Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

[Capitulo 36]

"No todos podemos tener finales felices..."

"..."

Aunque estoy bajo el agua, me doy cuenta perfectamente de que mi rostro se siente húmedo no por el agua que me rodea, sino por las lágrimas que comenzaron a brotar de mis ojos.

Aún estaba procesando todo, el que mi madre se haya aparecido de repente en la fiesta, que nos haya puesto a todos a dormir, todo eso apenas estaba siendo procesado. Pero lo que ha ocurrido ahora, es algo que simplemente no puedo procesar, que no puedo aceptar bajo ningún concepto.

Por más que mis ojos vean algo, mi corazón se aferra a creer otra cosa, una versión diferente de lo que acaba de pasar. En momentos como este es cuando maldigo a mi cerebro por ser tan necio y aceptar lo que mis ojos ven y no lo que mi corazón quiere.

¿Pero que es lo que quiere mi corazón?

Quizás que Ruby siga conmigo, en vida, para poder abrazarla, besarla, acariciarla. Más que nada para poder despedirme, agradecerle por el tiempo que pasamos juntas, aunque haya sido poco, fueron los mejores días de mi vida sin duda alguna.

Como quisiera seguir viviendo más días fantásticos junto a ella, pero creo que no será posible. Justo en este preciso instante, tengo su cuerpo inerte delante mio, completamente congelado y emanando un aroma intoxicante.

No se como es que tuve la fuerza para ponerme de pie, para resistir el hechizo de Nerissa y no caer desmayada, quizás es la fuerza que obtuve del tremendo shock mental que acabo de tener.

Como sea, estoy agradecida de que al menos, tenga la fuerza para acercarme a Ruby, no me queda más que estar cerca de ella y tratar de ver su rostro una ultima vez.

Mis piernas están cansadas, mi cuerpo arde como el infierno, mi cabeza se siente mareada, pero nada de eso me detiene. Lenta pero segura, cada vez estoy más cerca, hasta que no puedo más y caigo de rodillas nuevamente, pero esta vez con mi rostro cerca del cuerpo inerte de mi chica marina favorita.

Llevo una mano hasta ella, puedo sentir su piel, helada y fria. Sin embargo, una pequeña sonrisa se forma en mi rostro cuando siento su pulso, al parecer, seguía con vida, no había muerto.

Aún... no había muerto.

Pronto lo hara si no hago algo.

Pero...

¿Que puedo hacer?

El tiempo se acaba, cada segundo cuenta, sigo pensando mientras siento la presencia de mi madre detrás mio, la cual solo me observa en silencio, sin decirme ninguna palabra.

Sigo pensando, mientras me aferró al cuerpo de Ruby. No la suelto para nada, estar junto a ella y sentir su pulso es lo único que me mantiene cuerda ahora, y con una razón para seguir luchando.

Si ella muere, yo también me muero.

Cuando ella se vaya, una parte de mi se irá con ella.

Mi corazón.

Y me temo que, sin mi corazón yo no puedo vivir.

Y aunque pudiera hacerlo...

De todos modos no quisiera seguir viviendo una vida donde ella no este, esperando un futuro donde se que ella jamás estara, imaginando toda una vida donde su presencia siempre me hará falta.

Sin ella, yo no tengo un motivo real para seguir viviendo.

No puedo permitir que muera, menos ahora que la tengo en mis brazos y he sido bendecida con la oportunidad de poder cambiar mi futuro.

Solo necesito una respuesta...

Una salida...

Una señal...

Algo que me ayude...

Es dificil pensar cuando todo a tu alrededor no es más que oscuridad.

Me pierdo muy fácil en esta oscuridad.

A donde sea que veo en busca de ayuda, veo un vacio, un infinito, oscuro y tétrico vacío que no hace más que hacerme recordar lo podrida que estoy por dentro.

Al final no soy muy diferente de mi madre, yo también soy basura justo como ella, al igual que todas en la familia, todas y cada una de nosotras somos basura.

Y la basura tiene que limpiarse.

Porque a nadie le gusta el olor de la basura.

Sin importar que tan perfumada pueda estar la basura para ocultar su olor, en el fondo, siempre olera a lo mismo.

Siempre, sin importar nada, siempre olera mal.

Nunca será más que basura.

Yo... nunca seré más que basura marina...

Entonces... si esto es cierto...

¿Por que lo sigo intentando?

¿Por que no debajo que las cosas sigan su curso natural?

Quizás este sea un evento que siempre debe ocurrir.

Quizás yo no deba interferir.

Quizás... sea lo mejor.

Después de todo, yo ya le he hecho mucho daño a Ruby.

No quiero seguir haciendolo.

No puedo ser tan egoista y mantenerla viva si se que siempre que este a mi lado, sufrirá como si estuviera en el mismisimo infierno.

...

...

...

¿A quien quiero engañar?

Si puedo ser asi de egoista.

Claro que si, claro que puedo serlo.

Una egoista total... esa soy yo.

Siempre lo he sido.

Desde el inicio hasta el final.

Y ahora mismo es cuando debo demostrar a cuanto puede llegar mi egoismo.

Todo por mantenerla viva... todo porque sufra un poco más a mi lado.

Me pongo de pie, aunque se que mi cuerpo se lamenta por este movimiento. Me doy media vuelta, encarando a mi madre, la cual me observa con un rostro que no dice mucho realmente.

"¿Como pudiste hacerlo...?" Mi pregunta podía sonar estúpida, pero para mi era muy importante conocer el motivo detrás que la llevo a cometer tal acción.

"Yo no hice nada que tu no hayas hecho antes" Su voz y la forma en la que me miraba me hizo temblar, sentirme acobardada por su repentina superioridad sobre mi "No puedes juzgarme, tu eres igual que yo"

"Lo sé, ambas somos basura" Le respondi sin más, sonriendo para mis adentros cuando pude ver la molestia en su rostro "Pero yo no estoy en la misma bolsa que tú, yo no huelo igual a ti, no apesto como tu lo haces"

"Parece que no te has olido a ti misma, hija" Su tonito burlon me hizo enrojecer, de la ira y del coraje que sentía "Has hecho cosas incluso más graves que las que yo hice en mi juventud, no se si sentirme orgullosa o asustada"

"Puedes sentirte como te de la gana" Sentí como la furia tomaba lo mejor de mi, haciéndome recuperar la valentia que necesitaba "Si no arreglas esto, jamás volveré a verte como mi madre. Habrás muerto para mi"

"He muerto desde hace quince años, Chelsea" La vi acercarse, viendome obligada a ponerme en una posición más apropiada, preparada ante un posible ataque "Lo que tu ves ahora, es solo una versión bizarra y corrompida de lo que alguna vez fue tu madre"

Sus palabras no hacían más que confundirme, pero me seguía aferrando a mi objetivo principal, no queria darle el lujo de demostrarle que comenzaba a perderme en lo que me decía.

"¿Quieres saber donde esta tu madre realmente?" Una pregunta complicada, que no tuve que responder, gracias a que volvió a tomar palabra "Ella sigue atrapada en el tridente, lamentándose por haber confiado en la maldita de Agatha. Yo estoy aquí para corregir los errores que ella cometio, para tomar venganza y liberarla de su prisión. Cuando lo consiga, estaré completa, estaré realizada, ¡no hay sensancion más reconfortante que la de haber ganado!, ¡y esa es justo la que tendré al final!"

"¡¿Quieres callarte?!" Tantas palabras me estaban cansando, haciendo que llegue a mi límite "¡No me importa porque haces lo que haces!, ¡lo único que me importa, es que traigas a Ruby de vuelta del trance al que la has metido!"

"Me temo que eso no será posible" Sentí un fuego dentro de mi arder con más fuerza, mientras sentía mi piel erizarse "Además, ella se la esta pasando tan bien, navegando por los pasillos confusos de mi mente"

Cuando termino su oración, sentí como algo dentro de mi hacia un sonido como el de un pedazo de madera rompiéndose. Todo comenzó a tener sentido, poco a poco, mientras que a la misma velocidad sentia todo mi entorno dar vueltas.

"Dime una cosa, Chelsea" Sentí un pañuelo en mi boca, junto a un agarre en mi hombro, al no tener fuerzas, no pude hacer más que dejarme dormir por el terrible olor que emanaba ese pañuelo "¿No te gustaría conocer como ocurrió todo?"

Esto es injusto, no podía responder, por más que sentía mis labios moverse, estos mismo no emanaban ningún tipo de ruido. No pude hacer más que dejarme vencer por ella otra vez, lamentando no ser lo suficientemente fuerte como para soportar esta clase de abuso.

Aunque, no podía negarlo, una parte de mi si estaba muy interesada en saber lo que está ocurriendo detrás de la loca de mi madre.

Si tengo suerte, este viaje me podría ayudar a evangelizar a mi madre y convencerla de que me ayude a salvar a Ruby.

Claro, como si esas cosas pasarán.

Eso es pura mierda.

"..."

Pense que habia muerto, pero tal parece que no fue asi, ya que desperte en un lugar que no se parecia en nada a la idea que todos tienen sobre el cielo.

Bueno, tampoco es que se vea tan mal, solo estaba en un prado, en medio de la nada, con un montón de césped largo y sin cortar rodeandome.

Tengo un montón de preguntas.

¿Que hago aqui?

¿Por que estoy usando un traje elegante?

¿Por que el ambiente se siente tan pesado?

¿Donde esta Chelsea?

¿Donde estoy?

¿Es una pesadilla más?

¿Que esta pasando?

Quería tener una respuesta rápida a todas mis preguntas, pero el problema era que, no sabía como hacerlo. No tenía idea de donde buscar, ni que hacer, ni a quien acudir.

Me siento tan... sola, en este feo lugar, en este prado verde y claro. Este ambiente me resulta familiar, demasiado familiar. Como si hubiera estado aqui antes, como si este sitio significará más que un simple ambiente agradable y bello.

No logro comprender que significa, detrás de tanta belleza, solo puedo ver lo primordial, lo que se me muestra primero. Es dificil tratar de ver más alla, aunque ya tengo experiencia viendo más allá de la belleza de Chelsea, con este sitio es diferente, no puedo ver nada cuando intento mirar en lo más profundo.

Mis manos tocan el pasto, sintiendo su textura y calidez reconfortante. Un pequeño y rápido escalofrío recorre mi espalda, haciéndome sentir bien de alguna manera. Veo unos pequeños animales pasando por aqui, haciéndome dar cuenta de que no estoy sola, por más que así me sienta en el interior.

Son unos conejos, solo eso, conejos saltando y correteando entre si. Se ven tan lindos, jugando y divirtiendose, sin que importe nada más.

Como me gustaría vivir asi, despreocupada y tranquila, sin responsabilidades, sin preocupaciones, solo siendo una conmigo misma. Pero claro, eso es imposible, al menos ahora que tengo tantas cosas atormentandome a donde sea que vaya.

Simplemente no puedo estar tranquila, y eso es algo que me da miedo, porque de algún modo he comenzado a ver esto como algo normal, como algo de mi día a día.

Dejando mis pensamientos de lado, me aferró a continuar tocando el césped mientras me abro paso por el mismo. No siento que mis pies toquen algo, parece como si solo estuvieran flotando, caminando en la nada misma.

Continuó viendo como los conejos corren cerca mio, viendome de vez en cuando, como si me estuvieran analizando. Espero que no sientan miedo de mi, si ellos se van, me sentiría sola por completo, tanto por dentro como por fuera.

Que jodida situación, debo mantenerme tranquila o ellos se iran, si me muestro demasiado salvaje todos sentirán miedo de mi y me verán como un mounstro.

Justo como todos me ven en la superficie...

Como un mounstro.

Aunque, puede que no esten tan equivocados.

Quizas lo sea.

Es decir, solo una "bestia" cometería tonterias tan grandes como las que yo he cometido.

Estoy tan cansada de recordar mis propios errores, que prefiero golpear mi cabeza para que mi mente se preocupe más por el dolor que por revivir los momentos del pasado donde fui una completa estúpida.

Mis oidos zumban, escuchando una melodía curiosa que parece ser producida por el viento. Siento frío en todo mi cuerpo, mientras veo como los conejos a mi alrededor se alejan y corren en dirección contraria.

No entendía de que estaban huyendo, hasta que lo pude ver, una gran casa rustica, decorada con tonalidades azules, moradas y verdes, generandome mucha incertidumbre y ganas de conocer más.

Para llegar hasta ahi, primero tenía que pasar por lo que parece ser un túnel de arbustos secos, que no hacen juego con lo bonita y bien conservada que se ve la casa. Cuando pase por el túnel, frente a mi estaba la puerta que me llevaba al interior de la casa, una puerta de color marrón típica y corriente, como si fuera una puerta más del montón.

Sabía que estaba haciendo allanamiento de morada al entrar en esta casa, pero como tenía bien claro que todo esto era un sueño no me importó en lo más mínimo romper las leyes de los humanos.

Tristemente, no pude hacerlo, la puerta estaba asegurada, gire la manija y sentí un brusco impedimento que no me dejaba abrirla.

Vi la cerradura, necesitaba una llave.

O algo para poder entrar...

Pero no tenía nada a la mano...

A excepción de... mis propias manos...

"..."

Como odio el olor del césped recién cortado, es tan abrumante y crudo, en definitiva de los olores que más odio.

Siento el mismo césped asqueroso chocar contra mi piel, contra mis brazos y piernas, haciéndome sentir incomoda y con comezón. Rápidamente me pongo de pie, solo para ver que ahora estoy en lo que parece ser una área verde gigantesca sin un final aparente.

"Mierda... ¿a donde me trajo Nerissa?" Por cada segundo que pasaba comenzaba a odiar más a mi madre, el que se haya atrevido a lastimar a mi Ruby fue suficiente como para que le perdiera todo el cariño que le tenía "Debo estar en su mente..." Llegue a esa conclusión al ver como cuando arranque un poco de césped, este mismo volvió a crecer de inmediato.

Veo a lo lejos a unos animales que parecian venir hacia mi, pero cuando me vieron solo se alejaron espantados.

¿Pero que les pasa?

Me sentí algo mal por eso, es como si estuvieran huyendo de mi, como si supieran la clase de persona que soy. 

Pero eso es imposible, ellos no me conocen, ellos no pueden juzgarme.

No pueden...

Me entró rabia y pensé en perseguir a esos animales para cazarlos, pero cuando di un paso hacia delante tropecé con el césped y cai de rodillas al piso.

"Mierda, esto es humillante..." Aunque nadie me estuviera viendo, seguía siendo vergonzoso, al menos para mi.

Mientras me ponía de pie, recorde algo importante, algo que me hacía falta y era indispensable para mi felicidad.

"Ruby..." Dije su nombre en un susurro, mientras por mi cabeza paso la escena de antes, cuando ella fue atravesada por el tridente "No... ella... no..."

Estaba por volverme loca, pero, por suerte, recorde lo último que pasó antes de que me desmayara, el haber confirmado que Ruby seguía con vida antes de entrar aquí me calmo por unos momentos.

No obstante, junto a esto, recordé algo más, que el puso de Ruby allá afuera era de todo menos estable, cosa que me comenzó a preocupar de sobremanera.

Por lo menos esto me sirvió para tener las cosas claras, ya sabía perfectamente que tenía que hacer.

Buscar a Ruby, en esta vegetación inmensa que no deja de marearme.

Es como buscar una aguja en un pajar.

Me tomará horas...

Tal vez días, semanas, meses...

Años...

Mientras divagaba, vi una figura a lo lejos, no lo podía creer, ¿de verdad era ella?, ¿tan grande es mi suerte como para encontrarla a los pocos segundos de comenzar mi busqueda?.

No lo pensé mucho, corri hasta ella sin detenerme, ansiando llegar lo más antes posible a sus brazos.

Pero la vida me jugo una mala broma, cuando llegue y lo que pensé que era la figura de mi amada, se revelo como lo que realmente era, un simple arbusto que de forma torpe pero engañosa de lejos imitaba la forma de una chica.

Me siento como una estúpida por haber caído, pero se veía tan real. Hasta podría jurar que vi un color celeste en lugar de verde, el cual era el verdadero color del arbusto.

Tal vez me estoy obsesionando demasiado...

Siento que es mi responsabilidad cuidarla, después de todo lo que hice, lo que menos quiero es que algo malo le vuelva a pasar.

Pero... siempre termino siendo yo la que provoca el dolor.

Siempre termina siendo mi culpa.

Así fue hoy, y así ha sido muchas veces atrás.

Una tras otra, tras otra, tras otra.

Siempre siendo la culpable.

Quizas... Ruby este mejor sin mi...

Se que me ama, bueno, que me amaba, no se si lo seguirá haciendo ahora que sabe lo que le estuve ocultando.

Es más, incluso si me llega a perdonar, dudo mucho que vuelva a obtener su perdón cuando se entere de lo que ocurrio con su amigo de tez oscura.

A lo que iba... se que me ama, y yo a ella, pero si estar a su lado significa que nunca dejará de sufrir, creo que lo mejor sería que tomemos caminos separados.

Pero primero debo encontrarla, sacarla de aqui y encargarme de mi madre.

Ella también es como yo, ha causado demasiado daño.

No dejaré que siga con sus tormentos...

Dejando eso de lado, no puedo creer que el césped sea tan incomodo, llevo varios minutos caminando en linea recta y no deja de ser irritante cuando el césped choca con mi piel y la raspa.

Este césped necesita ser podado con urgencia, jamás había visto un césped tan grande y oloroso, de verdad que odio este lugar.

Solo espero encontrar algo pronto, algo diferente, algo que no sea el sol, las nubes, los conejos, las aves, las mariposas y... el césped.

Maldito césped.

Desconozco el motivo por el cual odio tanto este lugar, se que me he quedado de todo, en especial del césped, pero hay algo más que me fastidia, algo en el ambiente que me hace sentir incomoda y con ganas de irme lo más rápido posible.

No voy a mentir, por un momento pensé en esa posibilidad, pero descarte la idea cuando vi a lo lejos algo que deseaba que no fuera una ilusión o un espejismo. Aunque eso que veía no se trataba de Ruby, igualmente era aceptable, porque era algo diferente, algo que se alejaba de todo lo que había estado viendo.

Una gran casa rustica, decorada con tonalidades azules y rojas, con muchas ventanas por todos lados y con una puerta de color blanco a la que se llegaba subiendo unas pequeñas escaleras. Junto a la entrada, habían unos arbustos decorativos, una fuente que no funcionaba, y un pequeño columpio con tres sillas disponibles.

La primera impresión que me lleve de este lugar fue fantástica, hasta había olvidado en donde estaba realmente, o en donde creía estar, ya que no tenía nada seguro.

Pero bueno, sin tener más opción que avanzar, eso hice, subí las pequeñas escaleras que me llevaron hasta la puerta, pero cuando estaba a punto de abrirla escuche un fuerte grito como de emocion y un retumbar en el lugar.

"¡¿Que sucede?!" Pregunte para mi misma, sintiendo como por mi espalda subía un inquietante escalofrio, aquel repentino sonido me tomo de sorpresa.

Decidida a ponerme a salvo, abri la puerta sin problemas, ya que no tenía seguro. Entre y la cerré detras de mi, solo para encontrarme con algo que no esperaba.

La que, aparentemente era la causante del fuerte ruido que había escuchado hace unos instantes.

"¿Ruby?" Pregunte, haciendo que ella se de vuelta y me mire a los ojos. Note como reacciono sorprendida, abriendo un poco sus ojitos de una forma bastante adorable.

"¿Chelsea?" Me pregunto con una sonrisa, que lentamente comenzó a hacerse más grande "¡Chelsea!" Corrió hacia mi, con los brazos extendidos, parecía querer abrazarme.

Claramente no me iba a negar, aunque era raro ser recibida de esta manera, jamás rechazaria un abrazo y mucho menos si viene de ella.

Me quedé quieta en mi sitio, abriendo mis brazos mientras esperaba que Ruby llegue a mi. Pero cuando eso ocurrio, fue diferente a lo que esperaba, ella fue demasiado brusca, tanto que consiguió tumbarme contra el piso y ponerse encima de mi.

Me puse nerviosa, ya que podía sentir partes de su cuerpo que prefiero no mencionar. Lo que pensé que sería un momento jugueton, cambio a algo salvaje de forma drástica, cuando sentí el fuerte agarre de Ruby en mis hombros.

"¡¿Como pudiste?!" Me grito, sacudiendo mis brazos y mi cuerpo, sin darme un respiro para poder decir algo "¡¿Como pudiste mentirme otra vez?!"

Cuando dijo eso último pude entender a lo que se referia, me siento como una tonta en este momento por no haber pensado en la posibilidad de que ella reaccione de esta forma, era tan obvio.

"¡No te menti!" Con fuerza pude alejarla un poco, tiempo que aproveche para reincorporarme "¡Solo omiti!"

"¡Deja de usar mis excusas!" Ella continuó mostrándose agresiva, terca y negándose a perdonarme.

"¡Lo lamento!, ¡solo quería solucionar las cosas por mi cuenta sin involucrarte!" El agarre que Ruby tenía sobre mi se aflojo un poco, su expresión cambio un poco pasando a ser una confundida "Solo quería protegerte... yo... no hice nada de esto, ¡es ella la que planeo todo!, ¡Nerissa lo hizo yo no tuve nada que ver!"

"¡¿No te das cuenta de lo estúpida que es tu excusa?!" Fue cortante, simple y crudo, jamás la había visto actuar de esa forma tan agresiva "¡Dices que no querías involucrarme!, ¡pero se trata de mi madre!, ¡¿como mierda no voy a involucrarme si se trata de mi propia madre?!"

"¡Si, ya había llegado a esa conclusión también!, ¡por eso te lo dije!" Su agarre en mi volvió a ser fuerte, lo que de forma inmediata me hizo sentir intimidada y me hizo muy dificil poder decir algo más,

"¡¿Fue por eso o por que justo tu madrecita se te adelanto?!" Su reclamo salió con furia, con un veneno que parecía haberse estado guardando durante mucho tiempo "¡Estoy cansada de esto, Chelsea!"

"¿A que te refieres...?" Se ponía notar el miedo en mi voz, en la forma en la que mi voz se entrecortaba.

"¡Tus mentiras me tienen arta!" Me dijo de primeras, soltandome y alejandose un poco "¡Siempre es lo mismo!, ¡me has mentido y engañado tanto que no me sorprendería que me hayas mentido hasta con tu nombre!"

Sutilmente, sonrei pensativa, en alguna otra historia eso pudo haber sido posible.

"¡¿Soy solo un juego para ti?!" Ella volvió a tomarme del brazo, pero esta vez, su agarre era más fuerte de lo normal, podia sentir sus ventosas clavarse en mi piel "¡¿Solo me quieres para que te folle y te haga sentir placer?!"

"No... claro que-" Lastimosamente, no pude terminar de hablar, ella me sujetaba con tanta fuerza que no pude evitar soltar un quejido ante el dolor que sentía.

"Veo como sonries... como te divierte mi dolor..." Mi mente se concentró en algo más aparte de mi dolor, en el detalle de que las pupilas de Ruby comenzaron a tornarse de un tono rojizo "¡¿Crees que no tengo secuelas por tu maldito hechizo?!, ¡¿tienes idea de todas las cosas por las que sufri por tu culpa?!"

"¡Ya te pedí perdón!, ¡no puedo... hacer nada más!" Me costaba hablar, pero tenía que hacerlo, no podía quedarme callada y que Ruby piense lo peor de mi "¡No puedo cambiar el pasado!"

"¿Pero si puedes seguir jodiendo mi futuro...?" Continuó con su ataque, tomando mi otro brazo esta vez, dejándome prácticamente inmovilizada "Al principio te perdone porque... no tenía todos los recuerdos de lo que ocurrio, pero con el tiempo, todo vino a mi... ¿quieres saber... lo último que he recordado?"

Sentía mucho miedo, mucho dolor, verla así me aterraba, estar siendo juzgada por mis actos era horrible, como un infierno distinto al que estoy aconstumbrada.

Una sensación distinta, un ambiente diferente, un momento trascendental que no era ni un poco agradable.

"Le chupe el pene a un chico..." Su agarre en mi se aflojo un poco, mientras pequeñas lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos "Tuve un pene en mi boca... me tocaron... me abusaron... y me obligaron a ser una zorra por semanas... ¿eso... fue divertido para ti...?"

Ella parecía seguir molesta, pero su voz quebrada y su semblante desesperado me decía otra cosa, parecía estar desahogadose conmigo en lugar de estar reclamandome.

Aunque esto fuera asi, daba igual, seguía sintiendome como una completa basura, porque esto solo me seguía confirmando que yo soy la única culpable de todo lo malo que ocurre a mi alrededor.

Por más que yo no mande la orden directa de que Ruby sufra eso, fui la que comenzó con la oleada de burlas, la que inició todo y lo termino de una forma igual de cruel y asquerosa.

Soy una basura...

"No fue solo un pene... no fue un solo chico..." Ella termino soltandome, solo para limpiarse las lágrimas que tenía en sus ojos "Chico tras chico, pene tras pene, día tras día, ellos venían en manada y solo me usaban hasta que sus bolas quedaban vacías..." No era necesaria tener una conexión especial con ella para sentir su dolor, con ver su forma de hablar y su rostro hecho lágrimas era suficiente para sacar mis conclusiones.

"Yo... nunca quise..." Fue una mala idea hablar, ella volvió a dirigirme la mirada y esta vez, en lugar de tomarme del brazo, me dio un buen golpe en el vientre que me hizo retorcer y caer ante ella.

"¡¿Nunca quisiste que?!, ¡¿que me violaran?!¡ ¡¿que toda la escuela me usara como una maldita muñeca sexual?!" Continuaba escuchando sus reclamos mientras yo me sujetaba la zona donde recibí el golpe, y donde mi bebé también lo había recibido "¡¿NUNCA QUISISTE QUE TE DIGAN TUS VERDADES A LA CARA?!, ¡¿ESO ES?!"

La agonía, la dulce y cruel agonía, justo lo que estaba sintiendo en este momento. Una agonía tal que era comparable a la del luto, porque hoy había perdido a alguien que era importante en mi vida, había perdido a la luz que iluminaba mi vida.

He perdido a mi Ruby... estoy segura que no volverá a perdonarme.

Y aunque llegará a hacerlo...

Se que estará mejor mientras más lejos este de su vida.

"Eres despreciable..." Dando las últimas estocadas, ella dejo de golpearme, para tomarme de la cabeza y levantarme, haciendo que sea imposible que no la vea directamente a los ojos, notando como estos seguian rojos por las lágrimas y por la ira "Las sirenas son tan patéticas que tienen que recurrir a hechizos para que alguien las ame de verdad... ¿pero sabes algo?" Su mano en mi viente, acariciandome con recelo, con ganas de dar un golpe más "No pudiste controlarme... no permitiré que sigas jugando conmigo..."

"El bebé... no tiene la culpa de nada... Ruby..." Solo podía pensar en eso, en hacerle recordar ese detalle, al sentirme amenazada "Sea lo que sea que vayas a hacer... recuerda que mi- nuestro hijo, no merece sufrir por nuestros- por mis errores"

"Es admirable que lo hayas reconocido" Formó una pequeña sonrisa en su paladar, mientras continuaban cayendo lágrimas de sus ojos "Pero da igual, porque yo no quiero tener nada que ver con esta aberración..."

Un escalofrio y sentí un miedo inquietante, una sensación de sentirme indefensa y a merced de la chica a la que alguna vez llegue a pensar que nunca me haría daño, esa misma chica que solía tener una sonrisa sin igual.

¿Donde quedo esa chica?

Por mi culpa se fue, la trastorne hasta convertirla en lo que es ahora.

Un mounstro que solo busca venganza...

Ahora entiendo un poco más a mi madre.

Después de ser dañada tan fuerte, lo único en lo que puedes pensar, es en hacer sentir dolor al que tanto te hizo sufrir.

La venganza es mala, te deja el alma envenenada.

Pero, a veces, es lo único que le da sentido a tu existencia, lo que la convierte en un mal crudo pero necesario.

"Lo que menos quiero en esta vida, es que nazca algo producto de nuestro amor enfermizo..." Sentenció con una voz firme, haciéndome temblar y tratar de soltarme de su agarre "Como tu mismo dijiste... el bebé no tiene la culpa de nada, no condenare a que nuestro pequeño o pequeña crezca con unas madres tan dañadas como nosotras..."

Vi algo que me sorprendió, a Ruby envolviendo su brazo derecho, activando su armadura corporal y elevándolo en el aire, amenazando con impactar directo en donde más dolor podría causarme, en el mismo lugar donde mi pequeño esta creciendo.

"¡No!" Nuevamente intente librarme de su agarre, pero sólo conseguí que me tome con más fuerza, haciendo que suelte otro quejido por el dolor al sentir mi piel siendo lentamente desgarrada. Pero nada se iba a comparar al dolor que sentiría si Ruby logra su cometido, esto me da la fuerza suficiente como para seguir intentando escapar aunque todo este en mi contra "¡NO LO HAGAS!"

Entro en una desesperación aún mayor cuando veo a Ruby sonreirme, lista para atacarme sin piedad, para dar la estocada final a mi corazón.

Cierro mis ojos, esperando que la oscuridad me consuele, esperando que el no ver la acción me haga más fácil poder procesar todo una vez termine.

Solo me queda eso, esperar.

En silencio, en agonia.

Sin salvación aparente.

...

...

...

"¿Que estas haciendo?"

Una voz que no pude identificar me salvo, esa voz milagrosa que se escucho detrás de ambas interrumpio a Ruby, haciendo que me sienta aliviada y al borde de desmayarme por todos estas emociones tan fuertes.

Ruby aflojo el agarre que tenía sobre mi, pero no se detuvo con eso, ella me solto por completo, haciendo que caiga contra el suelo.

Sentí mi garganta seca, obligándome a toser. Mi miraba se fue para arriba, mientras me reincorporaba y me ponía de pie.

Vi de reojo mi brazo, estaba sangrando un poco, ardía bastante, pero eso no era la mayor de mis preocupaciones.

La mayor de mis preocupaciones se encontraba justamente puesta en la voz que nos había salvado. Más específicamente, en la dueña de aquella voz.

"¿Mamá...?" El rostro de Ruby solo reflejaba impresión, impacto y sorpresa, de seguro su mente estaba hecha un desastre y un conflicto caótico.

Yo también estoy sorprendida, ¿de verdad es Agatha la que tenemos delante?, ¿o acaso será... Nerissa?.

Confiando que la segunda opción es la correcta, me preparo para atacar y tratar de recuperar aunque sea un poco de la confianza de Ruby.

Sin embargo, antes de que pueda hacer un movimiento, veo como alguien más se asoma detrás de Agatha, siendo la que me libra de dudas y me confirma que todos somos lo que debemos ser.

"¿Madre...?" Verla de nuevo era horrible, pero fue suficiente para dejarme pensando un momento, haciendo que me quede quieta en mi sitio junto a Ruby.

"Niñas..." Tanto Nerissa como Agatha, se tomaron de las manos, entrelazandolas antes de dirigirse a nosotras "Tenemos que hablar, urgentemente"

En este momento, si en algo podía concordar con Ruby, es en que no teníamos idea de que estaba pasando.

Lo pude saber cuando nuestras miradas se cruzaron.

Y aunque, su mirada ya no se ve furiosa y amenazante, con el dolor de mi corazón debo decir que su mirada ya no es la misma con la que me miraba antes.

Esa mirada...

Ha cambiado tanto...

Ha sufrido tanto...

Ha pasado por tanto...

No es la misma mirada de la que me enamore.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro