurró.
Taehyung sintió sus ojos llorosos, al observar los ojos del Alfa brillar.
–Kook –murmuró
–Habló en serio. Entonces, ¿Te casarias conmigo?
El beta jadeo, impresionado.
–¿Tan de repente?
–No bromeo. Soy honesto. Confía en mí, cuidare de tí por el resto de mi vida. Te amo.
Taehyung apretó sus labios.
–¿Sabes lo que conlleva esto, Jungkook? No podré ayudarte en tu celo. Viviré menos que tú y no puedo tener un hijo. No podré darte una familia. Aún sabiendo todo eso ¿Aún te quieres casar conmigo?
–¡Claro que sí! Si entro en celo, yo me encargaré. No importa que vivas más poco tiempo que yo, te amaré hasta El último segundo. ¡A quien le importa! Solo te quiero en mi vida. No estoy contigo porque quiera tener un hijo, estoy contigo porque te amo, es porque sueño con un futuro a ti lado.
–¿Estas seguro que no te arrepentirás? –sollozo– Por que Jungkook, no podré con esto entiendes. Te amo más de lo que puedo admitir, no podré verte dejándome olvidado.
Jungkook tomó el rostro lloroso entre sus manos.
–No me arrepentire. Quiero despertar cada mañana a tu lado. Prepárarte comida deliciosa, lavare tu ropa con cuidado. Te diré que te amo todos los días. Soy bueno en la limpieza. Haré lo que me pidas y te daré todo lo que quieras, lo que sea. Tae, se que el matrimonio no define la felicidad, pero, quiero ser una familia para tí y que pasemos una vida juntos. No me arrepiento de nada. ¿A quien más podría amar aparte de A tí?
Taehyung bufo.
–¿Crees que el matrimonio es un contrato de esclavitud?
–Sí soy tu esclavo esta bien para mí –se encogió de hombros y soltó una carcajada cuando el beta le dio un golpe.
–Hagámoslo Juntos –hablo el Beta.– ¿Propones matrimonio sin anillo?
Jungkook dejo un beso en su frente.
–Más tarde te pediré matrimonio de nuevo como es debido. Te amo –anunció apoderándose de sus labios.
El beta tocó por tercera vez el timbre, igual que las otras veces, no recibió respuesta.
–¿Jungkook, estas ahí?–grito golpeando la puerta.
Soltó un suspiro cuando esta vez si se abrió.
–¿Tae? ¿Qué haces aquí?
–No contestas el teléfono, ¿que pasa con tu cara? ¿estas enfermo?
Jungkook carraspeo.
–No. Estoy bien. Por hoy es mejor que te vayas.
Taehyung bufo.
–Estas enfermo. ¿Por qué quieres que me vaya? –hablo empujándolo hacia el sofa– Te tomaré la temperatura.
Mientras iba por el termómetro un aroma llegó a sus fosas nasales. Quizás Jungkook haya rociado perfume por toda la casa? Olía como algo dulce y fresco.
–Tae, no estoy enfermo. Por favor, solo vete.
–¿Te viste en un espejo? Como es posible que digas que no estas enfermo. Quita tu mano para que pueda tomar tu temperatura –alejó las manos del Alfa de su rostro.
Jungkook gruño, tomó su mano y jaló de él, hasta que cayó en su pecho.
–Te dije que te fueras –hablo con voz ronca– Y no lo hiciste.
–¿Qué? –jadeo impresionado cuando el Alfa lo llevo a su habitación y lo tiro en la cama.
El beta se sintió extrañado por el comportamiento del menor. Sus ojos se veían de un color azul cielo, muy diferente a los bonitos ojos cafés de todos los días. El Alfa le sonrió con dulzura.
–¿Jungkook? ¿Qué? ¿Qué haces? –preguntó
El Alfa comenzó a desvestirlo con rapidez. Taehyung trató de alejarlo, pero llevo sus manos sobre su cabeza.
–Por esto te dije que te fueras, pero no quisiste.
Taehyung jadeo cuando el miembro del Alfa jugó con su entrada. ¿Cuando se había desnudado? El Alfa se adentro en él con lentitud. Agradecía haberlo hecho la noche anterior.
Las embestidas comenzaron con bestialidad, sin darle paso a respirar, se sentía acorralado.
–Jungkook, quiero tocarte –gimió
Llevo sus manos a la espalda del menor, buscando acercarlo más a él. Sus labios se volvieron a encontrar con ferocidad.
–Mi celo llego de repente. Me es difícil mantener mi control –hablo entre besos húmedos a lo largo de su cuello y pecho –Hueles tan malditamente dulce, con solo verte me vuelvo loco.
Taehyung gimió cuando el Alfa lo lleno completamente, esto sería largo.
Taehyung frunció el ceño al sentir una leve punzada en su cien. Abrió los ojos y lo primero que vio fue un techo blanco. Extrañado trato de incorporarse, pero sus caderas y piernas lo recintieron.
–Taehyung –escucho y volteo.
–Jungkook ¿que paso?
Los ojos del Alfa se volvieron llorosos y vio sus manos temblar al intentar tocarlo.
–Lo siento mucho, Taehyung. Es mi culpa, no pude..
El beta lo interrumpió.
–Ya, no es necesario. Ven y dame un abrazo. –ordenó.
El Alfa lo rodeo con sus brazos con delicadeza, como si temiera romperlo.
–Señor Kim, ya despertó –hablo el médico desde la puerta– Lo que le pasó no es algo común.
–¿Tiene algo malo? –preguntó Jungkook.
–Tranquilo, no está enfermo. Es algo de rasgo dual potencial.
Ambos Lo observaron confundido.
–Creemos, que puedes presentarte como un omega.
–¿Como es eso posible? Soy un Beta.
El Médico asintió y está vez se dirigió al Alfa.
–¿Ha sentido un leve aroma en él, además de la miel, que se siente levemente?
Jungkook observo al Beta y asintió hacia el médico.
–Algo leve, es como el Algodón de Azúcar o azúcar quemada.
–Entiendo. Has estado cambiando al estar con un Alfa dominante.
–Pero, ¿cómo es eso posible?
–Vienes de una familia recesiva ¿no es así? –El beta asintio– Sí a menudo eres estimulado con feromonas de un Alfa dominante y mantienes relaciones de forma frecuente, podrías llegar a presentarte como un omega, es eso lo que sucedió contigo, al ser de genes recesivos, eres bastante débil. Te presentaras como omega, pero uno recesivo.
–Entonces.. ¿soy un omega ahora?
–Sí, los estudios muestran que fue hace unos cinco días, como te expusiste a un Alfa en celo, te desmayaste porque tu cuerpo no pudo adaptarse y provocó una reacción de rechazo. Te recetaré unos estabilizadores de hormonas y feromonas, tambien algo para el dolor. Lo mejor para tí, es que no te expongas mucho a las feromonas de un Alfa. Debes tomarlo durante 3 a 6 días.
Ambos asintieron, dispuestos a seguir las instrucciones del médico.
–Lo siento Tae –hablo el Alfa, una vez llegaron a casa– Fue mi culpa.
Taehyung limpio las lágrimas del Alfa.
–Es verdad. Tu provocaste está reacción en mi cuerpo –beso sus labios – Así que Jeon Jungkook. Hazte responsable.
El Alfa sonrio con felicidad, dejando múltiples besos en los labios del Ahora omega.
–¿Debería marcarte cuando te estabilices? –preguntó
–Eres un pervertido, Jeon Jungkook.
–Es que no puedo contenerme contigo. –dio un apretón a sus nalgas. – Te amo
–También lo hago –declaró el pelirosa.
Fin de los extras KookV
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