-Sí, mi hinchazón se ha ido-dijo sonriendo.

Lo habrá reconocido. Ni siquiera estaba usando los lentes de sol, ¿como supo que era él?

-Ya veo. Por cierto. ¿Por qué vas a esa pastelería? ¿Esta cerca de tu casa?

Jimin apretó los labios y carraspeo.

-No ¡Es por que es el cumpleaños de mi hermano menor! Y quiero comprarle un pastel.

No había necesidad de hacer un lío y desmoronarse solo por que es el cumpleaños de Giyoon. No creia que el lo recuerde. No tenía nada de malo ser cuidadoso.

-Entiendo. Dale mis felicitaciones.

Jimin sonrió avergonzado.

-Sí, Gracias.

Volteo hacia la ventana. En este momento le encantaría tener el poder de leer la mente. Se moría de la frustración. Cuando llego a la cafetería, se maldijo porque había llegado demasiado tarde.

-Ya esta cerrado -escucho.- Te llevaré a casa. Vuelve a subir.

-¡No, gracias! ¡Puedo caminar! ¡Gracias por traerme! -se despidió con una reverencia y comenzó a caminar.

-Señor Park, espere un momento -llamó mientras bajaba del auto.

-¿Si? -volteo a verlo.

-Llévate esto -le extendio una caja

-¿No es eso un pastel?

-Lo recibí de un amigo. No me gustan mucho las cosas dulces. Es mi regalo de cumpleaños para tu hermano menor.

Se lo daría así, sin más.

-Gracias. -le sonrió.

Gracias a la Diosa Luna, se alegro de haber conseguido el pastel para su hijo.

-El callejon está oscuro. ¿Quieres que te lleve?

-Es el camino que tomo todos los días. Se lidiar con esto. No te preocupes.

-Es un alivio. Ve a tu casa con cuidado. -dijo acercándose.

-¡Sí! Usted también Vicepresidente.

Yoongi lo observo caminar por aquel oscuro callejón. Mandaría a poner algunas luces. Era peligroso para su omega.

Jimin sonrió cuando su hijo sopló la vela que se encontraba sobre el pastel. Ya había pedido su deseo y le sonrió, asegurando que esperaría su turno. Luego de terminar con el pastel, Giyoon se quedo dormido. Dejo un beso en su mejilla.

¿Podía seguir mintiendole así a un niño? ¿Podría ser un buen padre para su hijo?

Mientras se encontraba leyendo unos papeles, cuando el gerente Choi lo asustó.

-Tiene una llamada del vicepresidente -le informo. -¿Hay algo que no hayas estado haciendo bien? ¿Te esta llamando muy seguido estos días?

-No, no hay tal cosa. Iré a verlo.

Toco la puerta y se adentro cuando escucho la afirmativa del alfa.

-Disculpe, me dijeron que me había llamado.

-¿Recuerdas lo que me dijiste ayer? -preguntó Alfa.

Jimin apretó los labios viendo al Alfa quien estaba enfundado en un traje blanco. Se veía tan sensual.

-¿Qué? ¿Estas hablando de hacer algo que ordenaron?

-Bueno. De eso estoy hablando.

-¡Claro que lo recuerdo! Pero, cabe aclarar que las cosas materiales, no están permitidas. También nada relacionado con asesinatos.

Yoongi comenzó reír.

-Me gusta. -asintió- Sal conmigo.

Jimin lo observo impresionado..

-Creo que hacer eso es algo complicado.

-¿Por que? -dijo levantándose- No es nada material, y tampoco pone en riesgo tu vida. Dijiste que si no era algo así, serias capaz de hacerlo.

¿Por qué le decía esas cosas así de repente? ¿Lo habrá descubierto? ¿Y si ya sabía acerca de Giyoon? ¿Será que solo pretende seducirlo y robarle a su hijo? Apretó los puños y se dio un golpe mental. Era hora de reaccionar, no creía que el fuera esa clase de persona.

-Es algo repentino. No entiendo porque razón usted saldría conmigo.

El Alfa se acercó a él.

-Mis padres siguen insistiendo con que vea a alguien. De hecho, tengo una cita con alguien esta noche. ¿Lo entiendes?

Entonces, ¿solo lo quería para arruinar esa cita? Quería fingir.

-¿Esta seguro de hacer esto?

-Sí lo estoy.

-¿Tú cita se dará por vencida con tan sólo verme? Estoy seguro de que viene de una gran familia. Tal vez debas buscar a alguien mejor que yo.

-Te pagaré a cambio -dijo cerca de su rostro- El doble de tu paga.

Iba a pagarle. Que rayos estaba pensando ese Alfa. Había estado pensando en buscar un segundo empleo ya que su presupuesto era limitado. Quería comprar buena comida para Giyoon y alimentarlo como se debe, quería poder comprarle algo de ropa y algunos juguetes.

-¡Lo haré!

Solo seria una actuación, fingiria que esto se trataba de un trabajo de medio tiempo.

Jimin fue llevado a los lugares más exclusivos, para ponerse a la altura del Alfa y que creyeran en su actuación.

-No crees que me veo raro. -hablo el omega y Yoongi volteo a observarlo.

Su lobo aullo al ver al omega con ese traje de color rojo, su cabello pelirosa peinado de lado. Se veía tan tierno y sensual.

-Te ves bien. -se acercó y le extendio la mano. -Gracias por hacer esto.

La hora de la cita había llegado. Yoongi se encontraba sentado un restaurante frente a un omega.

-Eres Yoongi ¿Cierto? Como sabes soy el hijo menor del grupo Lee. Mi nombre es Lee Minho. Como esperaba, eres muy guapo. Tu aroma también es agradable. Eres mi tipo.

Yoongi seguía con los brazos cruzados sin pronunciar palabra.

-No me gusta los Alfas debiluchos -siguió el omega- ¿No te gustaría una unión entre Genius y Leel? Tu me gustas. Te lo diré de forma directa. Cásate conmigo.

-Lo siento. Yo pienso diferente.

Jimin observaba la interacción entre ambos. El omega se veía muy atractivo.

Ven en cuanto lo veas. Tu serás mi pareja. -recordó.

Muy bien, el era Park Jimin, tenía que hacerlo para poder brindarle más cosas a su hijo.

-Yoongi -llamó, saliendo del su escondite.

El omega rubio frunció el ceño.

-¿Quién eres? ¿Lo conoces?

-¡Por supuesto que sí! -afirmó feliz el pelirosa. -Min Yoongi es mi pareja, ¿no es así?

El omega Lee dejó un golpe en la mesa.

-Esto es una broma. ¡Explica esto Min Yoongi!

Yoongi tomó con suavidad la cintura del omega e hizo que tomara asiento sobre sus piernas.

-Es la verdad. El es mi pareja.

Jimin sintió sus mejillas calentarse y su lobo enloqueció, cuando sintió las manos del Alfa acariciar su rostro..

-Hasta he pensado en casarme con él.

El omega rubio se incorporo con brusquedad.

-¡No puedo creer esto! Es un omega recesivo, ¿por qué estás con un omega así? ¿De que familia es? Sabes que en nuestra posición no solo podemos casarnos con cualquiera.

Yoongi gruño en dirección al omega.

-No hay ningún motivo por el cual mi pareja deba ser juzgada por usted. Discúlpeme por hacerle perder el tiempo. Puede comer todo lo que desea, no hay necesidad de que pague algo. Espero no tener que vernos de nuevo. Vamonos.-dijo Ahora dirigiendo a su omega..

-Sí -dijo con el rostro sonrojado y camino a lado de su alfa.

-¡Oye! ¡Min Yoongi! -escucho el grito del omega, pero este solo acercó más a su omega.

Fueron a otro lugar a comer.

-Eres bueno actuando.-hablo el Alfa.

-¡Yo lo hice bien!

Aunque el Vicepresidente ayudó también con su actuación. El hizo lo que estuvo a su alcance.

-Sírvete -le dijo con una sonrisa.

¿Por qué le sonreía de esa forma? ¿No veía como enloquecía su lobo con sólo verlo?

-Sí -carraspeo- Usted también coma.

Durante toda la cena estuvieron en silencio, disfrutando de la comida. Luego el Alfa se ofreció a llevarlo a casa.

-Gracias por la cena -dijo El omega al bajar del auto.- Le devolveré el traje. Regrese con cuidado.

-La ropa es un regalo. Consideralo como un pago extra por el trabajo de hoy.

¿Estaría bien aceptar el traje? No estaba muy seguro de ello, pero tampoco podía negarse.

-Esta bien. Muchas gracias. -reverencio- ¡Entonces me voy!

Jimin dio la vuelta.

-Espera Park Jimin -dijo tomando sus manos- Mis padres son muy complicados, pudieron contratar a alguien -lo acerco a él.-No debemos actuar tan fríos. Eres mi pareja ¿no es así?

-Entonces, ¿cómo?

Yoongi tomó su rostro entre sus manos y se acercó hasta sus labios.

-Será mejor darles algo de variedad -susurró e inicio un beso.

Jimin sintió sus piernas temblar, llevaba días anhelando el contacto del alfa, que solo pudo suspirar extasiado, siguiendo el beso.

Los dos se vistieron casi iguales, podría decirse como pareja.