Llevo una mano detrás de su nuca y movió su cuello de un lado a otro, mientras se sentaba en un banco del parque. El día había sido muy ocupado. El gerente Choi le había mandado un mensaje, donde le decía que debía reunirse con un nuevo socio y cerrar el contrato, pero antes de eso debía ver algunos productos y por lo tanto había corrido de aquí para allá. Sus pies dolían como el infierno.

Le dio una mordida a su pastel de arroz. Se sentía raro, no tenía un buen presentimiento. Siguió comiendo, hasta un olor asqueroso llegó a sus fosas nasales, dos hombres se encontraban mirándolo, siendo uno de ellos quien tenía su celo. Llevo una mano a la nariz y se levanto con rapidez, era un omega recesivo, su cuerpo era más débil de lo normal a las feromonas de un Alfa. Tenia que alejarse de ahí y tomar alguna medicina y descansar.

Comenzó a caminar con lentitud apreciando los colores anaranjados del cielo. De pronto se sintió raro así que comenzó a apurar el paso, su lobo le ordenaba que corriera. Sintió algo tomar su maleta y otra llevar un pañuelo tapando sus fosas nasales, trato de gritar y pedir ayuda, pero la esencia del pañuelo lo dejo inconsciente rápidamente.

Minseok se acercó al Beta, rodeo su cintura y dejó un beso en sus labios, Jongdae sonrió apretando las mejillas del Alfa.

–Es tarde y Jimin aun no llega. Tampoco contesta su teléfono. –dijo Ahora observando al Alfa que había traído a su sobrino.

–Esto me preocupa. Jimin no haría algo así. –Hablo Taehyung.

Jungkook soltó un suspiro y llamo a la madre de Jimin, quien no había visto al omega desde la mañana. La mujer pensó que estaba paseando con Giyoon, Xiumin llamó a la compañía y le informaron que había trabajado todo el día fuera de la empresa.

–Debemos hablar con el Alfa de Jimin, tal vez este con él. –mencionó Taehyung

Jungkook apretó los puños.

–¿Tienes su número? –preguntó diciéndose al otro alfa.

Xiumin llamo a Yoongi y soltó un suspiro frustrado cuando le negó la presencia de su hermano.

Las horas pasaron, Jimin no aparecía y Giyoon ya comenzaba a preguntar por el omega.

Yoongi comenzó a mover hilos, tratando de dar con el omega. Xiumin, Chen y Jungkook habían salido a buscarlo por la calles, mientras lo llamaban. Se acercaban a preguntar, pero las personas negaban haberlo visto o simplemente los ignoraban.

Frunció el ceño cuando sintió algo apretar sus ojos, muñecas y pies. El pánico lo envolvió cuando logró recordar, lo que había ocurrido. ¿Lo habían secuestrado? ¿Por qué? No tenía dinero.

–Ya despertaste –escucho una voz.

Sintió unas manos en su cabeza y cerró sus parpados cuando la luz lo lastimo. Cuando pudo abrir los ojos, se encontró con un Alfa. Comenzó a moverse de un lado a otro soltando gemidos.

–Deja de hacer tanto ruido. No quiero que nos encuentren, me iré apenas termine contigo.

Jimin lo fulmino con la mirada, ni siquiera había visto a ese hombre alguna vez en su vida. Había sido una víctima a la azar. El Alfa se acercó con una sonrisa y apretó sus mejillas

–Eres lo suficientemente bonito y suave. Solo tienes que ayudarme a conseguir dinero. –Acarició su vientre.

Jimin trato de alejar su vientre lejos del Alfa. El hombre sonrio burlón y se alejó para ir por su cámara para comenzar una trasmisión. Se colocó una mascarilla y saludo a la cámara. Tomó al omega y lo puso frente a la cámara, diciendo que era un omega en celo, que estaba saliendo a citas con el heredero de una gran empresa.

La trasmisión se lleno de mensajes, alagando al hombre por tener las agallas de secuestrar a alguien así. El hombre pidió que estuvieran pendientes que más tarde empezaría una nueva trasmisión. El Alfa se acercó al omega y comenzó a acariciar su cuerpo.

–Tienes unos ojos hermosos. ¿Debería prepararte antes?

Jimin negó con los ojos llorosos, trato de gritar y removerse lo más que podía, pero él Alfa le dio una cachetada.

–Eres un omega en celo. Lo que más necesitas ahora es un Alfa. La droga hizo efecto –hablo cuando el aroma del omega se volvió más fuerte.

Jimin solo llamaba en su mente al Yoongi, quien ya había visto las cámaras y ya sabía donde se encontraba el omega e iba directo a buscarlo.

Cada vez se sentía más débil y cuando más quería moverse lejos del Alfa, su cuerpo menos le respondía. No podía hacer nada. Cerró los ojos y pensó en Yoongi, en su hermosa sonrisa y lo tierno que se comportaba con el y Giyoon. Recordó su día en el parque donde el Alfa no dejaba de repetirle lo lindo que era.

Cuando abrió los ojos, el hombre ya le había quitado la cinta de la boca y la soga de sus tobillos, aprovecho la oportunidad y le dio una patada. Lo que le hizo ganarse otra cachetada en el mismo lugar.

–No te haré daño si es que haces lo que digo, ¿entiendes? –apretó sus manos alrededor de su cuello. –A mi me gusta la violencia, pero si cooperas no te haré daño.

El hombre seguiría tratando de sacar los pantalones del omega, pero un gran estruendo en la puerta llamo su atención. De pronto está cayó y pudo ver a un gran alfa de cabellos dorados con los ojos completamente rojos.

–Siempre creí que la violencia era cosa de gente ignorante –hablo Yoongi apretando sus puños –pero hoy cambie de opinión. Haré que te arrepientas de tocar a mi omega–hablo con voz de mando.

El hombre tembló y soltó una carcajada nerviosa. Las feromonas del Alfa lo estaban agobiando, eran fuertes y su lobo quería someterse al ser un Alfa dominante.

–Yo solo, estaba ayudando a un omega en celo.

Yoongi se acercó a él con lentitud.

–No quiero escuchar tus excusas. –apretó su cuello con una mano– Lo que hiciste no es algo de alguien normal, por lo tanto no tengo ninguna razón de siquiera tenerte consideración. –Vio al Alfa pedir por oxigeno– Sí cometes un delito, ¿no deberías ser castigado? –le dio un golpe –La gente como tú nunca entiende con palabras–lo lanzó al suelo y piso su miembro –Estoy perdiendo mi tiempo con alguien como tú. Recordaras este momento todos los días de tu vida con arrepentimiento.

Yoongi se acercó al omega, lo enrollo con las sábanas y llamó a sus hombres para que se llevaran al alfa, les ordenó lo que harían con él. Y volvió al auto donde Hoseok se encontraba esperándolo.

–¿El se encuentra bien? ¿Llegaste a tiempo?

Yoongi acarició la mejilla lastimada del omega inconsciente.

–No paso nada. Ya les dije que hacer, quiero que luego de eso, hagas lo mismo que hiciste con Jung.

Hoseok asintió recordando que el hombre estaba en la cárcel, donde fue condenado a cadena perpetua, por haber tratado de abusar de su omega. A veces Yoongi daba miedo.

–Debemos protegerlo, ahora que será tu pareja, estará en el ojo del huracan. –aconsejo el Beta.

Yoongi asintió se encargaría de esa situación, no era alguien con muchos enemigos, simplemente gente que tenían envidia, pero aun asi protegería a su omega y su hijo.