No parto su mirada del chico que también la veía atento. Se le hizo extraño que supiera su nombre, hasta que recordó que lo tenía grabado en su camisa.

—Oh, muchas gracias—respondió sin ser grosera—Como eres nuevo por aquí puedo recomendarte algunas opciones.

—¿Qué eres de Shinichiro?—le cuestionó directo manteniendo una sonrisa—Esta pasado mucho tiempo fue de su taller, ¿es por que está contigo?

Un escalofrío paso por su cuerpo al escuchar su pregunta, ese chico conocía a Shinichiro y claro estaba que a ella también.

—¿Somos pareja?—contestó con otra pregunta no muy segura. Esa mañana le dijo cosas tan lindas que se podrían considerar una confesión que ella también respondió—Ni debería haber respondido, es nuestra vida privada.

El albino no se notaba convencido con su respuesta, en realidad le molesto que no le contestará lo que quería saber. Claro que respetaba a Shinichiro, pero tenía suficiente que este hablará de Mikey todo el tiempo, no soportaría que ahora hablará de esa chica que acaba de conocer.

—¿Lo quieres? ¿Cuanto llevan juntos?—quizo saber. Su hermano se veía muy interesado en ella que ya no estaba por su taller cuando iba, primero pensó que se había enfermado pero desecho la idea cuando lo miro saliendo de una tienda con esa chica y una niña pequeña en sus brazos—¿Tienen una hija?

A Izana se le ocurrían muchas cosas que podrían encajar. Talvez Shinichiro y Umi se conocieron de jóvenes y tuvieron a la niña a una edad temprana, quizá ella se fue sin decirle a su hermano y este apenas se enteraba de la existencia de la menor.

La castaña se sintió atacada, pero cambio su cara a una de sorpresa.

—¿Eres unos de sus hermanos?—pregunto lo único que se le vino a la mente al hacerle tantas preguntas relacionadas con Shinichiro—Él dijo que-

—Gracias—interrumpió para irse.

Quedó confundida pero supuso que si lo era, más tarde podría verlo nuevamente.

—Jefa, ¿se encuentra bien?—habló Yukio, su empleado.

—Si, no te preocupes.

El encuentro con ese chico fue raro.

[....]

Para cundo dieron las seis de la noche comenzo a recoger para cerrar, limpiaba las últimas mesas junto a Aiko aunque esta le dijo que no era necesario.

El motor de una motocicleta conocida para la castaña se oyó afuera, por la ventana se veía Shinichiro bajando, apagando el motor y retirar su llaves.

La Sakurai no dudó en dejar el trapo para salir corriendo al chico, saltando a su espalda y enredar sus piernas en el torso del peli negro que rápido sostuvo sus muslos para que no cayera.

—Te extrañe—exclamó con una enorme sonrisa, teniendo la oportunidad de dejar salir ese lado suyo infantil.

—Nos vimos esta mañana preciosa—se rió caminando a la cafetería que seguía abierta con sus empleados.

—Pasan muchas cosas en menos de un día—suspiro con cansancio fingido—Preparé un pay para tu familia.

—Suena delicioso, espero que no se vaya a caer en el camino—dijo burloso, recordando que irían en su motocicleta—Mis hermanos no saben que irás, solo mi abuelo que por cierto se aún está sorprendido, hay que hacer una entrada legendaria.

Shinichiro quería dejar con la boca abierta a sus hermanitos luego de que ellos siempre se burlaran de él.

—Lo que tu digas, pero primero dejame ir por mis cosas y cerrar—artículo bajando de su espalda, abriendo la puerta para entrar, sus tres empleados los miraban y voltearon a otro lado tratando de disimular cuando pasaron—Espiar es malo.

—¡Es inevitable!—vocifero Aiko—¡Yo también quiero un novio! Taki, ¿quieres salir conmigo?

—No—respondió sincero el chico, ignorando la mirada del hermano de la jóven que lo mataría si dijiera que si a su hermana.

—¡Fuiste tú Yukio! Es tú culpa.

—Yo no dije nada.

—Tienes esa cara de serlo.

Mientras los hermanos discutían Taki le ayudó a los dos mayores para cerrar el lugar, sacando a los dos chicos que seguían discutiendo.

—Cuidalos Taki-kun—le pidió despidiéndose de ellos con la mano.

—Ustedes tengan suerte—asintió con una inclinación como forma de respeto a sus mayores—Adiós.

—Se nos hace tarde—menciono el más alto subiendo a la motocicleta.

—Reza para que no se vaya a caer—susurro tomando su lugar y acomodar el pay entre los dos.

El camino fue tranquilo y gracias a los cielos no se cayó el postre en trayecto de ida. Al llegar Umi se sorprendió al ver la gran casa tradicional, de pequeña no tuvo la oportunidad de visitarla por culpa de sus padres, pero ahora ya podía verla.

Fueron hasta la entrada y Shinichiro abrió la puerta, se sentó en el tatami para quitar sus calzados, la fémina copió su acción y agarro su mano para caminar por el pasillo.

—Ya llegaron. Es un gusto verte de nuevo Sakurai-chan—habló el mayor de los Sano recibiendolos.

—Señor Sano, también es un gusto volver a verlo. Les traje un regalo de mi parte—le entregó el pay.

—Eh, yo voy a tomar eso—se lo quito su nieto de las manos—Abuelo, recuerda que debes cuidarte del azúcar.

—No digas tonterías niño, aún puedo comer—trato de arrebatarle el pay que pasaba de sus mano a las del peli negro que no lo soltaba.

—Entiende viejo, debes cuidar tu salud y no llenarte de dulces—ganó la discusión obteniendo el traste donde venía el postre.

—Patrañas—chasqueo la lengua—Los chicos están en la mesa esperando como me pediste mocoso, tu puedes pasar Sakurai-chan, estas en tu casa.

La mencionada aguanto la risa al ver como se llevaba Shinichiro con su abuelo.

—Con permiso—formuló pasando a un lado.

Recorrieron otro pasillo que los guiaba a la gran sala, la madera rústica es llamativa y dan un aire agradable, su decoracion en cambio es más actualizada al año  contrastando con el tipo tradicional de la casa por fuera.

—¡Una chica!

La voz de la niña le hizo reaccionar, era la misma que iba a su cafetería casi todas las mañanas con sus dos amigos.

—Emma-chan—recordó el nombre enseguida de verla—No sabía que eras hermano de Shinichiro-kun.

La rubia soltaba balbuceos sin poder conectarlos para decir lo que realmente quería, estaba impactada de ver a la muchacha que había traído su hermano que anunció que les presentaría a una persona aquella mañana, no creyó que sería ella.

—¿Se conocen?—pregunto él abuelo confundido.

—Trabajo en una cafetería, no hace mucho conocí a Emma-chan ya que se a convertido recurrente que pasa cada mañana—le explicó a los dos hombres que buscaban respuesta—Aveces va acompañada de dos rubios, uno alto con un dragón tatuado y uno pequeño que constantemente me pide ser su-

—¡Sakurai-chan!—exclamo el niño feliz al verla, corriendo para ponerse delante de ella—¡¿Me viniste a visitar?!

—Pues técnicamente...

—¡Sakurai-chan!—chillo eufórico a pegándose al cuerpo de la chica como un chicle—¡Si me quieres! Yo lo sabía.

Un jóven para nada contento lo golpeo en la cabeza al menor para separarlo de la fémina.

—Idiota, ella viene conmigo—declaró gruñendo para sostener de la playera a su hermanito.

—Mientes, Sakurai-chan viene por mí por que me ama.

—Deja de decir tonterías Mikey—bramo Emma avergonzada por lo que dijo su hermano.

Todos los Sano voltearon a ver a la chica.

—En realidad...

—Viene conmigo por que es mi novia.

La cara de felicidad de Mikey se fue, su corazón se había roto en menos de un segundo en pedazos. Entendió lo que pasaba.

Su hermano Shinichiro y Umi eran pareja.

Lamento faltas de ortografía.

En otras noticias, ¿alguien quiere entrar a un grupo de Tokyo revengers? Es por whatsapp.

Nos faltan estos personajes:
—Wakasa.
—Benkei.
—South.
—Pah.
—Peyan.
—Kisaki.
—Taiju.
—Mana.
—Luna.
—Mucho.
—Choji.
—Akkun.
—Tayuka.
—Yamagishi.

Platicamos cosas random y todo bien.

@𝙰𝚢𝚊𝚖𝚎_𝚑𝚊𝚝𝚊𝚔𝚎⛓️