Jimin suspiro encantado cuando el viento Hawaiano acarició su rostro. El sol ya comenzaba a esconderse a lo lejos y el se sentía afortunado de disfrutar algo así y a Giyoon tambien le encantaria, pero no seria lindo traerlo a su luna de miel. Su corazon se acelero al recordar ese dia donde por fin pudo adquirir el apellido Min.

Min Jimin.

Que bien sonaba.

Su vista viajo a su Alfa quien bebía un poco de piña colada.

Por fin ese lindo Alfa de cabellos dorados era completamente suyo, en todos los sentidos. El Alfa al sentir su mirada volteo a verlo.

–¿Qué sucede?

El pelirosa paseo su vista por el cuerpo del Alfa y junto sus piernas. Quería sentirlo.

–Yoongi.

–¿Qué sucede? –volvió a preguntar.

–Sabes creo que eres demasiado dulce conmigo. Esta bien que seas rudo.

–¿Qué quieres decir que sea rudo?

El Alfa frunció el ceño, confundido. Jimin tomó de su canasta un libro de romance que se encontraba leyendo y busco una página y se lo extendió.

–Solo quiero que te sientas satisfecho.

–¿Estas seguro de eso?. –preguntó sin quitar la vista del libro.

–Lo estoy. Quiero que disfrutemos de esto.

Yoongi levantó la vista con burla.

–¿No que no podíamos hacerlo muchas veces por la noche?

–No me culpes, tengo un Alfa malditamente sexy. Me gusta sentirte.

–Esto es...

Jimin interrumpio.

–¿Te gusta? Podemos intentarlo con algo así. Dice que alivia el estrés

El Alfa observó las mejillas sonrojadas y los ojos dilatados, como pensaba, ya estaba borracho. Jimin solía ser algo tímido y nunca soltaba sus fantasías y sus gustos en el sexo con facilidad.

–Incluso si te pido que pares, no debes hacerlo son las reglas –explicó Jimin una vez ambos entraron en la habitación. –¡Tú serás mi amo! No es tan difícil.

Ambos se desnudaron entre besos. A pesar de que esto seria sexo duro, se tomó el tiempo de prepararlo y lo penetro con rapidez, comenzando embestidas fuertes como se lo pedía.

El cuerpo de Jimin temblaba al sentir las succiones en su pecho y las feroces embestidas del Alfa y Murmuraba "amo" perdido en el extasis. Fue el primero en llegar al orgasmo.

–No debías venirte sin que te lo ordenará. –salió de su interior.

Jimin soltó un suspiro tembloroso.

–Yoongi.

–Intenta satisfacerme.

El Alfa lo hizo arrodillarse sobre la peluda alfombra de la habitación. Sujeto su cabello con una mano y con la otra tomó su miembro llevándolo hasta los labios del omega.

–Amo –gimió cuando el presemen lleno sus bellos.

Yoongi apretó la mandíbula, ante la bonita vista que tenía.

–Chupamela –ordenó con voz ronca.

Jimin ronroneo y abrió la boca, dejándola a disposición del Alfa. Yoongi le dio el tiempo de besar y lamer toda su longitud. Jimin metió el miembro en su boca lo más que pudo y comenzó a aumentar la velocidad.

Yoongi gruñó extasiado, tomó un puñado de cabello y comenzó a embestir la boca del omega, quien abrió su boca los más que pudo, relajó su cuerpo, recibiendo a su Alfa,  quien lo manipulaba a su antojo. Su mandíbula se resintió, pero él delicioso sabor agridulce de su semen lo aplaco.

El omega se dejó hacer por el Alfa, quien volvió a subirlo en la cama.

–Delicioso Amo. –murmuro ronco, con los ojos brillantes.

El Alfa gruñó dejando una mordida en su muslo.

–Tú realmente quieres enloquecerme. ¿No es así?

Jimin apretó las piernas, su entrada chilló de lubricante ante la ronca voz de su Alfa. Se veía malditamente sexy.

Yoongi volvió a tomarlo entre sus brazos y lo volteo quedando frente al gran ventanal.

–Abre tus piernas. –ordenó.

El omega las abrió y el Alfa lo tomó de los muslos, se alineó en su entrada y comenzó con las embestidas. Jimin recostó su frente contra la ventana.

–Amo, no me gusta esta posición. Me avergüenza.

Yoongi aumento sus embestidas.

–Ugh, no lo creo. Tu entrada no dice lo mismo –dijo al sentir su pelvis y muslos llenos de lubricante. – ¿Te emociona que Alguien nos vea? ¿Mmph? Te sientes tan bien.

–Amo, caeré –murmuró cuando sus pies volvieron a tocar el piso. –Sí alguien nos ve así...

–Guarda silencio –ordenó dándole una nalgada.

Maldición, sin duda no sería la primera vez que ambos harían algo como esto.

–Jimin, ¿Te sientes bien? –preguntó el Alfa.

Luego de esa acalorada sesión de sexo, ambos se encontraban en la piscina, relajándose.

–Sí, mis piernas están algo débiles. –hizo un puchero. –¿Sabes? No me gusta que me digas solo Jimin. Llámame de una forma más linda.

Yoongi sonrió.

–¿Te gusta que te llame de forma linda?

–No, mejor ya no lo hagas. Llámame Jimin –dijo avergonzado.

El Alfa evito que El omega se alejara de él.

–Jimin, Te amo. Yo haré cualquier cosa que tu me pidas, cielo.

Jimin sintió su corazón acelerarse. Subió sobre las piernas del Alfa.

–Solo ámame a mi y a Giyoon. Todo lo que necesitamos es tí, Yoongi. Tú eres más que suficiente.

–Entonces –acaricio la marca en su cuello –se feliz Jimin. Ya tienes todo. Ya me tienes. Tú y Giyoon ya me tienen.

–Soy feliz. Somos felices. –confirmo con los ojos llorosos.