Reunirse con los Sano no fue como lo espero que sería, los hermanos menores de Shinichiro y uno en específico estaba apegada a ella siendo alimentado por la mayor mientras contaba un poco sobre su vida al más viejo de los presentes.

El peli negro miraba amenazante a su hermanito rubio que para molestarlo más pedía caricias en su cabeza a la castaña que ni se daba cuenta de sus intenciones.

—Que romántico—bramo Emma al escuchar como su hermano iba cada tarde para acompañarla a casa y le daba pétalos—No sabía que Shini era romántico... Normalmente esta loco por las-

—Si ya entendimos—interrumpió el mencionado pisando el pie de la rubia por debajo de la mesa para que se callara—Manjiro, deja de comerte el postre o no nos dejaras nada.

—Esta bien Shinichiro-kun, los niños deben alimentarse bien para crecer, mañana puedo traerles otro si se acaba—comentó revolviendo los mechones del consentido rubio que los recibía gustoso.

Mikey estaba más que encantado al oírlo, ella vendría de nuevo a la casa y aprovecharía para enseñarle su talento en el dojo para que lo premiará con más postres.

—¡Sakurai-chan, Sakurai-chan, mejor hay que prepararlo juntos aquí en la casa!—ofreció mostrándole una enorme sonrisa a la chica, pero su hermano lo golpeo en la cabeza al ver que estaba tan cerca de su pareja.

—Tiene trabajo, tonto—sospechaba que tramaba algo, como hermano mayor lo presentía en sus entrañas y lo conocía.

—¡Yo también quiero que me enseñe!—dijo Emma levantando su mano igualmente emocionada por aprender a hacer los postres que preparaba la chica, en su mente se imaginaba darle unos panquesitos a Draken y que este le diera un elogió.

—Eres más que bienvenida a nuestra casa, Sakurai-chan—asintió el anciano sin demostrar su inquietud de probar el dulce a escondidas que sus nietos le restringía—Puedes usar nuestra cocina y cualquier cosa que quieras.

El peli negro enchino los ojos observando a sus hermano y abuelo, hasta parecía que querían más a la castaña que a él, bueno, al menos sabía que les agradaba su pareja.

—Supongo que por la mañana los niños tienen que ir a la escuela, y yo estoy trabajando... Podría venir en la tarde—informó riendo nerviosamente por los Sano que eran demaciado buenos para conversar.

—Podemos traer a Usagi para que conozcan a los chicos—agregó Shinichiro. Las orejas de los menores se alzaron interesados y alertas—Es la hermana pequeña de Umi-chan, y es muy agradable, podrían jugar con ella.

¿Los Sano son territoriales y celosos? Un poco. Saber que otro niño vendría a su casa significaba muchas cosas, por parte del niño eso indicaba que se llavaria la atención de la jóven que lo alimentaba y le daba caricias, por parte de Emma significaba que tendría una amiga con la que podría compartir sus juguetes, aunque no quería que esta los rompiera.

—Entonces la casa estara algo ajetreada de niños—rió estruendosamente el viejito para luego estar serio—Aun no quiero más niños corriendo en pañales—advirtió, esto solo lo entendieron los dos muchachos, Shinichiro escondió su cara en sus manos avergonzado y Umi siguió riendo nerviosa por las palabras del anciano.

—Quizá en un futuro muy lejano—recalcó atrevida la femina haciendo un gesto con las manos.

La pálida piel del más alto se volvió roja hasta las orejas, tomando agua para disimular su gran sonrojo a su familia y a la chica que se había dado cuenta de su tierno acto.

—No me den sustos así o me haré más viejo—le siguió a la anterior insinuación de la jóven.

—Abuelo, pero si tu ya estas viejo, no creo que llegues a tanto....

Santo cielo.

El señor Sano de un movimiento le jalo el pie a su nieto rubio para tirarlo al suelo diciendo que se retratara, agregando un "eres un mocoso grosero que no tiene respeto a sus mayores" o que "un viejito te esta ganando", esto ante los exclamos de apoyo de Emma, y Shinichiro que seguía en su lugar golpeando su frente contra la mesa.

Personalmente le dijo a su abuelo que debían controlarse para quedar bien enfrente de su novia; sus amigos ya lo habían hecho mal y ahora su familia. Vivía rodeado de imperactivos que no podían durar ni una hora tranquilos en ese momento tan importante de su vida con su pareja.

—Muchas gracias por la comida familia, ya nos vamos—se despidió levantándose de la silla para tomar la mano de Umi y sacarla lo más pronto posible de la casa.

Una vez salieron por la puerta Shinichiro suspiro cansado sacando una cajetilla de su pantalón y un encendedor inconsciente de su acto, lo encendió y lo llevó a sus labios, pero antes de darle una calada se lo quitaron.

—Sigues fumando—afirmó con una pequeña mueca—Creí que lo dejarías, pero veo que te es difícil.

—Cuando las cosas no salen como quiero o estoy estresado suelo fumar, perdón—se disculpó al darse cuenta de su gran error—No puedo dejarlo.

Tanto esfuerzo para no fumar delante de la chica y al final quedó expuesto, se arrepentía por no ser tan fuerte mentalmente cuando de tabaco se trataba, pero si que lo intento no hacerlo frente a la persona que le gustaba, hasta trato de dejarlo pero se le hizo imposible que terminó comprandolo en la tienda cuando lo vió.

Ya estaba atado y condenado a morir algún día por el.

—Talvez pienses que tu familia lo arruinó... Pero deberías darte cuento de lo valioso que tienes, por que fue una gran cena para conocer como es realmente tu familia y el entorno en el que te criaste—la castaña dirigió el cigarrillo a sus labio dándole una calada para soltar el humo por sus labios directamente al rostro de Shinichiro—Si no lo quieres dejar esta bien, ya no te diré nada... Pero al menos comparte para hundirnos juntos.

¿Qué más debía pedir? Shinichiro la consideraba perfecta.

Sonrió agarrando el cigarro y lo tiro al piso para pisarlo con su zapato.

—Hay que salir ha algún lado—dijo enseñando las llaves de su motocicleta.

—Es tarde, de seguro los negocios ya deben estar cerrados—camino junto a él, revisando la hora de su teléfono con unos mensajes recibidos de su hermano queriendo saber donde estaba las galletas, ignorando todos sus mensajes menos cuando le informó que su hermanita no se quería dormir por estar viendo una película.

—Mmm podemos pasear por las calles y haber que hacemos o nos...

—Hijo de perra—exclamo escribiendo rápidamente en su teléfono para reclamarle a su mellizo para que durmiera a Usagi por que tenía escuela—Espero que te salgan arrugas en la cara para que estés más feo de lo que estas.

Shinichiro se quedó inmóvil y expandió los ojos, volteando para ver a la chica que lo había insultado de la nada.

—¿Dije algo malo?—se cuestionó a si mismo en voz alta.

—¿Ah?—solto dejando el teléfono—¡No! No te lo decía a tí—apresuró a decir—Se lo decía a mi hermano, tu ya eres muy guapo.

Pues ella era la única que lo pensaba...

Se encogió de hombros levemente sonrojado.

—Gracias, creo.

Antes de que pudiera decir algo la chica recibió una llamada por lo que fruncido el ceño y contestó.

—No, no se puede dormir tan tarde, la pulga necesita dormir sus ocho horas o sus maestras me van a ver feo por no ser responsable, y antes de que digas algo dejame decirte que yo soy la mayor por una hora y la que los mantiene, tenemos un sistema y lo tienes que respetar, tu estas de vacaciones por lo que dejame aprovechar mi cita en paz, ¡deja de mandar mensajes innecesarios!—se liberó completamente tomando aire cuando término.

Él peli negro aguanto la risa haciendo gestos para que no saliera su carcajada.

—Cariño... Soy yo, mamá—habló otra persona de la línea.

Oh no.

«La familia es un conjunto de personas que viven y comparten mismos lazos sanguíneos; pero fielmente se podrían crear vínculos igual o incluso más fuertes que los sanguíneos, no forzosamente las familias que comparten sangre deben estar juntas si te hacen tanto daño... »

Perdónenme tanto la tardanza, tuve muchos pero muchos problemas en la escuela que me deprimieron... Pero ya estoy bien.

📍Nueva historia en mi perfil, oc x Kisaki, espero que le den una oportunidad.

Este fanfic ya se acerca su finalización (llegará como al capítulo 20 o 25 en total)

📍Voten, comenten y siganme en mi perfil que próximamente habrán más fanfics de otros personajes como lo son, Kokonoi, Sanzu, Mikey y Chifuyu.

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