"Perdón el desorden... no aconstumbro recibir visitas" Dijo Ruby avergonzada por el desorden de su habitación, mientras se apresurada en limpiar rápidamente lo más esencial.

"Tranquila, es lindo aún así, la cama, el armario, el póster de banda genérica... todo como lo imaginaba" Exclamó Chelsea con una sonrisa burlona.

"Aja... y de seguro tu cuarto es todo un palacio, ¿cierto?" Pregunto Ruby mientras llevaba un par de cajas hacia un lado.

"No precisamente, duermo en un cuarto alquilado con una pareja de vecinos irritantes que todas las noches se matan a gritos"

"Oh... ya veo" Ruby dudaba de la veracidad de estas palabras, así que no dijo nada más.

"Pero lo bueno es que aún duermo con mi mantita de bebé"

"Aww... eso es lindo"

"La uso como mordaza cuando secuestro a los hijos de la gente para comerlos en la cena"

"Ah... jaja..."

Al principio, Ruby cree que es una broma. Pero cuando ve que el semblante serio de Chelsea no cambia ni un poco, su sonrisa, desaparece.

"¿No hay remate al final porque no es broma cierto?, si... hmm..." Ella simplemente no sabe que decir al respecto.

"¿Que esperabas?, soy una sirena, tengo que comer de algo, de alguien en este caso"

"Si... entiendo, mejor olvidemos eso" Ruby termimo de ordenar, solto un leve suspiro y tomo asiento al borde de su cama, justo al lado de Chelsea "Cambiemos de tema, ¿para que viniste?, no creas que me molesta que me visites, esta bien pero... mejor avisame antes para estar preparada" Dijo con una sonrisa nerviosa.

"Quería darte una sorpresa, por eso no te avise con tiempo, y... siendo honesta, tampoco pensé en eso" Contesto Chelsea mientras acomodaba su cabello detrás de sus orejas, con una ligera sonrisa en su rostro "Yo solo... no lo sé... quería-"

"Antes de que sigas, ¿como encontraste mi casa?"

"Oh, pues no pienses que llevo días espiandote y siguiendo tus movimientos de cerca, no, no es eso, es algo mucho más simple, solo te vi cuando regresabas de la escuela y te segui" Chelsea mantenia una sonrisa segura, pero la mirada penetrante de Ruby la ponia nerviosa "Eso es todo lo juro"

"Si tu lo dices..."

Luego de eso, hubo un profundo y largo silencio entre las dos, ya no sabían que decir, y Chelsea estaba muy avergonzada como para confesar que realmente no tenía un buen motivo para visitar a Ruby.

"¿Como le digo que solo quería verla sin que suene tonto?" Se preguntaba Chelsea en sus pensamientos "Solo mírala... tan inocente y adorable, atenta y paciente, esperando que yo trate un tema importante... ¡pero no tengo nada de eso!, estoy frita..."

"Oye Chelsea" Dijo repentinamente Ruby, con un tono de voz diferente al habitual, que hizo temblar de nervios a la pelirroja.

"¿Si Ruby?" Pregunto Chelsea exaltada.

"Es curioso que hayas venido a visitarme... justo estaba pensando en ti y... pues, verte en mi ventana fue algo inesperado... pero tambien me alegra, porque..." Se tomo un respiro para continuar, sus mejillas sonrojadas hacian juego con la situacion y lo que pasaba por su cabeza en ese momento "También tengo algo que decirte..."

"En ese caso... puedes empezar tú, yo no tengo prisa"

"Esta bien... yo, he estado pensando en lo que me dijiste, en lo que hablamos e hicimos en el baño y... todo eso me está confundiendo" Ruby sujeto su brazo con fuerza, intentando ocultar los nervios que sentía en ese momento "Es que... tu... simplemente apareciste en el peor momento de mi vida, eres la culpable de todas mis desgracias y... no se como lo haces pero por más que lo intento no puedo odiarte, cada vez que pienso en ti... me molesta, me enojo, pero no por que te veo en mi cabeza, me enojo porque mi corazón late con fuerza y no puedo evitar que eso ocurra... me aferre, intente creer que podía llegar a odiarte, diciendo, recordandome a cada segundo que algo entre tú y yo era imposible... intente, trate, de verdad lo intente... pero no pude hacerlo... no puedo con esto..."

Chelsea intento no emocionarse de más ante lo que escuchaba pero era inútil, su sonrisa tan grande y brillante no se la borraba nadie. Aún asi, hizo un esfuerzo por mantenese calmada ante la situación.

"Ruby... yo... estoy profundamente arrepentida por la forma en la que te trate en un inicio, solo quería ayudarte... quería que seas popular y amada porque, no soportaba la idea de que pases por el mismo infierno que yo alguna vez tuve que sufrir..."

Ruby guardo silencio, mientras leves lagrimas amenazaban con salir de sus ojos, trato de contenerse para poder escuchar lo que Chelsea estaba por decirle.

"Debajo del mar, en el océano, en los rios, donde sea, hay escuelas para sirenas, estudie toda mi primaria y una gran parte de mi secundaria en una de esas. Al principio, todo era como aquí arriba, todos me querían y me respetaban, en esos tiempos, yo no me aprovechaba de las personas como lo hago ahora... solo disfrutaba de su cariño y trataba de devolverles el favor cada vez que podia. Hasta que, de un momento a otro, todos me hicieron de lado, llegaron cada vez más y más sirenas, 'cuando hay muchas, no importa que tan bella seas, te vuelves invisible...' eso me decian, me trataron mal desde entonces, como una marginada... me sentía como un fenómeno, y llegue a pensar igual que tu, llegue a tener la idea de solo querer ser una sirena normal... y pasar desapercibida. Pero mi madre me mostró el camino, me enseño que... debía seguir adelante, y que, si perdía mi reino, buscará otro que conquistar... por eso estoy aqui, como en tu escuela no hay otras sirenas, me estableci como la reina rápido para que nadie me trate como me trataron antes... estaba traumatizada con la idea de que la gente me deje de querer, no podía permitirlo... no podía dejar que todos se vayan y me dejen sola de nuevo. Aunque, mi madre siempre decía que 'hay muchos humanos en la tierra' lo que yo tome como que tenía muchas oportunidades..."

Ruby ya se encontraba derramando unas cuantas lagrimas, la historia la conmovió un poco y ahora, sólo esperaba que Chelsea continuará hablando.

"Por eso cuando note que eras una kraken, lo primero que pensé fue preguntarme que hacías aqui... luego al ver como actuabas, como eras, me di cuenta que eras como yo... antes de cambiar de manera tan drástica. Quería salvarte de algo que yo mismo ocasione, y lo siento mucho, de verdad... lo siento, a veces me pongo a pensar que quizás merecia lo que me hacia, nunca fui del todo buena haya abajo, tal vez todos estaba artos de mi..."

"Chelsea..." Dijo Ruby, sin saber que más decir, quería consolar a su amiga, intentar ayudarla, pero no sabía como.

"Pero si debo elegir, me quedo contigo... ya no me importa que todos me odien... y-yo... solo quiero que tu no me odies... tu eres todo lo que me importa... Ruby Gillman... y quiero... ¡quiero que me ames...!, por favor... solo quiero estar segura de que tu no me dejarás sola..." Chelsea intento retener las lágrimas, pero ya no era posible, salían y salían por susu ojos, bajando por sus mejillas hasta que caían por su cuello cayendo en las sabanas.

Para Ruby, todo esto fue como recibir un balde de agua absurdamente helada.

¿Chelsea enamorada?, sonaba como una locura, pero, después de todo lo que le escucho, ya no sonaba tan descabellado.

"Chelsea... no tienes que ponerte asi, yo... te aseguro que no me iré de tu lado, no ahora que me has dicho ka verdad y ya se que siempre quisiste hacer lo correcto... aunque fallaste miserablemente... pero la intención es lo que cuenta" Dijo Ruby con una sonrisa y soltando una risa, una pequeña risa.

Sin embargo, Chelsea no cambiaba su semblante. 

"No ignores lo que dije, Gillman"

"¿Uh...?, ¿de que hablas?"

"¿De que hablo?" Chelsea se acerco abruptamente a Ruby "¡¿De que hablo?!, ¡¿aún no lo entiendes?!" Chelsea tomo a Ruby de los brazos, apretando con fuerza pero sin llegar a hacerle daño.

"¡Chelsea, por favor cálmate!"

"¡¿Como es posible que no lo entiendas?!, ¡es muy difícil para mi!, ¡siempre me enseñaron a recibir todo el amor y cariño del mundo!, ¡y ahora que siento un sentimiento nuevo y completamente distinto a cualquier otra cosa que haya experimentado, no se como debo reaccionar!"

Chelsea comenzó a agitar una y otra vez a Ruby, haciendo que la misma no pueda decir nada.

"¡¿Tu que haces cuando no sabes cómo te sientes?!"

Ruby finalmente entendió lo que estaba sucediendo, rápidamente sostuvo a Chelsea con uno de sus tentacukos, haciendo el la pelirroja se quede en shock por unos segundos. Luego, la recosto en su cama y ella se acerco, hasta estar cerca de ella, tan cerca que podía escuchar su respiración agitada y tenue.

Alzo su mirada, ella también lo hizo, ambas se miraron a los ojos, simplemente viendose.

Ruby sonrio, se acerco aún mas, abrazando a Chelsea y susurrandole al oído las palabras que ella no esperaba pero que necesitaba para tomar una decision.

"Solo sigo a mi corazón, ¿que es lo que te dice el tuyo?"

En ese momento, el corazón de Chelsea dio un vuelco, algo que ella había estado ignorando, hasta ahora.

Cuando todo por fin cobro sentido, y todo llevo una sola cosa, preguntarse seriamente... ¿que es lo que quiere su corazón?.

...

...

...

"¿Chelsea?, ¿esta todo bien?" Pregunto Ruby, aún teniendo a Chelsea abrazada, pero viendo por encima de su hombro como la misma permanecia inmóvil.

En la mente de Chelsea pasaban un montón de cosas, entre ellas, el desastre, el miedo al que dirán de ella, lo que pensará su madre al respecto, lo que pensara su familia... el pánico, oh el pánico era terrible.

Pero también habían cosas buenas, como sentimientos nuevos que ella antes solía recibir de los demás.

Chelsea se dio cuenta que el amor que sentía por Ruby era un sentimiento real, muy diferente al amor que recibía de los demás, que solo era un sentimiento vacío. Y también, muy diferente al amor que sentía por otras cosas, entre ellas el amor que se tenía a ella misma.

Luego de haber estado lidiando con sus dilemas internos, finalmente sabía lo que quería.

Aún tenía sus dudas, si, pero ya estaba arta de pensar en eso. Ella ya había tomado una decisión.

Alzo su mirada, encontrándose con los ojos de Ruby, mirándola fijamente.

"Ya se que es lo que dice mi corazón..." Dijo Chelsea en un leve susurro, lo suficientemente fuerte como para que Ruby lo escuche.

"Genial, ¿y que te dice?"

Chelsea se quedo en blanco en ese momento, si bien, sabía lo que sentia, estaba muy avergonzada y nerviosa como para expresarlo con palabras.

Así que no le quedó otra opción que arriesgarse.

Se acerco a Ruby, de un momento a otro, la tumbo en la cama, ella estando encima de la pequeña kraken.

Antes de que Ruby pueda reaccionar, Chelsea la sorprendió con un fugaz y apasionado beso en los labios.

"Ya no me importa que dirán de mi... solo quiero ser feliz a tu lado... Ruby Gillman" Ese fue el último pensamiento de Chelsea antes de devorar por completo a Ruby.

En un buen sentido, claro.