
[Capitulo 32]
"Una kraken necesitada de afecto puede llegar a ser bastante peligrosa, hasta para la más salvaje y ardiente sirena de los siete mares"
"..."
Estoy viendo a Chelsea justo ahora, sigue viendose igual de radiante, igual de ardiente, igual de hermosa.
Sigue luciendo justo como una diosa, con el rostro mejor esculpido por los ángeles, con una figura tan esbelta y desarrollada para su edad, que el solo pensar en como se verá cuando sea más grande hace que mi rostro entre en calor.
Últimamente he estado demasiado... necesitada.
No entiendo el motivo, es como si estuviera en celo, pero esto no es un fic omegaverse, así que esa opción queda descartada.
¿Entonces... por que estoy tan ansiosa de que Chelsea acepte tener sexo conmigo?
Podría ser porque no hemos tenido nada de acción los últimos días, y que curiosamente, cada vez que lo hacemos siento que dura muy poco. Como si faltaran detalles en la hora de follar, como si hubiera un time skip desde el momento que empezamos hasta el momento que terminamos.
Todo esto es muy raro, quizás solo sea porque Chelsea me ha aconstumbrado al sexo. Antes lo haciamos a diario, cada vez que podiamos, como 3 veces al día.
En la casa, en la escuela, en el cine, en la feria, donde sea. Solo faltaría hacerlo bajo el agua. Pero no estoy muy emocionada por esa idea.
Si tengo que follar con Chelsea, prefiero que sea en tierra. Realmente me gustan las experiencias nuevas, pero esta vez prefiero irme por lo seguro, por lo que se que me dará el placer que tanto estoy necesitando.
Dios mio... estoy sonando como una completa pervertida. Mis pensamientos son de una pervertida total, de una mujer necesitada y cachonda.
Por alguna razón esto no me molesta.
Al contrario.
Solo me pone más ansiosa y agresiva.
Creo que le diré a Chelsea para hacer "eso" de una vez.
"Oye... Chelsea..." Comence a decir, poniendo en mi rostro una pequeña sonrisa "¿Tienes un minuto?"
Vi los ojos de Chelsea prestarme atención, junto a esto, vi un pequeño brillo emanar de ellos cuando conectaron con los mios. Eso fue tan lindo y adorable, que no pude evitar que un rubor aparezca en mis mejillas y que mi sonrisa se haga más grande.
"Claro que si, siempre Ruby. Para ti tengo más de un minuto" Me respondió ella, con la sonrisa triunfante y encantadora que tanto amaba. De verdad que esa chica era increíblemente hermosa.
Lamentablemente, justo cuando estaba por decirle mi propuesta, mi madre llego a la mesa con la cena que había preparado.
"¡Listo!, ¡disfruten!" Exclamó ella, retrocediendo con rapidez, casi como si se estuviera escapando por algo malo que habia hecho.
Vi la comida en mi plato, era un pedazo de metal compactado con lo que parecian ser trozos de cereal y peces.
Junto a esto, lo que nos tocaba tomar como bebida era leche. Por alguna razón, esa lecha olía diferente a la leche que solía tomar habitualmente.
Pero como estoy tan cachonda y necesitada como para ponerme a cuestionar eso, no le di importancia y acepte la cena de todos modos.
Digo, no es como si pudiera devolverla, eso sería muy grosero, hasta Chelsea lo sabia y eso que ella es poco disciplinada.
"¡¿Que mierda es esto?!" Pregunto una voz molesta, que vino de mi izquiera. No fue necesario que me de vuelta para saber que era la irritante y molesta voz de Lazuli "¡¿Acaso es comestible?!, ¡he comido mejores cosas en un basurero!"
"¡Oye, más respeto!" Exclamó Chelsea, poniendo sus brazos en la mesa con autoridad "¡Te recuerdo que no estas en tú casa para que te pongas de exigente!, además, mi mamá-"
De repente, Chelsea se quedo sin voz, como si se hubiera acordado de algo terrible.
¿Escuche bien?, ¿le dijo mamá a mi mamá?, debo admitir que eso es raro, muy raro.
Osea, no me molesta que al parecer este comenzando a llevarse bien con mi mamá, al contrario, me alegra mucho. Pero si comienza a decirle "mamá" a mi madre no podré evitar sentirme como si fueramos hermanas.
Y eso sería muy incomodo.
De seguro esta diciendole "mamá" a la mia porque extraña a su propia madre, Nerissa.
Me hubiera gustado conocerla...
"¿Eh?, ¿que decias?, no te escuche" Dijo Lazuli, mostrándose confundida.
"Yo... solo..." Vi el rostro de Chelsea sonrojarse con fuerza, mientras de forma fugaz se mordia un poco los labios "¡Me confundi con lo que iba a decir!, ¡solo eso!" Concluyó ella, mostrándose nerviosa y exaltada.
"¿Y que es lo que ibas a decir entonces?" Continuó preguntando Lazuli, mientras de forma torpe y desinteresada jugaba con los cubiertos en su plato.
"Eso no importa, solo... procura comer en silencio antes de que te saque a patadas de aqui" Sentenció Chelsea, con una voz firme que de seguro puso para intentar disimular su vergüenza.
"¡Ja, ilusa!" Se burló Lazuli, apuntando a Chelsea con un tenedor "¡Solo Ruby puede sacarme de aqui!, ¡esta es su casa, no la tuya!"
Chelsea se mostró ofendida, pero no perdió su valor. Rápidamente tomo un tenedor de su selección de cubiertos y lo apunto contra Lazuli de forma amenazante.
¿Que tienen todos con los tenedores?
Esto ya no es normal, estoy segura de que algo ocultan esos tenedores.
Y no debe ser nada bueno.
"¡Vuelve a burlarte de mi y te meteré este tenedor por donde no te da el sol!" Exclamó Chelsea con furia, mostrándose agresiva y haciendo temblar un poco la mesa por su peso.
"Que rico" Dijo Lazuli en un susurro, de seguro pensó que no escuchamos nada pero si se escucho claramente "Digo... ¡me gustaría verte intentándolo!"
Esto me comenzó a cansar, ya sabía como iba a terminar si no interferia. Era claro, Lazuli se lanzaría en contra de Chelsea o viceversa, ambas terminarían dándose golpes hasta que harían caer la mesa junto a toda la comida. Luego se harían las inocentes para no tener que limpiar el desastre.
Ya no soy tan tonta como antes.
"¡Suficiente!" Sentencie con fuerza, vi como las miradas furiosas de ambas fueron dirigidas a mi, cambiando su actitud a una de extrañesa "¡No hagan un escándalo!, ¡si no te gusta la comida puedes largarte, Lazuli!, ¡solo estas estorbando!"
No me sentí mal con lo que dije, conozco muy bien a Lazuli, se que ella es feroz y decidida, si no se le habla con rudeza nunca te hará caso. Tengo suerte de que al parecer esta enamorada de mi, eso me ayuda a que me tenga más respeto y que obedezca lo que le digo.
"Ugh... bien, comeré" Respondió Lazuli, volviendo a tomar asiento.
Chelsea sonrio de forma burlona y traviesa, viendo con ojos asesinos a Lazuli. Mi novia es asombrosa pero también aterradora.
Ella también tomo asiento, dejando atrás todo su enojo enojo y llevando un poco de cereal a su boca. No pude evitar reírme un poco al ver el rostro asqueado de Chelsea cuando la comida entro a su boca.
Me sorprendió que, a pesar de eso, Chelsea mastico la comida y se la trago. De verdad es admirable su determinación.
Mis risas aumentaron cuando vi a Lazuli hacer algo aún peor, ella no soporto el sabor insípido del cereal fundido con el metal, haciendo que su única alternativa sea escupir el bocado que se llevó a la boca y tomar de forma desesperada la leche de su vaso.
De verdad espero que esa cosa si sea leche, porque Lazuli acaba de mancharse un poco el pecho y sus labios con ella. Si eso es leche, todo bien, pero si es otra cosa... pues, esto es seguramente lo más ardiente que he visto en los últimos días.
No era para menos, Lazuli lo hacía ver aún peor por sus pequeños gemidos y la forma tan curiosa en la que lamia los bordes de su boca con su lengua.
Desesperada por beberse hasta la última goto de ese líquido blanco. Parece que no soy la única que está necesitada de sexo.
De repente, un intenso y notable rubor reemplazo mi sonrisa divertida, esto debido a que, al parecer, Lazuki noto que la estaba viendo y me sonrio de forma coqueta, para luego guiñarme un ojo.
"¡Oye!, ¡¿que te pasa?!" Pregunto Chelsea a duras penas, mostrándose mareada por lo que se había comido "¡¿Acaso estas intentando coquetearle a mi chiquita?!"
¿Como me acaba de decir?, ¿su chiquita?, yo no soy su chiquita. Bueno, si soy suya, también soy chiquita, pero no por eso tiene derecho de llamarme asi.
"¡Oh, vamos!, ¡no seas tóxica, mujer! Respondió Lazuli con una cruel sonrisa, sorprendiendome al tomar mi brazo de repente "Entre Ruby y yo hay una química muy especial... ¿no es asi, Ruby~?"
Me parecía divertido que Chelsea este tan celosa, literalmente su rostro no podía estar más rojo de la furia. Aún asi, no podía quedarme sin hacer nada, si quiero follarme a Chelsea más tarde, tengo que mantenerla tranquila.
"Lazuli..." Le dije de forma dulce, solo para que me voltee a ver y baje la guardia "Si no me suelas te voy a partir en dos con mis tentaculos"
"¿Premio o castigo~?" Me pregunto ella, manteniendo su actitud coqueta "Me encantaría que me atravieses con tus tentaculos~ pero para eso primero debemos ir al agua~ para tener más espacio~"
Estaba por empujarla para que se quite de encima mio, ya que se estaba pasando con el atrevimiento. Cuando de repente, Chelsea me tomo del brazo y con una fuerza que no pensé que tenía me llevo hasta su lado, donde me abrazo con fuerza, como si no quisiera soltarme.
"¡Ni lo pienses, Lazuli!" Exclamó ella, mientras una sonrisa retadora se formaba en sus ardientes labios "¡Ruby es mia y yo soy de ella!, ¡no te atrevas a tocarla de nuevo!"
"¿Que no te enseñaron a compartir en la mugrosa escuela pública a la que de seguro fuiste?"
Ok, eso fue un golpe bajo. Hasta a mi me dolió.
"¿Uh?, ¿escuela?, nunca fui a una" La respuesta que dio Chelsea solo me hizo estremecer "Una sirena como yo no necesita eso"
"Ya entiendo porque estas como estas..." Declaró Lazuli con un tono burlesco, mientras volvia a tomar asiento en su silla "De acuerdo, me calmare, solo porque la leche esta realmente deliciosa"
Justamente llego mi madre, me pregunto por que recién aparece, justo cuando todo se acabo.
"Me alegra que te esté gustando, niña" Comenzó a decir mi madre, con una tierna y dulce sonrisa en su rostro "Lo hice con mucho cariño"
"¿De dónde consiguió esta leche?" Pregunto Lazuli, finalmente dijo algo que también me interesaba saber.
"Uh... bueno, eso es un secreto~" Respondió en un susurro, para después soltar una pequeña risa y regresar de nuevo a la cocina.
Eso fue demasiado extraño, mi madre no suele ser asi de coqueta. Realmente está diferente, como si fuera alguien más.
Estoy comenzando a creer que no estoy paranoica, creo que aquí hay algo más oculto, algo salvaje y peligroso.
"Oye... Ruby..." Escuche el llamado de Chelsea, mientras ponía su brazo en mi hombro "¿Que era eso que me querías decir hace rato?"
Mi rostro volvió a sonrojarse al recordar eso, todo lo que estaba pensando y lo que me estaba preocupando paso a segundo plano de forma inmediata.
"Bueno... creo que sería mejor que te lo diga en privado..." Pensé un poco esto, no tenía mucho tiempo para jugar porque Lazuli y mi madre estaban abajo, pero de verdad necesitaba esto, necesitaba relajarme "¿Puedes acompañarme a mi cuarto un momento?"
Vi como Chelsea abrio sus ojos con sorpresa, mientras un encantador y tierno rubor también se apoderaba de su rostro.
Dios santo, de verdad amo mucho a esta chica, es tan hermosa, tan linda, tan única. Me encanta como es salvaje pero a la vez timida, como es coqueta pero también dulce, como no tiene vergüenza en declararme como suya y de paso declararse como mia.
No puedo creer que alguien como yo de verdad este saliendo con alguien como ella. Si que tengo suerte.
Aún con todo lo malo que Chelsea me hizo, la sigo amando con locura. Aunque, quizás sea solo mi calentura lo que me está dejando ciega.
De todas formas, eso ya quedo en el pasado.
Jamás me voy a arrepentir de haber conocido a esta linda y salvaje sirena.
"Claro, Ruby" Me respondió con una pequeña sonrisa nerviosa "Vamos"
Antes de levantarme, me dirigí a Lazuli, pensando en la mejor forma de hacer que se vaya sin quedar tan mal.
"Hey... Lazuli..." Le dije con duda, mientras sentía mi cuerpo sudando "¿Podrias... regresar a tu casa?, tengo algo... muy importante que hacer..."
Lazuli se tomó un tiempo para reaccionar, mantuvo su expresion neutra y callada por un largo tiempo. Hasta que, se puso de pie y se acerco a mi, Chelsea se puso alerta pero la calme sujetando su mano y entrelazandola con la mia.
Lazuli llego hasta mi, su expresión neutra cambio a una sonrisa coqueta y salvaje.
"Oh, Ruby... si querías follar con tu novia me lo hubieras dicho" Susurro ella, haciendo erizar mi piel por los nervios.
Sentí como Chelsea apretó con fuerza mi mano, no estoy segura si ella sabia que esa era mi intención o no. Ahora estoy más nerviosa que valiente, maldita sea.
"Ten..." Lazuli me saco de mis pensamientos cuando dijo eso y puso en el bolsillo de mi blusa un paquete de color azul oscuro "Ten cuidado, podría romperse si eres muy agresiva~"
Mi rostro se sonrojo, no tenias que ser muy lista para darte cuenta de que era eso que Lazuli me entrego.
¿Acaso puede leer la mente o que?
De todos modos no usare esa cosa, después de todo, ya voy a ser madre, da igual usar eso.
Quiero follarme a Chelsea a lo natural, estoy demasiado ansiosa, quiero meterle todos mis tentaculos de una vez y escuchar sus ricos, suaves y dulces gemidos. Quiero ver si puedo hacer que mis tentaculos llegan hasta su boca desde su vagina, y que todos sus agujeros estén cubiertos de mi tinta especial.
...
...
...
Creo que si estoy en un fanfic omegaverse.
"Bueno, yo paso a retirarme, Rubyta~" Dijo Lazuly, pasando su mano por mi cintura y tocandome en una zona que no debería mencionar "Estuvo muy rica la cena, bueno, solo la leche, ¡dile a tu mami que me guarde un poco para la próxima vez que venga" Diciendo eso último, Lazuli se fue, azotando la puerta antes de salir.
"Por fin se fue esa zorra" Dijo Chelsea con desagrado, viendo hacia la puerta por la que Lazuli se fue "Ya no soportaba a la desgraciada, si que su actitud es diferente a la que mostró cuando la vi"
"Te lo dije, Chelsea. Cuando la conoces mejor, ya no hay marcha atrás, ella agarra confianza demasiado rápido..." Dije un poco más tranquila, para después darme vuelta y sujetar la mano de Chelsea con más fuerza "Bien, ahora vamos a mi habitación"
No quiero perder tiempo, quiero ir directo al punto, directo al grano, de una al coito.
Chelsea no me respondio, solo se mantuvo callada, al parecer estaba más timida que de costumbre. Pero como dije, no quiero perder tiempo. Prácticamente comence a llevarla a las escaleras cuando vi como mi madre se acercaba.
Mi rostro se convirtió en uno de completa preocupación. Había olvidado por completo que aún faltaba hacer que mi madre me deje a solas con Chelsea.
Vi su mirada clavada en mi, tenía un expresión difícil de interpretar.
"Mamá... y-yo-"
Mi mamá me tomo de los hombros, haciendo que tanto Chelsea como yo demos un salto por el susto.
"¡Hija!, ¡no hay mucho tiempo!, ¡tienes que escucharme!"
El tono en su voz parecía desesperado, su rostro también indicaba eso. Por un momento toda mi calentura y ganas de sexo paso a segundo plano, ver a mi madre así realmente me comenzó a preocupar y se convirtió en mi prioridad.
"¿Que sucede mamá?" Le pregunté confundida.
"¡No puedo... hablar mucho...!" Su voz se entrecortaba, parecía distorsionarse y mezclarse con la voz de alguien más "¡Tienes que ir con tu abuela!, ¡ella... puede cuidarte!"
Como una madre desesperada por mantener segura a su pequeña, así mismo lucia mi madre en este momento.
¿Pero de qué tenía que cuidarme?
¿Que esta ocurriendo?
¿Y por que me lo dice de forma tan repentina?
"¡No entiendo, mamá!, ¿que sucede?"
Mi pregunta la hizo retroceder, al menos eso es lo que pienso. Llevo sus manos a su cabeza, sujetando su frente con fuerza mientras se escuchan unos aterradores y extraños crujidos.
Sentí el agarre de Chelsea hacerse más fuerte, fue ahi cuando la vi, ella lucia aterrada, pero no muy sorprendida. Casi como si supiera lo que estaba pasando.
"¡SOLO VE CON ELLA!, ¡PROTEJAN EL TRIDENTE!" Me suplico desesperada, acercándose a mi otra vez pero poniendo sus manos en mi rostro "¡Tienes que ser fuerte... hija!, ¡solo resiste...!, ¡te prometo que no tardaré mucho en volver!"
No podía entender nada, pero ese último grito desesperado me hizo sentir insegura y temerosa. No soportaba ver a mi madre asi, menos si no tenía idea de lo que le ocurria.
Antes de que pueda decir algo más, vi como mi madre se retorcio, moviendo sus brazos de forma errática e imprecisa. Al final, quedo firme y callada, mirandonos fijamente, con una expresion vacia en su rostro.
"¿Mamá...?" Pregunte con miedo y confusión, esperando una respuesta de mi madre.
Tristemente, no obtuve precisamente eso. Lo que si ocurrio, fue que ella paso de mi lado, yendo hasta la puerta y poniendo sus manos en la manija.
"Debo hacer algo importante, volveré más tarde" Me dijo con firmeza, sin siquiera dirigirme la mirada "Mantenla distraida, Chelsea"
Una vez que dijo eso, abrio la puerta y se fue, azotando con fuerza al igual que Lazuli.
No entendí que fue eso último que dijo antes de irse, cuando vi el rostro de Chelsea en busca de respuetas, solo vi una expresión decaida y nerviosa.
Finalmente estábamos solas, pero no sabía que tan bueno era esto.
Ya no podía retractarme, tendría que esperar hasta que mi madre regrese para aclarar mis dudas. Pero, por el momento, el deber llama. Justo como si hubiera estado descansando, mis ganas de "trabajar" volvieron a salir a flote, dominando mi mente y nublando mis prioridades.
"Vamos a mi cuarto, Chelsea" Le dije con mi voz débil y conmocionada, que se esforzaba en mantenerse fuerte "Te necesito..."
Chelsea alzo su rostro, viendome con temor. Parecía estar traumada, indecisa, confundida. Muchas cosas se podían interpretar de ese rostro, se podían ver muchas cosas más allá de ese lindo par de ojos azules.
Cuando estaba por decirle algo respecto a su comportamiento, vi como se froto los párpados con sus ojos, cambiando su semblante a uno más tranquilo.
"Claro, vamos"
Fue lo que me respondio, eso me dio la suficiente fuerza y valentía como para finalmente subir las escaleras junto a ella, a pesar de que seguía sintiendome insegura, mis ganas de sentir su cuerpo contra el mio eran más fuertes.
"..."
"Debo mantenerla distraida, mantenerla distraida" Me repetí a mi misma internamente, mientras era llevada por Ruby a su cuarto.
Sea lo que sea que quiere decirme o hacer conmigo, debo hacerlo. Tengo que, debo demostrarle a mi madre que puedo ser útil.
No quiero que me abandone de nuevo...
Tengo que hacer lo que sea que ella me diga.
Justo cuando termine ese pensamiento, me di cuenta que ya estábamos en la habitación de Ruby. Ella cerró la puerta detrás mio, poniendo seguro.
Se acerco a mi, pero no me hizo nada, solo paso a mi lado para cerrar la ventana y poner las cortinas.
Al parecer quería máxima privacidad.
"Bien..." Dije con timidez, viendo como Ruby tomaba asiento en la cama "¿Que era lo que querías decirme, Ruby?"
No tuve una respuesta a mi pregunta, al menos no en palabras. Ruby no perdió tiempo y me jalo hasta la cama, mi cabeza cayo en su pecho, haciendo que pueda escuchar por un breve instante el latido de su corazón junto a su respiración tenue.
Mi mirada fue hacia Ruby, ella me sonreía de forma perversa, como si estuviera planeando algo en mi contra.
Oh por Neptuno... eso es... ella quiere... ¡me quiere hacer daño!
¡Eso es lo que quiere!, ¡quiere vengarse por todo lo que le he hecho!, ¡¿como no me di cuenta?!.
Su actitud callada, su mirada pesada, su sonrisa tenebrosa, ¡todo tiene sentido!.
Mierda... ¿que se supone que debo hacer?.
Quizás ya se entero de lo que le hice a Connor...
O peor, de lo que pasó con su madre.
¡MIERDA!, ¡ESTOY JODIDA!
¡DEBO HUIR!
¡TENGO QUE-!
...
...
...
No espera que Ruby me tranquilice de esa forma, aunque debo decir, que el simple hecho de estar junto a ella era suficiente para que mi corazón se tranquilice.
Ella me abrazo, de repente me abrazo.
Este abrazo se sentía diferente, más cariñoso de lo normal. Aparte de eso, parecía ser un tanto... desesperado, como necesitado, ansiado.
Estaba tan desconcertada que ni siquiera le podía devolver el abrazo, era mucha mi vergüenza. No entiendo como llegue a esto, se supone que yo soy la que debería dominar en esto, no Ruby.
Algo anda mal últimamente.
Ruby tomo mi rostro con sus manos, viendome con una brillante y dulce sonrisa. No pude evitar sonreirle de vuelta, me sentía hipnotizada por sus hermosos y grandes ojos, por su dulce y tierno rostro que podría ver durante horas. Simplemente todo en ella era tan magnífico como peligroso, justamente era eso lo que más me gustaba de ella, que sea tan impredecible.
Me sentí valiente, me sentí animada, así que solo segui a mi corazón, tal y como ella me dijo hace tiempo.
De forma repentina la bese, conecte mis labios con los suyos, en un beso que de seguro la tomo por sorpresa.
Sus labios se sentían humedos, carnosos, ardientes como fuego.
Esta sensancion era tan jodidamente buena, que no vi motivos para detenerme.
Continúe besandola, comiendome esos labios, mientras que por mi mente ya me daba una idea de que era lo que quería Ruby.
Me lo hubiera dicho desde un inicio, siempre estaré gustosa de divertirme un poco con ella.
Aunque me sorprende que este tan animada considerando todo lo que está pasando. Quizás esta demasiado caliente y no puede controlarse.
Casi parece como si estuviera en celo, pero eso es estúpido, no estamos en un fanfic omegaverse.
Siento que no soy la única que penso eso el día de hoy...
Aunque, debo decir, que Ruby si parece una... perra en celo, sin intenciones de ofenderla. Pero es que si, hasta parece que ella quiere comerse mi lengua.
Jamás nos habíamos dado un beso de este estilo, por lo general, cada vez que quería intentarlo ella se negaba y me apartaba. Pero ahora parece que está de buen humor, esto es perfecto, siempre quise hacer esto, siempre quise profundizar nuestros besos, nuestras caricias, nuestra unión.
No se que tan lejos voy a llegar, supongo que lo tendré que descubrir aumentando el nivel poco a poco.
Sentí mi lengua siendo cubierta por la suya, como en un salvaje y confuso abrazo. Me sentí confundida y sin saber que hacer, esto no era algo que me esperaba, mucho menos lo que sentí en mis labios.
Ella... me mordio.
No puede ser, me mordio...
Puedo sentir la sangre salir del lugar donde fue dada la mordida, la sangre sale de mis labios mezclándose con la saliva que compartimos.
Ella detuvo el beso, solo para retroceder y apartarme un poco. Se quedo viendome, con esos ojitos suyos, como si no hubiera hecho nada.
Se veia tan inocente, tan pura, que me parecía absurdo. Osea, no me jodas, hasta tenía manchados sus labios con mi sangre. Se veía un poco tetrico.
"¿Pasa algo?" Me pregunto de forma coqueta, con una dulce y linda sonrisa en su rostro que me dejo sin fuerzas para responderle.
Nos quedamos unos segundos asi, mirandonos a los ojos, sin hacer nada más que compartir miradas. Podía escuchar su agitada respiración, pese a que hace rato lucia tan ansiosa, parecía haberse cansado.
De repente volvió a besarme, pero esta vez, fue de forma más agresiva. Puso sus brazos alrededor de mi cuello y me recosto contra la cama, ella estaba encima mio, besandome como si fuera la última mujer en la tierra.
Llevo sus manos hasta mi cintura, donde comenzó a curiosear e intentar bajar mis pantalones.
Fue ahi cuando me di cuenta que, efectivamente, algo andaba mal. Ruby no es asi, ella es dulce, tierna e inocente. Cuando hace bromas coquetas, no son la gran cosa y nunca llegan lejos, siempre se mantiene en su zona de confort, sin romper los límites.
Esta actuando de forma tan diferente que hasta parece otra persona. Tal vez sea por mi culpa, yo la he aconstumbrado a tener sexo por lo menos una vez al día, pero últimamente no hemos tenido nada de acción por el asunto de mi embarazo.
Tal vez, es mi culpa.
Tiene que ser mi culpa.
Yo siempre tengo la culpa de todo.
Debo afrontar las consecuencias de mis acciones.
Si Ruby quiere que yo sea su sumisa, que así sea.
No puede ser tan malo, ella nunca me dañaria.
Sentí mi cuerpo retorcerse al sentir finalmente, algo que ya estaba viendo venir. Ruby estaba tocando mi intimidad con su mano, mientras que la otra estaba jugueteando con mi espalda, intentando quitarme el sujetador que cubría mis pechos.
No me estaba tocando directamente, pues aún nos estaba separando la tela de mi ropa interior. Pero, aún asi, podia sentir muy bien el toque de su dedo, profundo y moviendose con fuerza.
Me moví un poco para ponerme más comoda, pero parece que Ruby pensó que me iba a escapar, ya que, justo cuando me estaba moviendo ella sujeto mi cabeza contra la suya y volvió a besarme. Dejo de tocarme en mi intimidad para poner sus brazos alrededor de mi cuello, sus manos pasaban por mi espalda, llegando hasta los límites de mi corta blusa.
Ella tomo los tirantes de mi blusa celeste, los comenzó a quitar poco a poco, mientras seguía viendome con esa expresión dulce y tierna. Parecía una niña pequeña que solo se divertía conmigo. Como si no supiera lo que estaba haciendo, pero lo hacía porque se sentía bien.
Me dejo sin los tirantes, pero mi blusa seguía junto a mi por suerte. Ella se mostró molesto, me vio con una mirada desafiante y antes de que me de cuenta, saco uno de sus tentaculos y jalo mi blusa contra ella, sacándola a la fuerza.
"Una molestia menos~" Me dijo ella en un susurro, para después poner sus brazos en mi rostro. Me apretó las mejillas mientras sus ojos miraban hacia mi pecho descubierto "Eres tan ardiente~"
Ese adjetivo me hizo sonrojar, no era la primera vez que me lo decia, pero esta vez se sentía diferente, más salvaje y cariñoso. Comence a temer por mi integridad, más que nada porque hace rato vi sus tentaculos tomar acción.
No es que no me gusten sus tentaculos, obvio me gustan. Pero esta vez no tenía ganas de ellos, más que nada porque Ruby parecia estar más ansiosa que de costumbre, lo que se traduce en que seguramente sera más agresiva conmigo.
Finalmente hice algo, lleve mis manos hasta su cuello, intente hacer que ella sienta cosquillas para que me suelte, pero no funciono, ella no se inmuto para nada.
Eso sí era muy raro, yo recordaba que Ruby si tenía cosquillas en esa zona. ¿Acaso esta resistiendo las ganas de reírse solo para no mostrarse débil?, porque si así era, de verdad es sorprendente.
"Uh~ ¿que intentas hacer~?" Me pregunto ella, continuando con su actitud coqueta. De repente tomo mis manos con fuerza y las llevo hasta su pecho "Conozco mejores lugares donde puedes tocar~"
No voy a mentir, eso sí me asusto. Era demasiado, demasiada atrevida, demasiada directa.
¿En que converti a mi Ruby?
Bueno, de todos modos no me quejo.
Me gusta tocarla.
Ella misma se quito su blusa verde, mostrándome solo una delgada camisa que cubría su torso. Mis manos fueron apresuradas a tocarla, apreté sus pechos con fuerza, sus pequeños pero encantadores pechos.
Con esto hice que me mire de forma más perversa, mientras escuchaba pequeños gemidos muy estimulantes salir de ella. Esto me motivo a continuar, pero con algo que de seguro sería más estimulante para ella.
Lleve mi mano hasta sus piernas, subiendo poco a poco hasta llegar a sus shorts. Abri el cierre de sus shorts, para después bajarlos por completo.
Mis ojos se iluminaron por lo que presenciaba, Ruby era demasiado adorable estando prácticamente desnuda. De seguro mi rostro estaba ardiendo en calor, igual que el resto de mi cuerpo.
Me atreví a imitar lo que ella hizo antes conmigo, lleve mis manos hasta su intimidad, tocando ese pequeño espacio que resaltaba de su ropa interior. Podía sentir las paredes de su vagina a través de la tela, la textura era mucho más delgada que la que yo uso, no sabes lo mucho que me encantó ese detalle.
"Dejaré que me hagas sentir bien..." Me dijo ella, poniendo su brazo en mi rostro "Pero después será tu turno~"
Eso sono más como una advertencia que otra cosa.
Pero bueno, que importa, estoy disfrutando demasiado esto, me da igual lo que ella me haga después.
Si que necesitaba tocarla, había olvidado lo bien que se sentía hacer esto.
Ruby me sorprendió al quitarse ella misma la camisa, quedando cada vez con menos ropa sobre su cuerpo. Solo tenia su ropa interior de arriba y de abajo, no puedo esperar a que este completamente desnuda y lista para mi.
Continúe jugando con su vagina, haciendo un espacio para que mi dedo entre directamente. Ya no había más telas, más ostaculos, no había nada. Era un contacto directo, seguro, salvaje y atrevido que solo hizo que siga haciendo esos adorables gemidos que tanto me prendian.
El ambiente tranquilo ya se había perdido hace rato, ambas nos estábamos sumergiendo en el placer. No podiamos pensar en nada más que no sea disfrutar estas sensaciones tan placenteras.
Me sentía emocionada de que llegue mi turno, realmente lo queria, esto era obvio, mi vagina comenzó a ponerse húmeda desde hace rato. La de Ruby recién estaba poniéndose igual, ella necesitaba mucho para llegar a su climax.
Estoy segura de que mi cuerpo es más que suficiente para que caiga rendida.
Lleve mi mano derecha hasta mi espalda, de forma lenta y tranquila me quite el sujetador, para dejar que Ruby vea mi pecho descubierto y completamente expuesto, solo para ella.
Ruby no perdió tiempo, llevo sus manos hacia mis pechos, acariciandolos y jugando con ellos como si fueran peluches. Cada vez que tocaba la punta de mis pezones me estremecia, esa era mi parte más sensible.
Continuamos jugando, continuamos divirtiendonos, ella tocando mis pechos y yo disfrutando de su cálida intimidad. Todo parecía haber alcanzado ese punto de no retorno, a partir de ahora solo podíamos seguir adelante, no había marcha atrás, no había más opción que llevar esto hasta el límite.
Y hablando de límites, yo comence a sentir que llegaba al mio, Ruby comenzó a tocarme en mi intimidad también, pero no con sus dedos, pues estos estaban ocupados con mis pezones.
Fue con uno de tentaculos, finalmente lo había hecho, estaba sacando sus tentaculos. Dios, amo esto con locura, es tan satisfactorio, sus tentaculos saben donde tocar para hacerme sentir en las nubes.
Aunque parezcan ser duros y fuertes, ella los hacia suaves y dóciles para mi, para no hacerme daño. Realmente aprecio ese detalle, me gusta el sexo salvaje pero ir poco poco es mejor que empezar de una con lo fuerte.
Movimientos lentos, al compás de nuestras respiraciones y gemidos. Quiero besarla, necesito hacerlo, no quiero terminar sin antes besarla una vez más.
Con algo de complicaciones, logre llegar hasta su boca, ahora yo estaba encima de ella. Mis labios besándose con los suyos, mientras que mis manos seguian trabajando y las de ella también.
Estaba cerca del límite, más cuando Ruby termino de quitarme los pantalones y metió otro de suyos tentaculos en mi vagina. No se como le hizo para que aunque sea la punta logre entrar, pero lo consiguió.
Si solo de antes se sentía bien, esto seguramente era la mayor sensancion de placer que había experimentando en su vida. Jamás había sentido nada igual, ser prácticamente penetrada por dos salvajes tentaculos era increíblemente delicioso.
Mis gemidos salían dentro de su boca, mientras nuestras lenguas se unían. Estaba tan sumergida en el placer que mis manos dejaron de tocarla, no tenía la fuerza suficiente como para seguir dándole placer, ella estaba haciendo que pierda la cabeza.
Ruby detuvo el beso, solo para verme con una sonrisa triunfante, cosa rara de ver en ella.
"Te haré venir en un minuto~" Me susurro al oido, haciendo que una chispa se encienda en mi interior.
"No... eres... capaz..." Era muy difícil para mi hablar, pero aún asi me las arregle para hablar a través de mis gemidos.
Ruby ensancho su sonrisa, eso no me dio buena espina.
Creo que acabo de cometer un grave error.
"Ya veremos..." Me dijo ella, continuando con lo que estaba haciendo en mi vagina.
Mis brazos descansaron en su entrepierna, rozando su intimidad pero sin llegar hasta dentro. No tenía fuerzas, todo en lo que podía pensar era en la forma tan salvaje en la que Ruby estaba comenzando a follarme.
La velocidad aumentaba cada vez más, penetrandome una y otra vez, sus tentaculos salían y entraban de mi vagina, una y otra vez.
Con esto supe que Ruby no necesitaba tener un pene para complacerme. Sus tentaculos ya tenían ese trabajo cubierto.
Ruby me volvió a poner debajo de ella, me estaba abrazando mientras seguía metiendo sus tentaculos dentro de mi.
Vi como uno más de esos tentaculos salio, al parecer se iba a unir a la fiesta. Pero no me esperaba que comenzará yendo directamente a mi boca, forzandome a sentir su sabor y dureza.
Ahora le estaba chupando el tentaculo, aunque no era es exactamente, porque yo apenas y me movia. Una mejor descripción sería decir que Ruby estaba penetrando mi boca con su tentaculo.
Recalco, no es una queja, claro que no. Me gustaba chupar su tentáculo como si fuera un delicioso helado, como una dulce paleta o como si fuera un pene necesitado de cariño.
Mi lengua se enredo en ese tentáculo, quería que ella también lo disfrute. Sabía que sus tentaculos funcionaban igual que su intimidad, de una forma parecida a los miembros de los hombres.
Nunca había chupado uno de esos antes, pero estaba informada gracias a la cultura de los humanos. Ellos si que son gente adicta a la pornografia.
Pero les agradezco, si no fuera por toda la información que había en internet sobre eso, yo no sabría que hacer para que Ruby alcance su climax.
Sentí sus ventosas invadiendo mi cavidad bucal, lleve mi mano al "miembro" que estaba penetrando mi boca y lo comence a frotar, arriba y abajo.
Ruby pareció reaccionar ante esto, ya que escuche un gemidos más fuerte salir de su boca. Junto a esto, su rostro se veía más sonrojado y avergonzado, mientras me veía directamente.
Solo le sonrei, feliz al pensar que estaba recuperando mi lugar como la activa. Continúe con mi accion, estimulando el "miembro" de Ruby. Lo saque de mi boca y comence a chupar la punta de forma juguetona, imitando la acción de chupar un helado.
Llegué hasta sus ventosas, supe que ese debía ser el punto débil, lista y decidida comence a pasar mi lengua sobre esas ventosas tan necesitadas de placer. Yo tambien necesitaba chuparlas, era una necesidad ahora, ya no era solo un juego, era algo que si o si tenía que ocurrir.
El sabor de sus tentáculos era tan intoxicante, tan sucio, tan único, simple y llanamente, demasiado placentero. Competía por ser el mejor manjar que había probado, aunque, de seguro se queda en el segundo lugar, sin llegar a superar la pequeña y linda vagina de mi increíble novia kraken.
Justamente, me dieron ganas de probar eso.
Para mi suerte, Ruby solto un quejido y sentí mi boca ser inundada por su esperma. Su tinta especial mancho mis labios y mi lengua, estaba saliendo mucho. Tanto que cuando termino de salir, me costó trabajo tragarlo todo sin atorarme.
Abri mi boca ante ella, saque mi lengua y se pudo ver como la semilla que Ruby dejo en mi boca se derramada como si de un helado derritiendose se tratara.
Y como una niña pequeña que no le gustaba desperdiciar nada, rápidamente lami los bordes que quedaron en mi boca, ante la expresión agitada y ansiosa de Ruby.
Cuando vi la expresión en su rostro, supe que quería mas.
Y yo estaba ansiosa de seguir dándole más.
Realmente estaba feliz de que la situación haya dado vuelta. Seguía sintiendome amenazada por los dos tentaculos que continuaban penetrando mi vagina, pero poco a poco comenzaba a acostumbrarme.
Ahora yo era la que necesitaba continuar, la que no queria parar jamás. Quería hacer esto por horas y horas, no queria detenerme nunca.
Sujete el tentáculo que hace unos momentos había evaculado en mi boca, limpie la punta con mis dedos haciendo retorcer a Ruby. Mis dedos se quedaron manchados de su "tinta", solo había una opción, llevarme los dedos a la boca y disfrutar nuevamente del exquisito sabor que tenía su semilla.
"Ruby..." Susurro su nombre con mi voz lujuriosa y pérdida en el placer, vi como sus ojos brillaron y me prestaron atención "Quiero probar tu vagina..."
Ella se mostró asustada y pensativa, no la entiendo, hace un par de minutos estaba tan decidida, ahora parece que está arrepintiendose.
"Claro... adelante..." Me respondió finalmente, después de esperarla por un rato. Abrio sus piernas ante mi e hizo a un lado su ropa interior para que yo tenga vía libre a su intimidad.
Nunca me cansaré de decirlo, Ruby es hermosa en todos los sentidos, y la vista que ahora tengo de ella me lo confirma. El tenerla asi, abierta de piernas ante mi, solo me hace agradecerle al señor por darme el milagro de estar viva para contemplar esto.
Recién note que Ruby había retirado sus tentaculos de mi vagina, no había dejado nada dentro lastimosamente. Pero bueno, eso podría venir despues, ahora lo que quiero es chupar esa rica papaya que está esperando delante mio, completamente lista.
Lleve mi boca hasta su intimidad, sujete sus piernas para que no me lo impida y saque mi lengua para que comience a trabajar.
Que delicioso, que exquisito, que manjar.
Su vagina sabía muy bien, estando mojada con sus fluidos. Esto compensaba la horrorosa cena que había comido hace rato, si que lo compensaba.
Escuche un pequeño y adorable gemido que Ruby pareció querer retener, pero no le funcionó.
Sus mejillas se quedaron rojas y un poco de su sudor me cayo en la cabeza y el cuello. Ruby evitaba verme directamente, seguro porque no quería avergonzarse aún más.
Sonrei para mis adentros, me sentí animada y eso me dio fuerzas para continuar. Mi lengua trabajaba lamiendo y probando, entrando y saliendo, el sabor era absolutamente impactante. Ciertamente, no era la gran cosa, pero el ambiente hacia que sepa demasiado bien, tenía sabor a corales y algas marinas, junto a un olor que me hacía recordar a el de una fría y solitaria noche de invierno.
Me sorprendi mucho cuando Ruby cerró sus piernas, haciendo que mi rostro quede atrapado en su intimidad. Básicamente me estaba forzando a continuar y eso me encantaba, de todos modos no tenía intenciones de detenerme tan pronto.
Continúe jugando con ella, besando su zona privada mientras seguía escuchando sus suaves gemidos. Demasiadas emociones juntas que se podían interpretar en ese rostro sonrojado y caluroso que ella mantenia.
Aunque claro, yo estaba igual que ella, también me sentía asi, nerviosa, ansiosa, complacida y muy caliente. Parecía como si fuera la primera vez de ambas, cosa rara tomando en cuenta que ya lo hemos hecho juntas como 5 veces.
Es cierto que en esta ocasión, hay algo diferente. Se siente más especial que las otras veces. Creo que se debe a que Ruby ya no está bajo mi hechizo, así que se podría decir que esta es nuestra forma más pura de decir que nos amamos y que nuestros corazones tienen sentimientos libres y genuinos.
No lo se, me estoy poniendo demasiado pensativa.
Sentí algo llegar a mi boca, forzandome a beber todo de aquella fuente. Junto a esto, escuche otro suave y dulce gemido que más parecía ser una expresión cansada.
No puedo creerlo, Ruby se canso, de verdad lo hizo.
Wow, al parecer no resistió mis encantos, jaja, era evidente que terminaría dominandola, pero no pensé que sería tan rápido.
Que pena, tenía muchas otras cosas pensadas para hacer con ella, pero si de verdad esta cansada, creo que lo mejor sería terminarlo aqui.
Termine de beber el flujo que salió de su vagina, me limpie los labios y sonrei al ver que la vagina de Ruby quedo sin rastros de ningún fluido. Había conseguido beber todo con éxito.
Mi mirada fue hasta Ruby, me puse de rodillas en la cama, mientras que Ruby me veía con un rostro avergonzado mientras su respiración sonaba agitada.
"¿Que paso, bebita?, ¿ya te cansaste?" Le pregunté con una sonrisa burlona, solo iba a gozar de mi victoria por un rato, Ruby no merece que me burle mucho de ella. Después de todo, sigo recordando sus tentáculos dentro de mi intimidad.
"No... estoy cansada..." Me dijo Ruby a duras penas, mientras tomaba aire "Solo... queria..."
"¿Uh?, ¿querías que?" Pregunte confundida, viendo como Ruby bajaba su cabeza.
"Yo... queria..." Se tomó un tiempo para decirmelo, de repente alzo su mirada y me miro con una expresión completamente diferente "¡Que bajes le guardia!"
No tuve tiempo para reaccionar, apenas me encontraba procesando que nuevamente Ruby me tenía a su merced cuando sentí como uno de sus tentaculos entro de forma abrupta en mi vagina. Por más que intente contenerme, no pude evitar gritar un poco, eso realmente había dolido.
Ruby lo hizo diferente, muy diferente a como lo hizo hace rato. Lo habia metido más profundo y mucho más rápido. Ya no sentía nada más que la dureza y el ancho de ese tentáculo adentrándose dentro de mi.
"¡¿Como te sientes ahora?!" Me pregunto ella, moviendo su tentáculo dentro mio, metiéndolo y sacandolo repetidas veces "¡¿Donde quedo tu actitud confiada, princesita?!"
No podía creer lo que ocurria, ella me estaba penetrando como nunca antes lo había hecho. Jamás había sido tan brusca, tan tenaz, tan salvaje.
Tan...
Tan...
Tan... buena...
Jamás había sido tan buena.
Esto se sentía raro, nuevo y doloroso, pero también me hacía sentir bien. Ruby estaba llegando hasta lugares que nunca pensé que llegaria.
Mierda, hasta podría decir que un poco más y me atravesaria el útero.
No podía responderle nada, ella continuaba embistiendome con fuerza, no me dejaba hacer nada mas que disfrutar.
Y eso no era tan malo, a decir verdad.
Ruby me dio vuelta, solo para que yo quede como una perra ante ella, en cuatro patas. Como un animal que esperaba recibir a su macho. Dios mio, esto era tan salvaje, demasiado salvaje, no puedo soportarlo.
Se siente bien, pero también me está haciendo daño.
Ruby entra cada vez más profundo, explorando explorando y llegando a zonas que me hacen perder más la razón. Siento mi corazón latir desesperado, como si estuviera en peligro de morir, junto a esto, puedo escuchar un inquietante y familiar silbido en el área, que cada vez se hace más y más presente.
Ese silbido es el menor de mis problemas, me aturde, si, pero me aturde mucho más lo que Ruby continua haciendome. Nunca pensé que esa adolescente inocente e ingenua se convertiría en esto.
Y lo peor es que todo es mi culpa.
Quizás sea lo justo, tal vez si era su forma de vengarse.
Bueno, supongo que no me queda nada más que aceptarlo.
Pero... ¡ay!, ¡duele mucho!
¡Esta entrando mucho!, ¡demasiado profundo!
¡Me va a partir!, ¡estoy segura que lo hara!
No puede ser... estoy... estoy sintiendo como su tentáculo esta creciendo aún más en grosor.
¿Acaso... ella... planea hacerlo crecer hasta su forma gigante?
¡Eso no puede ocurrir!
¡Es demasiado!, ¡mucho para mi!
Tengo... que detenerla...
Uh...
Debo...
Hacer que pare...
Ah...
No...
No puedo...
Mi mente esta demasiado nublada por el placer, ella simplemente continua penetrandome y cada vez que lo hace pierdo más la cordura.
Me está dando como un vulgar perro, en una pose demasiado vergonzosa.
No puedo creerlo... ¡cambio de pose a una mucho peor!
Ahora estoy... encima de ella, ella esta sentada y yo estoy encima de su tentáculo. Con los demás tentaculos sobrantes esta sujetando mis pechos y tocando mis pezones.
¡Maldición, esta tipa me quiere volver loca!
Carajo... hasta puedo ver como su tentáculo sobresale de mi vientre... demostrando su dureza.
No puedo pensar en nada más...
Solo es ella...
Penetrandome.
Ya es todo, se terminó aqui.
He perdido...
Estoy sucumbiendo ante su fuerza...
Ya no soy la activa y no creo que vuelva a serlo...
No después de esto, jamás ni con mil hechizos podré hacer que Ruby sienta el mismo placer y dolor que yo estoy sintiendo.
Es tan... irreal...
Tan asombroso...
Tan único...
Se sienta... tan jodidamente bien...
Mi corazón está por explotar, estas emociones son tan fuertes, ¡y las estoy sintiendo todas al mismo tiempo!
¡¿Cuanto más puede seguir?!
Quiero que termine con esto ya...
Una parte de mi no quiere, la parte ardiente y lujuriosa.
Pero la poca sensatez que me queda me dice que debo parar, por dos cosas.
Primero, porque en cualquier momento puedo morir partida en dos.
Segundo, por el asunto de mi embarazo.
Puede ser peligroso para el bebé.
Aunque, ahora que recuerdo, mi bebe solo lleva dos semanas, es prácticamente imposible que sufra daño por esto.
Creo que... puedo dejar que Ruby continue...
Solo un poco más...
Además, ya está siendo más amable, me está limpiando el rostro y mi cuerpo sudado con sus tentaculos.
Nuevamente me encuentro chupando uno de ellos, pero ahora lo hago de forma inconsciente, semi-automatica.
Ruby es demasiado para mi...
Demasiado grande.
Supongo que es lo que debía ocurrir tarde o temprano, es mi culpa por haberme enamorado de un kraken gigante que encima esta pasando por la adolescencia.
Dios...
Ella... esta siendo más suave...
Pero... sigue...
Continua...
No se detiene...
Pero pronto lo hara, estoy segura.
Veo su rostro agitado, sudoso y cansado.
Creo que esta esperando que termine para ella.
Ojalá lo hubiera adivinado antes, he estado soportando para no perder la poca dignidad que me queda.
Pero si hacerlo significa que esto se termina, pues, que así sea.
Ruby me penetra con su tentaculo una ultima vez, siento el jalón en mi cabello y suelto un gemido que sale de los más profundo de mi ser.
Siento mi intimidad humeda, mis fluidos salen de mi fuente, junto a esto, Ruby me llena con su semilla haciendo que nuestros líquidos se mezclen.
Ella se retira de mi intimidad, cayendo de espaldas a la cama.
Siento mi vagina ardiendo, eso fue aterrador.
Pero no voy a mentir, el final fue muy estimulante.
Me dejo caer contra la cama también, estoy muy cansada, no puedo pensar con claridad, apenas estoy reincoporandome cuando siento que Ruby me vuelve a sujetar.
Oh no... por favor no...
No me digas que... quiere continuar...
Veo su rostro, esta cansado, pero también sonriente.
Siento miedo, mucho miedo, quiero gritar, pero me siento muy débil.
Cierro mis ojos por el miedo, esperando que lo que será que ocurra sea rápido.
Para mi sorpresa, lo que ocurrio fue lo que menos esperaba. Ruby solo me abrazo, y me recosto junto a ella en la cama.
No entiendo a esta chica, es tan complicada. Hace un rato estaba burlándose de mi y ahora me está abrazando y llenándo de caricias.
No es muy diferente a mi...
Genial.
"Perdón... por excederme..." Me dijo con su voz entrecortada, tomándose muchos descansos para tomar aire "Gracias por ayudarme con esto, ya me siento mejor..."
"Uh, no te preocupes. No es como si hubiera sido demasiado horrible" Respondi con nervios que intente ocultar.
"Chelsea, estas llorando"
Recién note ese detalle, lleve mis manos hacia mis ojos y efectivamente, habían lágrimas frescas y abundantes.
No podía verme más débil e indefensa.
"¡Bien, lo admito!" Respondi cansada, abrazando a Ruby con fuerza y de costado "Tú... me dominaste..."
Ruby me dedico una dulce sonrisa, mientras uso uno de sus tentaculos para taparnos a las dos.
"Tú estuviste increíble también, Chelsea" Me dijo ella, intentando consolarme "Jamás me sentí tan viva. De verdad te lo agradezco, era justo lo que necesitaba"
"Bueno, me alegra haberte ayudado..." Le dije con mi voz débil, mientras me acurrucaba más a su cuerpo "La próxima vez, dejame probar algo nuevo, ¿trato?"
"Trato" Me dijo finalmente, dándome un pequeño beso en la frente.
Yo no perdi tiempo y me acerque para besarla.
Sentir sus suaves, humedos y cálidos labios contra los mios era perfecto para dar por finalizada esta sesión de relajación.
Espero ser más fuerte para la proxima.
"..."
Alguien se arrastraba en la orilla de la playa, caminando con dificultad entre la arena.
Parecía querer entrar al océano, pero algo se lo impedia.
Insistía e insistía, pero no lo conseguía.
"¡SAL DE MI CABEZA!" Exclamó Agatha con furia, cayendo de rodillas contra la arena. Sus brazos quedaron incrustados en la superficie.
Se podían escuchar fuertes y cansados gritos venir de esa mujer, cualquiera que la escuche podría pensar que es una mujer en pena. Como un fantasma que está derramando lagrimas amargas y lamentandose por la muerte inminente de un ser querido.
O de su propio ser.
¿Que tan horrible podría ser vivir siendo controlado por alguien más?
¿Cuanto tiempo se puede soportar algo asi?
"Por favor... Nerissa..." Susurro Agatha, derramando lagrimas ardientes que cayeron en la arena "Prometeme que no le harás daño a mi familia..."
Podrían pensar que está loca, pero no es asi.
Si está recibiendo respuestas.
Pero esas respuestas, no son audibles.
Son solo para ella.
Solo ella sabe las respuestas.
El cuerpo de Agatha pareció caer desmayado contra la arena. Pero de forma rápida, se levanto como si nada, viendo hacia el profundo y abundante océano.
"No te preocupes, Agathita" Dijo Nerissa con una sonrisa en su rostro, mientras entraba al agua "Tú familia no sufrirá, solo Ruby, porque le quitaré a la mujer que más ama" Termino de decir Nerissa, entrando por completo al agua.
¿Quién podría ser esa mujer?
¿Acaso estaba hablando de Agatha?
O...
Tal vez...
¿Estaba hablando de... Chelsea...?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro