Jimin hecho un vistazo al postre que llevaba en sus manos. Se veía delicioso. Lo probaría, apenas pudiera, quizás cuando se desaga de ese viejo.

Vio al hombre saludarlo a los lejos. Se acercó e hizo una reverencia. Se ofreció a pagar lo que quisiera el mayor. Cuando los pedidos llegaron, se dispuso a hablar del trabajo.

-Entonces, desea ajustar el precio unitario, ¿Verdad? La última vez dijo que lo mantendría, ¿es así?

-Sí, lo hice -afirmó el mayor -Proporciono ingredientes de buena calidad, así que creo puedo obtener más.

-Él jefe también, no es que haya hecho negocios con nuestra empresa una o dos veces, lo ha estado haciendo durante mucho. Y es muy consciente de que el precio unitario en sí mismo está en el lado fuerte en la misma industria. Si realmente lo quiere, me gustaría tener una reunir interna, pero...

El hombre soltó una risita.

-¿Qué está diciendo realmente señor Park? -bebió de su cafe- Solo quería ver su rostro, ¿como esta?. ¿Nos vamos ahora que ya vi tu rostro?

Jimin apretó los labios en descontento y preocupación. Se le estaba haciendo imposible cerrar el trato, ya era la tercera ocasión.

-¿Por qué tienes esa cara?

Jimin apretó los puños, ese imbecil. Ojalá pudiera conocer al dueño de la empresa.

-De ninguna manera, Gracias-sonrió amable, se incorporo- Entonces, me retiro, tengo que ir a trabajar.

-Esto me deprime un poco. Vine desde muy lejos para ver tu rostro. ¿Voy a verte dentro de poco? ¿Desea volver a solicitar una reunión para precio unitario?.

El omega apretó los puños.

-Ah, lo siento. Pero es hora de que vaya a trabajar, estoy cerca de la oficina, por lo que no debería demorarme más.

Se despidió con una reverencia mientras lo maldecía.

Al terminar el día, se dirigió a casa. Tenía ganas de beber alcohol, luego del día.

-¡Jimin Hyung! -escucho a alguien llamarlo.

-¿Jungkook? -dijo cuando visualizo al Alfa, quien había sido un gran amigo en su niñez, con NamJoon.

-Hyung, luces cansado.

-No creo que exista un Oficinista que no esté cansado.

Jungkook sonrio.

-Entonces, ¿Te gustaría ir a tomar una cerveza conmigo?

Es como si supiera lo que estaba pensando, justo lo que más necesitaba ahora, así que acepto. Luego de varias latas, empezó a soltar maldiciones hacia el anciano con el que tuvo que lidiar hoy.

-Odio la forma en que ese animal me mira. Es espeluznante.

-Debes haberte sentido muy mal. .

-Sí, pero no te preocupes. Trataré de cerrar lo más rápido este trato. Es mejor dejar de lado esto. -bebió de su lata- ¿Como has estado tú?

Jungkook sonrio asintiendo.

-Eres todo un rompecorazones -solto una carcajada- Es porque hyung es muy guapo. Todos te están prestando más atención. No me malentiendas, no estoy de la de él.

-Que quieres decir. -cubrió su rostro avergonzado- Eso solo es posible solo con tu cara.

El alfa lo observo con ternura.

-¿Es así? -preguntó con coquetería- Eso se siente bien. Eso es un cumplido, ¿Cierto?

-¡Oye! No me sonrías así. ¿Qué hora es? Debo irme primero, Giyoon dijo que no dormiría y me esperaría.

-¿Es tu hijo? -preguntó el Alfa, acompañándolo.

-Sí.

Cuando llegaron a su casa, agradeció al Alfa y se despidió con la promesa de reunirse en algún otro momento. Se adentro a la casa anunciando su llegada y su niño corrió a recibirlo.

-¡Papi!

-Mi lindo Giyoonie. -Lo abrazo.

Xiumin se acercó a él, sonriendo al ver como su sobrino dejaba besos en la mejilla de su padre.

-Hasta que por fin llega. ¿Viste al vicepresidente hoy? ¿Cómo se ve en persona?

Jimin negó.

-No lo ví, porque estaba en una reunión.

-¿Es así?

-Sí, ¿por qué tanta curiosidad?

Xiumin soltó un suspiro.

-Es que él es tan ardiente. Te mostraré una foto, comparado cuando lo veas en vivo.

Cuando encontró la foto se lo extendió. Pero Giyoon lo distrajo, con que tenía sueño y dejó de lado a su hermano para llevar a su retoño a tomar una siesta. El Alfa hizo un puchero.

Al día siguiente un gran escándalo se veía en la oficina. Todo el mundo estaba esperando a alguien. ¿Quien venía?

-Park Jimin, ven, rápido.

Jimin se apresuró a ir.

-¿Por qué es todo este escándalo?

-Es por el vicepresidente. ¿No lo viste ayer?

-Es él -dijo su compañero- es tan atractivo.

Jimin apretó los labios. Él vicepresidente será consciente de todo este alboroto. Levantó la vista y se encontró con aquel Alfa. Las imágenes de aquella noche volvieron a su mente de golpe.

Es él.

No se lo que hice aquí, pero bueno