
[Capitulo 4]
Luego de aquel incidente por el chat de texto, Chelsea se comprometió a de una vez por todas enamorar a la kraken de una u otra forma.
No podía seguir soportando la forma tan... no amorosa en la que aquella chica la trataba.
"Osea, ¡soy perfecta!, deberia tratarme como una reina... ¡no molestarse por una simple broma!"
Mientras Chelsea caminaba por los pasillos de la escuela, buscándo por todos lados a Ruby, pensaba en lo que sucedió la noche anterior. Al final, Ruby acepto su ayuda, ¿o no?, bueno, de seguro si, aunque al final haya cambiado de opinion, ella esta segura de que la puede convencer de aceptar nuevamente.
El problema era que, no tenía idea de que hacer para cumplir lo que dijo, lo único que tenía en mente para hacer que Ruby sea popular, era revelarle a todos que ella es una kraken. Pero, al parecer, Ruby no está muy de acuerdo con esa idea.
"Tendré que pensar en otra cosa..."
Después de haber recorrido la escuela por un largo rato, finalmente encontró a Ruby, la cual, justo estaba entrando al baño de mujeres.
Una leve sonrisa se formó en el rostro de Chelsea, para luego, dirigirse a los baños.
"..."
Corriendo con desesperacion, intentando que nadie la viera.
Eso es lo que estaba haciendo Ruby, sus ventosas se estaban empezando a hacer visibles en sus manos, al igual que el resto de su cuerpo comenzaba a ponerse más... azul. Si es que eso era posible.
Después de tanto correr, llego a donde queria, los baños.
Sin pensarlo mucho, entro y cerro la puerta de un portazo, para estar más segura, regreso y le coloco el seguro, luego, fue hasta el lavadero a intentar "arreglarse"
Cuando se vio al espejo, noto que sus tentáculos comenzaban a salir, largos y grandes tentáculos que salían por debajo de su falda.
"Tranquila... solo debes lavarte... mantén la calma... relajate... y todo pasara... solo debo mantener la calm-"
De repente, el perillo de la puerta comenzó a girar, alguien intentaba entrar.
Ruby se puso nerviosa y trato de hacer el menor ruido posible, cerró el grifo del agua y se quedó en silencio, esperando que quien sea que este afuera se vaya.
"¿Hola?, ¿Rubibuby?, ¿estas ahi?"
Ruby suspiro de alivio al darse cuenta que solo era Chelsea, ella era una mejor opción que cualquier otra persona. Principalmente porque aquella sirena ya conocía su secreto y obviamente no tenía necesidad de ocultarselo.
"Si, aquí estoy... estoy ocupada..."
"¿Por que has puesto seguro?"
"Porque... eh... es que..." No sabía que excusa inventar.
"Oh, ya entiendo lo que sucede, ¡estas con alguien ahí adentro!"
"¡¿Que?!, ¡claro que no!"
"¡Oh por dios no puedo creerlo!, ¡la más tímida del salón aprovechando la privacidad de los baños para aparearse con-!"
"¡Deja de decir esas cosas!, ¡no estoy con nadie!"
"Aja, ¿entonces por qué la puerta tiene seguro?"
"Es que... estoy... con... tengo la... bueno, ya sabes..."
"¿Hablas de la menstruación?, ¡por dios chica hablas de eso como si fuera un tabú!, ¡vamos dilo con todas sus letras!, M - E - N - S - T - R - U - A - C - I - O - N"
"No es necesario que lo digas tan fuerte..."
"Asi que por eso estabas rara anoche... ¡no era por mi culpa!, ja, sabía que soy demasiado perfecta como para hacer que alguien se enoje conmigo"
"Oye Chelsea... podrias solo... irte... quiero algo de privacidad..."
"Entiendo, como tu querida y fiel amiga comprendo y respeto tu privacidad"
Ruby suspiro de alivio al escuchar las palabras de Chelsea.
"¡Pero como la chismosa que soy reafirmo mi autoridad entrando de todos modos!" Usando su 'magia de sirena' logro abrir el seguro de la puerta y abrirla rapidamente.
Quería usar algo más pesado y escandaloso, pero no tenía nada de eso a la mano.
Entro a los baños ignorando las quejas de Ruby, cerró la puerta detrás suyo y empezó a usgar en su bolso.
"Así que... ¿quieres que te traiga toallas o...?" Chelsea se dio cuenta que lo que estaba pasándole a Ruby no era precisamente, algo relacionado a la menstruación "Esto... ¡¿que te esta pasando?!"
"¡No lo se!, ¡hoy en la mañana me estuvieron molestando más de lo habitual!, ¡me enoje y empece a sentir como mi cuerpo comenzaba a crecer sin control!"
"¿No es lo mismo que te paso la otra vez en la biblioteca?"
"¡No!, ¡esta vez es diferente!, ¡por favor Chelsea ayudame!, ¡no tengo idea de que hacer!"
"¡Tranquila!, ¡por suerte se que hacer...!, lo que te esta pasando es una crisis nerviosa o algo asi, tu forma de kraken esta saliendo sin control porque es tu mecanismo de defensa, la mejor forma de solucionarlo es mantener la calma y... pensar en... cosas bonitas... o algo así"
"Ok... ok..." Se calma por unos segundos pero al instante se empieza a descontrolar "¡ES DIFÍCIL HACERLO!"
"Oh vamos no es tan difícil, 9 de cada 10 krakens logran estar en paz consigo mismos"
"¿Y tu... como sabes tanto de los krakens?"
"Eh... pues..." Empieza a pensar en una excusa para no decirle que pasó toda su vida estudiando a los krakens "¿Internet?"
Por suerte para Chelsea, Ruby no tenía tiempo para otra cosa que no sea estar en pánico por lo que le estaba pasando.
Su forma de kraken cada vez se estaba haciendo mas grande, estaba llegando al punto en que un poco más y destruiría el cuarto, su cuerpo apenas cabía en esa apretada habitación.
"¡No puedo calmarme!, ¡es demasiada presión!"
"¿Y por qué estás asi?, ¿quien te ha hecho tanto daño?" Pregunto Chelsea preocupada.
"¡TÚ!"
"¡¿Que?!" Pregunto desconcertada.
"¡POR TU CULPA ESTOY SUFRIENDO ESTO!, ¡ERES LA CULPABLE DE QUE TODOS EN LA ESCUELA SE BURLEN DE MI Y ME VEAN COMO UN BICHO RARO!, ¡SOLO QUERÍA SER NORMAL... APARENTAR SERLO...!, ¡PERO LLEGASTE TU Y ARRUINASTE TODO!" Exclamó Ruby completamente exaltada, mientras su forma de kraken crecía cada vez más y más.
Chelsea no sabía que responder, en el fondo, ella sabía que Ruby tenía razón.
"¿Yo... te cause esto...?" Por primera vez en su vida, Chelsea se dio cuenta de las consecuencias de sus acciones.
Haber arruinado la vida de alguien asi... alguien que ya estaba sufriendo... ella... solo se estaba divirtiendo jugando con la pequeña. Pero para ella no era asi... ella de verdad... estaba sufriendo aún más por culpa suya.
Ruby no dijo nada más, simplemente cerró los ojos mientras intentaba calmarse. Lágrimas bajaban por sus mejillas, Chelsea vio esas lágrimas, y solo se sintio peor.
"Queria... ayudarte a salir de ese infierno, pero no me di cuenta... de que yo misma te metí en el" Dijo Chelsea con los ojos cristalizados y con la mirada baja.
Ya no tenía esa sonrisa radiante que tanto la caracterizaba, ya no.
Ahora solo se podía ver... culpa.
Y profundo arrepentimiento.
Su vista se encontraba algo nublada por el vapor del agua que salía sin parar, pero, aún asi, no fue impedimento para hacer lo que haría a continuación.
De un segundo a otro, Ruby sintió un agarre en uno de sus tentaculos, en dos de ellos de hecho, como si algo se estuviera aferrando a ella.
Al abrir los ojos, vio algo que penso jamás ver en su vida.
Chelsea la estaba abrazando, sus cortos brazos rodeaban dos de sus tentaculos. Era un intento de abrazo bastante lamentable a decir verdad.
Pero, era un intento.
"¿Chelsea...?"
"Lo siento... por todo..."
El abrazo se intensifico, ahora era más fuerte, y Chelsea, coloco su cabeza más cerca del cuerpo de Ruby.
Ruby no sabía como reaccionar, ella seguía molesta, pero, dentro de si, su corazón dio un brinco al sentir afecto y comprensión real después de tantas burlas y humillaciones.
Tras pensarlo un poco, Ruby correspondió el abrazo lo mejor que pudo, abrazando a Chelsea con el resto de sus tentaculos.
Uno la rodeaba por la cintura, mientras que otro acariciaba su cabeza. Ella debía admitirlo, Chelsea era hermosa en todos los sentidos, y sentir su piel se sentía igual de bien o hasta incluso mejor que ver su belleza todos los dias.
Ninguna de las dos dijo nada más.
Solo se quedaron asi, abrazadas.
Mientras que, poco a poco, la transformación de kraken de Ruby desaparecía.
Volviendo a su forma de camuflaje humana.
Y ahora si, las dos podían abrazarse de mejor forma.
Una más directa y con más contacto.
Un abrazo que parecía ser muy cariñoso, y también, parecía que nunca iba a acabar.
Ninguna de las dos quisieron soltarse.
No tenían intenciones de hacerlo.
Se sentian... bien, seguras, estando una con la otra.
Por parte de Ruby, el recibir este abrazo significaba más que contacto fisico, era como si, todo su odio le estuviera pidiendo perdón de rodillas, y como si, después de esto, las cosas solo podrían empezar a mejorar.
Ella sonreía porque tenía la esperanza de que su vida finalmente cambiaria para bien.
Y por otro lado, Chelsea estaba... estupefacta, por los sentimientos que sentía en este abrazo, ya había recibido un sin fin de abrazos antes, pero ella nunca le había dado uno a alguien.
La habían educado con la mentalidad de tener que recibir todo el cariño del mundo.
Sin embargo, aquí estaba ahora, abrazando a alguien, dándole parte de su cariño a alguien que lo necesitaba.
Y debía decir que... se sentía bastante bien, mucho más que solo recibir y recibir cariño.
Dar amor... es mucho mejor que recibirlo. Al menos para alguien que ha tenido amor de los demás toda su vida.
Ella sonríe porque por fin lo sabe, esta segura, por todo lo que ha hecho hasta ahora, de que ama con locura a la chica que está abrazando en este momento.
Nunca había sentido esto por nadie... y nunca habia hecho esto por nadie más.
Lo que sentía por ella... era especial.
Algo que se alejaba de todo lo que le habían enseñado, algo que permanecía fuera de todos los valores que se le inculcaron. Pero, se sentia tan bien, que no tenía intenciones de hacer algo al respecto.
Pensó por un momento, en todos los problemas que esto ocasionaria, en el dilema de si estaba bien desobedecer y desafiar todo lo que se le había enseñado, todo lo que ella creía fuertemente... todo lo que ella ponía en practica...
La forma en la que ella ve a las demás personas...
Todo... ¿por que?
Por una chica kraken... que desde el primer momento en el que la vio, llamo su atención, como nunca antes nadie lo había hecho.
"Amarte si que es complicado... Ruby Gillman"
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