Jimin frunció el ceño cuando vio el nombre de su hermano en el identificador de llamadas. ¿Por qué lo llamaba a esa hora?

–¿Hola? –saludo– Minseok, estoy algo ocupado. ¿Paso algo?

–Habló del hospital central, tuvo un accidente de auto.

Su corazón se detuvo por un momento. Fue a explicarle al gerente Choi la situación y salió corriendo en dirección al hospital.

Apenas llego pregunto información y se la dieron. En la habitación se encontraban unas 4 personas, cada espacio estaba dividido por una cortina. Hecho un vistazo hasta que encontró a su hermano, sentado sobre la camilla.

–Jimin, ¿que haces aquí?

–¿Como puedes preguntarme algo así? A quien más llamaría. ¿Cómo te encuentras? ¿Te duele algo?

El Alfa le sonrió.

–Estoy bien. Solo fue una lesión en la rodilla.

–Me alegra. ¿Y mi Giyoonie? ¿Giyoon se lastimo?

–El esta bien. No se lastimo. El conductor pisó el freno justo a tiempo, se detuvo a tiempo. –explicó emanando su aroma a Romero, para tranquilizar a su hermano– Lo siento. Fue mi culpa. Lo salude antes de que cruzara la calle y se emociono por verme. Perdóname.

Jimin sorbio la nariz sin ser consciente de que estaba llorando.

‐Yo lo siento Min. Gracias por estar con Giyoon.

–No te preocupes. ¿Por qué lloras? Acaso la edad te está volviendo más sensible.

Jimin se mostró indignado.

–¡Oye! ¡Solo estaba preocupado por tí! ¡Ya no lo haré otra vez! ¡Jamás iré a tu funeral!

–¿Por qué hablas de mi muerte tan pronto? ¡¿Quieres verme muerto ya?!

–¿Dónde está Giyoon? No lo vi desde que llegue. –ignoró lo dicho por su hermano.

Xiumin bufo.

–Después de que lo revisaron. Dijo que tenía hambre, así que le dije que podía comer lo que quisiera.

–¡¿Lo mandaste solo?!

–¡No! Lo acompaño un enfermero.

Jimin se acercó a darle un golpe en la espalda.

–¡Oye! Eres un irresponsable, el debe estar ocupado. No puedes hacer eso.

–Él dijo que no había problema. ¿Por qué me pegas? ¿Donde esta el Jimin preocupado por su hermano?

El omega le gruñó.

–Voy a buscarlo. Más vale que te quedes aquí.

Xiumin hizo un puchero.

–Quiero llamar a Mi amorcito. Me dará muchos besito hasta que me cure.

–Bien –rodó los ojos– Llamaré a Chen.

Giyoon venía caminando con el enfermero, ambos ya habían comprado algo para comer y se dirigían hasta la habitación de su tío.

El niño siguió su camino hasta que vio algo que llamó su atención. Sus hermosos ojos oscuros se abrieron y detuvo sus pasos llamando la atención del enfermero, quien trató de apresurar al niño.

Giyoon se detuvo justo en frente de un Alfa, quien también lo observaba con los ojos abiertos. Hoseok soltó un jadeo impresionado, era idénticos.

–¡Es tu Doppelganger! –exclamó el beta.–Es idéntico a tí cuando eras pequeño.  ¿Será una señal de que se acerca tu muerte?

–Hay mucha gente parecida en todo el mundo. Vamos. –dijo Yoongi dando vuelta. Pero algo en su pierna lo detuvo.

–¡Papá! –dijo Giyoon.

–Yoongi, ¿cuando ocurrió este accidente?
¡El te llamo papá! ¿De donde saco eso? ¡Lo tuviste en secreto.

–No es así.

Jimin buscaba a su hijo, cuando escucho el grito de él. Ojalá no haya encontrado a otro Alfa para llamarlo así. Así que salió corriendo rápidamente hacia donde escucho la voz de su hijo.

–¿Papá? ¡Estoy aquí! –dijo cuando lo vio.

El pelirosa corrió hasta su hijo y lo tomó en brazos.

–Lo siento mucho. Mi hijo echa de menos a su papá. –reverencio, sin mirarlo– Disculpe. –volteo – ¿Vicepresidente?

Yoongi lo observo en silencio.

–Señor Park ¿Ese es su hijo?

Jimin sonrió nervioso.

–Sí.

Yoongi frunció el ceño, paseo la vista por el niño, hasta que vio un pequeño lunar en forma de estrella en la nuca. Su lobo enloqueció con ese detalle.

–El padre del niño.

–Él. –carraspeo– fue en un viaje de negocios.

Giyoon volteo a ver al Alfa.

–¿Vas a viajar papá?

–Jimin.

–Debo irme estoy muy ocupado, así que me voy. –salió corriendo.

Yoongi siguió mirando hasta perder de vista al omega y al niño. Ese niño era idéntico a él, tenía el lunar familiar.

Yoongi ya sabe.