Perdona por escribirte a estas horas, acabo de terminar de trabajar. Buenas noches.

Jimin sonrió cuando llegó ese mensaje. Respondió con varios emojis, deseándole buenas noches. Fue a la habitación de su hijo, se recostó con él. Giyoon se acurrucó en su pecho y volvió a escuchar sus ronquidos. Acarició sus mechones dorados y se dejo llevar por morfeo. 

La mañana llegó con rapidez, apenas eran las diez de la mañana y el ya estaba despierto. Acomodó las colchas sobre su hijo y salió de la habitación para prepararse algo para comer. Al llegar a la cocina se encontró con un Alfa, lavando los platos.

–¿JungKook?

El mencionado dio la vuelta y le sonrió.

–Jimin, por fin despertaste.

–¿Por qué estás aquí?

Ayer fue Yoongi y hoy era Jungkook, se estaba volviendo extraño.

–Tu madre me dejo entrar, estaba de salida. Vine a comer contigo antes de ir a resolver algunos asuntos.

Su madre tenía una reunión con sus amigas y su hermano tenía turno temprano, así que eran ellos tres. Ofreció su ayuda para terminar de cocinar. Al terminar fue por Giyoon y se dispusieron a comer.

–Al estar juntos de esta forma, me recuerda cuando Giyoon te conoció y te dijo "papá". Nunca pensé que te dedicarias a ser maestro, mucho menos en una guardería.

–Yo tampoco lo creí que estaría en un lugar así. Estaba buscando algo diferente, si bien solo me dedicaba a pasarelas Nacionales, es un mundo algo pesado. Estar con niños me tranquiliza, fue un gusto para mi encontrar a Giyoon.

–Me gusta El tío Jungkook de maesto, me hace jugar como el tío Tae. ¿Cuando vendrá a verme? Quiero jugar con él.

–Ya volverá pronto cariño. –sirvió más comida a su hijo y volteo a ver a Jungkook.– Me alegra que ya no te diga papá.

Solo debía decírselo a Yoongi.

–Giyoon es inteligente, fue fácil para él entender que sólo soy un maestro.

–¿Fue así? –dejo un beso en la cabeza de su hijo.

Lavaron los platos y fueron a ver alguna película, mientras Giyoon jugaba con sus juguetes en la alfombra. Las carcajadas llenaron el lugar, durante varias horas.

–Oh, mi pequeño se quedo dormido, lo llevaré en la habitación. Espérame aquí.

Jungkook asintió y Jimin llevo a Giyoon a la habitación. El Alfa paseo su vista por el lugar hasta que vio un cuadro con un niño de cabello rosado en el parque con una gran sonrisa cuadrada.

–¿Es Jimin?

–¿Yo que? –preguntó el omega detrás de él.

–¿Este eres tú de niño? –apunto al cuadro.

–No, es Taehyung. Desde pequeños nos han dicho que nos parecíamos mucho. Solíamos decir que éramos gemelos, ambos nacimos con el mismo color de pelo, el es mi Hermanastro, Es unos meses menor que yo.

El Alfa no apartó la vista de la imagen, tenía la sensación de haber visto esa misma chaqueta que tenía el niño, pero no le dio importancia y volteo a Jimin.

–¿Quieres ver algo diferente? ¿No te aburre?

–No –nego– mejor veamoslo.

Ambos observaron la pantalla, donde una pareja se encontraban besándose, el beso se veía fogoso y Jimin no pudo evitar recordar el beso que se había dado el día anterior con Yoongi, sus mejillas se tornaron de un color rojizo al recordar lo atrevido que se había comportado con él. Con Yoongi no sentía la necesidad de fingir, su simple presencia desencadenaba múltiples sensaciones inexplicables en su cuerpo.

La escena se volvio más gráfica y bajo la mirada sonrojado, si veía algo así, sería imposible no pensar en los sueños eroticos que lo estaban calando cada noche. Se sentía tan avergonzado.

Jungkook apretó sus labios.

–Jimin –llamó– se que no lo recuerdas

–Recordar que cosa.

El Alfa tomó sus manos.

–Te busque por mucho tiempo ¿Sabes? Cuando nos encontramos en la universidad, me arrepenti de no habértelo dicho.

–¿Qué? ¿De que estas hablando, Jungkook?

–Ya no lo soporto, necesito decirte. –solto un suspiro– Tu realmente me gustas Jimin.

Jimin lo observo perplejo.

–¿Qué?

Jungkook lo acorralo contra el sofá y llevo sus manos entrelazadas sobre su cabeza.

–Jimin, ¿no puedo...

Alejalo.

El pelirosa se preguntó a qué se refería, se empezaba a sentir débil por la feromonas del Alfa, Jungkook era un alfa dominante, por lo tanto sus feromonas eran más pesadas para él, sumándole que era un omega recesivo. Se sentía mareado.

El Alfa observó el rostro desorientado del omega y acercó a sus labios.

Jimin se imagino a su Alfa sobre él, sonriendole con su linda sonrisa de gomita, mientras decía su nombre.

Abrió sus ojos, cuando vio a Jungkook sobre él y lo alejó con brusquedad.

Jungkook iba a disculparse, pero la puerta se abrió dejando ver a un chico pelirosa con rizos.

El chico observo a Alfa en el suelo y a Jimin algo sonrojado y algo desorientado, ese Alfa no era Min Yoongi, así que se acercó a Jimin y le gruñó al Alfa.

–¿Qué piensas que estás haciendo Alda imbecil? ¿Cómo puedes hacer eso sabiendo que es un omega recesivo? ¿Sabiendo que su hijo está aquí?

Jungkook se incorporo rápidamente.

–No, no escucha. Lo estas malinterpretando.

El pelirosa lo ignoró.

–Jimin, ¿estas bien, amor?

El omega asintió.

–Creo que escuché un ruido. Iré a ver si Giyoon despertó –hablo cabizbajo

Se incorporo y sintió que todo daba vueltas, Taehyung quien se encontraba cerca logro atraparlo y se ofreció a acompañarlo, pero solo negó y se fue. Jungkook apretó los labios en arrepentimiento, El omega ni siquiera le había dirigido una mirada.

–Será mejor que te vayas. –ordenó el chico.

–¿Crees que perdone?

–¿Hiciste algo para lastimarlo? –el Alfa nego.

–Solo le dije mis sentimientos y me deje llevar, no paso nada.

Jimin se recostó contra la puerta de la habitación. ¿De que estaba hablando? ¿Lo había estado buscando por mucho tiempo? ¿Y ahora le gustaba?

Sí, lleva años conociendo a Jungkook, pero, ¿que era eso que no recordaba? ¿Se habrá confundido de persona? Pero, eso fue una clara confesión para él. Debía ir a hablar con él y ser claro con el.

Su teléfono comenzó a vibrar.

Hyung, perdona, olvidé que tenía una reunión esta noche, así que me voy. Siento lo que paso. Descansa. Te pediré disculpas de manera correcta la próxima vez que nos veamos.

Lo mejor sería hablarlo cara a cara. Salio a la sala donde Taehyung se encontraba viendo un drama. Jimin se sentó a su lado y recostó su cabeza en el hombro de su amigo. Observo la pantalla de su teléfono. ¿Qué estará haciendo Yoongi? Lo extrañaba. Abrió el chat y comenzó a escribir.

Yoongi, ¿que estas haciendo?

Eso, no.

Yoongi te extraño.

Esto parece más sencillo. Soltó un suspiro y apagó el teléfono.

–¿Por qué dudas tanto?

Jimin hizo un puchero.

–No quiero molestarlo.

Taehyung rodó los ojos, pero Jimin le hizo un gesto de silencio, cuando su teléfono dio señal de que había llegado mensajes. El beta, ya sabía de quién se trataba y más cuando vio la gran sonrisa de su amigo.

Mi lindo omega. ¿Tienes tiempo para salir conmigo El sábado? Llevaremos a Giyoon.

–Sii, tenemos mucho tiempo.

Taehyung observo la pantalla y comenzó a reir.

–Que no se note tu emoción.

La semana paso con rapidez. Se encontraba buscando algo de ropa para la cita. Había optado por unos jeans negros, tenis blanco y un suéter de color café. Hecho un vistazo a su habitación, la ropa se encontraba por todas partes, así que se dispuso a arreglarla.

Giyoon se adentro con una vestimenta completamente amarilla y negra.

Nuestro cachorro es tan bonito.

Jimin sonrió y fue a abrazar a su hijo.

–Que lindo esta mi Giyoonie. –dejo besos en su mejilla.

–Papi vamonos ya

El omega sonrio por la emoción de su hijo. Ambos se despidieron de su madre y salieron de la casa, donde el Alfa ya los estaba esperando recostado en su auto.

Jimin apretó sus labios, Yoongi iba vestido con unos pantalones de vestir negros, un suéter negro de cuello alto y una gabardina de color café, del mismo tono que el suyo, su cabello estaba peinado de lado, se veía tan sensual. Que sintió a su lobo aullar.

–Yoongi –llamó el omega.

–¡Papá! –grito con emoción Giyoon.

Yoongi sintió su corazón acelerarse cuando escucho al niño llamarlo de esa forma. Y abrió sus brazos para recibirlo.

–Papá, te extrañé mucho. –dijo abrazándolo una vez en sus brazos.

Jimin sonrió conmovido por la escena, nunca se cansaría de verlos así, juntos. Le encantaba que a Giyoon le agrade Yoongi. Llevo una mano a su pecho, tratando de tranquilizar su corazón.

Una vez el alfa le dio mimos a Giyoon,  volteo a verlo con una sonrisa. Se acercó y lo atrajo a él, tomándolo por la cintura, cepillo su nariz con el del omega.

–Hola lindo–susurro.

–Hola –hablo sonrojado.

–Me encantaría besarte.

–Giyoon esta aquí –susurró.

Yoongi comenzó a emanar su aroma, distrayendo al niño quien escondió su rostro en el cuello del Alfa.

Jimin sonrió cuando su hijo ronroneo, Giyoon ya comenzaba a reconocer el aroma del Alfa.

Los labios del Alfa acariciaron los suyos con lentitud y cuando pensaba en corresponder una voz los hizo separarse. Escucho al Alfa gruñir y Jimin escondió su rostro en el pecho del rubio.

–Lamento interrumpir, debemos irnos rápido. –hablo Hoseok desde el auto.

–Hola Secretario Jung –saludo Jimin con una reverencia.

–Sí, hola. Por favor haz que Yoongi suba rápido.

Jimin asintió avergonzado y le hizo una seña al Alfa. Cuando ambos subieron Hoseok no pudo evitar pesar que realmente se veían como una familia. Nunca había visto a su amigo sonreír de esa manera.

El omega vio al Alfa entrelazar sus manos con sus mejillas sonrojadas. ¿Seria buena idea contarle la verdad? Aún es muy pronto ¿verdad? No quería presionarlo. De todas formas aún no se conocían del todo. No sabía que pasaría más adelante, pero disfrutaría momentos como estos.

Apretó el agarre en la mano del Alfa y recosto su cabeza en su cuello, donde se dejo ir inhalando el aroma del Alfa.