Palpo suavemente el objeto frente a el, sintiendo su textura lisa y fria, tal vez pulida, sonrio, Julie se lo dejaba siempre muy facil.

-Tal vez sea ¡Una tecla de piano!-Levanto su pelo, encontrando a su hermana sonriendole-¡Lo sabia!-

-¡No es justo!-Tomo la tecla, ligeramente enojada-¡Eres muy bueno!-

-No tanto...-Se miro las manos, desanimado-No puedo ver mas de cinco centimetros...-

-¡Yo arreglare eso!-Saco unas colitas-¡Vamos a hacerte un lindo peinado! encontre estas cositas cuando revise los paquetes de unos campistas ¡Son perfectas!-

-¿Que te dije de robar cosas?-

-Sera la ultima vez...-Miro hacia un lado, apenada-Bea tenia Hambre, pero estaba muy cansada ¡No se lo digas por favor!-

-Se supone que yo deberia buscar la comida...-Le toco el hombro, con una inmensa culpa, no estaba alimentando bien a su familia-La proxima vez, yo buscare algo, ustedes quedense aqui-

-Pero-

-Es mi responsabilidad-La miro, compasivo-Por favor-

-E-esta bien...-Miro al suelo, debia dejar de sentirse culpable-¿Puedo hacerte colitas?-

-Bien-

La monstruo arcoiris se esforzo al maximo, haciendo un lindo peinado que dejaba al descubierto los ojos de su hermano, este solo se quedo quieto, acostumbrandose a las luz tenue que emanaba de la boca de la cueva donde vivian, al verlo se sentia... mal, le gustaria darles mejor vida a sus hermanas, no, no camas de seda y mansiones, pero una casa de verdad, con una cocina para Bea, revistas para Franny, y un armario lleno de vestidos para Julie ¡La harian tan feliz! verlas usar lo mismo todos los dias le provocaba tristeza, una vida que no podia darles, y lo hacia sentir tan inutil.

Se hundio en sus pensamientos, hasta que sintio a su hermanita tocar su hombro.

-¡Listo Jonesy!-Le mostro un pedazo de vidrio, donde apenas se vislumbraba su reflejo-¡Estas perfecto!-

Toco su cabello, notando una cantidad desmesurada de broches y accesorios, teina que aprender a esconderlos mejor.

-Es lindo...-Diviso a sus hermanas entrar, cargando paquetes-¿Que traen alli?-

-¡Tenemos manzanas!-Bea, sonrio, manteniendo el equilibrio con el canasto que sujetaba-¡Un granjero nos las regalo!-

-Seguro estan verdes...-Franny las examino sospechosamente-Ese tipo sabe que me parece asqueroso-

-¿Por que lo habria de saber?-Se levanto, con Julie aun colgando de su espalda-Franny...-

-¡Necesitamos comer!-Se excuso, ruborizandose un poco-¡No me hare daño si les coqueteo a cambio de comida!-

-¡Si lo haras!-

-¡Lo que sea!-Se fue, farfullando-¡Mojigato!-

Jonesy se sento, empezando a llorar, preocupado, Bea se arrodillo junto a el, ella no sabia nada, eso era seguro, Julie miro toda la escena preocupada, no le gustaba que pelearan, la hacian sentir debil.

Algun dia, les daria una mejor vida a sus hermanos, y todos serian felices ¿Verdad?

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-¡Adios Julie!-

Dijeron ambos hermanos al unisono, antes de colgar el telefono, se acomodaron para dormir, Bea tarareo felizmente antes de arroparse y empezar a roncar, Franny se puso su antifaz, y su mohin desaparecio por primera vez en el dia, Jonesy iba a hacer lo mismo, pero algo se sentia mal, miro a su hermanas, durmiendo placidamente, ellas estaban a salvo, protegidas, entonces ¿Quien no lo estaba?

Tal vez su Julie, en aquel lugar tan lejano.

El pensamiento lo estremecio ¿Podia ser posible? la maldad existia, y ella era muy ingenua, tal vez, no debia haberla dejado ir, tal vez...

Bea sintio los movimientos, y se volteo, despierta.

-Nosotras tambien la extrañamos Jones-Lo abrazo, apenas logrando apretar al raquitico chico-Ella tambien lo hace, pero tambien necesita vivir su propia vida-

-Ya deja de pensar que le va a pasar algo malo-Franny respondio, tambien despierta-¡Es una Joyful! ¿Crees que se dejara vencer tan facil?-

-P-pero..-

-Pero nada-Ambas la cobijaron en su cariño, nada de nones-Por favor, descansa-

Jonesy no recordaba la ultima vez que se sintio comodo, probablemente antes de que sus padres se fueran para nunca mas volver, pero aquella noche, en los brazos de su dos hermanas, aunque la tercera se encontrara lejos, se sintio placido y feliz, bajo la guardia, y un inexplicable vacio, dulce como la miel, lo invadio, todo estaba bien.

Jonesy sollozo, pero no de tristeza, ya no iba a hacerlo nunca mas...